El CRM de los Reyes Magos: 3 excusas que ya no sirven
Queridos Reyes Magos,
Este año he sido muy buena y me he portado muy bien. Tanto, que he empezado un pequeño negocio por mi cuenta.
Melchor, Gaspar, Baltasar… Esto de emprender es duro, pero con ganas todo se hace. Lo que no me había contado nadie es que iba a acabar con mil y una herramientas para gestionarlo todo: una agenda para gestionar Contactos, un ERP para gestionar facturación y pedidos, un Excel para hacer el seguimiento de los clientes, un gestor de proyectos para gestionar los mismos, una app con el calendario compartido con mis colaboradores, … Yo que pensaba que la tecnología me iba a solucionar la vida ¡era justo lo contrario!
Pero, menos mal que finalmente, tras mucho ensayo y error, por fin di con la solución para simplificar y optimizar todo. Y entonces me acordé de vosotros… Me acordé de lo agradecida que os estoy por todos vuestros regalos pero también de aquellas veces que no me hicisteis nada de caso, que le trajisteis a la vecina un Pequeño Poni que no había pedido en lugar de a mí, cuando me encontré un Juego de Química cuando esperaba el castillo de Playmobil y bueno, no hablemos del fatídico año de los calcetines… Nunca mis cartas intentando solventar el equívoco y ofreciéndoos más galletas obtuvieron respuesta, lo que me hizo estar más enfadada todavía.
Así que este año soy yo la que os regala algo: un CRM, queridos Reyes Magos. Se trata de un sistema que permite gestionar las relaciones con los clientes, así como manejar los datos y la información relacionada con ellos.
Con un CRM es posible automatizar tareas relacionadas con la gestión del negocio: tratos con proveedores, oportunidades de negocio, atención al cliente y mucho más. Se trata una herramienta que realmente os es útil y que os permitirá volver a conectar y dar una mejor atención a vuestros “clientes”, esos que esperan vuestros presentes con ilusión cada 6 de Enero (y que por cierto, se están pasando cada vez más al bando del barrigudo rojo, yo no digo nada…). Pero, por favor, no pongáis excusas como…
- ¿Qué Baltasar ya tiene una base de datos ? El CRM no es solo una herramienta para administrar una base de datos enorme como la vuestra: la función base del CRM no es la acumulación de información, sino la interpretación de datos para transformarlos en información y conocimiento del cliente, sus preferencias, sus intereses, el histórico de pedidos y comunicaciones…. Y gracias a ello, por ejemplo, ofrecerles lo que realmente quieren (ejem, ejem…)
- ¿Qué a Gaspar no le gusta la tecnología? La herramienta tecnológica no es lo importante sino lo que permite conseguir. Además, no es muy complicada y permite el trabajo colaborativo, por lo que, estimadas Majestades, por muy poco avanzados o duchos tecnológicamente que seáis podéis manejarlo sin problema ¡incluso desde el móvil!
- ¿Qué Melchor tiene montada toda la logística con una herramienta diferente? Bueno el CRM puede integrarse con otros programas y utilidades que utilicéis, así que no hay problema. Además, todas las acciones quedan registradas en el CRM. Llamadas realizadas, correos enviados, pedidos entregados…por lo que permite tenerlo todo en un único lugar y gestionarlo de manera eficiente. En vez de un programa para cada cosa, sólo tendréis uno ¿no es eso una gran ventaja?
Tampoco penséis que sólo sois tres y esto es para grandes organizaciones, o que no contáis con el presupuesto y las habilidades en marketing americano del barrigudo rojo: hay herramientas gratuitas y sencillas y hasta a mí que soy autónoma me ha simplificado y mejorado mi trabajo un CRM.
Por todo esto, estoy segura de que os encantará mi regalo y os animo a que empecéis ya mismo a preparar y analizar vuestra estrategia para poner en marcha el CRM. Sé que es un gran cambio a priori pero vais a ganar mucho tiempo y “clientes” aún más satisfechos.
Un abrazo.