Reflexiones sobre el euroconsumidor
Se habla de euroconsumidor, ¿por qué? ¿Acaso podemos decir que existe un segmento de mercado definido que seamos todos los europeos?
Los países europeos y sus empresas, están abocados a construir un ente sólido llamado Europa. La civilización europea comparte sistemas de valores similares, además de convivir sin hostilidades, tener libre comercio, y todos los países que la conforman están gobernados democráticamente. Sin embargo, no podemos hablar de una única cultura europea.
“El paraíso es aquel lugar donde los policías son británicos, los cocineros franceses, los mecánicos alemanes, los amantes italianos y todo ello lo organizan los suizos. En cambio, el infierno es aquel otro donde los cocineros son británicos, los mecánicos franceses, los amantes suizos, los policías alemanes y todo aquello lo organizan los italianos”. Este anónimo, bien pone de manifiesto la enorme diversidad existente en Europa. No dejan de ser estereotipos que debemos romper, pues no es la realidad. Existen una serie de comportamientos a la hora de consumir y unos estilos de vida que puede decirse que son similares en ciertos grupos de europeos, pero es totalmente independiente del país de procedencia.
Nada apunta a que en un futuro podamos hablar de un consumidor europeo único. Y tampoco que se pueda hablar de consumidor país. Es decir, las tipologías de consumidores no se podrán basar en los países de procedencia. Estamos día a día construyendo un nuevo “mapa” de consumidores en Europa a partir de la proximidad que manifiestan en sus consumos. Sí, debemos de ser conscientes de que existen categorías de productos con mayor vocación global pero, salvo para estas excepciones, el marketing global es contraproducente. Aquí es donde entran en juego los importantes estudios de mercado para que las empresas y productos puedan triunfar. Conociendo bien el mercado objetivo podrán llegar a él sin problemas, lo que tienen que hacer es evitar generalizar porque Europa no se puede considerar un segmento homogéneo de mercado.
Podemos sacar como conclusión que los procesos de producción y comercialización se van asemejando pero no llegan a estandarizarse del todo, aunque muchos productos ya tienen el mismo packaging y comunicación lo que mantiene las culturas nacionales son la distribución y los servicios relacionados. De esta forma, se aprovecha la diversidad europea como una ventaja competitiva. En Europa se van aproximando los modelos de consumo, pero no podemos decir que sean iguales. El euroconsumidor no existe en estado puro y no puede considerarse como un objetivo comercial.
#euroconsumidor