¡Es el Inbound, estúpido!
Cuando le comuniqué a mi familia que llevaba unas semanas “metido en temas de SEO” y que me “pasan material de calidad cada semana”, se echaron a llorar.
– “¡Es el Inbound!”, repliqué. “Y si lo combinas con el Outbound…”.
Pero sólo hizo que agravar el asunto. Nadie entendía nada y la situación requería de una explicación convincente, de andar por casa. Sin embargo landing page, CTAs, lead nurturing… son términos técnicos, para nosotros ya manidos y que se convierten indistintamente en nuestro recurso para caracterizar al Inbound como cultura corporativa.
Breve, conciso, directo. Esto es Inbound:
Se trata de aplicar el “embudo de conversión”, a través del cual pasas de “desconocido” a parte esencial de la propia estructura de promoción de la empresa. ¡Es simple!:
Hazte visible
Promoción. Como empresa has de gestionar tu visibilidad a través de los recursos posibles y adecuados. ¿Redes sociales? Será lo más correcto, pero tu producto o servicio ha de proyectar SIEMPRE calidad. Es en este momento en el que ya te han visto, ya tienes tu primera visita.
Incluso como individuo eres, para el ámbito corporativo, una marca personal. Tu CV es tu expositor y generador de visibilidad particular y tendrás visitas a tu perfil si lo promocionas de la manera correcta.
Hazlo tuyo
Pero, ¿cómo hacer que esta visita nos aporte valor y así poder orientar las acciones de promoción? Bien… tendremos que aportárselo primero nosotros a ella. Tienes claro que las exigencias han aumentado y, por ello, necesitas material de calidad, relevante y en formato múltiple para poder retenerla durante un tiempo mínimo.
Lo mismo ocurre si quieres vender tu marca profesional como individuo. Puedes hacerte visible con mucho Outbound: un CV multicolor y golpeando puertas; pero sólo la presencia de un valor diferencial de calidad en este hará que te llamen.
Comprométete
Ahora sabes cómo llegar a los demás, al fin y al cabo hay una serie de premisas comunes para estos posibles clientes. Algunos de ellos llevan un tiempo siguiéndote, les gusta lo que les das. Son tuyos y te quieren. De hecho, serán los primeros en hablar bien de ti, tus prescriptores personales.
Y es que el Inbound es ahora no ya una opción corporativa, sino una exigencia estratégica en el ámbito de la atracción.