Inspiración

Así titulo este post porque creo que es lo que andaba buscando… Puede que encontrar la inspiración fuera mi gran expectativa. Me refiero a lo que nos motiva, nos mueve de lo «cómodo» a lo desconocido e inesperado, nos cambia… Y a partir de ahí, más que tener otras expectativas, me dejo sorprender con lo que venga.

Me inspira también leer vuestros escritos y entenderos tanto… y conocer las experiencias y viajes que contáis me inspira a querer vivirlos y creo que estamos en el mejor momento y lugar para ello. Desde que pedí esta beca, con más ilusión que certeza, veo que han cambiado bastantes ideas en mi mente y eso ya es un buen primer paso.

Como digo, mis objetivos son sorprenderme, aprender de vosotros, de mí misma, aportar lo que pueda y también ser útil. Concretamente estas dos últimas cosas son para mí lo más importante pensando en las posibles prácticas en las OET y llegar a ellas con una parte del camino recorrido gracias al aprendizaje en este Máster.

Pero vayamos paso a paso y disfrutando de donde estamos ahora, que para mí es el lugar donde quería estar cuando me faltaba esa inspiración. Primer objetivo o sueño cumplido, y es sólo la primera etapa de un nuevo viaje que nos espera, uno más en nuestra lista. ¡Que lo disfrutéis!

Rocío

🙂


En búsqueda de nuevos horizontes

Mi padre siempre me decía: “Tienes que estudiar un Máster”. Y yo me escabullía diciendo con la boca pequeña que no lo veía claro, que quizás podría cursar uno relacionado con turismo internacional… Et voilà. Nunca es tarde si la dicha es buena, le dije hace tan solo unos días. Y es que mi objetivo principal es haber llegado hasta aquí. A partir de ahora, todo lo que venga será más que bienvenido.

Tengo mi propia casa sin hipoteca, un trabajo “más o menos” fijo… ¿y? Quién me iba a decir a mí que una palabra tan cortita, una simple conjunción, me traería de cabeza y podría estar a punto de cambiarlo todo. Más de uno me cuestiona si este cambio de rumbo me beneficiará en un futuro. ¿Por qué arriesgarlo todo justo ahora? Es difícil de explicar… Quizás porque el estancamiento puede suponer mi autodestrucción. Qué apocalíptica, me diréis. Pero es que realmente creo que ha llegado el momento de dar un giro, ya veremos si grande o pequeño… Y si de algo estoy segura es de que la mejor forma de hacerlo es aprovechando este fabuloso Máster como punto de inflexión.

Y aún así, lo mejor de toda esta aventura es sin duda el poder compartirla con todos vosotros. Es abrumador el conocer a personas tan desenvueltas, emprendedoras y con perfiles tan distintos. Es enriquecedor el salirse del falso círculo de confort creado a nuestro alrededor para poder ver más allá. Para aprender. Para sorprenderse. Creemos erróneamente que ya hemos aprendido lo suficiente, que tenemos experiencia, nos vamos acomodando… y de repente llega una oportunidad como esta y te ofrece un amplio abanico de nuevas perspectivas, de puntos de vista y de formas de vivir la vida. Qué simple y a la vez qué complejo. Gracias a todos los que formáis este gran equipo porque realmente estoy difrutando de esta bonita experiencia.

Y para terminar, simplemente mencionaré la coletilla de una canción. Qué típico, ¿verdad? Pero es que es lo que se me ocurre ahora. A menudo mi entorno me dice que me equivoco, pero yo me empeño en que llevo razón. La frase en cuestión ora así: “lo mejor de nuestra vida aún está por ocurrir”. Y os aseguro, que cada día que pasa, estoy más segura de ello.


Aventuras por el mundo

Aventuras por el mundo
Quisiera empezar este Blog, haciendo una reflexión interna de cómo he llegado hasta aquí y en realidad es algo que hasta ahora no me había parado a pensar. Hay muchas veces en la vida que tomamos decisiones, sin saber a ciencia cierta de que es la decisión adecuada, al final siempre tenemos que escoger entre varias opciones y esto significa que solo una será nuestra elección.

Pues bien, en mi vida todas mis decisiones han sido bilaterales, tomadas por mi parte y por la de mi hermana. Quizás mi infancia y adolescencia no fue la más normal del mundo. Por circunstancias de la vida nos tenemos que hacer fuertes, aunque todos flojeamos de vez en cuando. Y en esos momentos siempre fue mi hermana la que me dio fuerza. Ella siempre fue fuerte, nunca se dejó vencer y yo la admiraba profundamente. Ella fue la persona que me enseñó a ser humilde, honesta, responsable de mis actos, y sin saberlo me marcó el inicio de una hoja de ruta para mi vida, y yo decidí utilizarla. Así que si hoy en día soy como soy y estoy en donde estoy, sin duda es gracias a ella.

Luego decides irte de tu país, buscando nuevas experiencias, conocer otras culturas, aprender otros idiomas y a la vez tu mente se abre, tu mundo interior se desarrolla a una velocidad vertiginosa… algunos valores que seguías antes, pasan a un segundo plano por los nuevos que vas creando con la experiencia, y la gente que un día fue muy importante para ti, ahora ya no lo son tanto. El tiempo lo cambia todo y eso es la única verdad absoluta en este planeta.

Al estar siempre fuera de mi país, sin mi familia, te obligas a ser más sociable y tolerante y llega el día donde ya te nace ser así, no finges, este es el mundo que has elegido, un mundo nuevo, pleno y lleno de emociones. Pero siempre con la constante preocupación de que todo pase muy rápido y de que cuando quieras volver a casa, tu familia por el tiempo imparable, ya no estén.
Pero nunca me he sentido sola, siempre he podido contar con gente que me tendió la mano, y yo a ellos y así nos volvemos imprescindibles los unos para los otros, eso sí, teniendo claro que eso será por un tiempo, hasta que el viento me lleve a otro lugar. Y a cuál? Pues supongo que siempre sigues a gente que te influye, que no quieres perder, a la que admiras y así sin darte cuenta ya estás viviendo en Francia, en China, en Rusia… lugares diferentes, en momentos y etapas diferentes y con gente diferente. Pero con un mismo patrón los conocerás, los querrás, aprenderás mil cosas y luego llegara el adiós. Pero los recuerdos durarán para siempre.

Así que de esta manera dando pasitos, algunos hacia un abismo y otros muy pequeños pero que van marcando tu rumbo, he llegado hasta aquí. Y estoy muy feliz de estar donde estoy, ya que tengo una gran motivación para seguir andando. Aunque la verdad es que el “coste de oportunidad” (Teoría de la economía Social, Friedrich Von Wieser) o en otras palabras a lo que he tenido que rechazar para estar aquí también ha sido algo importante para mí.
Supongo que muchos que viajan constantemente y lo hacen solos, con una mochila llena de coraje, buscando un futuro mejor, entenderán mis palabras.

Hasta pronto!!!

Melisa Pereira


EVOLUCIÓN

Hay muchas cosas que espero de este programa pero creo que lo podría resumir en que lo que más ansío es que me haga evolucionar.

Quiero evolucionar a partir de todos los conocimientos, experiencias, vivencias y probablemente alguna que otra decepción o frustración que voy a vivir y es que salir fuera de la zona de confort es incómodo y arriesgado pero siempre merece la pena intentar llegar a algo más.

 

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Cada vez que he hecho algo diferente o que supusiese algún reto independientemente de que  haya salido bien o mal, me ha enseñado algo y es que más vale arrepentirse de lo que haces que no de lo que no haces.

Vivir y crecer en Mallorca ha supuesto para mí un arma de doble filo y es que si bien ha despertado en mí el gusanillo del turismo y la pasión por este sector al ver todo lo bueno que conlleva, le he visto también la cara amarga.

Sin embargo, lejos de una desilusión esto sirve de motivación para continuar formándome, aprendiendo, y trabajando para intentar llegar a participar en el desarrollo y promoción de un modelo más sostenible.

Vengo en modo «esponja» para intentar aprovechar al máximo esta experiencia y poder, o eso espero aportar mi pequeño grano de arena en el mundo del turismo.


Viajero y cronista

Pensaba inaugurar mi primera entrada de blog con alguna frase trascendente del tipo el viaje es vida, o la vida es un viaje y el viaje una necesidad…Sin embargo algunos de vosotros ya habéis transmitido lo que supone abrirse al mundo, echar a volar y descubrir nuevos horizontes, quizás vislumbrando una meta, pero sobre todo pensando en ser felices, en gozar del camino. Yo me sumo a vuestras reflexiones y las aplaudo, ¡no podría explicarlo mejor!

Así que, bueno, para ir al grano y aclarar el porqué del título quisiera hablaros de una persona que conozco desde mi estancia en Roma y que ha sido para mi una fuente de inspiración en cuanto a los viajes. Se llama Daniel Viera, os sonará porque fue quien creó el grupo de Facebook Becas Turespaña (igual alguno también le conoce). El caso es que este sevillano ha estado los últimos dos años recorriendo el mundo con un itinerario repleto de destinos interesantes, con algunos tramos definidos de antemano por cuestiones de visado y demás, pero en general podemos decir que salió a la aventura, hizo mucho dedo en carretera y fue improvisando para estirar al máximo su presupuesto. Además de la dedicación con que organizaba su gran viaje (y otros muchos anteriormente), él siempre encontraba un hueco para compartir con los demás sus peripecias. Creo que ser cronista además de viajero es una gran labor que a menudo cuesta llevar a cabo en tiempo real, pero sin duda es de gran utilidad para la gente que quiere sentirse inspirada y alentada a emprender cualquier viaje por ambicioso o tradicional que sea. Yo tuve la suerte de coincidir con él antes de que iniciara esta aventura y me quedé prendada de su entusiasmo y de la experiencia en sí, que espero algún día poder vivir. Quizás dos años seguidos viajando sea mucho tiempo, pero nunca se sabe dónde nos llevará el destino. Quizás este master sea para mí el inicio de un largo camino, quizás no. Lo que tengo claro es que estoy dispuesta a aprovechar cada día de aprendizaje y sacar provecho también de vuestra compañía y vuestras vivencias que seguro serán para mí muy enriquecedoras.

Si queréis echar un vistazo al blog de Daniel se llama Universal Traveler, aquí os lo dejo: http://universaltraveler.org

¡Nos vemos!

 


Gnosce te ipsum

Durante las dos semanas iniciales del máster en Turismo Internacional Turespaña he aprendido y mucho sobre el sector que nos ocupa, sobre su transversalidad, sobre políticas públicas y cooperación público-privada. En general, la calidad de las ponencias está siendo muy elevada y me ha sorprendido la fabulosa red alumni de la EOI, cuya presencia en la Administración es francamente potente.

Después de varios años dedicados exclusivamente al ejercicio profesional, la vuelta al aula me está resultando más fácil de lo que esperaba. A priori desconocía lo mucho que iba a disfrutar de cada ponencia, del enriquecimiento tras cada sesión y de la felicidad que aguardaba tras cada conversación, sobremesa o café con este nuevo grupo de compañeros y amigos maravillosos. Estoy absorbiendo y procesando cantidades ingentes de información a velocidad de crucero y he vuelto a reactivar el espíritu crítico de mis años universitarios. Si tuviese que hacer una valoración inicial de la experiencia lo tengo claro: más que positiva.

Con el grupo de becarios Turespaña durante la convivencia en El Escorial

Con parte del grupo de becarios Turespaña durante la convivencia en El Escorial

Sin embargo, no todo ha sido diversión. El Módulo de Liderazgo durante el periodo convivencial en El Escorial me resultó especialmente duro. Tanto el juego de roles como el posterior análisis DISC me sirvieron para reflexionar sobre aspectos de mi personalidad (extremadamente influyente al parecer), mis valores y mi forma de entender y afrontar la realidad que habían pasado inadvertidos y a los que debía prestar más atención. No todo fue fácil de digerir, pero precisamente por la crudeza de la revelación me sentí doblemente afortunado; primero por poder estar viviendo esta experiencia junto con mis compañeros, y segundo por ser consciente de tantos aspectos que me quedan aún por trabajar.

El resultado de las ponencias sobre Autoconocimiento y Liderazgo fueron una lección de humildad y un recordatorio sobre el largo camino profesional y personal por recorrer. Para construir hay que sembrar, escuchar y sobre todo dar. Estoy aquí para aprender, semper apertus, pero sobre todo para aprenderme. Estoy cargado de ilusión, con ganas de hacer las cosas bien, de construir en equipo y disfrutar haciéndolo. El trabajo minucioso con uno mismo, el compromiso con la excelencia personal y el autoconocimiento son tres pilares clave en el desarrollo personal y conditio sine qua non del éxito profesional.

En suma, estas dos semanas de formación me han servido para recordar lo mucho que desconozco, lo afortunado que soy formando parte de este equipo y la responsabilidad que conlleva el ejercicio práctico de la vida.


Turismo y algo más

Lo que espero de este Máster es un poco lo que esperamos todos supongo, aprender lo máximo posible y crecer tanto de forma personal como profesional. Personalmente me está sirviendo para recuperar la ilusión por el Turismo, algo que me apasiona pero que parece que cuando se estudia esta carrera la única salida es trabajar de recepcionista en un hotel o de guía turística, cuando en realidad hay mucho más. Y esta beca es una buena prueba de ello.
Es una suerte poder tener esta oportunidad de aprender y trabajar con gente tan buena y de la que también espero que se me pegue algo de la creatividad que se respira por aquí.


Como creo en las posibilidad del turismo (y llevo la Cooperación al Desarrollo por dentro…) os dejo los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas el pasado mes de septiembre para ver como el turismo se incluye en diferentes metas a alcanzar para 2030, para que, si podemos, pongamos un granito de arena.

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«Para 2030, elaborar y poner en práctica políticas encaminadas a promover un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales».

«Elaborar y aplicar instrumentos que permitan seguir de cerca los efectos en el desarrollo sostenible con miras a lograr un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales»

“Elaborar y aplicar instrumentos que permitan seguir de cerca los efectos en el desarrollo sostenible con miras a lograr un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los productos locales”

“De aquí a 2030, aumentar los beneficios económicos que los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados obtienen del uso sostenible de los recursos marinos, en particular mediante la gestión sostenible de la pesca, la acuicultura y el turismo”.

¡Saludos!

 

 

 

 


Intrusismo sociológico en tu destino

Siempre acabamos llegando a donde nos esperan,

Y es que la muy dominante industria cultural, en su punto de encuentro con el Turismo como salida al hábito y rutina, le ha dado a éste un giro sobrio y nada estético: ha llegado a convertirse en el arte de visitar aquello empaquetado en intrascendencia, lugares comunes normalizados y de significado ambiguo. Y es así que recuerdo a aquel muy hábil turista asiático, por las calles de Ljubljana, con una increíble capacidad para grabar un detallado vídeo con una mano mientras que, con la otra y una segunda cámara industrializa, sin moderación, foto tras foto. Y sabes que no volverá porque él no es de esos que se comprometen, ya tiene TODA la ciudad ahí dentro, en sus manos. Un destino que ya no recuerda, pero puede reafirmar cuando él quiera.

Subyace una cultura estandarizada que nos acompañará en buena parte del camino que queramos o podamos definir en el ejercicio profesional, y que cuidaremos como al hijo tonto que no ha tenido mayor ambición. Pero las relevancias aquí son a cada paso diferentes, y lo emocional, los intangibles de la experiencia y la percepción son, en esto de huir del hábito e ir lejos, a tu casa, lo estético en la subversiva sociedad del arte.

¿Objetivos y expectativas? Si, llegaremos a donde nos esperan después de este periodo en Madrid, porque dentro de unos meses ya nadie va a estar en aquellos lugares comunes. A brazos del Máster, «somos cerdos», somos el nuevo Turismo.


¡Abre las alas y vuelve a volar!

Viví los primeros años de mi vida en una dictadura, con tarjetas de racionamiento y limitaciones geográficas, económicas y políticas. Ahora parece raro contarlo, como si fuera otra vida, un momento lejano en un rincón de la memoria. Después llegó la transición a la democracia y dicho así parece fácil… pero no lo ha sido ya que el país tenía que cambiar desde sus cimientos. Crecí en un mar de sinergias, leyendo todo lo que podía para dejar mi imaginación viajar a tierras lejanas y vivir junto con los personajes experiencias extraordinarias. En el jardín de la casa de mis abuelos, entre flores de mil colores y cantos de pájaro, me perdí incontables veces mirando el cielo azul e imaginando todo lo que las nubes veían como silenciosos testigos de este mundo. Soñaba con los ojos abiertos, soñaba con conocer, saborear, olfatear y vivir el mundo.

Todos los años, mis abuelos me llevaban de viaje por todo el país para enseñarme nuestra cultura, nuestros paisajes y los rincones que nos hacen únicos. Sin querer, mi abuelo plantó en mi corazón el gusanillo del viajero. Todo esto hasta que con 16 años decidí tomar el relevo y descubrir el mundo por mi cuenta, junto con mis amigos en campamentos de verano o con los compañeros del pequeño grupo de teatro inglés, con el que tuve experiencias únicas participando en festivales durante tres años, en el instituto. Después empecé a disfrutar de las nuevas libertades de movimiento en la Comunidad Europea y aproveché para conocer las ciudades europeas de mi lista de sueños.

Visité España varias veces antes de vivir aquí y cada vez me quedaba con ganas de más. Al final, me quedé a vivir aquí, integrándome cada vez más en la cultura, en las tradiciones, asimilando y absorbiendo el idioma para hacerlo mío, para poder transmitir a los demás lo que ya sentía por dentro, el fuerte latido de la mitad española de mi corazón.

Siempre luché para conseguir mis sueños y la convocatoria de esta beca llegó justo cuando más la necesitaba. Llevaba un tiempo en una falsa zona de confort, en una rutina que me estaba matando por dentro. Mis sueños estaban removiéndose, queriendo llamar mi atención, gritándome para que despertara del letargo y volviera a abrir las alas y volar. Así que me lancé sin red, sin mirar atrás y sin miedo, a por todas, soñando e imaginando un mundo de oportunidades.

Mi madre me preguntó cuál era la finalidad de todo esto y le tuve que explicar que no es la finalidad, sino el camino lo que me interesa, lo que quiero disfrutar y aprovechar al máximo. Porque casi siempre tuve que compaginar estudios y trabajos, he tenido pocas ocasiones de disfrutar como ahora. Estoy encantada con las clases y con los profesores y me siento privilegiada de poder compartir esta experiencia con un grupo tan especial, creativo e inquieto como lo sois vosotros. Además para mi es una forma de devolver a este país un poco de todo lo que me ha dado y enseñado.

Creo que esta beca es una oportunidad única para seguir nuestros sueños, porque como dijo Antonio Machado:

“Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.”


Mis expectativas y objetivos del programa

Bueno, de este Máster espero que me ayude a seguir adquiriendo nuevos conocimientos. Tener la posibilidad de aprender de la mano de tantos profesionales del sector es una gran oportunidad. Además, poder compartir la experiencia con compañeros que proceden de ámbitos tan diferentes, con perspectivas y vivencias tan distintas es algo que considero realmente enriquecedor.

Por otro lado, a corto plazo (supongo que como todos) el objetivo principal es conseguir una de las codiciadas plazas en una de las OET. A diferencia de muchos de los compañeros, yo no cuento con la experiencia de vivir en el extranjero durante un prolongado periodo de tiempo, ni haber disfrutado de una beca parecida. Por ello, conseguir hacer las prácticas me ayudaría no sólo a crecer profesionalmente sino también a nivel personal. Siempre he tenido la idea de vivir fuera de España, hasta ahora no se han dado las circunstancias, pero oye si se van dando ya… mejor que mejor, que el tiempo vuela!!

Sin extenderme más, básicamente quiero aprender lo máximo posible, disfrutar de la experiencia y seguir abriéndome camino en este apasionante mundo del turismo.

Un saludo.



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