La voz es lo más importante
El entorno laboral evoluciona. Debido a la crisis actual se han tomado medidas de ahorro y es frecuente que muchas reuniones se hagan a distancia, vía telemática. El lenguaje corporal pasa a un segundo plano si la reunión se realiza sin web cam y por tanto no hay contacto visual. Se pierden entonces muchos trucos y reglas sobre presentaciones y comunicaciones eficaces y la voz pasa a tener un papel protagonista.
El psicólogo Albert Mehrabian y profesor emérito en UCLA llevó a cabo experimentos sobre la comunicación no verbal. Es famoso por la regla del 7%-38%-55%. Para Mehrabian, en situaciones en las que la comunicación es altamente ambigua, lo verbal representa el 7 %, lo vocal representa el 38 % y lo visual un 55%. Este estudio es criticado porque habitualmente se concluye que para cualquier situación el significado del mensaje se transmite esencialmente de forma no verbal. A pesar de la criticas es interesante destacar la importancia de lo visual. Además debe existir una coherencia entre los tres canales de comunicación para que cualquier mensaje sea efectivo. Independientemente de los porcentajes y de las interpretaciones del estudio se puede concluir que la comunicación no verbal es fundamental para transmitir el mensaje de forma eficiente.
En una conversación telefónica el canal visual desaparece. Queda lo vocal y lo verbal. Si hacemos una regla de tres eliminando lo visual quedan unos porcentajes de 16% para lo verbal y 84% para lo vocal. Sin entrar a valorar estos porcentajes sacados de una simplificación se deduce que en esta situación concreta, la voz es esencial. Sin apoyo vocal es difícil transmitir el mensaje eficientemente. Pero, ¿cómo tiene que ser la voz? La voz es propia de cada interlocutor y no se puede cambiar sin embargo hay aspectos sobre los que sí tenemos control y se deben cuidar. Hay que vocalizar para que la dicción sea clara. En la medida de lo posible, moderar el tono y la intensidad. Variar el tono o la velocidad, combinado con breves pausas o silencios para cambiar un poco el ritmo y hacer la presentación más dinámica será un punto clave para que la presentación sea amena y eficaz.