Una técnica de relajación
La vida en la oficina puede ser muy estresante, muchas veces hay que lidiar con importantes cargas de trabajo, jefes desesperantes (como ya describí en otra entrada), algún compañero especialmente irritante, normas absurdas, presión por objetivos….. En situaciones de estrés, podemos tener taquicardias, la respiración tiende a acelerarse, puede aparecer sudoración excesiva e incluso temblores y, aunque no tengamos todos estos síntomas, se genera una ansiedad que condiciona mucho nuestro bienestar y el rendimiento en el trabajo.
Además, en estas situaciones podemos tener comportamientos impetuosos ante cualquier situación, por ejemplo, contestando a una orden o comentario de nuestro jefe, con consecuencias potencialmente funestas.
Cuando siento que crece la ansiedad dentro de mí, intento relajarme de la manera que os describo a continuación.
- Busco un lugar tranquilo dentro de la oficina, si eso es posible.
- Me siento en una silla cómoda con la espalda recta, cabeza erguida, hombros hacia atrás y manos descansando relajadamente sobre las rodillas
- Cierro los ojos y comienzo a respirar profundamente pero sin forzar. Utilizo la respiración diafragmática o abdominal
- Inspiro por la nariz contando lentamente hasta tres y concentrándome en el aire que va llenando mis pulmones.
- Retengo el aire contando también hasta tres, y espiro muy lentamente por la boca de manera que el aire suene al salir, y contando lentamente hasta seis en la exhalación.
- Voy repitiendo el proceso concentrándome todo el rato en el aire que va entrando y saliendo de mis pulmones y en los conteos mentales que realizo
- Paulatinamente, voy ralentizando la respiración alargando el tiempo de inspiración y espiración, pero manteniendo siempre el ratio de doble de tiempo de salida del aire respecto del de entrada (por ejemplo, contando cuatro o cinco en la entrada de aire y ocho o diez en la salida).
Es realmente pasmoso el efecto que tiene sobre el estrés. Dos o tres minutos suelen ser suficientes para conseguir relajarme y reducir notablemente mi ansiedad y ya me encuentro en situación de volver a lidiar con las fieras de mi oficina.