Cero Inventarios, sí, pero a cualquier precio?

Sandra Yvelicce Ramirez

Se piensa que el elemento clave en la manufactura japonesa es la producción “con inventario cero”.

Todo se ordena, se hace y se entrega exactamente cuándo se necesita.

La producción es justo a tiempo. Existe un enlace necesario ente la producción sin inventario y la calidad, cada artículo se debe hacer correctamente, junta a tiempo y en todo tiempo.

Este es un electo clave en las ganancias de productividad. No existe el desperdicio. Siendo así, la mano de obra, los materiales y las herramientas, se usan de una manera productiva.

¿Qué es lo que esa producción sin inventario puede hacer por una empresa? Mayores beneficios, ahorros en el inventario, mejoras en el cumplimiento de los programas y memos responsabilidad en cuestión de empleados.

El concepto de cero inventarios es muy atractivo, pero se sabe que este enfoque no siempre es posible desde el punto de vista práctico o económico. Se manifiesta que la eliminación del inventario de producción en proceso es casi lo mismo que dragar un canal en el seno de un rio, el nivel del agua se reduce.

También decimos, este sistema supone un gran  de capital de trabajo, un gran ahorro de costo de oportunidad, puesto que al tener el inventario justo para cumplir con las ventas pactadas, no hay ningún recurso inmovilizado, ocioso.

Sin duda que tener un inventario almacenado durante días, semanas y hasta meses, sin saber a quién se le ha de vender, representa un gran costo para la empresa: almacenamiento, posibles deterioros o pérdidas, mantenimiento, costo financiero del capital invertido en ese inventario sin uso ninguno, etc.

Este sistema es una gran ventaja para la empresa, es la prueba final de una utilización eficiente de sus recursos, no hay nada ocioso en ella.

Desventaja importante, principalmente en aquellas empresas que no pueden garantizar puntualidad en la entrega de sus productos, o en la adquisición de materias primas. Cuando se maneja un inventario cero, significa que no habrá ningún inventario o materia prima de reserva en caso que se presente un problema con los proveedores, y entonces la empresa no podrá garantizar la entrega de los productos contratados con sus clientes.

Si el proveedor falla, o algún eslabón de la cadena de abastecimiento tiene problemas, la empresa quedará irremediablemente mal con sus clientes.

El inventario cero funciona siempre y cuando los proveedores de la empresa tengan una política de cumplimiento y puntualidad que permita tener un grado de certeza y seguridad elevadas.

Sin embargo eso no es suficiente, puesto que existen otras variables que no pueden ser controladas ni por la empresa ni por los proveedores, y es la infraestructura que permita la movilización y entrega de materia prima, algo que en un país en desarrollo no se puede garantizar.

La empresa necesariamente tendrá que tener reservas para sortear estas eventuales dificultades sino quiere quedar mal con las entregas a sus clientes.

 


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