Institución Educativa
La humanidad, desde sus albores ha trazado las pautas para la transferencia de conocimientos de generación en generación; forjando así la primera Institución Educativa (IE) de todos los tiempos: La Familia (Centro de Referencia Latinoamericano para la Educación Preescolar, s.f.). Al igual que los centros educativos, la familia es una institución que transmite valores, principios y expresiones culturales.
Definir una Institución Educativa (IE) implica adentrarnos a aquellos factores humanos que interfieren en el proceso educativo, tales como maestros, alumnos y administradores del proceso. Debemos remontarnos a los valores transferidos por ellos en su realidad sociocultural (Alonso A. , Ed. 2004), que dependerá en todo sentido de sus saberes previos (Tejeda Fernández, 2000).
Una IE es un sistema organizado de estructuras que está fuertemente arraigado de valores, sentimientos y actitudes con una finalidad conocida por todos: la gestión del proceso enseñanza aprendizaje. Pero, en sí misma es un sistema basado en el intercambio de información entre los emisores y receptores. Donde los papeles tanto del emisor como del receptor se ven intercambiados permanentemente.
Pero, desde el punto de vista ostensivo (Barba Vicente, 20015-2016), ¿es posible indicar que las instituciones educativas son edificios? Claro que no, la realidad en que vivimos nos demuestra que la educación no se limita a estructuras físicas ni aspectos geográficos. Es más bien, un ente de acervo cultural que está acompañado de las palabras claves: “INTERCAMBIO”, “APRENDIZAJE”, “ENSEÑANZA”, “PRINCIPIOS”, “CONOCIMIENTOS”, “VALORES” y “COMPROMISO”. El término ostensivo limita el vocablo “institución educativa” a la expresión “centro educativo”.
Dentro de los centros educativos y la familia es menester plantearnos la siguiente interrogante: ¿qué pasa si los principios arraigados han sido erróneos? En ese caso empezamos a perder nuestra identidad y terminamos transmitiendo, de generación en generación, falacias y negatividades que tomamos como buenas y válidas. De ahí surge una definición negativa de la Institución Educativa convirtiéndola en una antítesis de su verdadera razón social.
No existen limitaciones estructurales para una IE. Y a su vez, considero un error tomar una definición intrínseca de ella; pues deshumaniza los elementos aportados por los protagonistas del proceso y nos lleva a tomar una definición negativa y mal estructurada de una IE. Considero que la definición más acertada de una IE es la extrínseca porque toma en cuenta los roles dentro del sistema y el ambiente en que ellos se desenvuelven.
En conclusión, todo modelo, centro o institución educativa: dependerá del paradigma impuesto por las personas que interfieren en ella; se enriquecerá de las variedades del entorno; será capaz de gestionar personas hacia el desarrollo de sus habilidades cognoscitivas; no se limitará a espacios físicos; y por encima de todo, transmitirá conocimiento a cada uno de los entes que componen el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Bibliografía
Alonso A. , J. M. (Ed. 2004). La educación en valores en la institución escolar: planeación-programación. México, D. F.: Editorial Plaza y Valdés.
Barba Vicente, D. (20015-2016). Módulo 1: La Gestióin Educativa. España.
Centro de Referencia Latinoamericano para la Educación Preescolar. (s.f.). La familia en el proceso educativo. Obtenido de Organización de Estados Iberoamericano Web Site: http://www.oei.org.co/celep/celep6.htm
Tejeda Fernández, J. (2000). La educación en el marco de una sociedad global: algunos principios y nuevas exigencias. Profesorado, revista de currículum y formación del profesorado , 1-13.