Solución de conflictos laborales
Resolución de conflictos laborales
El conflicto laboral se define como el altercado entre dos o más empleados en las relaciones laborales.
No cabe duda de que en cualquier grupo puede surgir algún conflicto.
Los motivos más comunes por los que ocurren los conflictos son:
- Diferencias encontradas en las conductas de miembros del equipo
- La desmotivación
- Bajo desarrollo de competencia de adaptabilidad al entorno
- Mala comunicación,
- Diferencias de criterios en temas culturales o religiosos,
- Falta de integración de algunos de los miembros del equipo
- Bullying
- Acoso.
Como director, gerente o supervisor, mediar en un conflicto es un reto que nos pone a prueba, pero es un reto que viene con el trabajo.
Hay diferentes formas de resolver los conflictos y van en función de la asertividad (conseguir objetivos propios) y la cooperación (ayudar al otro en sus metas).
Los conflictos laborales son eventos que debemos enfrentar. Ante la presencia de cualquier conflicto laboral es preciso seguir las siguientes recomendaciones.
Tratar de darse cuenta de los conflictos lo antes posible: Si cree que existe algún problema en su equipo de trabajo, haga frente a la realidad y no espere que se resuelva por sí sólo. Un conflicto no resuelto podría convertirse en algo peor.
Crear el ambiente: Reunirse a puerta cerrada permitirá que los implicados tengan la oportunidad de airear sus disputas y de compartir sus posturas de forma tranquila y considerada. Antes de que nadie diga nada, hágales entender y acordar que el único fin de la reunión es resolver el conflicto.
Reunirse para tratar el tema: Haga una reunión con los discrepantes al mismo tiempo. Permita que todos expliquen sus posturas, sin que sean interrumpidos. Refuerce el hecho de que el problema sólo puede ser resuelto por medio del diálogo y la negociación.
Sea firme: No sea excesivamente comprensivo en cuanto al problema. También evite tomar un tono agresivo. Escuche con empatía y objetividad. Deje claro que no se pondrá de ninguna de las partes.
Llegar a un acuerdo sobre el problema de manera conjunta: Cree consenso sobre su evaluación del problema antes de buscar una solución. Encuentre un terreno común entre los antagonistas. En este punto, su clarificación podría solucionar el problema. Si no es así, es crucial que lleguen a un acuerdo sobre la percepción común del problema.
Explorar soluciones alternativas: Si una parte siente que ha ganado, la otra podría seguir descontenta, por lo que debe concentrar sus esfuerzos en crear una solución positiva para ambas. Insista en que ambas partes formen parte de la creación de la solución y asegúrese de que cada parte sugiera lo que personalmente haría para resolver el problema.
Acordar una solución: Una vez discutidas las posibles soluciones, decida la solución que mejor hace frente a las necesidades de ambas partes y de su organización. Póngalo por escrito, con acciones acordadas claramente explicadas. Decida cómo medirá su éxito de forma colectiva. Supervise el progreso habitualmente y refuerce el éxito de forma positiva con elogios verbales.