Retos del sector Agua y Saneamiento en América Latina

Con tres cuartas partes de su población viviendo en ciudades, América Latina es ahora esencialmente una región urbana. Una mayor urbanización normalmente se asocia con un número impactos de positivos, tales como mayores ingresos, mayor acceso a servicios y
menor incidencia de la pobreza, y América Latina no es la excepción. Hoy, la incidencia de la pobreza urbana, en 28%, es la mitad que en las zonas rurales; la pobreza extrema, en 12%, es una tercera parte. A pesar de esta incidencia de la pobreza relativamente baja, el número absoluto de pobres es alto y la mayoría de estudios coinciden en que aproximadamente la mitad de los pobres de América Latina vive en zonas urbanas. Las estimaciones del Banco Inter Americano de Desarrollo sugieren que el 60% de los pobres (113 millones de personas) y la
mitad la extrema pobreza (46 millones de personas) viven en zonas urbanas.

En los últimos años América Latina y el Caribe han hecho un esfuerzo grande para alcanzar la meta del el objetivo de desarrollo del Milenio 7 C: “reducir a la mitad la población sin acceso a agua y saneamiento básico”. Esto ha llevado a avances importantes en la prestación de servicios de agua y saneamiento. De acuerdo con datos de 2008, 93% de la población de la región tenían acceso a servicios de agua, mientras que 79% tenían acceso a servicios de saneamiento básico (JMP, informe 2010).

La mayoría de los países ha logrado una mejora importante en el servicio de agua en las zonas urbanas, excepto Haití, Nicaragua, Perú y República Dominicana. Aún así, las estadísticas no reflejan la calidad de los servicios prestados. Muchos problemas de la región están relacionados con la calidad del agua y la continuidad del servicio, así como las pérdidas de agua en un entorno donde hay creciente competencia por el agua y el recurso no es administrado de manera sostenible.

Los principales desafíos para cumplir las metas relacionadas con el agua potable y el saneamiento en la región, son los siguientes:

 

Los futuros avances al respecto dependen en gran parte de la capacidad de los gobiernos de resolver dos problemas críticos:

Para los operadores de los servicios de la región, estos desafíos se traducen en lograr el acceso sostenible a servicios de calidad, para lo cual deben:


Suscribirse a comentarios Respuestas cerradas. |

Comentarios cerrados.


Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies