El caso Parmalat
Parmalat era a finales del 2003 una multinacional del sector agroalimentario conocida en prácticamente todo el mundo por sus productos lácteos que alcanzó a ser líder mundial en leche UHT. Era el octavo grupo industrial de Italia, con presencia en 30 países y cerca de 36.000 empleados. En su crecimiento, fueron los mayores bancos del mundo los que la apoyaron, como Banc of America, JP Morgan o Citigroup.
El escándalo estalló a finales de 2003 cuando una investigación de los auditores destapo la falsedad de un documento que garantizaba 3.950 millones de euros en una cuenta de un paraíso fiscal. Poco a poco los investigadores italianos fueron descubriendo que la empresa había estado utilizando empresas constituidas en paraísos fiscales para registrar activos que en realidad no existían y que la empresa llevaba falsificando su contabilidad desde hacía 15 años. El objetivo era ocultar 4.000 millones de euros en créditos que habían sido obtenidos por bancos italianos y así eludir los controles de los bancos para obtener esos créditos.
El tema moral es muy complicado, porque el objetivo era salvar la empresa y así los trabajos de 36.000 personas. Maquillando los resultados financieros, querían obtener financiación para poder costear su expansión y así salvar la compañía con todas las personas involucradas en la misma. Creían que era un problema que podía arreglarse a corto plazo y que era mejor para todos maquillar un poco los resultados negativos, que creían iban a ser pasajeros, y que así nadie saldría perjudicado.
En mi opinión, el fraude contable nunca puede ser una opción. Tarde o temprano siempre terminan descubriendo a la empresa infractora y arreglando un problema a corto plazo, condenas a la empresa a su desaparición. En el caso de Parmalat la empresa no desapareció gracias a los esfuerzos de las autoridades italianas, pero las consecuencias para accionistas, empleados y proveedores fueron muy negativas.
Actualmente, Parmalat pertenece a la empresa francesa Lactalis que lo compró en 2011, adquiriendo por 3.400 millones de euros el 71% de las acciones.