PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

Uno de los roles más importantes del administrador es conseguir beneficios y garantizar la continuidad de la empresa. Para ello debe ser una fuente continua de generación de ideas, debe ser capaz de establecer objetivos, retos y planes de acción, así como ejecutarlos con éxito.
El directivo tomando en cuenta la situación de la empresa, su entorno y sus futuras, debe definir los objetivos de la compañía y establecer los recursos, los medios y las acciones para lograrlos.

El éxito del administrador parte de su análisis financiero, diseñando estrategias para generar y ganar activos para la empresa basada en una estructura de capital efectiva y tomando en cuenta los intereses generados por las prestaciones adquiridas
Las empresas asumen deudas provenientes del sector privado o empresarial, el coste o capital propio debe ser igual o mayor a la deuda que la rentabilidad económica, de ser así el negocio sería rentable financieramente.
¿Qué beneficios aportan las deudas?
Cada inversionista aporta menos capital, la empresa incurre en gastos financieros que les genera ahorra fiscal, en caso de que las ideas económicas no se cumplan el riesgo de perder aumentan y la deudas en este caso se volverían un factor negativo atentando la continuidad.
Adquirir una deuda para comenzar un proyecto o hacer un mejora en el mismo consta de un proceso en el que el tiempo juega un factor determinante y cada una de estas inversiones según la necesidad y la razón de la inversión requiere de momento idóneo tiempo adecuado y ejecutándolo a medida que la empresa este en crecimiento.
A pesar del que el método de creación de valores para los accionistas ha sido un éxito, ya que muestra cierta transparencia y eficiencia, requiere de una estructura reguladora que evite la fuga y las desigualdades retributivas.


Valor y mas Valor

Dirigir y gestionar una empresa a todos los niveles es muy complicado. El dia a dia normalmente se lleva gran parte del tiempo de los trabajadores, los responsables de area y de los directivos. En los ultimos anos, el correo electronico, el movil, la mensajeria instantanea y las videoconferencias han complicado aun mas si cabe la gestion de los tiempos y las prioridades de los profesionales y directivos de las empresas. Hasta ahora, el principal criterio de toma de decisiones en el dia a dia de la empresa era la rentabilidad. Vender mas y con mas margen eran los principales mantras que llevaban el timon de las empresas. Sin embargo, con paso tranquilo hay un nuevo criterio que esta desplazando a la rentabilidad como la «religion» mayoritaria en las empresas: el Valor.

Pero, que es el Valor? El Valor es un concepto mas amplio que la rentabilidad. El Valor comprende la rentabilidad pero tambien la complejidad y la eficiencia de la empresa para generar esta rentabilidad. El Valor ademas piensa en el Director Financiero pero sobre todo en el Accionista, que en el fondo es el verdadero Jefe de la empresa junto con los Clientes (el Director Financiero es un trabajador). Una empresa puede ser rentable, pero si no crea Valor, entendido como complejidad que no puede ser copiada facilmente e incremento patrimonial a medio-largo plazo, podra generar beneficios a corto plazo, pero su subsistencia podria ser muy corta en el tiempo. Como el Accionista generalmente busca una rentabilidad a medio-largo plazo, se impone la necesidad de pensar en el Valor como criterio de gestion de las operaciones diarias y de la estrategia corporativa.

Ademas, estamos viendo como las nuevas formas de financiacion como el «crowdfunding»  permiten a muchas pequenas y nuevas empresas acceder a financiacion a traves de numerosos pequenos inversores privados. Esto representa obviamente una ventaja para las empresas, pero a su vez un desafio sobre como descodificar lo que significa la creacion de Valor para un accionariado muy disperso y heterogeneo.

Valor se podria asemejar a falta de entropia o a creacion de complejidad. Teniendo competidores globales y en la red para practicamente cada vez mas sectores, la rentabilidad no sera suficiente para la supervivencia a medio plazo. Pensemos en un Taxi de Madrid como una empresa. Durante muchos anos este Taxi puede haber sido una inversion muy rentable que probablemente ha generado suficientes beneficios para el unico propietario. Sin embargo, un Taxi practicamente funciona igual que hace 50 anos, exceptuando las mejoras en comodidad y en consumo de combustible. Ahora el sector del Taxi se ha encontrado con una industria que esta generando Valor de manera frenetica: las aplicaciones de internet movil. Imaginaos el Valor que ha generado el programador de Uber para Android e IOS. Consecuencias sociales o legales aparte, Quien ha generado mas valor? los 15000 taxistas-empresas rentables de Madrid o el programador de Uber que ha permitido que cualquier conductor pueda ser un taxista y ademas que el cliente tenga un servicio mas sencillo, de mejor calidad y mas economico?

Saludos!

 

 


Papel del directivo en la creación de valor para el accionista

La teoría neoclásica de la empresa establece que el empresario persigue la maximización de su beneficio, esto tendría sentido en empresas gestionadas por su propietario. Pero la realidad es, que en las grandes empresas actuales, en las que existe una separación entre propiedad y dirección, esta concepción no se adapta. En este sentido, la teoría financiera de la empresa nos dice que el objetivo de la empresa es la creación de valor para sus accionistas.

El valor de la empresa para los accionistas viene dado por su capacidad para generar rentas o beneficios, es decir, por la rentabilidad de sus activos productivos. El objetivo de los accionistas consiste en la maximización de su riqueza, ésta se consigue maximizando el valor de los fondos propios de la empresa en el mercado.

En definitiva, la maximización de la riqueza es el objetivo de la empresa en conjunto, es decir, de todos aquellos que poseen derechos de propiedad de la organización, además supone que la empresa alcance la eficiencia. Por todo esto, es deber de los directivos llevar a cabo acciones que lleven a esta eficiencia, establecer objetivos y estrategias que ayuden a la empresa a obtener ventajas competitivas y a ser más eficaz y eficiente. De esta forma, si los accionistas ven aumentada su riqueza como consecuencia de las acciones de los directivos, éstos verán aumentados sus beneficios en forma de aumentos de sueldo o beneficios sociales, lo que les motivará y, por tanto, se producirá un incremento de su productividad.

Asimismo, hay que tener en cuenta, que este crecimiento del valor de los accionistas puede tener limitaciones, como es el conflicto de intereses entre los diferentes grupos de interés o stakeholders de la empresa. Puede surgir conflicto de intereses, principalmente,  entre propietarios y directivos, pues los directivos tienen un gran poder de decisión debido a su mayor conocimiento y contacto con la realidad. Esta separación de propiedad y dirección, puede plantear problemas a la hora de perseguir los objetivos empresariales, creación de valor frente a crecimiento.

 


Papel del directivo en la creación de valor para el accionista

Para el directivo de una empresa u organización uno de los puntos fundamentales es conseguir rentabilidad para la misma es decir que que se recupere la inversión realizada pero cabe destacar que otro punto muy importante para el mismo directivo es contentar a sus accionistas que son los que aportan capital y creen en la empresa, en su futuro y apuestan por ella por lo que el Directivo debe tener muy en cuenta la satisfacción de sus accionistas a traves de lo que conocemos como el valor añadido que genera la empresa que básicamente se consigue cuando los recursos generados superan el coste de todos los recursos para ello lo vamos a denominar como EVA.
El EVA va a ser fundamental para el directivo ya que su analisis e indicador va servir como herramienta de toma decisiones.
El EVA incluye todos los costes financieros incluido incluso el de la inversión de los accionistas es decir la rentabilidad mínima exigida de los accionistas por invertir en la empresa, no cabe duda de lo fundamental que es esta herramienta para poder analizar la creación de valor para los accionistas que apuestan por la empresa.Rentabilidad mínima exigida para los accionistas va a depender de la tasa de interés sin riegos y la prima de riesgo.
Dado que el EVA es basico para el analisis de valor para sus accionista es lógico que el Directivo busque todos los medios posibles para aumentarlo ya que es supondrá más satisfacción para sus inversores por lo que procurara aumentar el beneficio antes de intereses e impuestos (potenciar productos más rentables) disminuyendo el coste medio de pasivo ( renegociando intereses con entidades financieras).
En ddefintiva el Directivo juega unpapel fundamental para la creación de valor para sus accionistas debido al papel tan importante que juegan y al feedback que hay entre ambos papeles.


Papel del Directivo en la creación de valor para el accionista.

Cuando, estaba estudiando la carrera de Empresariales, un profesor en su clase nos contaba que hace tiempo el principal objetivo de toda empresa y por lo tanto de sus directivos era la de maximizar el beneficio, pero que eso hoy en día había cambiado, pasando ser la creación de valor el nuevo objetivo a alcanzar. Es decir, se había pasado de una visión a corto plazo a una de largo plazo.

Esto tiene mayor sentido, si lo que se busca es que la empresa se perpetúe en el tiempo. Aquella que pueda seguir creando cada vez mas valor, atraerá a nuevos inversores a la vez que mantendrá a sus actuales accionistas.

Para la creación de valor es indispensable que el Directivo lleve a cabo labores destinadas a la consecución de los objetivos establecidos, se asegure que la empresa sea sostenible, rentable, eficiente y competitiva entre otros factores.

Sin duda el Directivo tiene que estar bien informado de la situación propia de la empresa, de su lugar dentro del mercado, las capacidades de dicha empresa y de los cambios que se presentan en el entorno en el que desenvuelve su actividad. Todo esto es necesario para que dicho Directivo pueda tomar en el menor tiempo posible las decisiones necesarias para adaptarse a los cambios, superar las dificultades o aprovechar las oportunidades que se vayan presentando.

En definitiva, el Directivo deberá tomar una serie de decisiones como las de en que invertir el dinero de la empresa, con el objetivo que el dichas inversiones le reporten un beneficio, reducir costes, la manera en la que se distribuyen los beneficios, cuanto se destina a I+D+i, campañas de Marketing, etc…

Y todo esto sin perder de vista el objetivo de la creación de valor, que al fin y al cabo repercutirá de manera positiva en las remuneraciones a los accionistas, que mientras estén satisfechos mantendrán su inversión en la empresa y confiarán en la labor del Directivo.

Federico Bombareli Marín.


Papel del directivo en la creación de valor para el accionista

Un accionista invierte dinero para obtener una rentabilidad. Así de simple.

Espera que el dinero que ha invertido genere una determinada rentabilidad, es decir, hay una expectativa. El valor dependerá de lo que esperamos que ocurra en el futuro, de las expectativas que tengamos. Crear valor para los accionistas supondría que el rendimiento obtenido esté por encima de esas expectativas.

Para que el rendimiento esté por encima de las expectativas, el papel del directivo es fundamental. Debe dirigir los esfuerzos de las personas que forman la empresa hacia los objetivos. Un directivo debe planificar (establecer los objetivos y las estrategias para alcanzarlos) y debe controlar que todo vaya por un cauce para su consecución.

El directivo debe conocer muy bien el entorno: clientes, proveedores, entorno, mercado, productos… y con ello planificar la estrategia a largo y corto plazo de la empresa. También debe tener muy en cuenta las personas que trabajan en la empresa e involucrarlas en alcanzar los objetivos fijados y contribuyan a ello, una buena comunicación y un equipo motivado es fundamental.

Así, si un accionista invierte su dinero esperando una rentabilidad, el directivo interpreta de manera adecuada el entorno y fija unos objetivos, involucra a su equipo en la consecución de los mismos y afronta los posibles cambios que puedan suceder, llegará a sus objetivos. Pero sólo si supera las expectativas habrá generado valor para el accionista.

Un saludo,

Paula

 

 


PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

El objetivo principal de las empresas siempre ha sido la maximización de la riqueza y por tanto esto conlleva la maximización del valor de los accionistas. El objetivo de la creación de valor para los accionistas tiene como fin maximizar su riqueza, para conseguir este objetivo hay que tener en cuenta y analizar el resto de objetivos económicos-financieros que una empresas conlleva en su funcionamiento, como son rentabilidad, liquidez, riesgo, crecimiento, estructura financiera etc, pues todos estos objetivos en su conjunto conforma el fin de los accionistas.

Hay que señalar que la persona encargada de llegar a la creación de valor para los accionistas es el propio directivo. Este tiene que ser capaz de encontrar los métodos y herramientas adecuadas para la creación de valor, y ha de realizarlo tanto desde el ámbito interno de la organización como del ámbito externo. Tiene que identificar las medidas que fomenten la creación de valor para el accionista y que a la vez midan la riqueza y  el cambio que se puede producir en esta, ser capaz de sustentar el valor del mercado de las acciones y su rentabilidad, y dar la posibilidad de tomar decisiones empresariales que contengan todo lo mencionado.

Por tanto hay que señalar que la estrategia seguida por la dirección contribuye directamente a un mayor incremento del valor para el accionista, por tanto es de vital importancia el papel del directivo, al ser la pieza fundamental en el proceso de creación del valor. La misión de los directivos va ligada estrechamente a los temas administrativos, tienen el deber de aportar sus conocimientos financieros, controlar los recursos en base a decisiones coherentes con el fin de los accionistas.

Podemos afirmar que el papel del directivo es fundamental ya que en él se centra las estrategias y la gestión de los recursos para obtener la creación de valor y como consecuencia maximizar el valor de la inversión de los accionistas.

 


PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

Los directivos han desarrollado una visión estrecha en su búsqueda del valor para los accionistas, al enfocarse en el desempeño de corto plazo a expensas de la inversión para el crecimiento a largo plazo. Entendiendo esta finalidad los directivos son los encargados de diseñar las estrategias de negocios a la luz del panorama competitivo, buscando la rentabilidad de la compañía lo que permitirá crearles valor a los accionistas.

Ampliando un poco el significado de creación de valor para los accionistas, podríamos decir que una compañía crea valor para sus accionistas cuando la rentabilidad obtenida sobre el capital invertido es superior al coste de dicho capital. Los Accionistas no sólo buscan recompensas en forma de dividendos y aumento del valor de sus acciones, sino que también desean perspectivas de crecimiento de la compañía a largo plazo.

En este sentido es el directivo de la compañía el ejecutor del mandato de los accionistas. Para distinguir si una empresa crea valor no basta con observar la gestión financiera, sino también la innovación, estrategia, mercado, dirección de personas y responsabilidad social de la empresa con el objetivo de ´proyectarse en un largo plazo.

Existen algunos argumentos básicos que nos permiten entender la gestión orientada a la creación de valor para el accionista y como los directivos enfocan su trabajo en miras de esta premisa:

• La dirección general está obligada a crear valor para los inversores.
• Los accionistas invierten en una compañía porque esperan un retorno a su inversión. Estos esperan un mínimo nivel de beneficio por parte de su inversión al que se denomina coste del capital.
• Una empresa que no crea valor a largo plazo en el sentido de que ofrece una rentabilidad inferior al coste del capital es económicamente inaceptable, especialmente desde la perspectiva de los accionistas.
• Los accionistas pueden retirar sus fondos de la empresa desde el momento en que tengan otras inversiones alternativas de mayor rentabilidad (coste de oportunidad). Por este motivo principalmente los directores y la empresa en general deben aportarle al accionista para no perder parte del patrimonio de la empresa.

El objetivo de crear valor para los accionistas, que tiene como fin último maximizar su riqueza, parece el dominante en el entorno empresarial actual. Este objetivo resume el resto de los objetivos económico-financieros relacionados con la rentabilidad, el crecimiento, la liquidez, la estructura de financiación y el riesgo, pues todos ellos contribuyen a ese fin. Crear valor para el accionista es el objetivo de la función financiera.

En conclusión como ya se dijo anteriormente el directivo de la compañía es el encargado de general las estrategias necesarias para cumplir con los objetivos de rentabilidad de la empresa y generarle valor, como funciones básicas para cumplir con estos objetivos podemos hablar de las siguientes: la toma de decisiones de inversión, de financiación y la política de distribución de dividendos, así como las exigencias de rentabilidad de los accionistas y el nivel de riesgo, por ultimo cumplir con los objetivos económico-financieros de la empresa.


PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

El principal objetivo de un directivo de una empresa es crear valor para los accionistas, intentando maximizar la riqueza que genera.

Para ello, el directivo debe diseñar y ejecutar una estrategia que permita un crecimiento de la empresa inteligente, sostenible en el tiempo y socialmente responsable, pero donde lograr que la sociedad valga más y obtener beneficios es el fin fundamental.

En esta estrategia financiera para maximizar valor, el directivo debe relacionar tres vectores esenciales para la empresa: la rentabilidad, la liquidez y solvencia/riesgo.

Dicen que lo que no se mide, no se puede gestionar ni mejorar, por lo que una correcta medición del valor generado es esencial. Disponer de los adecuados índices para evaluar la riqueza producida, tanto en el conjunto de la empresa, como a nivel de unidad de negocio dentro de la misma, es clave.

Así, a principios de los años 90, los consultores Stern y Stewart definieron el índice EVA (Valor Económico Añadido, o en su terminología en inglés Economic Value Added) que obtuvo un éxito muy relevante, pasando a tener un grado de implantación y popularidad semejante a otras herramientas de gestión empresarial de gran impacto, como la matriz del Boston Consulting Group.

Incluso registrado como marca comercial, el EVA se convirtió en un índice clave en publicaciones e informes para inversores, accionistas y analistas.

El EVA es un índice cuyo éxito se basa en su muy fácil interpretación. Un buen negocio es aquel que produce beneficios por encima del coste de oportunidad del capital con que opera. El EVA proporciona precisamente este valor, el retorno de capital invertido (después de impuestos), descontando el coste medio ponderado del capital.

EVA = ROIC (retorno del capital invertido) – WACC (coste medio ponderado del capital)

El EVA puede acompañarse de otros índices relacionados, como el MVR (Market Value Added), que aportados de forma conjunta completan la información.

Naturalmente el EVA tiene sus limitaciones, y no se puede colegir de manera directa que un EVA elevado se traduce necesariamente en una oportunidad para invertir en esa empresa. Debe estudiarse otros factores como, por ejemplo, la evolución temporal, o la I+D+i que desarrolla para incorporar futuros nuevos productos, procesos o modelos de negocios, por citar algunos.

Muy simple de calcular, de interpretación directa y pensado para el accionista que busca beneficios. Aplicable tanto a la empresa como a unidades de la misma.

Un índice a tener muy presente.

Luis E. Ruiz


Gestión del talento.

Entre las cosas útiles que este máster me está enseñando, quizás la primera de ellas, fue el despertar mi interés por leer artículos publicados por algunas escuelas de negocio. Ya en el primer módulo de este máster nos propusieron la lectura de algunos artículos y, desde entonces, he intentado leer por mi cuenta algunos papers sobre temas concretos de mi interés personal.

Relacionado con el tema de los recursos humanos, de entre alguno de los artículos que he podido leer, me atrevo a sugerir uno de los que se incluyen entre los “Harvard 10 must reads”, de la Harvard Business Review Magazine.

La publicación se titula “Managing oneself”, se puede encontrar de manera gratuita en la web, y su autor es Peter F. Drucker, a quien algunos le consideran nada menos que el padre del management como disciplina y del concepto de la sociedad del conocimiento.

En el artículo se defiende la idea de que en una economía basada en el conocimiento, el éxito llega a aquellos individuos que conocen sus fortalezas, sus valores y saben cómo desarrollarlos. En esta publicación, Drucker propone realizar un seguimiento de uno mismo en función de los objetivos profesionales a los que se va enfrentando en su trabajo, defendiendo la idea de que, con carácter general, uno no suele conocer sus propias fortalezas y en esta evaluación personal se obtienen resultados sorprendentes. Como segundo paso, propone concentrar los esfuerzos en formar y potenciar aquellos puntos en los que somos buenos, para pasar a ser excelentes, notando que fortalecer los puntos donde somos débiles suele requerir mucho más esfuerzo y se suele conseguir un menor impacto con ello.

Diría que este artículo traslada a nivel personal lo que estamos tratando en este módulo del máster de gestión y dirección de personas para las empresas. La importancia de planificar y gestionar el talento en las empresas, de identificar y atraer el talento más adecuado a la organización, de formar y potenciar talento de las personas que ya trabajan en la misma y de retenerlo para la empresa.

Con esta reflexión quería dejar en este blog una opinión personal. La gestión de los recursos humanos y del talento en las organizaciones es muy importante, pero las herramientas de gestión que estamos aprendiendo también pueden ser trasladables a cómo gestionamos y planificamos nuestro propio talento, cómo lo identificamos y potenciamos, y cómo lo ligamos a nuestra empleabilidad. Y como indica Drucker en su publicación, nuestro éxito depende de ello.

Gracias por leer estos comentarios, que espero no resulten muy desenfocados.
Luis



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