Transformación digital (4/4). Caminando en 4.0
Los ejecutivos del futuro tienen ya una ruta definida. Si no es una ruta hacia el éxito, lo es al menos hacia la supervivencia. Es el camino del 4.0. Sin embargo, esta realidad asusta, porque hace sólo cinco o seis años la gran novedad y el gran reto era vivir en 2.0. Si eso es así poco duraría 4.0 y pronto vendría 5.0. Realmente se necesita que el escenario se consolide rápidamente y actúe con capacidad de evolucionar y desarrollar nuevos modelos de management.
El camino hacia la transformación digital en el escenario del 4.0 ha sido estructurado por Siemens en seis etapas: oportunidades de digitalización; la transformación digital como punto de partida; análisis del gap entre oportunidades y madurez digital; diferencias sectoriales; superación de barreras y retos; y finalmente, la acción coordinadora como premisa de éxito.
Sin embargo, otras organizaciones obvian casi todo el proceso e implantan la transformación digital como un elemento más, quizá como el elemento aglutinador del mundo 4.0. Es el caso de Credit Agricole, BNP Paribas, Hilton Holdings, Ford, Miele y otros. Consideran superado un método de gestión intermedio y aplican la transformación digital ya.
El desarrollo del concepto 4.0 no ha sido siempre homogéneo. Conviene recordar que cuando se desarrolla la industria 4.0 lo hace sobre parámetros muy distintos:
- IoT.- Internet de las cosas que permite acceder a conocimientos reales sobre las cosas o elementos y actividades simples y cotidianas.
- Sistemas ciberfísicos que se concretan en soportes o fórmulas operacionales y de uso más o menos fácil para un público muy distinto cultural y genéticamente considerado.
- Cultura maker, tanto como cambiar la forma de actuar de los usuarios y clientes por el “hágalo usted mismo” y que choca con problemas generacionales que se resolverán en un lapso corto de tiempo.
- Fábrica 4.0. Término acuñado en Alemania para definir a las organizaciones que habían hecho depender sus procesos fabriles de la gestión tecnológica integrada. Quizá el primer paso de la transformación digital.
Sin embargo, hoy la industria 4.0 es mucho más que los cuatro pilares fundacionales. Abarca todo el universo que se refiere a la industria inteligente. Un abstracto en sí mismo y muy difícil ponerle fronteras. Por eso se le ha denominado la cuarta revolución industrial.
Darwin hace ya años expresó que no sobrevivirán las empresas más fuertes, sino aquellas que antes y mejor se adapten a la nueva era. Para muchos autores (Galtón, Leonard Gay o Shutter), la transformación digital es una fase más de la teoría de la evolución y por ello hay que mirarla con algo de escepticismo y alta carga de relatividad, pues esta revolución tecnológica es sólo un escalón más de la evolución constante.
Los directivos del futuro triunfarán si aceptan sus propias limitaciones y se apoyan en el entorno digital como mejor herramienta de decisión.
“En los momentos de la decisión es cuando se forja el destino” (Tony Robbins)