COMO REDUCIR COSTES EN TIEMPO DE CRISIS
Es indudable que la inestabilidad financiera sea nacional o internacional afecte a todas las empresa y que tomará tiempo recuperar la estabilidad y los niveles de ventas y rentabilidad alcanzados en años anteriores.
Algunos expertos sobre el tema muestran que la gran preocupación de las empresas es como hacer para ajustar rápidamente los flujos de caja a los nuevos niveles de ventas e ingresos. Este proceso requiere una serie de decisiones a tomar que estén relacionadas con el exterior e interior de la empresa.
Lo correspondiente al exterior habría que tomar decisiones en conjunto con clientes y proveedores a fin de adicionar valor a nuestros negocios. El objetivo de una relación a largo plazo, debe ser de competencia de todos los actores del sistema; pero son las empresas las que deben tomar acciones en su ajuste con respecto a los clientes y proveedores.
Estudios realizados por especialistas revelan que la mejor forma de reducir costos y gastos es hacerlo de manera continua en el tiempo, de tal manera que sea parte de la estrategia de la empresa, es decir hay que crear una cultura del control de los costos y la sección que debe tener la dirección de aquella estrategia es la gerencia de la empresa.
Generalmente las empresas tratan de reducir costos sólo mediante recorte de gastos y entre las acciones más comunes se encuentran el despido de personal, reestructuración y disminución de proveedores. Estas medidas pueden ser contraproducentes, pues interrumpe el proceso de calidad y deteriora la calidad de los productos y/o servicios.
Muchos especialistas coinciden que las épocas de crisis financieras son una oportunidad para que las compañías revisen sus estrategias, modelos de negocio y verifiquen si las estructuras están alineadas a sus políticas de los recursos humanos y de proveedores. En momentos de apuros, las sociedades en general disminuyen sus expectativas de crecimiento y por ende tratan de bajar los gastos centrándose en costos indirectos, ya sea en los productos, procesos o mano de obra.
Conocer que camino tomar para reducir costos, cuando la empresa atraviesa un momento de crisis financiera, es sin duda para los especialistas, uno de los mayores desafíos que tienen que enfrentar. Esto último es más complicado en empresas que tienen altos grados de apalancamiento financiero y requieren de mayores líneas de crédito.
Considero los siguientes puntos como idea para reducir los costos:
1. Recortar costos variables que no afecten al producto y/o la calidad del servicio.
2. Dichos recortes de costos y gastos debe darse en áreas que no sean críticas dentro del negocio.
3. Reducir costos en materiales o procesos, midiendo el impacto que pueda tener para el producto final que es entregado al cliente y cómo puede afectar a la demanda.
4. Se sugiere no dirigirse de inmediato a la reducción de personal -como muchas empresas lo hacen-, pero si las demás medidas no han causado efecto el primer segmento que cae es el de ventas, luego el de operaciones o producción, finalizando con los empleados de la administración.
Cómo reducir costes en tiempo de crisis
La actividad económica podría verse reducida en tiempos de crisis si no se aplica una metodología para la reducción de costos, podrían afectarse los beneficios y hasta aparecer pérdidas.
Por sobre todo, antes de tomar decisiones drásticas como por ejemplo un despido masivo de personal, se debería trabajar en proyectos de reducción de costos analizando todos los ámbitos. Para esto se requiere liderazgo, trabajo en equipo y comunicación.
Es importante que la reducción de costes vaya dándose en forma continua y paulatina. La empresa podría prepararse con un “colchón financiero” en las épocas de bonanza para poder hacer frente a una crisis que podría presentarse en cualquier momento.
Algunos de los aspectos que se deben analizar y replantear para una reducción de costes son:
– Análisis de costes energéticos e infraestructura, como por ejemplo electricidad, agua, comunicaciones, gas, publicidad e incluso el alquiler de las oficinas.
– Un mejoramiento de la productividad es importante para garantizar la supervivencia y el crecimiento de la empresa ya que significa un mejor aprovechamiento de los recursos, por consiguiente una reducción de los gastos.
La crisis es una oportunidad de búsqueda de nuevas oportunidades o nuevos mercados y de agregar valor agregado a los productos que permitan obtener más ganancias con los mismos gastos. Es la oportunidad de adaptarse a las nuevas tecnologías y ampliarse al mercado global.
También es una oportunidad para que el personal se vuelva más creativo e innovador en la búsqueda de mercados y procesos operativos con recursos más optimizados.
Algunas sugerencias para la reducción de costos son:
– Recortar costos variables que no afecten a la calidad de servicio o producto según sea el origen del negocio.
– Planificación de la reducción de costos y gastos de manera a no afectar áreas o aspectos críticos, por ejemplo, volver a formar equipos de profesionales especializados.
– Medir el impacto en el producto final o la demanda que provoca la reducción de costos en materiales o procesos.
– Una buena comunicación con el personal de la empresa, para que comprenda la situación y las nuevas políticas de optimización para la reducción de los costos.
También para las personas será difícil encontrar trabajo en tiempos de crisis, por lo tanto podría ser mejor una disminución del salario en % que la disminución de personal en %.
Se debe ser prudente recortando costos, no recurrir de inmediato a la reducción de gente, analizar si las demás medidas causan efecto porque son las que primero impactan en las ventas, luego afectan a la producción y finalmente en la administración.
Creación de valor para el accionista, una tarea de todos los miembros de la organización
La creación de valor para el accionista no debe ser entendida como una responsabilidad solo en manos de los directivos, sino como un objetivo de desempeño de cada una de las partes interesadas en la organización que como resultado final redundara en mejores condiciones para todos.
Los directivos deben ser los articuladores de cada una de las políticas empresariales que tengan como fin la creación de valor desde los siguientes enfoques:
Promoviendo la compra de acciones de la compañía por cada una de las partes interesadas, a partir de campañas, reuniones, publicidad, etc, lo cual aumenta el valor de las acciones, inyecta capital a la organización y compromete a cada uno de los participantes al sentir como suya la organización.
Si el directivo percibe que una fusión con otra compañía o por el contrario la finalización de una alianza estratégica es la mejor opción para mantener la competitividad de la organización en el mercado, debe tener la capacidad técnica y de gestión para argumentar e impulsar la iniciativa, claro esta todo esto después de una juiciosa supervisión de todas las variables patrimoniales, económicas y financieras de la organización.
Identificando de las actividades que no son estratégicas ó del core del negocio más las actividades que generan pérdida para su eliminación del portafolio de la organización, de tal manera que el bien o servicio que se genere en la organización sea siempre rentable.
Creando un mecanismo de incentivos no solo para los ejecutivos, sino para cada uno de los miembros de la organización, incluyendo proveedores, donde se premie el buen desempeño para el cumplimiento de cada una de las metas y se le de valor económico al aporte de cada individuo a la organización. Esta medida compromete a cada miembro de la organización y ayuda a que desde todos los roles en la organización se pueda trabajar por la creación de valor.
Verificando la necesidad o no del mantenimiento de activos netos que quizá no son necesarios para el proceso productivo de la organización.
Borrando del portafolio de servicios no solo los productos o servicios que dan pérdidas, sino también los que no dan el margen de ganancia equivalente o superior al costo del capital invertido.
Proponiendo nuevos proyectos a la alta dirección que puedan satisfacer la rentabilidad esperada de los accionistas y que ayuden al crecimiento sostenible de la organización.
Realizando una gestión Económico Financiera de alto nivel que siempre garantice que el riesgo sobre las actividades que realiza la organización sea manejable y no afecte el pago de las deudas de corto y largo plazo.
Saludos.
CREACION DE VALOR PARA EL ACCIONISTA
Para llegar a la creación de valor para los accionistas, es preciso definir antes el aumento de la capitalización bursátil, el aumento del valor para los accionistas, la rentabilidad para los accionistas y la rentabilidad exigida a las acciones. Es importante no confundir la creación de valor para los accionistas con ninguno de los conceptos mencionados. A continuación se explican todos estos conceptos.
1. AUMENTO DE LA CAPITALIZACION DE LAS ACCIONES
La capitalización de una empresa que cotiza en bolsa es el valor de mercado de la empresa, esto es, la cotización de cada acción multiplicada por el número de acciones. El aumento de la capitalización en un año es la capitalización al final de dicho año menos la capitalización al final del año anterior.
2. AUMENTO DEL VALOR PARA LOS ACCIONISTAS
Se denomina aumento del valor para los accionistas a la diferencia entre la riqueza que poseen a final de un año y la que poseían el año anterior. El aumento de la capitalización de las acciones no es el aumento del valor para los accionistas.
Se produce un aumento de la capitalización, pero no un aumento del valor para los accionistas cuando:
• Los accionistas de una empresa suscriben acciones nuevas de la empresa pagando dinero, y cuando
• Se produce una conversión de obligaciones convertibles.
Se produce una disminución de la capitalización, pero no una disminución del valor para los accionistas cuando:
• La empresa paga dinero a todos los accionistas: dividendos, reducciones de nominal, y cuando
• La empresa compra acciones en el mercado (amortización de acciones)
Para que se produzca creación de valor en un periodo es preciso que la rentabilidad para los accionistas sea superior a la rentabilidad exigida a las acciones.
3. RENTABILIDAD PARA LOS ACCIONISTAS
La rentabilidad para los accionistas es el aumento del valor para los accionistas en un año, dividido por la capitalización al inicio del año.
Aumento del valor para los accionistas
Rentabilidad para los accionistas = ————––—————————
Capitalización
4. RENTABILIDAD EXIGIDA A LAS ACCIONES
La rentabilidad exigida a las acciones (también llamada coste de las acciones) es la rentabilidad que esperan obtener los accionistas para sentirse suficientemente remunerados. La rentabilidad exigida a las acciones depende de los tipos de interés de los bonos del Estado a largo plazo y del riesgo de la empresa.
La rentabilidad exigida es la suma del tipo de interés de los bonos del estado a largo plazo más una cantidad que se suele denominar prima de riesgo de la empresa y que depende del riesgo de la misma.
Rentabilidad exigida = Rentabilidad de los bonos del estado a largo plazo + Prima de riesgo
5. CREACION DE VALOR PARA LOS ACCIONISTAS
Una empresa crea valor para los accionistas cuando la rentabilidad para los accionistas supera el coste de las acciones (la rentabilidad exigida a las mismas). Dicho de otro modo, una empresa crea valor en un año cuando se comporta mejor que las expectativas.
La cuantificación de la creación de valor para los accionistas se realiza del siguiente modo:
Creación de valor para los accionistas = Capitalización x (Rentabilidad accionistas – Ke)
Como ya vimos que la rentabilidad para los accionistas es igual al aumento de valor dividido por la capitalización. Por tanto, la creación de valor también puede calcularse del siguiente modo:
Creación de valor para los accionistas = Aumento del valor para los accionistas – (Capitalización x Ke)
Por consiguiente, la creación de valor es el aumento del valor para los accionistas por encima de las expectativas, que se reflejan en la rentabilidad exigida por los accionistas.
6. EL ROE NO ES LA RENTABILIDAD PARA LOS ACCIONISTAS
La traducción directa de ROE (Return on equity) es rentabilidad de las acciones. Sin embargo, no es cierto que el ROE, que se calcula dividiendo el beneficio del año entre el valor contable de las acciones, sea la rentabilidad para los accionistas. Ya hemos definido en el apartado 6 la rentabilidad para los accionistas como el aumento de valor para los accionistas dividido por la capitalización y esto no es el ROE.
7. EL EVA NO MIDE LA CREACIÓN DE VALOR PARA LOS ACCIONISTAS
Varias consultoras proponen el EVA (economic value added) para medir la creación de valor para los accionistas, y definen el EVA como el beneficio antes de intereses menos el valor contable de la empresa multiplicado por el coste promedio de los recursos.
En la publicidad de Stern Stewart & Co destacan afirmaciones como las siguientes:
• «El EVA es la medida que tiene en cuenta correctamente la creación o destrucción de valor de una empresa».
• «Hay evidencia de que aumentar el EVA es la clave para aumentar la creación de valor de la empresa».
• «El EVA es el parámetro que más relación guarda con la creación de valor para los accionistas a lo largo del tiempo».10
En una comunicación de febrero de 1998 de la dirección de Monsanto a sus empleados se puede leer: «cuanto mayor es el EVA, mayor es el valor que hemos creado para nuestros accionistas».
Sin embargo la evidencia de que el EVA no es una buena medida de la creación de valor para los accionistas es abrumadora. Fernández (2004, capítulo 19), Griffith (2004), Malmi e Ikaheimo (2003), Riceman, Cahan y Lal (2002), Biddle, Bowen y Wallace (1999), y Velez-Pareja (2001), entre otros, muestran que la pretensión de que el EVA mida la «creación de valor» de la empresa en cada periodo11 es un tremendo error: este parámetro puede tener cierta utilidad para proponer objetivos a los directivos y a las unidades de negocio, pero no tiene ningún sentido dar al EVA el significado de creación de valor en cada periodo.
Los problemas con el EVA comienzan cuando se quiere dar a este parámetro un significado (el de creación de valor) que no tiene: el valor depende siempre de expectativas; y la creación de valor depende de mejoras en las expectativas. Ninguna medida basada en datos contables (como el EVA) tiene que ver con expectativas ni, por consiguiente, con la creación de valor.
LA CONTRIBUCION DE LOS DIRECTIVOS EN LA CREACION DE VALOR PARA LOS ACCIONISTAS.
El principal propósito de los directivos y los miembros de junta de una compañía, es como mínimo cubrir la rentabilidad esperada de los accionistas y sobrepasar esta medida generando valor, lo cual significa, generar una rentabilidad superior a la esperada.
Los directivos de las empresas asumen un reto importante al gestionar los activos de manera eficiente, de tal manera que cada vez deban generar mayor rentabilidad con un volumen menor de activos. En las economías globalizadas actuales, donde la competencia se torna infinita, es fundamental contar con una gestión financiera que incluya además de la gestión de los activos y la producción, la gestión de la financiación y de los riesgos de la compañía.
La búsqueda de mecanismos de financiación no convencionales, donde son eliminados los intermediarios financieros cobra mucha relevancia cuando se habla de costos de financiación. Así las empresas, por ejemplo, pueden utilizar mecanismos como la emisión de acciones en el mercado primario, realizar operaciones de leasing que pueden traer beneficios tributarios o también operaciones de factoring que permiten darle liquidez a la compañía cuando los tiempos de recuperación de la cartera son mayores al pago a los proveedores.
Por otro lado al hablar de globalización, cobra vital importancia la inversión que realizan las empresas en innovación de productos, pues cada vez más las empresas están empezando a generar rentabilidades en productos por encima del costo del capital, al salir al mercado con productos innovadores que les da ventajas competitivas en los mercados.
Cada vez más cobra mayor importancia la gestión de los riesgos en las compañías, tales como los riesgos de mercado, de liquidez y operacionales. Simplemente por su funcionamiento, las compañías asumen riesgos que son tenidos en cuenta por los inversionistas para definir la rentabilidad esperada al realizar la inversión. Por lo tanto disminuir la prima de riesgo de la compañía, a través de mitigantes eficientes, puede representa una generación de valor.
Adicional a la gestión financiera y de riesgos, la gestión con los proveedores es fundamental para la generación de valor de la compañía, pues generando alianzas y acuerdos que vayan direccionados a gestionar la liquidez, donde los proveedores se pueden convertir en una forma de recurso financiado en el corto plazo y un aliado estratégico, soportando la gestión de valor y beneficiando al final a ambas partes.
Por lo tanto los directores de las compañías tiene un reto muy alto, al no poder concentrar sus esfuerzos en un solo elemento de gestión, sino por el contrario, deben gestionar todos los elementos de la compañía, garantizando la interrelación y como se apalancan unos con otros.
Creación de valor para el accionista.
Sin duda, los nuevos indicadores financieros que se vienen manejando para evaluar la rentabilidad, la eficiencia y la eficacia de las inversiones que se realizan en cualquier empresa se presentan como nuevas herramientas de gestión para accionistas y administraciones de compañías. Los profesionales en finanzas deben primero conocer conceptos relacionados pero que no se deben confundir con la creación de valor para el accionista, tales como capitalización de acciones (dependiendo si la empresa cotiza en bolsa), aumento de valor (diferencia de riqueza) y rentabilidad para los accionistas (aumento de valor sobre capitalización), y la rentabilidad exigida a las acciones. Aunque existen algunas maneras de calcular la creación de valor para el accionista a partir de los indicadores anteriores, lo más importante para los directivos es saber que si en un año la compañía se comporta mejor que las expectativas estará creando valor para los accionistas de la misma, lo cual se puede ver reflejado en la rentabilidad exigida por los accionistas.
Ahora bien, muchas compañías no tienen el rumbo claro con respecto a los planes de inversión que pretenden implementar a mediano y largo plazo, ya que parte del dinero invertido no esta destinado a generar valor sino a mantener el volumen de rentabilidad de la compañia, por ejemplo mantener producción en un mismo margen. Es posible que muchas compañias tengan ingresos no operacionales que reflejen resultados financieros diferentes pero engañosos al final del periodo de análisis financiero. Los profesionales responsables por la ejecución de inversiones en una compañia (Ingenieros), deberian conocer y manejar los conceptos financieros básicos para que la creación de valor para los dueños de una compañía tenga éxito. Lo anterior se debe concebir desde las etapas de formulación y planificación de los proyectos y sobre todo tratar de romper las barreras que se postran para la justificación financiera, sobre todo en proyectos de eficiencia energética y energías renovables.
La integración de liderazgos para lograr crear valor en una compañia, desde áreas operativas se pueden generar ideas e iniciativas que permitan generar impacto en la creación de valor como por ejemplo el gerenciamiento de costos, estrategias de mercadeo optimas, relaciones adecuadas entre recursos propios y ajenos, optimización de capacidades productivas y mejorar la productividad de los procesos. Con las reflexiones anteriores pretendí indicar que la creación de valor para el accionista es una tarea de toda la compañía, no solo del gerente, los financieros, sino de todos y cada uno de los empleados.
Cómo reducir costes en tiempos de crisis
Si bien hoy día existe multitud de literatura técnica que trata el tema del título ampliamente, así como también libros de divulgación escritos por gurús o emprendedores en la materia, me gustaría resaltar dos aspectos generales que, en la empresa y, sobre todo, en tiempos de crisis, pueden ayudar a reducir costes significativamente.
Estos aspectos son los siguientes:
INNOVACIÓN
En mi opinión la innovación es fundamental para que hoy día las empresas puedan, no ya crecer, sino subsistir simplemente, bien a través de la aplicación de la innovación para reducir costes dentro de la empresa, o bien para aumentar los ingresos brutos de la misma, creando o mejorando procesos, productos, servicios y formas de hacer las cosas.
Al menos en España, la cantidad de empresas que cierran cada día y el alarmante número de parados no deja otra alternativa a las empresas y a las personas que diferenciarse y reinventarse en un país en crisis y, además, en un mundo cada vez más globalizado y más competitivo.
Sin embargo, no es fácil ser innovador dentro de la empresa si ésta no está estructurada de tal manera que se promueva el desarrollo innovador. Tiene que haber un ambiente de colaboración y comunicación articulado desde la dirección general para que los trabajadores puedan 1) conocer las necesidades de la empresa y el mercado, 2) pensar y dedicar tiempo a sus ideas (individuales y en grupo) y 3) expresar esas ideas en el foro adecuado (y dirigido por las personas adecuadas) para que sirvan para algo.
Las empresas más exitosas son aquellas que son capaces de posibilitar estos 3 puntos, es decir, que han implementado una cultura y un procedimiento para la innovación eficaces.
COMUNICACIÓN
Muchas veces dentro de una empresase pierde tiempo y dinero por falta de una cosa tan sencilla como la comunicación.
Por ejemplo: puede ocurrir que un trabajador pierda mucho tiempo analizando un tema que otra persona ha estudiado y ha descartado anteriormente por ser antieconómico o bien rompiéndose la cabeza haciendo cálculos o buscando una mercancía cuando hay un procedimiento/herramienta ya establecido para eso que ahorra tiempo y mejora los resultados.
Comunicar bien y trabajar de manera integrada es importante de cara a reducir costes dentro de la empresa, ya que aumenta la eficiencia de la misma.
Papel del directivo en la creación de valor para el accionista
La creación de valor constituye la generación de riquezas en una empresa. El directivo participa en la primera línea en la creación de valor para el accionista. El accionista aporta los recursos necesarios para la existencia de la empresa y espera la retribución suficiente de los recursos aportados.
La dirección es responsable de crear valor, de modo estratégico, y destinar recursos a emprendimientos que conlleven al logro de los objetivos y metas propuestas. Es su responsabilidad, detectar los puntos débiles y fuertes de la organización. Las cualidades fuertes de la empresa son las que, mediante un valor agregado, sostienen la estructura y aportan beneficios de manera inmediata. Los puntos débiles deben ser rápidamente detectados y trabajados. En este proceso también se generan nuevas maneras de producir beneficios.
Un directivo está siempre atento a las oportunidades presentes y va visionando las oportunidades futuras que se irán gestando debido a las nuevas necesidades de los clientes, los cambios globales, sociales, tecnológicos y económicos.
La comunicación es un factor clave ya que con ella se transmite a los demás estratos de la empresa los planes, acciones y estrategias necesarias para llegar juntos a la meta de retorno para los accionistas. Esta meta, además, debería desglosarse en incentivos para los trabajadores y gerentes.
Entre los compromisos para crear valor tenemos:
La planificación en base a estrategias de valor, que integren los procesos internos y las alianzas o joint ventures.
El marketing que rentabilice el valor de marca y analice si destacar los productos o clientes que generan más valor y/o mantener los productos que parecen destruirlo.
Las finanzas que permiten medir si funciona el sistema de gestión financiera, para analizar la optimización del coste de capital y que sea posible transmitir esta información a los demás departamentos.
Los recursos humanos que deben mantenerse motivados e incentivados con gusto por la organización. Es difícil retener los talentos hoy, es posible únicamente con una sólida visión en esta área.
Las operaciones deben estar analizadas y estudiadas para así definir si subcontratar servicios externos, la calidad del valor y el equilibrio justo entre servicio al cliente y gestión de inventarios.
I+D mediante la cual se analiza si se rentabiliza la cartera de propiedad intelectual y si se satisface las necesidades del consumidor.
El análisis de inversiones que es muy importante porque luego afectan la rentabilidad final, es importante invertir estratégicamente en las unidades de negocios y de las inversiones.
El directivo debe ser capaz de identificar y evaluar los generadores estratégicos, financieros, operativos y regulatorios e implantar acciones.
Creación de valor para el accionista
El concepto «creación de valor» se entiende con la generación de riqueza por parte de las compañías en algún periodo de tiempo.
Desde el inicio de la actividad de las empresas el objetivo principal ha sido lograr el máximo beneficio, donde todas sus decisiones era conseguir esto, incluso anteponiendo su propia supervivencia. Es decir la mayoría de las compañías se centran en la creación de valor por encima de todo.
La creación de valor por parte de las empresas supone la supervivencia de las compañías a largo plazo y que se convertirá en riqueza para todas las personas, en este caso accionistas, que intervienen en ella. Este concepto esta relacionado con la variable de flujo.
Para crear valor no es suficiente con que la empresa crezca, lo cual haría que el valor de la empresa se incremente de un período a otro, sino que es necesaria una mejora de las expectativas previstas. Es decir, la verdadera creación de valor se entiende como, la superación de expectativas previas, con la generación de utilidad para sus partícipes, que en última instancia se medirá a través del valor creado para el accionista.
La justificación de tomar como referencia al accionista radica en que éste es el último de todos los participantes de la empresa en recibir su beneficio. Hay multitud de agentes relacionados o interesados en la empresa (acreedores, entidades financieras, estado, agentes de mercado de capital, etc.). Sin embargo, a excepción del accionista, todos ellos sólo tienen como fin el que se satisfagan sus intereses particulares. En cambio, la contraprestación de los accionistas, por invertir en la empresa y asumir riesgo, es de carácter residual, es decir, sólo se benefician una vez satisfechos los intereses del resto.
Por tanto, el valor creado para los accionistas tiene en cuenta implícitamente la remuneración del resto y, puede considerarse como una medida de la gestión empresarial basada en la satisfacción de los intereses de todos los implicados en la empresa, y por ende de la generación de valor.
El valor creado por parte de las empresas para los accionistas se consiguen creando estrategias de gerenciamiento o procesos de managent, es decir, orientar todas y cada una de las decisiones de las compañías en la búsqueda de valor. Estrategias muy extendidas en los últimos años. Siendo la creación de este tipo de valor un objetivo principal, muy presente en memorias e informes de cotizaciones
PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACION DE VALOR PARA EL ACCIONISTA
Hasta no hace mucho, la toma de decisiones y gestión de las compañías estaban basadas única y exclusivamente en los resultados contables. Hoy en día, cada vez se otorga mayor importancia al “valor” y al conocimiento y aplicación de medidas de creación de valor y, consecuentemente, a la capacidad de gestionar dicha creación de valor.
Debemos decir que una compañía crea valor para sus accionistas cuando la rentabilidad obtenida sobre el capital invertido es superior al coste de dicho capital, por lo que de los planteamientos desarrollados a raíz de este concepto se centran en la gestión estratégica y operativa de la compañía bajo criterios de creación de valor para el accionista.
La creación de valor para el accionista así considerada tiene como punto de partida el concepto de valor de mercado de la compañía (tanto en empresas cotizadas como no cotizadas) y su estimación a través del descuento de flujos de caja.
Algunas premisas básicas para entender la gestión orientada a la creación de valor para el accionista son las siguientes:
- La Gerencia (Dirección) está obligada a crear valor para los inversores.
- Los inversores invierten en una compañía porque esperan un retorno a su inversión.
- Los inversores esperan un mínimo nivel de beneficio por parte de su inversión al que se denomina coste del capital.
- Una empresa que no crea valor a largo plazo en el sentido de que ofrece una rentabilidad inferior al coste del capital es económicamente inaceptable, especialmente desde la perspectiva de los accionistas.
- Los inversores pueden retirar sus fondos de la empresa desde el momento en que tengan otras inversiones alternativas de mayor rentabilidad (coste de oportunidad).
Podemos enumerar algunos conceptos clave que nos lleva a entender la creación de valor:
- El objetivo de crear valor para los accionistas tiene como fin último maximizar su riqueza. Pero, ¿cuáles son los parámetros principales que explican este objetivo? Resumiendo mucho podríamos decir que son la toma de decisiones de inversión, de financiación y la política de distribución de dividendos que se practique, así como las exigencias de rentabilidad de los accionistas y el nivel de riesgo.
- El valor intrínseco o teórico de cualquier empresa depende de las expectativas que se estimen.
- Para crear valor es preciso que el rendimiento obtenido por los accionistas (K real) supere a la rentabilidad que exigen (K exigida), expresando ésta como el rendimiento que podrían obtener en alternativas de inversión de riesgo similar.
- La forma de incrementar el valor de una empresa debe venir por la vía del crecimiento, la diversificación, la mejora de la eficiencia productiva, la adquisición de otras compañías, etc. Sin embargo, el aumento del beneficio no garantiza crear valor.
- El indicador más adecuado para medir el éxito de la empresa se relaciona con su capacidad para crear valor para el accionista.
La línea que ha de seguir una compañía para conseguir crear valor se puede resumir en los siguientes puntos:
- Conocimiento completo de la compañía y su estrategia.
- Analizar de forma detallada la capacidad de crear valor por parte de cada una de las dimensiones del negocio: unidades de negocio, zonas geográficas, sectores, productos,clientes, etc.
- Definir una estrategia de creación de valor, donde la dirección de la empresa debe promover la asignación eficiente de recursos a cada dimensión del negocio.
- Análisis de la viabilidad económica de las inversiones, lo cual permite analizar la creación de valor por parte de cada una de las inversiones iniciadas.
- Identificar los directores o gestores involucrados en conseguir dichos objetivos y vincular su gestión a la consecución de dichos objetivos a través de una retribución variable. El sistema de compensación para la dirección debe estar alineado con la creación de valor en la empresa y debe desarrollarse a todos los niveles de la organización.
- Establecer una política de comunicación a todos los niveles de la empresa de la gestión orientada al valor es fundamental para el entendimiento por parte de todos de esta política, para su involucración y para la consecución de los objetivos.
- Establecer un sistema de indicadores propios para cada unidad de negocio. Esto implica elegir adecuadamente los indicadores de “performance” de cada unidad, las fuentes para su cálculo, la fórmula para su determinación y el control y seguimiento de los mismos.
- Combinar indicadores de “performance” financieros y no financieros en la presentación de sus informes sobre los resultados de una empresa.
- Fijar indicadores de “performance” que sirvan como indicadores tempranos o señales de alerta (por ejemplo: tasa de variación de la cifra de negocio, grado de utilización de la capacidad productiva, importe medio de la venta, número de facturas emitidas, etc.).
- Desarrollar, para los distintos ejecutivos y personal de la empresa, una combinación de “value metrics” que les permita identificar sus responsabilidades (y logros) dentro de la organización.