Smart-Commerce, la respuesta a un consumidor más inteligente
Desde hace ya unos años y especialmente en los países anglosajones, el e-commerce araña mercado al comercio tradicional a unos ritmos de crecimiento, en muchos casos y dependiendo del sector, de dos dígitos. Recientemente se publicaba que el comercio electrónico a nivel mundial supera por primera vez los mil millones de dólares de ventas en 2012, abarcando cada vez, más ámbitos y sectores del comercio.
Hay varios factores que contribuyen a este incremento, pero podemos resumirlos en los siguientes: sociedades donde el tiempo es un valor cada vez más escaso, plataformas atractivas y usables con una experiencia de compra confortable y los dispositivos inteligentes que nos permiten comprar en cualquier lugar y en cualquier momento. De hecho recientemente me descubría comprando el regalo de cumpleaños de mi sobrina, en la cama a las 23:30 con mi i-pad en @demartina.
Cuando uno conoce el producto, comprar on-line es aún más sencillo (mi talla, mi modelo), pero cuando buscas, es realmente relevante la recomendación. Ahí el cambio producido por las redes sociales es espectacular. Si una tienda on-line es buena, si sus productos te gustan, hablas de ella no sólo con tus amigos/ familia, si no con todos tus “amigos”, “seguidores” o como queramos llamar a nuestro círculo social digital. Así mismo, empiezan a aparecer modelos de negocio basados en la recomendación, como el asesoramiento en “looks” de moda @vestidia o la rentabilización directa de la misma, www.paywithatweet.com.
Por otro lado la vinculación entre la experiencia de cliente on-line y off-line, es cada vez mayor, y en función del sector nos sorprenderíamos al conocer todos los “touch points” comunes y que permiten que ambos canales se realimenten. Es conocido el caso de Zara, como al permitir las devoluciones en sus tiendas físicas de sus compras on-line, incrementó visitas y facturación. Estos canales no deben ser vistos como competidores, si no como una acción multiplicadora: habrá clientes que se informen en la web y compren en tienda, otras tocarán el producto en tienda, pero optarán por una oferta on-line.
El Smart-commerce visto desde el punto de vista de la empresa destaca la capacidad de aprovechar las sinergias de todos los canales, el potencial de las redes sociales, la accesibilidad de los dispositivos móviles garantizando una experiencia de cliente sobresaliente. Pero también permite a los clientes comprar de una forma distinta, convertirse en consumidores inteligentes, con una fuente de información infinita sobre el producto que desea, como lo han valorado otros consumidores, así como cual es el mejor canal para disponer de él.
Disfrutémoslo, aprovechémoslo.