Los retos de la comunicación a la hora de dirigir

En la actualidad, además de incorporarme recientemente como docente, soy parte de un equipo de trabajo administrativo en una Institución de Educación Superior. En la estructura, hay tres personas que dependen directamente de la posición en la cual me desempeño y tres personas más de forma indirecta.

Supervisar el trabajo de esas personas resulta interesante puesto que cada uno tiene personalidades, capacidades y compromisos diferentes, y es tarea del líder poder identificar cuáles son las fortalezas que tiene cada uno y tratar de que sean estas las que prevalezcan en el ambiente laboral. Así mismo, y agregando otro componente no menos importante, ayudarlos a identificar y a reconocer cuáles son sus oportunidades de mejora y la ayuda que se le pueda ofrecer, si es que así lo desean. Pienso que todo lo anterior se logra con una comunicación efectiva, que ya se ha evidenciado su necesidad para alcanzar ese reconocimiento en el personal, pero a la vez supone un gran reto por parte del supervisor, el tener que escuchar atentamente, comprender y más aún expresar ideas e instrucciones para personas distintas y que al final se logre un trabajo en equipo.

Reflexionando un poco, pienso que el hecho de haberme integrado al cuerpo docente en la universidad, será una experiencia que me ayudará a ser mejor supervisora en la gestión administrativa, puesto que ya en el aula, deja de haber un protagonismo del docente y tengo el compromiso de que se genere entre los estudiantes una comunicación horizontal, que quizás se pueda perder esta perspectiva al momento de dirigir a un grupo de personas en una oficina.

Ya sea en el espacio académico o en el administrativo, siempre debe primar la comunicación efectiva. Que en equipo se puedan romper esas barreras que fácilmente intervienen en la comunicación, porque todos pensamos y aprendemos de formas distintas.

Lograr que el mensaje que llevamos sea entendido por todos no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Lo importante es estar atentos al retorno que nos está dando la otra persona, ya sea verbal o no verbal y cambiar la forma en la cual nos estamos expresando en caso de que no se entienda de forma clara lo que transmitimos.

Así mismo, es un reto lograr el ser asertivos en nuestras intervenciones, que a través de la comunicación los demás se mantengan motivados e identificar cómo debemos comunicarnos dependiendo del espacio en el cual nos encontremos. Para esto, además de actualizarnos con las tendencias en la comunicación, es muy importante que reflexionemos constantemente sobre nuestra forma de comunicarnos.

Espero que puedan comentar este post para conocer sus opiniones sobre el tema.

Saludos,

Stefanie Pou


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