Cultura de la innovación y construcción
Es moneda corriente en las empresas constructoras dedicarle muy poco espacio a la innovación. Estoy hablando del contexto latinoamericano (he leído de importantes avances en la construcción europea). Las ideas -si eso que nos hace falta tanto últimamente- son escasas en el sector que nos movemos. No estamos en Sillicon Valley donde abundan las empresas de otra “mentalidad”. Tampoco estamos frente al sector más innovador (si, otra vez construcción). No pertenecemos al sector tecnológico, pero tengo claro que es más complicado innovar sobre terreno que poco se ha movido en el siglo XX en cuanto a nuevos hallazgos “rompedores”. Los tiempos que corren, no se quedan atrás.
La mayoría de las empresas con amplísimo énfasis en I+D se encuentran en el sector tecnológico, farmacéutico. El 2010 Roche Holding, Pfizer y Novartis invirtieron más de 9 mil millones de dólares en investigación cada uno -poco menos que el doble de la inversión efectuada en la ampliación del Canal de Panamá, una de las últimas obras faraónicas del siglo XXI- ( por cierto adjudicada a un consorcio español liderado por Sacyr). Ni que decir de Microsoft y sus 8,714 millones. También está alguna otra empresa del sector automotriz. Pero ¿por qué ocurre? Justamente estas empresas viven de la innovación, del desarrollo, sin ellas, mueren. Sería posible acaso que Roche enfrente un virus y no desmaye por descubrir la cura? O tal vez Microsoft deje de actualizar sistemas operativos cada dos años? .El mercado manda. La demanda es masiva. Los clientes son millones. El negocio es redondo.
1989 fue el año en que nació Broad Group en Changsha, China. Pero es el 2009 que recién aparece Broad Sustanaible Building (BSB) como constructora. Y es aquí que la edificación modular toma verdadera importancia. BSB diseña, fabrica y construye edificios en tiempos record. Se fabrican a base de estructura metálica y módulos (de pared, de piso, de techo, etc). Son edificios además sustentables, ecoeficientes. Resisten sismos de grado 9, poseen sistemas de aire acondicionado que brindan 100% aire fresco y ahorran energía, no producen desperdicios ni polvo in situ. Estas son bondades que realzan sin duda la calidad del edificio. Pero lo más resaltante es la técnica para construir. Han levantado edificios de 30 pisos en 360 horas con precisión y logística milimétrica. Han logrado unir diversas funciones y capacidades de los equipos de construcción, han fusionado los equipos de trabajo hasta el punto que los diseñadores y constructores se mezclan en un solo grupo (algo atipico). De ahí que la construcción logra esa perfección en el ensamblaje. Alguna vez les ha pasado que una viga metálica no tiene la medida exacta y hubo un error en la fabricación?. Pues un error de este tipo sería imperdonable durante el izaje de un edificio BSB.
Es viendo el video que nos damos cuenta que los 7 pasos para lograr una cultura de innovación deben haber sido letra diaria en BSB: pasión, autonomía y la celebración de ideas, sobre todo. Esperamos llegar a lo mismo y ver la tercera revolución en una industria tan distinta y complicada que los sectores mas innovadores.
Referencias:
7 pasos hacia una cultura de Innovación:
http://www.inc.com/articles/201106/josh-linkner-7-steps-to-a-culture-of-innovation.html
Innovación, Top 20:
BSB, la tercera revolución:
http://www.broad.com:8089/english/product/bsb/bsb.asp
Innovación
Quiero concentrarme en un par de textos que llamaron mi atención y en cierta manera hicieron cambiar la perspectiva de como entendía la INNOVACION:
1) Referencia: Presidente de la Cámara Chilena de la Construcción:
La innovación, motiva a las empresas a incorporar nuevas tecnologías y “formas de hacer” que mejoran sus procesos, fortalecen su competitividad y potencian su capacidad de generar riqueza, aportando así más y mejores fuentes de trabajo.
Ahora bien, es probable que a las empresas de la construcción no se las identifique como líderes en innovación, pero lo cierto es que han dado pasos importantes en esta materia. Entendiendo la innovación como la transferencia tecnológica y la adaptación de nuevas tecnologías en un mercado, se aprecian avances en ámbitos como edificación, infraestructura pública, área industrial y minería. …
… Entre los desafíos que tenemos por delante destacan aquellos relacionados con el modelo de negocio y las técnicas y procesos constructivos, con el fin de incrementar la productividad y estar mejor preparados para una nueva realidad global. Porque, tal como lo han hecho hasta ahora, las empresas deben innovar más en su capacidad de gestión, de planificación y de coordinación de proyectos para poder salir y consolidarse en el extranjero.
2) Referencia: 5 mitos de Innovación
Históricamente, la mayoría de los Gerentes equiparan la innovación principalmente con el desarrollo de nuevos productos y nuevas tecnologías, pero cada vez más, la innovación es vista como la aplicación para el desarrollo de nuevas ofertas de servicios, modelos de negocio, planes de precios y rutas de mercado, así como nuevas prácticas de gestión, hay ahora un mayor reconocimiento que las nuevas ideas pueden transformar cualquier parte de la cadena de valor – y que los productos y servicios representan sólo la punta del iceberg de la innovación
Este cambio de enfoque tiene implicancias para la que “posee” la innovación, lo que solía ser el dominio exclusivo de un grupo selecto de empleados – ya sean diseñadores, ingenieros o científicos – cuya responsabilidad era generar y desarrollar nuevas ideas, a menudo en un lugar separado , pero cada vez más, la innovación viene a ser visto como la responsabilidad de toda la Organización. Para muchas grandes empresas, de hecho, el nuevo imperativo es para ver la innovación como “todo el tiempo, en todas partes” la capacidad de que aprovecha las habilidades y la imaginación de los empleados en todos los niveles.”
Coincido en que la innovación se ha convertido en un elemento fundamental para aumentar la competitividad de las empresas y de los países. Para ser innovadores, lo primero que se necesita es crear unas condiciones favorables que impulsen la innovación y, a partir de ahí, implantar un modelo propio de cultura de innovación. Esto supone, además de un esfuerzo económico y tecnológico, gestionar una serie de transformaciones políticas, culturales y organizativas que promuevan la aparición de procesos de innovación.
La innovación constituye un concepto abierto que abarca aspectos tan heterogéneos como las mejoras en los procesos, en los productos o en los servicios. Consiste básicamente, en incorporar ideas no triviales capaces de generar cambios que permitan dar saltos importantes en la competitividad y mejorar su posicionamiento en el mercado. La incorporación de la innovación en las empresas constructoras supone ventajas competitivas en un mercado cada vez más exigente y globalizado que requiere la construcción de infraestructuras capaces de satisfacer de forma creciente a todas las partes interesadas, incluyendo al entorno ambiental y a las generaciones futuras. Las empresas que trabajan en la construcción, tienen por objeto proyectos “únicos” para los cuales deben adaptar en cada ocasión sus procesos y recursos.
Innovar en el sector de la construcción… difícil, pero posible
Relación entre innovación y sociedad
Innovar es mejorar, es buscar soluciones a nuevas exigencias, es una inquietud inherente al ser humano.
En el sector de la construcción, igual que en el resto de ámbitos empresariales, la innovación se produce gracias al imparable desarrollo de nuestra sociedad. Es una especie de ecosistema que se retroalimenta: la ambición continua por mejorar tiene una repercusión directa sobre el bienestar y la seguridad de la sociedad, y la sociedad, al desarrollarse y beneficiarse de ello, se preocupa cada vez más de que todos sus mecanismos sean más eficientes, fomentando y premiando la innovación. La evolución de la sociedad en general y de la construcción en particular es una realidad, y la innovación, su origen o una de sus consecuencias.
Con los nuevos productos y las nuevas formas de construir se dan respuestas a nuevos requisitos (mayores exigencias de calidad, mayor confort, etc), pero también se hacen propuestas que modifican los hábitos mismos de la sociedad.
En este proceso social que es la innovación, están implicados todos los agentes del sector, fabricantes, empresas constructoras, ingenierías, técnicos, etc, pero su éxito viene determinado por las políticas específicas de Gobiernos y Administraciones Públicas, que desde su posición pueden y deben fomentar la innovación: la innovación requiere investigación, y se necesitan agentes que evalúen la innovación, para que la innovación se desarrolle, y para garantizar los productos y procedimientos constructivos innovadores.
Por eso, evaluar la innovación, investigar de manera científica sobre los materiales, se ha convertido en una necesidad para el desarrollo no sólo de la construcción, sino también de la sociedad misma.
¿Cómo se innova en construcción?
Intentar entender la evolución de la innovación en el sector de la construcción, asimilándola con el sector industrial, donde las innovaciones se consolidan a gran velocidad, sería un gran error, ya que la construcción tiene una serie de peculiaridades que hacen que sea mucho más complicado que se produzcan grandes innovaciones y que estas se apliquen y se estandaricen.
Los objetivos principales de la innovación en construcción, raramente son el descubrimiento de nuevos materiales (como fueron el hormigón armado o el acero inoxidable); ya que se utilizan productos basados en tecnologías muy antiguas, los objetivos de la innovación se centran en la mejora de los procesos de producción o puesta en obra, cuya mejora en el tiempo exige procesos más largos que en otros sectores. Se necesitan períodos de varios años para adaptar los cambios técnicos que se van introduciendo, frente a otros sectores industriales que se actualizan más rápidamente.
Y es que aunque no pueda decirse que no exista innovación en la construcción, lo cierto es que el sector ha innovado muy poco comparado con otros sectores industriales (como el del automóvil, o el aeroespacial). El responsable de que esto sea así, es la extraordinaria fragmentación del sector. El sector de la construcción se compone de una inmensa mayoría de empresas muy pequeñas, con pocos empleados: frente a la industria, la construcción se compone de un gran número de promotores, constructores, proyectistas, fabricantes de productos, etc. Hoy en día casi todos los fabricantes, o comercializan sus productos en todo el mundo, o son pequeñas empresas que fabrican productos de uso local, pero compitiendo todos a nivel global.
A diferencia de la industria, cuyos productos se venden y compran para su empleo directo, los materiales y componentes de construcción se adquieren para integrarlos posteriormente en las obras mediante un proceso que precisa de un proyecto y una cuidadosa puesta en obra y ejecución. Son las dos fases del proceso de innovación: Creación o fabricación del producto y su introducción en el mercado, que, en construcción, finaliza con la incorporación a la obra.
El producto de construcción, frente al producto industrial:
– Está pensado para un uso muy específico, y en una obra concreta
– Precisa la puesta en obra para que pueda considerarse un producto terminado.
– Los agentes (técnicos, constructores) cambian frecuentemente en las obras.
– Debe tener una vida útil muy larga, considerando que forma parte de construcciones que son costosas y de las que, en general, se espera una larga vida útil
– Tiene un considerable impacto en el medio ambiente,
– Tiene connotaciones de responsabilidad muy altas (civil y penal).
Además, estas particularidades son aún más específicas si el producto es innovador, ya que su idoneidad de empleo y durabilidad se juzga a partir de ensayos de laboratorio y precisa avales técnicos, su utilización está condicionada a la existencia de regulaciones locales o nacionales específicas, y su puesta en obra depende siempre de instaladores cualificados, lo que dificulta en muchos casos su exportación… Innovar en construcción es una actividad compleja y no exenta de riesgos.
Aún así, el producto de construcción toma muchos de los procesos de fabricación del producto industrial, y es por eso que el término industria de la construcción, combina lo mejor de ambos sectores. La construcción no olvida la industria y así se utiliza el término construcción industrializada para definir el tipo de construcción que emplea de forma preferente los métodos industriales. Pero debe distinguirse entre industrialización de la construcción y construcción industrializada. El primero corresponde al proceso, mientras que el segundo corresponde al resultado.
Tipos de innovación
La innovación, además de la acción de inventar, debería ser un proceso continuo, un estado permanente de revisión del producto, de aplicación de nuevas tecnologías, de solución de problemas de mercado o de consideración de nuevas mejoras.
Se habla de tipos de innovación cuando se establecen las siguientes categorías:
· Innovaciones en los productos (desarrollo de productos con mejores prestaciones)
· Innovaciones en el proceso (mejoras de calidad, eficiencia en la puesta en obra)
· Innovaciones en el sistema de producción (mejoras de rendimientos, fabricación y puesta en obra con nuevos equipos)
· Innovaciones en el diseño (definición del modelo de cálculo, etc)
En general, las mayores innovaciones en construcción se dan con las dos primeras categorías, mientras que la innovación en los sistemas de producción para mejorar la producción se encamina a mejoras para obtener resultados a largo plazo y la innovación en el diseño es menos frecuente. Y entre los dos primeros casos, es más corriente la innovación en el proceso, para las pequeñas y medianas empresas (PYMES), dado que el cambio es a menor escala, mientras que la innovación de productos está más al alcance de las grandes empresas. En todo caso, sea cual sea la tipología de las empresas, los empresarios, para involucrarse con éxito en innovación, deben tener conocimientos y medios, pero también resulta necesario, además, un plus de iniciativa, confianza, fe en sus propias ideas y, como no, algo de suerte…
Hay empresarios que pueden demostrar su interés por la calidad, por participar en el desarrollo de la sociedad, preocupados por el medio ambiente, etc, pero, en términos generales, el principal objetivo del fabricante es hacer negocio (ganar dinero) con la fabricación y la venta de sus productos. Y durante la venta, como en cualquier sector, tiene que hacer frente a la competencia y así, muchas veces por pura necesidad, las razones principales que mueven a la mayoría de los fabricantes a investigar se derivan de dos razones principales: Competitividad y reducción de costes.
El empresario ha de combinar conocimientos técnicos sobre el producto y su puesta en obra, conocimientos básicos y prácticos sobre los principios del negocio, capacidad económica y conocimientos sobre la industria de la construcción, con el fin de:
· Presentar innovaciones que tengan éxito.
· Comercializar el producto y los servicios que conlleva.
· Obtener financiación.
· Asegurar la permanencia y crecimiento de la empresa.
· Obtener beneficios.
Ser más competitivos o desarrollar adecuadas acciones de reducción de costes pueden realizarse tanto con acciones sobre el producto, por ejemplo, modificando la composición para mejorar o facilitar la aplicación o los rendimientos, como con acciones sobre el proceso de fabricación, por ejemplo, sustituyendo o mejorando los equipos, informatizando las tareas, o con acciones en la ejecución, por ejemplo, optimizando los procedimientos de puesta en obra; pero también con acciones, todavía no lo suficientemente frecuentes en las estructura de las empresas, como son el servicio postventa y de atención al cliente.
Innovar en tiempos de crisis
Los factores que más afectan al sector de la construcción y facilitan a las empresas la oportunidad de innovar, además de las nuevas tecnologías son, sobretodo, las normativas y los cambios en el mercado. La enorme influencia que tiene el sector público, al ser el Estado el que más invierte en construcción, ha provocado que tradicionalmente sea un sector muy sensible a los cambios económicos: en periodos de bonanza económica ha sido el gran beneficiado, y siempre que se ha producido una crisis económica en nuestro país, ha sido el gran perjudicado.
Es un hecho que, aunque la innovación es una ventaja para todo el sector de la construcción y para la propia sociedad, el coste que supone innovar está solamente al alcance de medianas o grandes empresas, y en situaciones de crisis económica tan brutal como la actual sólo las compañías más competitivas pueden sobrevivir, no sólo por ofrecer productos de mayor calidad, sino además porque en estas situaciones es cuando más solvencia se requiere.
El fuerte ajuste que está sufriendo el sector durante la actual crisis, debido a la gran oferta existente (empresas constructoras, ingenierías, etc) y la poca oferta de obra, tanto pública como privada, puede ser una buena excusa para buscar en alguno de los tipos de innovación que hemos comentado, el salvavidas que necesitan nuestras empresas para sobrevivir; por esa razón, históricamente, los momentos de mayor innovación en construcción coinciden precisamente con los finales de períodos de crisis económicas como la que estamos viviendo… parece que la necesidad aguza el ingenio.
Suerte y Salud!
Sobre la Innovación
Cuando empezamos el módulo de Innovación, lo primero que se me venía a la cabeza era el I+D+I, la creatividad, la idea que viene a la mente como cuando aparece una bombilla encima de la cabeza, el eureka, etc. A medida que iba avanzando en la lecturas y metiéndome en profundidad en los temas, me daba cuenta de que Innovación no era lo que yo pensaba y que de hecho tenía conceptos erróneos en la cabeza, como pensar en la innovación como I+D+I y eso no puede ser, ya que dentro de las siglas está implícito el término Innovación, (Investigación+ Desarrollo+ Innovación) por lo que debe ser algo distinto, pero también me di cuenta de algo fundamental y es que:
La innovación es una idea que parte de necesidades insatisfechas y que se VENDE.
Este factor determinante de venta, ha sido crucial para entender el desarrollo de este módulo. No sólo se ha de investigar, sino que hay que venderlo, hay que ponerlo en práctica, hay que implementarlo, para que ese producto, proceso o valor sea innovador.
A partir de ahí, cuando me planteaba si mi empresa era innovadora, quería ir más allá de un mero departamento de Investigación y Desarrollo (I+D), quería saber si el producto de esa investigación se llevaba a la práctica. La actividad de I+D no es suficiente si no llega al mercado.
Aquí es cuando te topas con la cruda realidad. Muy pocos proyectos creativos, que resuelven las necesidades no satisfechas, o que resuelven necesidades satisfechas pero por vías alternativas a las existentes de alguna manera más ventajosa, son implementadas. El por qué, pues hay varios motivos, pero caben destacar:
- Sociedad demasiado conservadora y poco arriesgada
- Escasa confianza ante el nuevo producto
- Restricciones legales que hacen imposible la implementación de los productos
- En muchos casos, el ajuste presupuestario que hace que no se tengan en cuenta innovaciones que aparentemente pueden resultar más caras
Podemos buscar culpables en los clientes que son temerosos de nuevos procesos, podemos pensar en que los culpables son las normativas legales existentes, podemos pensar que todos son culpables menos los que investigan. A mi juicio eso no es cierto. Una empresa debería de hacer todo lo posible y lo que esté en su mano, para que esa inversión que hace en investigación y desarrollo se convierta en innovación implementándolo internamente, es decir, creando protocolos de uso de materiales, y de procesos, que dentro de la normativa existente permita posicionarse a la empresa como innovadora.
Para ello es necesario que internamente desde dirección se transmita ese espíritu creativo en la búsqueda de productividad, eficiencia y control. Todos los que pueden llegar a implementar estos productos y procesos han de estar concienciados en hacerlo, y eso es una filosofía de empresa, y es más que tener un departamento aislado de I+D, que funciona sólo por las subvenciones y desgravaciones fiscales que pueda obtener. Volvemos de nuevo a focalizar todo en el activo más importante de la empresa: EL FACTOR HUMANO, que será el responsable de que una empresa sea innovadora o no. De ahí la importancia de elegir bien a los directivos, a los jefes departamentales, para que creen una innovación abierta, sabiendo que cada uno de nosotros puede ser una persona con ideas, con creatividad, todo un potencial que sólo hace falta que se le motive y se le escuche.
Por último quería dejar tres cosas en el blog:
Una frase
Creatividad sin innovación es como un sueño; innovación sin creatividad no puede existir; innovación sin marketing no tiene sentido. Creatividad + Innovación + Marketing= Desarrollo Económico Social
Un ejemplo innovador
Este es un proyecto que ACCIONA ha implementado en uno de sus edificios, y que me parece un ejemplo muy bueno de proyecto innovador
http://tv.acciona.es/?lomas=0&busqueda=edicificioenergetico&sig=iLyROoafzX5X
Una reflexión
Y si en vez de I+D+I significar Investigación + Desarrollo + Innovación significara:
Investigación + Desarrollo + Implementación, eso no sería INNOVACIÓN?
Un abrazo!!!
INNOVACION. CASO NISAN LEAF
A lo largo de este módulo hemos podido descubrir el auténtico significado del significado de innovación y desarrollo dentro de las empresas. Algo que frecuentemente se ha identificado erróneamente con investigación tecnológica. Hemos visto que la innovación en las empresas bien entendida responde a una cultura que empieza por la dirección estratégica de la empresa y acaba haciendo partícipe de esta cultura a todos los miembros de la misma mediante la creación y desarrollo de nuevos proyectos desde la idea inicial hasta la obtención del servicio o producto. Al hablar de innovación no se debe pasar por alto que el riesgo y el error forman parte del proceso y que más allá de la componente negativa del fracaso, éste debe aportar información y aprendizajes valiosos para conseguir éxitos en el futuro. Innovar es pensar diferente, satisfacer necesidades existentes o potenciales de manera distinta.
En el sector del automóvil, desde sus comienzos, la innovación ha jugado un papel fundamental. Las diferentes marcas no han dejado de desarrollar y mejorar sus productos y cada vez a una velocidad mayor, respondiendo a las crecientes exigencias del mercado y a activa competencia. En esta ocasión me gustaría hablar de Nissan como una de las marcas que más ha innovado durante los últimos años introduciendo no solo mejoras tecnológicas en sus modelos como cualquier otra marca sino arriesgando con vehículos novedosos y diferentes a los que ofrece la competencia y es ahí donde radica su condición de marca innovadora en ofrecer nuevas soluciones y en ser el primero en hacerlo. Sin duda alguna, a día de hoy el máximo exponente de innovación de la marca Nissan es su modelo Leaf, se trata de innovación disruptiva pues cambia por completo el concepto de automóvil en cuanto a su sistema de propulsión pasando del tradicional motor de combustión interna alimentado por carburante a la propulsión 100% eléctrica.
Nissan Leaf es el primer coche en el mercado puramente eléctrico con las características necesarias para contentar al gran público, es decir: práctico, utilizable a diario y a un precio aceptable. Se trata de un compacto de cinco puertas, equipado con un sistema de propulsión totalmente eléctrico compuesto por un motor con cero emisiones y un paquete de baterías de litio que se recargan desde cualquier enchufe doméstico.
El conjunto permite al Nissan Leaf una autonomía de 160 Km (100 millas), válido para el uso diario que realizan el 70% de los conductores de las grandes ciudades, y todo este compendio de tecnología debe situarse en la banda de precios media del segmento C. Ofrece un ingenioso sistema de navegación en el que mediante círculos concéntricos de diferentes tonalidades se da información al conductor en cuanto a la autonomía restante y el alcance geográfico esperado de acuerdo a las condiciones de consumo de energía que se estén dando.
Las baterías del Nissan Leaf pueden ser recargadas al 80% de su capacidad en apenas media hora con los sistemas de carga rápida, un lapso escaso y necesario para abordar desplazamientos más ambiciosos que los meramente ciudadanos. La carga completa se realiza en 8 horas, las típicas del periodo nocturno, en cualquier enchufe convencional.
El motor eléctrico que impulsa al Nissan Leaf es capaz de ofrecer 107 CV de potencia con un par máximo de 280 Nm, unas cifras que le permiten una velocidad máxima de 140 Km/h. Además incorpora un sistema que aprovecha la energía de las frenadas para recargar las baterías y maximizar así la eficiencia del conjunto.
Al tratarse de un vehículo diseñado desde el comienzo como 100% eléctrico las baterías van situadas debajo del habitáculo, con lo que no restan espacio en el habitáculo ni maletero. Al carecer de ciertos elementos de un vehículo tradicional como un motor térmico, transmisión, escape, etc. los bajos pueden ir perfectamente carenados para que el coche sea mucho más eficiente a nivel aerodinámico.
Se trata en definitiva de un modelo en el que se han combinado practicidad con máxima eficiencia energética, respeto al medio ambiente y economía de uso consiguiendo cifras que rondan 1 € de coste por cada 100 km recorridos frente a los 6 € que requiere un vehículo similar movido por un motor térmico.
Todo ello ha hecho a Nissan Leaf merecedor de los prestigiosos premios de Coche del año en Europa y Coche del año en el Mundo en 2011 de acuerdo a la opinión de 66 profesionales en 24 paises.
Desde luego la idea suena muy bien pero obviamente todavía hay algunos obstáculos por superar como puede ser el aumento de la autonomía y los puntos de recarga pero sobre todo la resistencia psicológica al cambio, a lo diferente que ofrecen los usuarios.
Con este modelo, no exento de riesgo comercial, Nissan se establece como la primera marca en ofrecer un automóvil 100% eléctrico producido en serie para el gran público. Muchas otras marcas tienen planes de comercialización de modelos similares a corto y medio plazo pero Nissan ha sido la primera y el Leaf se ha convertido por ello en una referencia.
Pero el Leaf no es el único modelo innovador, Nissan ha arriesgado con modelos diferentes a los de la competencia como el Juke, un miniSUV único que no deja a nadie indiferente o el exclusivo GT-R un tecnológico vehículo deportivo de altísimas prestaciones cuyos rivales que duplican y hasta triplican su precio lo hacen “asequible”. Por todo ello parece que para Nissan la innovación es uno de sus pilares fundamentales en su estrategia empresarial y su principal motor.
Innovación en la Construcción y el Medio Ambiente
El éxito empresarial tanto en la construcción como en cualquier otro negocio es consecuencia directa de la calidad del producto y normalmente la calidad es un fruto de la experiencia y de, basándose en esta, aceptar los cambios y potenciarlos ya que experiencia e innovación pueden ir de la mano. Una empresa debe ser capaz de ofrecer soluciones innovadoras ya que los problemas nunca van a ser los mismos y por lo tanto van a demandar nuevas soluciones que sean a la vez efectivas y económicas, por lo que hay que saber reinventarse en cada momento y debe crearse un proceso continuo de renovación.
Centrándonos ya solamente en la construcción, normalmente tendemos a pensar que la innovación está solo en el uso de los nuevos productos que aparecen en el mercado, pero nada más lejos de la realidad y como dijo Peter Drucker mientras más simple, más eficaz y si una innovación es obvia, mucho mejor, por lo que cualquier idea aportada e implementada en cualquiera de las fases de un proyecto debe ser considerada innovación.
En este comienzo de siglo han ganado importancia temas que no eran tan comunes en la construcción hace 20 años como son la creciente preocupación por la seguridad y el intento de industrialización de los procesos constructivos. Como consecuencia de ello hemos podido ver un gran avance en los sistemas de protección personal así como en los sistemas preventivos incorporados a la propia maquinaria lo que unido a la reiteración de trabajos o industrialización de procesos ha rebajado notablemente los índices de accidentes. Se debe considerar como innovación la tendencia creciente en el uso de los prefabricados y sus altamente evolucionados procesos constructivos. La obra ha pasado de ser un laboratorio de pruebas a parecerse más a una cadena de montaje.
Pero por encima de todo, el mayor foco de innovación en el mundo de la construcción ha sido el medio ambiente. Los avances tecnológicos unidos al creciente respeto por la naturaleza han propiciado un desarrollo más que notable en los últimos años de lo que se suele llamar construcción verde.
El intentar alcanzar una eficacia energética es un objetivo de todos los proyectos de edificación, con sistemas avanzados de aislamiento térmico, tanto del frío como del calor. Hay que destacar los recientes avances en este sentido de ventanas y cerramientos y la búsqueda de la iluminación natural. El agua se ha convertido en un bien muy preciado y escaso, por lo que se busca el aprovechamiento del agua de lluvia y la reutilización de las aguas servidas después de un primer tratamiento para el riego de jardines.
El precio de la energía y la creciente demanda de la misma obliga a buscar nuevas fuentes de generación y producto de esta búsqueda nacen productos innovadores como las tejas solares fabricadas con placas fotovoltaicas.
No debemos olvidarnos de la industria del reciclaje, que va de la manos de la construcción y el reaprovechamiento de los materiales residuales. Ahora no se piensa solo en el comportamiento del material dentro de la vida útil de un proyecto sino que se piensa también en que se podrá hacer con el en el futuro.
Como conclusión, parece que nos hemos dado cuenta de que el desarrollo de la construcción no puede ir en contra del medio ambiente, por lo que se debe respetar lo que tenemos e intentar mejorarlo en la medida de lo posible y en ese sentido se ha desarrollado y se está desarrollando la industria y hacia ahí va orientada la innovación.
Muchas gracias.
I+D+i y competencia libre
Las empresas compiten entre ellas dentro del mercado libre. Para ser capaces de vender sus productos en ese mercado deben realizar los mejores productos posibles, puesto que sus competidores tendrán el mismo objetivo.
Si mediante la I+D+i se fabrican productos mejores y mas avanzados que, al fin y al cabo, satisfagan mejor las exigencias de la sociedad, la I+D+i se puede considerar por tanto que es lo que hacen todas las empresas competitivas en el mercado libre diariamente.
Cuanto mayor sea la competencia que exista, mayor será la inversión de las empresas en I+D+i para mejorar su oferta. De la misma manera cuanto mayor sea la posibilidad de obtener beneficio, las empresas dedicarán a las actividades de I+D+i mayores recursos.
Sin embargo, cuando los mercados no son libres y se encuentran intervenidos o bien existen situaciones de monopolio u oligopolio, las empresas nunca tendrán la necesidad de hacer I+D+i en términos prácticos, porque no tendrán la necesidad de hacerlo.
Por lo tanto desde mi punto de vista la forma de estimular la I+D+i en las empresas, es la misma que la forma de hacerlo en cualquier otro tipo de actividad: mediante la eliminación de regulaciones, supervisiones y leyes que impiden la competencia y que plantean barreras de entrada a la posible competencia.
Por ejemplo, todas estas circunstancias se aplican también a organismos como la universidad y centros de investigación. En los países donde existe un mercado libre de instituciones de enseñanza, el objetivo inmediato de éstas no es obtener un beneficio inmediato, sino buscan obtener el prestigio a largo plazo.
Retos del sector Agua y Saneamiento en América Latina
Con tres cuartas partes de su población viviendo en ciudades, América Latina es ahora esencialmente una región urbana. Una mayor urbanización normalmente se asocia con un número impactos de positivos, tales como mayores ingresos, mayor acceso a servicios y
menor incidencia de la pobreza, y América Latina no es la excepción. Hoy, la incidencia de la pobreza urbana, en 28%, es la mitad que en las zonas rurales; la pobreza extrema, en 12%, es una tercera parte. A pesar de esta incidencia de la pobreza relativamente baja, el número absoluto de pobres es alto y la mayoría de estudios coinciden en que aproximadamente la mitad de los pobres de América Latina vive en zonas urbanas. Las estimaciones del Banco Inter Americano de Desarrollo sugieren que el 60% de los pobres (113 millones de personas) y la
mitad la extrema pobreza (46 millones de personas) viven en zonas urbanas.
En los últimos años América Latina y el Caribe han hecho un esfuerzo grande para alcanzar la meta del el objetivo de desarrollo del Milenio 7 C: “reducir a la mitad la población sin acceso a agua y saneamiento básico”. Esto ha llevado a avances importantes en la prestación de servicios de agua y saneamiento. De acuerdo con datos de 2008, 93% de la población de la región tenían acceso a servicios de agua, mientras que 79% tenían acceso a servicios de saneamiento básico (JMP, informe 2010).
La mayoría de los países ha logrado una mejora importante en el servicio de agua en las zonas urbanas, excepto Haití, Nicaragua, Perú y República Dominicana. Aún así, las estadísticas no reflejan la calidad de los servicios prestados. Muchos problemas de la región están relacionados con la calidad del agua y la continuidad del servicio, así como las pérdidas de agua en un entorno donde hay creciente competencia por el agua y el recurso no es administrado de manera sostenible.
Los principales desafíos para cumplir las metas relacionadas con el agua potable y el saneamiento en la región, son los siguientes:
- aumentar el acceso de agua y saneamiento en las áreas rurales y periurbanas y los grupos de bajos ingresos, así como los servicios de saneamiento;
- mejorar la coordinación de planificación urbana y de los servicios
- mejorar la sostenibilidad financiera de los servicios
- mejorar la calidad del servicio en cuanto a continuidad, control de calidad del agua potable y otros;
- ampliar el tratamiento de las aguas servidas urbanas,
- asegurar la sustentabilidad de las prestaciones ante la competencia creciente por el agua y los efectos del cambio climático
Los futuros avances al respecto dependen en gran parte de la capacidad de los gobiernos de resolver dos problemas críticos:
- mejorar la situación financiera del sector, lo que implica evolucionar hacia tarifas de autofinanciamiento,
- aumentar las asignaciones presupuestarias y crear sistemas eficaces de subsidio para los pobres y perfeccionar los marcos regulatorios,
contractuales e institucionales, incluida la organización industrial del sector
Para los operadores de los servicios de la región, estos desafíos se traducen en lograr el acceso sostenible a servicios de calidad, para lo cual deben:
- Mejorar la continuidad de servicio y la calidad del agua entregada, especialmente a la población pobre
- Atraer más recursos y mejorar la capacidad de gestión
- Favorecer la innovación y adaptar tecnologías y soluciones menos caras
- Preservar las fuentes de agua y reducir la contaminación
- Hacer más eficiente y transparente la gestión de los servicios
- Participar en fortalecimiento de los marcos institucionales y legales.
Acceso al Agua y Saneamiento para todos y el Derecho al Agua en America Latina
Me gustaria compartirles la informacion de este trabajo que estamos realizando en ONU HABITAT en colaboracion con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como parte del proceso participativo de las Américas hacia el VI Foro Mundial del Agua.
El acceso universal al agua y saneamiento es un desafío que el mundo en conjunto y la región de América en particular, han estado tratando de superar durante las últimas tres décadas. Los resultados, especialmente en la región de América Latina y el Caribe, están lejos de ser un éxito. Esta realidad, en el marco de la Declaración recientemente aprobada del Derecho Humano al Agua y al Saneamiento hecho en la Asamblea General de las Naciones Unidas y su posterior ratificación por el Consejo de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos no puede continuar siendo objeto de debates, sino que exige acciones y soluciones inaplazables de parte de los países, los ciudadanos y los proveedores de servicios, trabajando todos conjuntamente.
Aunque el documento que presentamos aquí reconoce los esfuerzos realizados por todos los países de la región durante la última década para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio en Agua y Saneamiento para el año 2015, es importante señalar que estos objetivos no solo fueron insuficientes, sino que sus criterios también están lejos de los criterios establecidos en la Declaración de Agua Potable y Saneamiento como un Derecho Humano. En consecuencia, este documento identifica la necesidad de realizar acciones en varios frentes, las cuales deben ser mejor estructuradas, coherentes y adecuadas para el cumplimiento de este derecho.
Teniendo esto en cuenta, compartimos este documento con el fin de recoger comentarios y contribuciones de todas las partes interesadas, sobre el análisis presentado y las propuestas para enfrentar el reto de proveer acceso universal al agua y al saneamiento. El tema del presente documento fue discutido durante el Séptimo Diálogo Interamericano sobre la Gestión del Agua D-7, celebrado en Medellín en noviembre del 2011, y se discutirá durante el VI Foro Mundial del Agua que se celebrará en marzo del 2012 en Marsella, Francia, y en la Conferencia de las Naciones Unidas Rio+20 sobre Desarrollo Sostenible que se celebrará en Río de Janeiro en junio de 2012.
Mas informacion y para acceder al documento:
IDEAS PARA REDUCIR COSTES
Es cierto que no existe una fórmula mágica con la que una empresa consigue reducir sus costes sin necesidad de afectar en la calidad de sus productos o sin reducir personal y medios para la ejecución de sus trabajos. Pero si es cierto que antes de tomar estas decisiones las empresas deben estudiar otras medidas con las cuales poder reducir costes sin afectar su columna vertebral.
Desde aquí me lanzo a plantear algunas ideas:
– Lo primero que hay que hacer es ver que actividades esstan siendo la menos rentables y porque. Una vez detectadas ver si se pueden optimizar o hay que suprimirlas.
– Otra forma de reducir costes es suprimir en la manera de lo posible el almacenaje de materias primas, y mas hoy en día que se pueden llegar a acuerdos con proveedores los cuales al mismo precio te suministran según necesidad en un tiempo mínimo. Para ello lo mas eficaz es realizar entre ambas partes una planificación de suministros en un periodo de tiempo no muy lejano, revisandose este en función de la consecución de lo planificado.
– Evitar en la medida de lo posible adquirir medios de producción mediante financiación externa, evitando así el pago de intereses. Para esto habrá que buscar financiación dentro del sistema de la empresa. Además se pueden encontrar en el mercado medios de producción de segunda mano que pueden dar el mismo resultado a un coste mucho menor, y que implican una reducción en la inversión necesaria para su adquisición, pudiendo reforzar la financiación interna.
– Subcontratar la mayor cantidad de trabajos posibles dentro de las actividades de producción.
– Aumentar la formación de los trabajadores, ya que con ello consigues una optimización de los recursos necesarios para la ejecución de los trabajos.
– Implantación de un sistema de control de costes interno donde cada responsable de sección pueda actualizar diariamente, con el fin de detectar lo mas rápido posible desviaciones en el coste de las actividades.
– Utilización de costes estandar, con el fin de motivar al personal a cumplir los mismos o inclusive mejorarlo.
– Estudiar como es posible disminuir el coste en energía, el cual es un coste muy elevado y muchas veces no nos damos cuenta. Inclusive estudiar la posibilidad de optar por otra fuente de energía que proporcione con el tiempo el coste en las utilización de la misma.
Como dije no hay una fórmula mágica que lo permita, pero lo que no creo es que la fórmula sea la disminución de personal con todo lo que ello supone, sin antes buscar caminos alternativos, ya que al disminuir el personal estas afectando directamente en la calidad de tu marca.