Mi pequeña experiencia en el mundo de la energía eólica
Desde hace varios años y como consecuencia a la lectura de alguna revista especializada en las nuevas energías, sentí interés por conocer la producción de energía eléctrica del tipo renovable especialmente la de origen eólico y fotovoltaico. También me mueve su posible aplicación e instalación en las Islas Canarias, dada las especiales características de estos recursos naturales – vientos muy orientados y permanentes y altas horas de insolación – que se da en estas islas donde he nacido y he vivido. Además, el hecho de ser los sistemas eléctricos de las islas del tipo aislado con pocas posibilidades para lograr un “Mix” energético moderadamente amplio, hace la incorporación de las renovables más interesante.
Allá por el año 2012 me ofrecieron trabajar como becario en una empresa dedicada a energías renovables, concretamente en su segundo parque eólico que se encontraba en periodo de instalación y puesta en marcha, al norte del estado de Montana en los Estados Unidos de América. Dicho ofrecimiento hizo posible que se cumpliera y cristalizara mi ilusión de involucrarme en una macro instalación de generación eólica, por un periodo de seis meses. (Agosto 2.012 a Febrero 2.013).
La implantación en Montana de un sistema de generación de electricidad mediante la instalación del parque eólico “Rim Rock” (junto con otro ya construido) con una capacidad cercana a los 400 MW totales con dos subestaciones por cada parque, fue debido a la oportunidad que dicho estado otorgó para la zona noroccidental, con el fin de compensar la situación creada por el cese de la extracción de combustibles fósiles en la zona (petróleo y gas) en los últimos 15 años. Con ello también se atendía el crecimiento de la demanda de consumo de electricidad no solo en el propio estado de Montana, sino fundamentalmente en la provincia próxima de Canadá, Alberta. Este incremento de Alberta es debido al progresivo aumento de extracción de petróleo proveniente de las arenas bituminosas cuyo proceso (Fracking) requiere bastante electricidad. El proyecto de Rim Rock incluye una línea de evacuación de A.T. no solo interestatal sino transnacional hasta Alberta, Canadá denominada MATL (Montana Alberta’s Tie Line)
En el año 2.011 se procede a la construcción del parque eólico de Rim-Rock. Situada al Noreste de Cut Bank con una capacidad de potencia instalada de 189 MW generado por 126 turbinas eólicas que se esperaba que aportasen anualmente unos 662.000 MW/h. Esto equivale al consumo equivalente a 60.000 casas calculadas al ratio estándar de consumo de EEUU. El proyecto fue originalmente planeado para instalar 206 turbinas equivalente a 309 MW de energía eólica. La crisis económica forzó a modificar en una menor escala la inversión prevista limitando a 126 el número de ellas como ya se ha dicho. No obstante la licencia para instalar los 120 MW restantes no se ha desestimado, como posible ampliación a realizar en un futuro próximo, siempre que el Congreso de los Estados Unidos amplíe la política de créditos fiscales “Wind Energy Task Credit”. El parque ocupa una superficie de terreno de cultivo de 21.000 acres, que equivale a unas 8.500 hectáreas
El parque eólico de Rim Rock, como se ha dicho anteriormente, cuenta actualmente con 126 turbinas (Acciona AW 1.5 MW 80 m), dos subestaciones, subestación Oeste y subestación Este. La subestación Oeste controla cuatro circuitos y la subestación Este controla cinco circuitos. Otra subestación, cuya función se basa en hacer de puente de conexión entre la línea de MATL (ya explicada anteriormente), la planta eólica de Rim Rock y Lethbridge.
Todo personal involucrado en el parque eólico debía tener al menos la primera de las lecciones del programa de seguridad de la compañía encargada de la construcción (“Zero Injury Safety Program”). Ese fue mi cometido en los primeros días, hacerme con lastres lecciones de seguridad que impartía el programa de seguridad de la empresa constructora. En ellas te explican cómo realizar el trabajo, que procedimientos seguir cuando algo no va como se esperaba, utilización de sistemas de escalada, como arneses, cabos, mosquetones, etc.
Todo este aprendizaje me fue de gran valor pues, aunque las turbinas dispongan de un ascensor interior que te lleva desde la base a la nacelle y viceversa, no siempre este está operativo (sobre todo en las primeras fases de instalación y puesta en marcha).
También recibí un curso de primeros auxilios y de CPR (o en español RCP, Reanimación Cardiopulmonar).
Las primeras semanas se basaron fundamentalmente en jornadas de estudio del proyecto desde sus orígenes y conocimiento de las diferentes fases de construcción de turbinas e infraestructuras eléctricas, de instrucciones mecánicas y eléctricas, tendidos de cables y localización de los mismos, tendidos de fibras para el SCADA, del software de control… Se trataba de un momento de familiarización con el vocabulario técnico referido a construcción de turbinas y subestaciones, partes y componentes de turbinas, etc. Todo, naturalmente, en idioma anglosajón.
El lunes 6 de agosto fue el primer día que puse un pie en el parque eólico de Rim Rock. Ambas subestaciones estaban construidas, algunas turbinas también, otras están en plena construcción pero nada había sido energizado por aquel entonces.
Las responsabilidades que la empresa me había encomendado fueron las de inspección, coordinación y aseguramiento de la calidad. Desde mi llegada, estuve comprobando que todas las partes de las turbinas llegaban correctamente, sin daños importantes. Esto me exigía que diariamente tenia que visitar todas las turbinas cuyas instalaciones estaban “en progreso” y en general cualquier otra instalación que requiriera un seguimiento.
También se me encomendó, junto con un técnico, revisar el estado de las 3 torres meteorológicas que posee el parque eólico o “MET towers”. Tuvimos que instalar unos soportes para que una empresa especializada en murciélagos pudiera hacer un seguimiento a dichos mamíferos que requerían un seguimiento especial de acuerdo a los convenios firmados con los diferentes organismos de protección de animales.
También estaba presente en las diferentes pruebas que se les hacen a las turbinas antes de ponerlas en marcha. Son pruebas de inspección o ‘pre-energization’, comprobación con electricidad o ‘energization’ y por último, prueba de puesta en marcha, para verificar que cada uno de los componentes funciona como es debido, ‘commissioning’. Los resultados obtenido de esta última prueba se vuelcan en una lista de control o ‘check list’ que tenía que revisar y verificar en lo que se refiere a que todos los datos alcanzados eran correctos, y dentro de los rangos permitidos.
Una vez que las turbinas pasaban el control de commissioning, quedaban a disposición del test de rendimiento de 200 horas. Se trata de un test, que generalmente se realiza en grupo de entre 25 y 20 turbinas, el cual deben correr 200 horas, al menos 5 minutos de cada hora interrumpidamente sin ningún fallo. Una vez que lograban con éxito dicha prueba, el director del departamento de ingeniería (y tutor de mis prácticas) ponía su rúbrica y las turbinas estaban listas para ser conectadas a la red. Participé en esta prueba de 200 Hrs haciendo un seguimiento de las mismas y facilitando la labor del director de la instalación y de Ingeniería.