SEDUCIR CON LA REALIDAD Ó SEDUCIR SIN SUEÑOS

Estamos viviendo uno de los periodos más complejos de las últimas décadas. Un periodo macizo de dificultades en el que cada elemento se interrelaciona con el entorno, de tal manera que no puede desarrollarse ni vivir sin él. Los Robinson Crusoe no tienen cabida en ningún lugar. Los Peter Pan van a crecer como reacción a las exigencias de competitividad y éxito. Los Svengalis serán cada día más selectivos y buscarán la excelencia como elemento diferenciador y Alicia fallecerá en el intento de encontrar su País de las Maravillas.
Ni nada es lo que era, ni nada perdurará. Las pulseras de quince eslabones imponen sus reglas desconocidas y las casas de té japonesas han puesto en solfa los valores que las hicieron perdurar por tantos siglos.
¿Es momento de transformar lo que estamos viviendo? Echemos una mirada a lo que ha ocurrido en los últimos años y cómo va a influir en lo que ocurra en los próximos meses (ya que de años es utópico hablar). Yo veo que hay cinco elementos diferenciadores que estamos viviendo hoy y que nunca antes se habían dado en la historia del universo:

1- El principio de la Globalización que nos permite actuar sin distancias. Nos pone en la mano mercados, culturas, productos y personas desconocidas hasta hoy y convierte el entorno inmediato en un entorno casi infinito. Su gran efecto se reflejará en la frase: “Tener el mundo por cliente”

2- Las interconexiones y los interdependencia. Hasta el momento presente se hablaba de cosas concretas, de países concretos, de procesos concretos…lo concreto se ha vuelto difuso, o mejor dicho, se ha hecho amplio, colectivo y mucho, mucho más flexible. La frase que escojo para fijar este concepto sería: “hablar y actuar en lo abstracto del espacio”.

3- La capacidad de respuesta ante las necesidades conocidas o no de nuestra “stakeholders” es una vara de medir la supervivencia en un mercado mega competitivo. La velocidad del “clic” vive ya debajo de nuestra piel. No es la muerte de las tradiciones o de los usos convencionales, es la venganza de quien se siente ganador, y por lo tanto el escenario del “siempre se ha hecho así”. Mi frase para este criterio sería: la velocidad como valor de los valores.

4- El sentimiento, consecuencia de la capacidad emocional y energética y su predominio sobre el racionalismo y la causalidad. De lo concreto a la pasión. De lo aprendido en los libros y en la universidad, a lo aprendido en la vida. De lo teórico a la realidad acuciante y cotidiana. Y para asumirlo pensad en este gran cambio: “miedo por terror y tranquilidad por acción”.

5- La incertidumbre. Paradójicamente la incertidumbre es la certeza de que no sé qué. Ni cuándo, ni cómo, ni donde, pero algo que no conozco está pasando en algún lugar del mundo, que sin duda me afectará. La nueva obsesión es saber gestionar el caos, o lo podemos definir cómo la capacidad de tomar decisiones eficaces en situaciones complejas.

Y con todo esto una reflexión final: es verdad que estamos viviendo uno de los períodos más difíciles y confusos, pero tener la certeza de que es el mejor periodo posible por la sencilla razón de que no existe otro.


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