El casanova del bar: maestro del Inbound Marketing

Seguro que alguna vez has salido a tomar algo con tus amigos y alguien ha intentado flirtear contigo en la barra. Ese alguien que, misteriosamente, sabe qué has estado bebiendo toda la noche y, como si fuese fruto de la casualidad, le da indicaciones al barman para que te sirva otra copa de ese cóctel por el que te vuelves loc@. Sorprendid@, miras al otro lado de la barra y ahí está esa persona, con una media sonrisa, esperando a cruzarse con tu mirada para dar el siguiente paso y acercarse al campo de batalla. El arte de la seducción y el agasajo no es sino una versión rudimentaria del Inbound Marketing o el marketing de la atracción.

Seguramente no has sido la primera presa de esa fiera de la seducción y llevará a sus espaldas muchas noches solitarias de barra, de análisis, de pruebas y errores hasta que ha conseguido convertirse en el casanova que tienes ante tus ojos. El haber estudiado tus gustos y, seguramente, escuchado alguna conversación que tenías a viva voz con tus amigos, le ha dado el poder de saber más sobre ti, de ahondar en lo que realmente buscas y es que, querid@, no te hagas ilusiones, no es tu media naranja (aunque él intentará demostrarte que sí) es que eres el prototipo clásico de su ficha de buyer persona: chic@ bar 2.

Pasadas las fases de análisis, y de llamar tu atención, el casanova del bar, que ha estado con la oreja puesta desde el segundo uno que se fijó en ti, comenzará a hablarte sobre ése grupo de música que te gusta tanto, o sobre ese problema que te inquieta, quizás sobre un destino de viaje que hayas comentado. ¡Qué suerte, alguien que no dice las cuatro frases hechas de “manual para ligar en una noche” y que te ofrece contenido relevante! Pero tú, que no eres de l@s de sexo en la primera cita, mirarás el reloj y verás lo tarde que se te ha hecho…En el fondo has encontrado esa sintonía, te pasarías horas escuchando esos temas tan interesantes que tiene para llenar mil y una noches de verano así que… ¿por qué no darle el número de Whatsapp?, ¡Bingo! Casanova acaba de conseguir su objetivo: le acabas de dar tu contacto, tu arroba que irá directa a su “CRM personal”, su agenda de teléfono perfectamente segmentada para poder seguir conquistándote en los días sucesivos (lo que en términos de marketing se llama acciones de remarketing) para conseguir su ROI, su retorno su inversión (sí, esa noche que no quisiste darle en vuestro primer encuentro ha ido acumulando una serie de costes kilométricas: copas, entradas de cine, cenas románticas y horas invertidas en estudiar sobre esos temas que te apasionan).

El agasajo seguirá a pleno rendimiento desde esa misma noche: “¿qué tal has llegado?”, el tímido “me ha encantado conocerte”, “podemos vernos otro día” irán generando una conversación que irá dándole más y más indicaciones sobre ti mientras tú sigues con esa sonrisa de tonto mirando la pantalla de tu móvil. Enhorabuena, has llegado a la tercera fase del Inbound Marketing: educación. Con esos mensajes no está sino midiendo la “temperatura” sobre tus intenciones (lead scoring) y cuando lo haya determinado te mandará ese archivo adjunto por Whatsapp: cine para ver la película que querías y cena romántica en el restaurante al que te morías por ir desde hace meses pero nunca había mesa libre (lead nurturing). Ese día será la fase cuatro del Inbound: cierre y fidelización. Así que, tras la cena, acabarás esa noche con fuegos artificiales y, si tienes suerte, seguirá interesándose por tenerte satisfech@ en días sucesivos y seguirá proporcionándote información o planes relevantes.

¡Feliz verano y comienza a sospechar cuando el barman te ponga TU cóctel estrella sin haberlo pedido!

No hay comentarios / 21 Ago 2016 por mciudad
Sin categoría / EOI, inbound marketing, Turespaña

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