De la soledad a la esperanza.
Esta mañana en el metro, entre empujón y empujón, soportando codazos como si fuese un delantero centro al más puro estilo inglés, me he dado cuenta de la total y absoluta soledad en la que estábamos inmersos todos los pasajeros. Desde el oficinista de banca que se dedica a actualizar cartillas a jubilad@s, y no ha desviar millones de euros a Suiza como piensan otros, pasando por amas de casa, estudiantes dando el último repaso a sus apuntes, ingenieros, médicos, gente de gremios….y todos con algo en común, la soledad frente a las bofetadas que te dan en ambas mejillas con cada recorte, proyecto de ley, subida de impuestos y demás literatura que se nos escapa a la gran mayoría debido a nuestra profesión o gustos de lectura.
Esa soledad en la que nos encontramos la gran mayoría de la sociedad cuando plenos de voluntad nos enfrentamos a los artículos trimestrales o anuales de economía del Banco de España, de Richard Koo, Vidal-Folch, Krugman…con la intención de saber que ocurre en este país, donde poco tiempo atrás parecía que habíamos cambiado uno de los emblemas nacionales como son los olivos de Jaén por otro tipo de árbol del cual emanaban euros como si estuviésemos en la churrería de las fiestas del pueblo.
Aunque frente a esta soledad, siempre hay esperanza, los antes mencionados olivos, que requieren tanto sacrificio, y del que se obtiene ese oro líquido que gente de la altura de Berasategui, Arguiñano, Adria…exponen y recomiendan a nivel mundial; no son fruto de la casualidad, sino que requieren mucho trabajo y dedicación, y no un solo día o una sola campaña, sino el trabajo de muchos años.
Por eso creo que hay esperanza, por que vivimos en un país que fuera aparte de despilfarros, burbuja inmobiliaria, políticos corruptos y demás familia, hay una gran cantidad de gente trabajadora, como los agricultores jienenses que se empeña en recordar al mundo produciendo el mejor aceite posible, que somos más responsables y trabajadores de lo que el resto del mundo se cree.
Por si todavía quedan dudas sobre la capacidad de reacción de este país o sobre la voluntad de cada uno de los individuos, que en la dura soledad de cada mañana nos damos empujones unos a otros en el metro, dejo otro dato para la esperanza: España líder mundial en donantes de órganos. Así que contamos con otro punto a favor, la solidaridad entre que existe de unos hacia otros por muy solos que parezca que estemos cada mañana en el metro.