La motivación para ser docente
Reconocer que te gusta hacer algo en la vida y que lo disfrutas es algo fácil de entender. Estudiar y ser buena estudiante es una condición necesaria para competir en un mundo en donde todo gira por competencia, quién lo hace mejor.
Era una jovencita cuando entendí que me gustaban los niños, darles cariño y enseñarles a vivir junto a su crecimiento, nuevas cosas. Ellos fueron mi motivación para ser docente, no fue fácil hacérmelo entender, pues aparentemente quería otra carrera.
Inicie con una sala de tarea, luego fui ejerciendo mi función como docente, entrar al sector público a los 21 años de edad fue un reto imaginable, pero el cariño que sentía por los niños era mi motivación a crecer y lograr las metas en mi carrera.
Verlos disfrutar, aprender, descubrir se convertía en una aventura cada día más motivadora, la preocupación por ellos me llevo a buscar más hasta obtener este Máster. He aprendido muchas cosas pues dirigir un centro no era como pensaba.
Con el módulo que más me identifique, fue con gestión de personas, pues me inspira a conocerme desde mi interior que es lo que verdaderamente tiene importancia y a tratar a los demás como quisiera ser tratada.
En mi caminar por este valle del saber he comprendido que todo lo que hacemos debemos hacerlo con el corazón pensando en el bienestar y futuro de nuestra nación. Que todos estamos en esta tierra con un propósito y que ese propósito se va a cumplir en nuestra vida cuando nosotros decidamos caminar en base a lo que se nos ha entregado. Que no hay nada imposible, y que dentro de nosotros tenemos un potencial y ese potencial se llama amor.
Ahora si puedo decir:
¡Valió la pena el sacrificio!.
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16 May 2016
por
ysoto
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