7 LECCIONES DEL GRAN DUQUE DE ALBA PARA LIDERAR NUESTRO EQUIPO HASTA EL ÉXITO
Fernando Alvarez de Toledo, tercer duque de Alba de Tormes ha sido una figura olvidada a lo largo de la historia debido a las acciones que realizó en Flandes y la leyenda negra que sus enemigos extendieron posteriormente, aunque fue considerado como el mejor general de su época y uno de los mejores de la historia. Iniciador del denominado Camino Español, que llevaba tropas desde Génova hasta Flandes atravesando por tierra Europa central.
Nació en Piedrahita en 1507 y murió en Lisboa en 1582, cumpliendo con éxito la última orden de su rey: conquistar Portugal con cerca de 75 años.
Consiguió la estima y admiración de todos los hombres a los que dirigió con un carácter serio y recto.
1.- Ser el Ejemplo de lo que Pedimos: Liderar al grupo
Una de las acciones que nos hacen liderar a un grupo humano con mayor rapidez es dar ejemplo de lo que pedimos a nuestro equipo. Si nuestro equipo ve que lo que se les exige es igual para todos, incluso para el Jefe, todos estarán más motivados para completar lo que se les exija. Si ven que existen excepciones, que existen dos formas distintas de aplicar las reglas, entonces habremos perdido al equipo.
El duque de Alba sometía a sus hombres a duras marchas durante largas jornadas. Cuando llegan y había que organizar el campamento, era el primero en encabezar a los centinelas que hacían la ronda de reconocimiento o encabezar la supervision de los trabajos de creación de trincheras o empalizadas.
Si él Jefe no se quejaba y estaba el primero al pie del cañón trabajando, ellos tampoco tenían excusa para quejarse.
En varias ocasiones, cuando la situación lo exigia en plena batalla, se colocaba en primera línea dirigiendo a sus hombres o junto a los cañones en una situación expuesta para que todos le vieran y siguieran su propio ejemplo e incluso se mostraran más bravos.
Liderar es mostrar lo que queremos con nuestra propia acción no únicamente con palabras.
2.- Todo lo que hacemos tiene una consecuencia: Responsabilidad
Si alguien transgrede una norma, debe saber que existe un coste. Debe saber que lo que ha realizado acarrea un precio para el grupo. Si establecemos unas normas a cumplir por todos y alguien en concreto se las salta, debe ser tratado en consecuencia, para que todo el mundo vea que las reglas hay que cumplirlas: que todos debemos seguir las normas para un beneficio común y una mayor y mejor consecución del objetivo.
El duque de Alba debió lidiar con tropas mal pertrechadas, batallando en tierra hostil y con más de 24 meses de sueldos impagados. Controlar a ese grupo humano no era una tarea fácil pero lo logró y lo logró tan bien que sus hombres le apreciaban y le tenían en mucha estima. Tanto le apreciaban que incluso pudo sofocar varios motines por su propio prestigio personal.
En las primeras jornadas del Camino Español, para mantener las buenas relaciones con los reinos amigos, prohibió cualquier rapiña sobre dichas tierras.Cuando unos soldados robaron unas cabras para comérselas no dudó en aplicarles el máximo castigo: Nadie volvió a robar nada por fácil que ello fuera.
Acuñó una frase lapidaria que levó a la práctica mejor que casi cualquier otro contemporáneo: «La disciplina y la paga regular han ganado más guerras que las batallas campales»
En esta disciplina fue un visionario en su tiempo y le costó ser tachado incluso de cobarde por sus enemigos, debido a que supo darse cuenta de que controlar los recursos de los que disponía era mucho más importante que lanzarse a una batalla a campo abierto.
Nunca presentó una batalla en campo abierto salvo que su enemigo fuera muy inferior porque aunque ganara, el coste en vidas podría ser muy alto y podria perder la campaña.
Cuando un ejercito que le superaba en número al mando de Guillermo de Orange le persiguió intentando trabarlo en batalla, él lo huía reconquistando las ciudades que su enemigo dejaba atrás y ganando tiempo.
El tiempo corría a su favor porque en las guerras de la época las campañas eran estacionales y terminaban en la época de la cosecha, donde las tropas de leva volvía a sus regiones de origen. Sus propias tropas estaban lejos de casa y no irían de vuelta y por ello cuando las fuerzas de Guillermo mermaron cayó sobre él y venció.
En un proyecto debemos gestionar los recursos con exquisito cuidado ya que ellos nos pueden llevar a triunfar o a perder irremediablemente. Además es necesaria una planificación cuidada para que no nos venza nuestro enemigo, que es el reloj y el presupuesto.
Cuando realizó el diseño del camino español, es decir el desplazamiento de tropas por tierra desde Génova hasta Flandes (atravesando Europa Central), tuvo que planificar una logística milimétrica para el abastecimiento de sus hombres en cada jornada de la ruta. Además de proveer de alojamiento y disciplina a todas las tropas desplazadas.
Por muy bien planificado que estaba el trabajo incluso con los grupos de zapadores que iban en vanguardia, siempre se presentaban situaciones no previstas y que habia que solventar sobre la marcha. Para ello siempre actuaba de forma diligente y precisa para que no fuera un impedimento a la marcha.
Un Jefe de Proyecto (Project Manager) debe planificar con mimo cada detalle pero debe tener presente que se presentaran situaciones que haran peligrar lo planificado y que habrán que ser atajadas rápida y precisamente: habrá que preveer lo imprevisto.
El duque de Alba tuvo que adaptarse a situaciones en las que estaba en clara desventaja teniendo que innovar no sólo para salir airoso sino para tener éxito.
En su guerra con Guillermo de Orange, como comentamos en el artículo anterior,desarrollo una especie de Blitzkrieg con 500 años de antelación (guerra relámpago desarrollada por Alemania en la 2ª Guerra Mundial puedes ver más sobre ello en este articulo anterior 3 Casos de Éxito Bélicos de la Innovación de los que aprender como Jefe de Proyecto) ocupando las ciudades que Guillermo dejaba para crear una sensación de desasosiego constante y una merma de moral y recursos a su oponente. Con ello le venció.
Cuando necesitó actuar con mayor celeridad que su oponente en lugar de quedarse con el grueso de sus tropas, cambió las maniobras de la época para viajar en cabeza con los zapadores y así tener la información mucho más rápido y poder actuar antes.
En definitiva, podemos decir que si no innovas estás perdido.
El cambio es la única constante que existe y ella nos obliga a adaptarnos. Adaptarnos y además tener éxito exige INNOVACIÓN.
No es nuevo que quién controla la información tiene el poder. El duque de Alba envió a sus propios hombres en más de una ocasión sin que conocieran el plan completo y pensando que estaban en minoria o que no recibirían apoyo. Todo ello para que el enemigo también lo pensara y actuara de una forma mucho más atrevida de la que actuaría si conociera el plan verdadero. La maniobra le surtió efecto.
Recuerda que controlar la información, sobre todo con los interesados (stakeholders), puede hacerte tener éxito en tu proyecto o si no lo haces fracasar.
Controla la información para controlar tu proyecto y conducirlo al éxito.
Si hay algo que destaca en el duque de Alba es que siempre valoró por encima de todo el trato con sus hombres, con sus soldados, con su equipo.
Nunca desatendió esta tarea, y de hecho, el mismo los consideraba algo más.
En el amotinamiento que sufrió tras la victoria sobre Haarlem, cuando a los hombres les prohibió saquear la ciudad y llevando éstos 25 meses de pagas sin cobrar, el duque logró resolverlo de modo efectivo yendo en persona a hablar con los que dijo que eran sus «magníficos señores hijos», les entregó parte del dinero acordado por la capitulación de la ciudad y su personal popularidad y su evidente condolencia por la dificil situación de los soldados hicieron el resto.
Otro detalle que conocía y cuidaba el duque era que si los hombres son experimentados, valen por tres.
En una de las batallas en Flandes, Jean de Montigny avanzó con unos 3.000 hombres. El duque ni corto ni perezoso hizo que atacaran a dichos hombres un grupo bastante menor dirigido por Londoño, unos 2000 hombres, aunque éstos eran un grupo de élite formado por veteranos españoles y piqueros alemanes.
El resultado fue de 3.000 bajas de Jean de Montigny por 20 bajas españolas.
Tener a tu equipo preparado y con experiencia hace que sean más productivos, más creativos: Mejores.
La labor de un Jefe de Proyecto, es tener al mejor equipo y lo mejor preparado que posible. NO debemos olvidarlo.
Hasta aquí las 7 Lecciones del Gran Duque de Alba para Liderar Nuestro Equipo hasta el Éxito.
Y tú, ¿Lideras a tu Equipo hacia el Éxito?
Comentarios desactivados en 7 LECCIONES DEL GRAN DUQUE DE ALBA PARA LIDERAR NUESTRO EQUIPO HASTA EL ÉXITO /
15 Nov 2013
por
Alvaro Martinez Ramos
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