Ideas prácticas para reducir costes
Lo importante en la reducción y optimización de costos es que éste debe verse como un tema estratégico y enfocarse en rubros claves, sobre los cuales tengamos control y principalmente que al reducirlos “no afectemos el negocio”.
Reducción de costos implica “apretar el cinturón”, en todas las áreas. Todo gasto debe justificarse y preferiblemente realizar aquellos que: inciden en el negocio positivamente, preferiblemente sean fáciles de relacionar con crecimiento en ventas o incremento en productividad, son estrictamente necesarios.
Una empresa no debe esperar para iniciar un programa de “eficientización” en los gastos. El control de gastos debe ser una tarea permanente de parte del Gerente / Contralor. Existen rubros mas importantes sobre los cuales debemos poner atención e implementar un plan para reducir los gastos: Costo de producción o costo de producir servicios, Gastos Generales, Planillas; Mantenimientos y Gastos Extraordinarios.
- Revisar comparativamente los gastos versus meses o períodos anteriores y poner atención sobre aquellos que experimentan variaciones importantes, tanto en incremento como en disminución.
- Hacer el ejercicio de presupuesto base cero con los gastos y solicitar a cada área y departamento que “justifique” cada gasto a realizar y que explique o detalle sobre los gastos ya ocurridos. Pregunte ¿es necesario este gasto? Se puede reducir? Se puede posponer?
- Establecer el presupuesto de gastos e irlo monitoreando mes a mes, evaluando sus desviaciones. El hecho de contar con un presupuesto no obliga a gastar, si podemos evitar o posponer los gastos hay que motivar a hacerlo.
- Para controlar los gastos es importante el seguimiento el cual consiste en monitorear los rubros claves en forma semanal o mensual. Analizar las desviaciones y tomar las medidas correspondientes.
Reducir o recortar gastos es difícil, pero hay que concientizar a las gerencias y también al resto del personal que es necesario realizarlo. No tener miedo a recortar los gastos, son medidas duras pero hay que tomarlas antes que las consecuencias sean irrecuperables.
Hay que motivar a los empleados que expongan iniciativas de ahorro y reducción de gastos, de tal forma que aquellos que aporten ideas que lleven a reducir gastos sean premiados.
Reducir gastos no se una tarea fácil pero tampoco es imposible, requiere análisis rápido pero exhaustivo, decisiones estratégicas porque la reducción no debe dañar el negocio. Si va a implementar un plan de reducción de gastos, reúna el personal clave, concientice que es necesario y ejecute las reducciones o restricciones.
Ideas práticas para reducir costes
Tema de actualidad el de la reducción de costes. Con la crisis económica muchas empresas se lanzan a por una aparentemente necesaria reducción de costes que puede que no sea la solución y que al final sea el excavar su propia tumba.
En mis años de experiencia he tenido la oportunidad de trabajar tanto en proyectos que ganaban dinero como en otros que, digámoslo así, no ganaban tanto. En cualquiera de ellos se intenta por todos los medios el reducir costes al máximo sin afectar a la calidad final del producto o a la seguridad en el trabajo, pero el dejarse llevar por la desesperación de las perdidas económicas e intentar dar una vuelta de tuerca más a los recortes puede llevar a una situación incluso peor. Algunas veces es peor el remedio que la enfermedad.
No hay fórmulas mágicas para reducir costes y cada situación amerita un examen particular pero, el aplicar un último recorte mal hecho en supervisión termina llevando a un mayor gasto en mano de obra. El dar un uso extra a la madera en mal estado puede ocasionar el que se te abra un encofrado y los ahorros en material no compensarían el gasto extra en reparaciones. El despedir a una de las personas que recogen los recibos de los camiones puede hacer que termines pagando unos cuantos viajes falsos. Lo que hay que hacer es asegurarse de que la gente que está contigo sea la necesaria y que cada uno haga su trabajo.
Estos son solo ejemplos de como un ahorro mal pensado se termina convirtiendo en un peor resultado final. En obras apretadas de plazo y en las que el poco personal de supervisión que ha quedado está demasiado cansado para ver las cosas claras, quizás la inversión en un refuerzo al equipo humano termine representando un ahorro o lo que es lo mismo, que un gasto extra se convierta en un mayor beneficio
Para concluir, las mejores ideas para ahorrar son las de ser en todo momento consciente de lo que sucede y de las verdaderas necesidades de tu lugar de trabajo, ya sea este una obra, una delegación, una empresa de ingeniería o una fabrica de caramelos. Si después de analizar nos damos cuenta de que una inversión extra es necesaria, seguro que se terminará convirtiendo en una manera de ahorrar.
Un saludo a tod@s.
Ideas prácticas para reducir costes
Costes directos
En general, como idea base, la reducción de costes depende directamente del convencimiento de que es algo posible y necesario para que consigamos un buen resultado final.
Ese convencimiento es el que tenemos, como gestores, que implementar en los proyectos de los que formemos parte, y no quiere decir que se escatime, no se trata de reducir calidad de lo que se produce, seguridad en la producción, ni de reducir la calidad de los materiales que lo componen dando menos de lo requerido. Se trata de realizar las acciones necesarias para obtener el coste directo adecuado en el momento que se realiza, las opciones de mercado, la localización, etc..
La contratación de una subcontrata, la compra de un producto requiere un trabajo de estudio del mercado y opciones posibles que se adecuen a lo que buscamos. Por lo tanto debemos comparar que nos ofrece el mercado, y comparando lo mismo, optar por la opción que cumpliendo con los requerimientos es más ventajosa económicamente.
Una vez decidido, las condiciones de suministro, ejecución, etc.. deben quedar bien claras y especificadas contractualmente, dando lugar a pocos resquicios que den lugar a incrementos del coste por faltas de definición o alcance de las actividades incluidas.
Y por último, la ejecución y o producción debe contar con el seguimiento, a pie de obra, de las condiciones, consumos, calidad contratadas, evitando que el coste de la mala calidad haga que este se incremente. Repetir es coste siempre.
Costes internos
Los costes internos tienen una relación directa con la planificación de los trabajos, es decir, en tanto en cuanto reducimos los plazos para la ejecución de una actividad, los servicios generales, el personal de administración, la gerencia que carga mediante coste interno a lo producido, dejará de hacerlo pues el trabajo se habrá terminado. El tamaño de la estructura no productiva es un factor importante.
Cuanto mayor sea esta estructura, mas gasto representará, por tanto es importante dimensionar esta estructura para la capacidad productiva. Y para el caso de temporal de un incremento extraordinario de producción que requerirá un incremento de los servicios generales (departamento jurídico, técnico, mantenimiento, etc..) puede ser recomendable sacarlo al exterior no teniendo que asumir coste durante largos periodos para cubrir puntas temporales.
Planificación
La planificación de cualquier actividad nos dejara ver cuales son las necesidades de medios, materiales y mano de obra para acometer ciertos objetivos de producción en un determinado momento. Este análisis previo a la ejecución de la actividad nos puede arrojar un visión distinta a la planteada originalmente que nos puede hacer rediseñar esta planificación de una manera más racional y económica respecto a la disponibilidad de medios, por ejemplo, para acometerla.
Disminución de costes en época de crisis
Hola a todos,
La crisis económica que estamos atravesando, unido a la disminución de la actividad a la que ha dado lugar, ha provocado que prácticamente todas las empresas se hayan replanteado su política de gastos, buscando la manera de reducir costes y adaptar su estructura al nivel de actividad actual.
Bajo mi punto de vista, todo proceso de disminución de costes de cualquier empresa debería desarrollarse en varias fases, en las cuales la intensidad de las medidas adoptadas vaya aumentando gradualmente. Estas fases podrían englobarse en los siguientes grupos:
– Eliminación de gastos superfluos y mayor control de costes; bajo mi punto de vista, este debe ser el primer paso en todo proceso de reducción de costes, ya que son medidas que apenas tendrán repercusión en el funcionamiento de la empresa y pueden tener efectos ahorrativos importantes.
Durante las épocas de bonanza los índices de actividad de las empresas se disparan, al igual que los beneficios, lo que provoca que se generen nuevos gastos superfluos (organización de festividades, incrementos de costes en los regalos de navidad a las direcciones de obras y empleados, etc.) y que se baje el nivel de control de otro tipo de costes fácilmente controlables (uso de tarjetas por los directivos, teléfonos móviles, coches, etc.). En las épocas de crisis es inevitable que los primeros pasos vayan encaminados a reducir este tipo de costes, incrementando considerablemente el control que la empresa puede ejercer sobre ellos.
– Cambios en la estructura y funcionamiento de la empresa; una vez se haya actuado sobre los costes superfluos, el siguiente paso sería ajustar la estructura de la empresa al nivel de actividad presente. Obviamente, al haberse disminuido considerablemente los niveles de actividad se deberá adaptar la estructura organizativa a la nueva situación.
Esta fase comportará un exhaustivo análisis de estructura y organización de la empresa, que tendrá por objeto identificar aquellas actividades o líneas de negocio más rentables, para darle prevalencia sobre las demás, y aquellas menos importantes, identificando las deficitarias o que sean prescindibles. Además, se deberá revisar pormenorizadamente el proceso productivo de la empresa, para intentar buscar mejoras que aumenten el rendimiento y disminuyan los costes (por ejemplo I+D).
Algunas medidas que se podrían adoptar en esta fase pueden ser la de centralizar el número de localizaciones donde la empresa tiene representación (por ejemplo a través de la agrupación de delegaciones) o desarrollar economías de alcance, prestando un mayor número de servicios con una misma estructura.
En principio, las delegaciones tienen por objeto conseguir una mayor proximidad al cliente, y están justificadas por un volumen importante de actividad en un lugar determinado. Sin embargo, en el momento en que baja la actividad es necesario cuestionar su necesidad, ya que disminuyen considerablemente sus ingresos a la vez que mantienen unos gastos generales importantes.
Les voy a poner un ejemplo: en Canarias, prácticamente todas las empresas constructoras grandes contaban con dos delegaciones: la de Santa Cruz de Tenerife, que atendía a las islas occidentales (Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro) y la delegación de Las Palmas, que atendía a las islas orientales (Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura). A su vez, cada una de las delegaciones tenía dos divisiones independientes: una de obra civil y otra de edificación. Pues bien, con la disminución de la actividad, la tendencia seguida por la gran mayoría de las empresas ha sido la de unificar las delegaciones provinciales en una regional y, en algunos casos, unificar las divisiones de obra civil y edificación. Alguna empresa ha ido incluso un poco más allá, creando una sola delegación para el sur de España (Andalucía y Canarias) o incorporando al ámbito de la delegación de Canarias otros países, como pueden ser Marruecos o Mauritania.
Estas modificaciones han dado lugar a importantes disminuciones de costes, concentrados principalmente en el departamento de recursos humanos. Por otro lado, también ha dado lugar a algunos problemas, como es la recolocación de las personas que ocupaban puestos directivos en las delegaciones eliminadas (personas con una cierta trayectoria dentro de la empresa), lo cual se ha hecho mayoritariamente en el ámbito internacional.
– Disminución de gastos de personal; parte de esta disminución de costes podría entrar en el apartado anterior, pero debido a su importancia he decidido darle un tratamiento diferenciado.
Es obvio, que una plantilla dimensionada para los tiempos de bonanza se antoja excesiva para la época actual, en la cual los niveles de actividad han descendido de forma notable. Por este motivo, es necesario llevar a cabo recortes de plantilla.
Bajo mi punto de vista, esta fase es muy sensible a la capacidad de los directivos responsables, ya que las decisiones deben adaptarse a partir del conocimiento directo del personal, conociendo de primera manos sus características y capacidades.
Muchas empresas llevan a cabo los recortes sin tener en cuenta a las personas, ya que atienden a criterios estrictamente económicos (remuneración recibida por el empleado, coste del despido, etc.), y no tiene en cuenta el valor generado por el trabajador. Para mí, esto es un gran error, ya que el ahorro de costes materializado a través del despido, puede dar lugar a una disminución de ingresos aún mayor, asociado a la pérdida del diferencial de capacidad productiva del empleado (aspecto especialmente importante en la gestión de obras), lo que a largo plazo podría dar lugar a que los costes de oportunidad (por la pérdidas del plus aportado por el trabajador despedido) superaran a los costes ahorrados, haciendo que la medida adoptada fuera ineficiente.
Este hecho se ve mucho últimamente, cuando las empresas prescinden de personal experimentado (con una remuneración mayor) por personal joven sin experiencia (con unas expectativas de remuneración más bajas), lo que da lugar a una necesaria reducción de costes a corto plazo, pero que podría tener consecuencias negativas a largo plazo. Por otro lado, la empresa no solo debe tener en cuenta la remuneración, sino también el dinero que ha invertido en formación (que en caso de despido sería a fondo perdido) y como otros muchos aspectos.
Lo ideal, en mi opinión, es conjugar la experiencia con la juventud, de manera que el proceso de formación sea continuo y esté implícito en la propia actividad, alimentándose de las sinergias surgidas de las relaciones profesionales entre personal con distinto grado de experiencia.
Un saludo
IDEAS PRÁCTICAS PARA REDUCIR COSTES ENERGÉTICOS EN UNA EMPRESA
Ha continuación os indico algunas ideas sencillas para reducir costes energéticos en una empresa:
-Utilizar iluminación interior fluorescente
-Usar iluminación de sodio de alta presión o halogenuros metálicos para la iluminación exterior
-Sustituir los fluorescentes tubulares convencionales T-12 por sistemas eficientes del tipo T-8, o del tipo T-5
-Instalar sensores de presencia que enciendan y apaguen automáticamente las luces
– En los servicios, sustituir los secadores de mano eléctricos por rollos de papel higiénicos.
-Utilizar “modo de ahorro de energía” en todos los aparatos donde sea posible, tales como pc, impresora, fotocopiadora, etc.
-Evitar usar el ascensor siempre que te sea posible.
– Recicla el papel
– Usar papel reciclado para comunicados internos.
Saludos a todos!!
“ideas prácticas para reducir costes”
Hola,
Voy a describir como hemos hecho en nuestra empresa, para ajustarnos a la demanda decreciente, en la que, creo, todos estamos. Ha sido, y es, un proceso continuo, lo empezamos a aplicar cuando vimos que, o bien, teníamos personas no ocupadas en actividades generadoras de valor, o bien, se reducía nuestro margen. Al ser una empresa consultora (servicios) nuestro gastos (inversión!?) principales son las personas, por lo que la gran reducción ha sido en éste área. Voy a describir un poco más en detalle los pasos:
En primer lugar, y sabiendo de antemano el porcentaje de gastos sobre el total de cada cuenta contable a nivel tres, hemos ordenado de mayor a menor, del uno hasta el último, aquellas cuentas en las que una reducción de la misma era de mayor proporción sobre el total que en otras. Además, hemos visto aquellas en las que una reducción ostensible no tenía “peso” sobre el gasto total.
En segundo lugar, partiendo del análisis de la contabilidad general (externa) expresado en el punto anterior, hemos detectado aquellas cuentas, ya a nivel 5 (el máximo en nuestra contabilidad), que dentro de la situación en la enumeración anterior de las cuentas a nivel 3, eran más o menos prescindibles en función del valor añadido que reportan a nuestros Clientes (y por tanto, a nuestra organización), numerándolas con un subíndice, desde el uno hasta el último, dentro del índice al que pertenecieran dentro de las cuentas a nivel 3. De esta forma, tendríamos un listado doble, uno para las cuentas a nivel tres y otro para las cuentas a nivel cinco, dentro de cada cuenta a nivel tres (las cuentas contables diferentes a nivel 4 dentro de un mismo nivel tres, las tomamos en el fondo como cuentas de nivel tres).
En tercer lugar, a cada cuenta a nivel 5, le hemos dado atributos, en función de la asignación de costes (en nuestra empresa utilizamos los costes históricos y los costes totales): si eran costes fijos o no, o mejor dicho, veíamos aquellos gastos que eran un coste fijo sin remedio (excepto el cierre de la empresa!!!), para el resto darles el atributo de variables, es decir, pensando en éstos últimos como aquellos en los que habría que pensar una manera de pasarlos a variables y que aparecieran en función del mayor o menor volumen de ingresos. Además, hemos analizado que gastos podían ser directos y cuales no, con el fin de analizar en la cadena de valor, si eran prescindibles o no.
En cuarto lugar, hemos hecho procesos de reingeniería con el fin de adelgazar en la medida de lo posible, y sin perder valor añadido para nuestros Clientes, aquellas actividades o procesos superfluos. Una vez que eran detectados, veíamos que recursos consumía, para detectar aquellos gastos (a nivel 5) que podían ser eliminados. Además, en las actividades o procesos de valor, hemos analizado si podíamos mejorarlos reduciendo los costes. Si así ha sido, lo hemos implantado.
En quinto lugar, hemos adelgazado nuestra carta de servicios, manteniendo los que son más rentables, y aquellos en los que puede haber mayor oferta. Hemos generado otros nuevos, como consecuencia de nuevos escenarios, y que permiten distribuir mejor nuestros recursos sin aumentar los gastos, ni los costes.
En resumen, hemos intentado ajustarnos a la demanda, sin perder nada de lo mejor de nosotros, según la percepción del mercado, y siguiendo los consejos de Porter: siendo competitivos por coste y por nuestra diferenciación frente a la competencia.
Al día de hoy, todavía seguimos aplicando esto, y por ahora estamos vivos…
un saludo
ricardo.
Mi experiencia personal en el curso de Marketing
Haber cursado el módulo de “Dirección de marketing” ha supuesto una experiencia muy enriquecedora para mí. Es obvio, que un plazo de dos semanas se antoja demasiado corto para tratar con profundidad una materia de esta complejidad, pero creo que ha sido más que suficiente para poder adquirir unos conocimientos básicos que nos permitan desenvolvernos en ella.
A mí personalmente, lo que más me gusta del marketing es su naturaleza “cambiante”. El hecho de estar fuertemente condicionado a la evolución de factores externos imposibles de controlar (sociales, económicos, etc.) hace que esté sometido a un continuo proceso de “reinvención”, intentando prever las situaciones que puedan darse en un futuro y buscando una estrategia que les pueda dar solución de forma adecuada.
Un aspecto que me parece realmente interesante, y que está relacionado directamente con el tema que estamos tratando, es la pujanza que están teniendo las redes sociales durante estos últimos años, lo que ha dado origen a nuevos retos a los que hay que dar respuesta. Bajo mi punto de vista, estas nuevas líneas de comunicación priman el valor de las buenas ideas (o estrategias), ya que posibilitan acceder a una cantidad considerable de personas con unos costes más reducidos. Esto ha provocado que la publicidad haya salido del ámbito de “exclusividad” en el que se movía antaño, donde solo empresas importantes, desde el punto de vista económico, podían actuar. Hoy en día, las redes sociales han cambiado las reglas del juego. Todos nosotros tenemos un “miniyo” virtual, que tiene voz en un medio de comunicación global (internet) y que puede llegar a tener influencia en él. Este fenómeno relativamente nuevo tiene una especial incidencia en el mundo del “marketing”, y constituye un campo nuevo en el que todo está aún por inventar. Así que habrá que tener los ojos bien abiertos…
En este contexto de continua evolución, ha jugado un papel fundamental en el desarrollo del curso los foros que se han abierto en él. Algunos de los post que se han colgado han sido realmente buenos, y han abierto un sinfín de cuestiones sobre las que poder debatir, dándole un punto de frescura a la información recibida. Por todos estos motivos, no me queda otra que agradecer a todos los compañeros las aportaciones realizadas. También es de agradecer el impulso y la continuidad que le ha dado Antonio, ya que no ha parado de colgar información en ningún momento. Considero que esta herramienta ha constituido una de las principales ofertas de valor del módulo, ya que la información de las lecturas se pueden sacar de libros especializados, pero las sinergias creadas a través de las participación de los foros no.
Para concluir, me gustaría destacar el aspecto más positivo que he sacado del módulo. Este me ha permitido ver con claridad la importancia real que tiene el “Marketing” en el mundo de la empresa (y de la vida en general), dotándome de unos conocimientos básicos que me permitan profundizar en el futuro sobre el tema y ser un poco más crítico en las distintas cuestiones relacionadas con él.
Lo único que espero es que el resto de los miembros del grupo (o tribu) hayan salido tan contentos como yo.
Un saludo
Las Grandes Constructoras, cada vez menos “constructoras”
Las grandes compañías españolas, que crecieron de forma espectacular durante los años dorados de la construcción, llevan tiempo intentando quitarse de encima el estigma de “constructora”…
Hace tiempo que los grandes grupos constructores comprendieron que los ajustes que exige el cíclico negocio de su sector, cuando se produce la caída que inevitablemente sigue a los años de gran crecimiento, son demasiado crueles como para apostar todo a una sola carta (construir).
Diversificación. Esa era la solución. Y poco a poco, cada uno a su ritmo, han ido transformando su negocio original para poder seguir creciendo. Comenzaron a dedicarse a prestar servicios de todo tipo (desde suministros de energía, hasta recogida de basuras en las ciudades y gestión de residuos), y a explotar infraestructuras una vez construidas (concesiones en autopistas, gestión de aeropuertos, explotación de depuradoras, etc), viendo como esos negocios cada vez iban ganando mayor peso en sus carteras.
A continuación os muestro una tabla* donde se puede ver, tomando los datos publicados por las seis grandes empresas del sector en nuestro país, el peso del negocio “Construcción” en el total de su facturación durante los nueve primeros meses del 2.011, comparado con los importes facturados por el resto de divisiones de las citadas empresas:
*Facturación en millones de euros
Como se puede ver, para la mayoría su facturación en construcción representa poco más de 50% del total facturado (cuando hace unos años era prácticamente el 100%), siendo ACS y Sacyr las más dependientes de la actividad “Construcción” , y resultando Ferrovial la menos “constructora”.
Este cambio ha exigido cambios profundos en las organizaciones, y éstos se han ido produciendo en todos los ámbitos de las mismas. Desde su organización, hasta su identidad corporativa.
Así, hemos visto como en los últimos años han ido modernizando (unas más que otras, todo sea dicho) su imagen corporativa, para intentar transmitir una imagen más actual, reflejando la evolución, crecimiento y diversificación de la compañía, y eso ha incluído, en muchos casos, que hayan perdido por el camino el apellido “constructora” que iba asociado al nombre de la empresa desde el principio de los tiempos, para sustituirlo por palabras como “servicios”, “infraestructuras”, etc.
Y es que ser constructor/a no está de moda. La sola mención del nombre trae a la mente conceptos como “Burbuja inmobiliaria”, “crisis”, “ERE”, “paro”, y otras lindezas por el estilo, y las compañías prefieren que se les asocie con “sostenibilidad”, “medio ambiente”, “servicios”, “energías renovables”.
Os propongo un ejercicio de agudeza visual: A ver si sois capaces de contabilizar cuántas veces aparecen las palabras “constructora” o “construcción”, en cada una de las páginas web de las seis grandes constructoras españolas:
(al final del todo… la solución)
SOLUCIÓN: Una o ninguna…
Suerte y Salud!
El módulo de marketing visto por una persona que conoce muy poco sobre esto.
Buenas tardes,
No puedo insertar ninguna noticia o post del tipo de los del foro, ya que no sería apropiado. Pero si he decidido dar mi versión-visión acerca del módulo y del profesor, con todos los respetos, y desde una posición positiva y generadora de valor (o eso espero).
Ha habido tres partes claras:
La primera, la lectura de las notas técnicas. En mi opinión, vuelvo a repetir que desconocedor de estos temas, me han reportado una comprensión del tema muy notable. El ritmo ha sido el adecuado.
La segunda, los ejercicios prácticos. Me ha gustado mucho la interacción online con los compañeros, espero que podamos seguir haciendo en otros módulos este tipo de ejercicio, puesto que si ya de por sí es difícil realizar un ejercicio en tan poco tiempo, en esas condiciones aún más, y por tanto, nos ayuda mucho en la mejora de habilidades personales. Por otra parte, los ejercicios están sintonizados con el temario, y son un buen complemento.
La tercera, los foros. Muy interesante, de gran ayuda para entender muchas cuestiones. El ritmo ha sido muy alto, las publicaciones en los mismos muchas, y he tenido problemas y he perdido tiempo por ello, al intentar leer un día tras otro las nuevas aportaciones. No sé si es que algo no he manejado bien, pero me perdía por los post intentando leer aquellos nuevos, que habían sido publicados después de mi última entrada al curso. Como he comentado con anterioridad, el ritmo ha sido alto, y los temas muy variados, y todo ello, provocaba en mí cierta confusión que no me ayudaba para conectar esto con el temario y con los ejercicios prácticos.
Si algo he podido echar de menos, es que hemos visto el tema desde la generalidad y la rabiosa actualidad (esto es vital en este tema, pienso) pero no hemos aterrizado suficientemente (algunos compañeros ya lo dijeron) en nuestro sector, o al menos eso pienso. El segundo ejercicio tenía ese destino, puesto que nos obligaba a estudiar varios casos, pero no hemos tenido la misma intensidad e interacción con Antonio, y esto es un problema, ya que en otros aspectos su aportación ha sido vital, y creo hubiera sido también aquí.
Creo que el tema es de tanta importancia, que debería estar vinculado con otras áreas del programa, o bien, acoplándose el tema en otros módulos, con presencia de varios profesores de distinta materia, o con mayor tiempo y presencia del profesor Fontanini, y debería tener mayor profundidad en el mba.
un saludo.
CREATIVIDAD… (o cómo intentar vender pisos, cuando nadie compra pisos…)
Estamos acostumbrados a ver impactantes anuncios en fachadas de edificios, para publicitar todo tipo de productos; la imaginación de los creativos publicitarios está sobradamente demostrada, y la eficacia y visibilidad de sus anuncios se multiplica cuando el soporte es algo tan espectacular como un edificio de varios pisos de altura en el centro de una gran ciudad.
Pero, ¿qué pasa si lo que quieres es vender los propios pisos, pero aún no tienes ni el piso piloto construido, y tu presupuesto para publicidad es muy, muy limitado? Vender pisos en un momento como el actual se ha convertido en un verdadero reto para promotoras e inmobiliarias (incluso para los bancos), y más que nunca se hace indispensable aguzar el ingenio para intentar captar la atención de potenciales clientes…
En estas circunstancias ganan protagonismo los creativos publicitarios y departamentos de marketing que trabajan para promotoras e inmobiliarias, que tienen que innovar para destacar su producto sobre la competencia.
A este respecto, me ha llamado mucho la atención la iniciativa del artista Maider López, que ha representado, en el suelo de un solar de Córdoba, los planos de las futuras casas a escala real, antes de comenzar las obras del edificio.
Esta curiosa iniciativa permite a los potenciales compradores de las viviendas recorrer sus imaginarias habitaciones y comprobar “in situ” la distribución de las mismas a escala natural, sin que el promotor tenga que gastar ni un euro en folletos, ni maquetas, ni recreaciones virtuales, ni vallas publicitarias.
Original iniciativa, ¿no os parece?. Cuando todo lo demás falla, siempre nos quedará la creatividad…
Suerte y Salud!