Bonito arcoíris el de Madrid

El pasado martes estuvo todo el día lloviendo en Madrid, y a eso de las 12 del medio día, unos tímidos rayos de Sol entraron por el cristal de mi ventana. Era el momento del descanso, así que apagué el flexo que tengo encima del escritorio, me levanté y salí a la terraza a tomar un poco el aire y despejarme. El olor de la calle era especial, a lluvia cálida, esa sensación que se queda en el ambiente cuando la lluvia ha cesado y aparece el Sol entre las nubes que recién han descargado el agua que ¡las tenía negras! A lo lejos, apareció el arcoíris, muy diferente a los que jamás había podido contemplar antes, y con esto volví para adentro y me puse a escribir el borrador de este nuevo post.

Esta es la entradilla que escribo para contaros lo bonito que era el arcoíris que ví la semana pasada desde mi ventana.

Os voy a contar como era el arcoíris que ví pero antes quiero que nos pongamos en situación. Según la enciclopedia virtual abierta Wikipedia, el arcoíris es un fenómeno óptico y meteorológico, provocado debido a que la luz de Sol atraviesa las pequeñas gotas de agua que hay en el aire, las cuales son más abundantes cuando ha llovido. Esto provoca la aparición de un espectro de luz con 7 tonos: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta.

El arcoíris que ví era más especial que el de otras veces, ya que no era uno, sino que eraN dos. Tenía un haz de luz colorido a su alrededor levemente más débil que me sorprendió mucho, ya que nunca había un arcoíris similar.

Informándome sobre este fenómeno, por lo visto ocurre con cierta frecuencia. Es conocido como el segundo arcoíris. Tiene los colores invertidos, es decir, con el violeta en la parte exterior y el rojo en la interior. Esto es causado por un doble reflejo de la luz en el interior de las gotas de agua, que aparece cuando el ángulo que forman los rayos del Sol es de 50° a 53°. A causa de este reflejo extra, los colores del arco exterior están invertidos en comparación con los del arco primario, con el azul en la parte exterior y el rojo en el interior.

Además, no sé si sabiaís que el arcoíris no es un arco sino un círculo completo que a poca altitud no se puede apreciar pero si pudiésemos contemplarlo a mucha altura, lo veríamos completamente. Tampoco es un arco plano, sino que se trata de un fenómeno tridimensional, es decir, que tiene cuerpo y no es en una sola dimensión como todos lo vemos y por último y lo más especial de todo, es que el arcoíris que nosotros vemos es único, ya que las gotas que reflejan la luz hacen una visión particular para cada punto de observación.

Por tanto, cada vez que aparezca TU arcoíris trata de fotografiarlo y acordarte del momento porque el momento es único, personal e irrepetible.


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