La distribución de la renta. ¿Una gran olvidada?

Hoy en día es muy común oír hablar de macro-economía. Se oyen todo tipo de disertaciones, en todo tipo de medios, apoyándose en  datos de déficit, deuda, PIB, intereses, IPC, prima de riesgo…

Muchas veces pienso que se trata de una lección aprendida que se repite una y otra vez en la  cual los objetivos no están claros y no existe una planificación ordenada o al menos esta no es pública y notoria.

Es habitual escuchar el discurso de que el déficit público debe bajar, que hemos gastamos mucho, que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades mucho tiempo… ¿No os da la sensación que es un discurso perfectamente orquestado en el cual se traslada la responsabilidad de la situación actual a la población y que la solución debe ser el sacrificio, la abstención y casi el sufrimiento… ?.

¿Me pregunto para qué tenemos un sistema democrático de elecciones en el que se eligen a nuestros representantes?, ¿no debieran ser ellos o mejor dicho, ellos con el apoyo de las innumerables comisiones de expertos, consejeros, especialistas técnicos, fundaciones y demás satélites que se nutren de nuestro gasto público los que planifiquen y decidan de forma transparente sobre las políticas adoptadas para procurar el desarrollo del país y el bien público?.

Si, el bien público debiera ser el objetivo de todo gobierno público, ese bien público quizá debería garantizar para toda la población una serie de derechos básicos que aparecen reflejados en nuestra constitución o si quiera en la carta de derechos humanos, me refiero a derechos como el alimentarse, vestir, acceso a una vivienda, educación, sanidad y algunos más «filosóficos» como igualdad de oportunidades, justicia… Entonces y solo entonces ya mereceríamos poder discutir sobre mercados secundarios, CLUs o sobre lo que queramos.

Pues bien, aunque no les guste admitirlo, los responsables de la situación actual no son los ciudadanos comunes, son los responsables políticos y sus partidos, en general los mayoritarios, ellos han sido y son responsables de las burbujas de la vivienda, del gasto público improductivo, de haber diseñado y mantenido una estructura laboral en la que aumenta el paro en 4 millones de parados con solo una caída del PIB de 5%, son responsables de no haber fomentado la productividad y de haber empeorado la educación pública.

Nos cuentan que la «gran solución» pasa por la famosa devaluación competitiva interna o en la práctica hacer que los salarios bajen aumentando la flexibilidad en un mercado de trabajo con un excedente de demanda, la esperanza es que los costes laborales bajen y con esto los CLU y por ello los productos y servicios «Made in Spain» se vendan más en el extranjero. De esta manera se pretende poner una de las bases necesarias para el crecimiento económico, que la balanza de pagos no sea deficitaria.

En mi opinión, más valdría intentar mejorar la productividad de una manera real y no mediante la bajada de sueldos y la merma de empleo. Pero para ello, necesitaríamos un verdadero interés por solucionar los problemas que nos aquejan e imponer políticas a largo plazo como mejorar la educación, planes de formación y capacitación continuos, planes de mejora en el gobierno corporativo de las empresa, verdaderas políticas de inserción laboral, lucha mas intensa contra el fraude fiscal, cambios en las instituciones políticas y en su organización…

Volviendo al principio, una de los mayores fracasos económicos y sociales de nuestro país en lo que va de milenio en el que el PIB se ha incrementado apreciablemente es que atendiendo a la distribución de las rentas obtenidas por la población en este proceso de «enriquecimiento nacional» se ha producido un incremento de la desigualdad, es decir, una menor parte de la población posee más renta:

En lo años de bonanza económica hasta el 2.007 este indicador apenas se modificó, mientras que desde el inicio del ciclo de recesión ha aumentado casi un 7% y se sitúan muy por encima de las medias europeas.

GEO/TIME 2007 2008 2009 2010 2011
European Union (27 ) 30,6 30,8 30,4 30,5 30,7
European Union (15 ) 30,2 30,7 30,4 30,5 30,8
Germany 30,4 30,2 29,1 29,3 29,0
Greece 34,3 33,4 33,1 32,9 33,5
Spain 31,3 31,3 32,3 33,9 34,0
France 26,6 29,8 29,9 29,8 30,8
Italy 32,2 31,0 31,5 31,2 31,9
Portugal 36,8 35,8 35,4 33,7 34,2
United Kingdom 32,6 33,9 32,4 33,0 33,0

 

Si además nos fijamos en qué está ocurriendo actualmente en cuanto a la distribución de la renta, podemos observar como hay un fuerte crecimiento de las rentas más bajas mientras el crecimiento de las rentas más alta es moderado. Esto se traduce en la formación de estratos sociales de pobreza, disminución de la clase media y consiguientemente desigualdad.

Además de los aspectos perniciosos más directos de este incremento de la desigualdad en el reparto de la riqueza, tales como exclusión social, conflictividad, delincuencia… existen otros derivados como  el menor acceso a la formación, menor acceso al mercado laboral, menor competitividad, menores sueldos y a la larga un menor potencial de crecimiento del PIB del país.

La recuperación económica y el bienestar social  pasan por un aumento de consumo interno y este no puede aparecer si se siguen políticas de reducción del poder adquisitivo, sino todo lo contrario. Eso solo lo podemos conseguir si aumentamos la productividad real y nos fijamos un objetivo de mayor igualdad en la distribución de las rentas e invertimos en reducir el paro.

El estado debe intentar redistribuir la riqueza generada de una forma  más justa, tiene medios como son la fiscalidad a través de impuestos progresivos, el control de los beneficios en mercados no competitivos como los monopolísticos y el Gasto público. En este último caso se deberían adoptar medidas enfocadas a mejorar la formación y que el acceso a esta sea universal, cambiar las medidas de subsidio por las medidas activas de inserción laboral. Para ello incluso debería plantearse utilizar parte de los fondos no utilizados para el rescate de la banca.

 

 

 

 


¿Hay un futuro próspero para España y Europa?

Actualmente, la principal preocupación de la mayoría de los ciudadanos españoles de clase media es la incertidumbre acerca de si existe un futuro estable en nuestro país, que ofrezca un nivel de calidad de vida aceptable para su familia e hijos. Los datos macroeconómicos no invitan al optimismo, con un nivel de paro por encima del 25 % y una  economía en recesión. Hay una opinión generalizada, que comparto, de que se va a tardar muchos años en volver a tener la calidad de vida que se ha tenido en los últimos años pre-crisis, aunque también debemos reconocer que hemos crecido de una manera desmesurada y que,“volver hacia atrás”, aunque sea solamente un poco, se percibe como algo muy duro. A veces nos olvidamos de uno de los principios básicos de la economía: “Los recursos son escasos para satisfacer todas las necesidades humanas”.

Independientemente de esta reflexión, lo que desde mi punto de vista es claro, que no se puede entender España sin estar integrada en la Unión Europea. El camino para la Unión Monetaria ha sido duro y, desde luego, se han cometido muchos errores, pero esto es algo inherente en un proceso tan complejo. Casi nadie discute que la libertad de circulación de mercancías, servicios, personas y capitales permite asignar los recursos de manera más eficiente, lo que supone una mejora de la competitividad y el consiguiente aumento de la calidad de vida, que es lo que finalmente buscamos. Esto es lo que pretende la Unión y, aunque alcanzarlo en un 100 % sea un ideal (existen problemas difíciles de salvar a corto plazo, tales como las diferencias idiomáticas y la falta de Unión Política), parte del camino ya está hecho.

¿Qué se debe hacer para que España alcance una velocidad de crucero? Desde mi punto de vista, se necesita actuar en base a dos grandes líneas:

1- Caminar hacia una Europa solidaria, creando los mecanismos necesarios que permitan corregir los desequilibrios que inevitablemente se producen y que  se seguirán produciendo en los próximos años por la diferencia de competitividad que existe entre los distintos países de la Unión.

2- Realizar cambios estructurales en España.  Reforma Laboral, Reforma Educativa, Estado de las Autonomías y Colectivo de Funcionarios.

1- Caminar hacia una Europa solidaria

Para esto, es fundamental garantizar la independencia del Banco Central Europeo, pero no sólo esto. Hasta la fecha, su objetivo principal es mantener la estabilidad de precios (mantener la inflación a niveles bajos) y mantener un sistema financiero estable, interviniendo si es necesario, a través de  préstamos a los bancos para estabilizar el sistema financiero. Creo que se debe ir un paso más allá, y aumentar sus competencias, comprando deuda de países en dificultades, como España e Italia, que alcanzaron unos niveles de primas de riesgo prácticamente insostenibles.

Al tener una capacidad de maniobra similar al que tiene la Reserva Federal o el Banco Central de Japón,se podrán corregir los desequilibrios a tiempo, y no cuando sea demasiado tarde, tomando medidas más dolorosas.

Por otro lado, la rapidez con la que Europa  quiere alcanzar el equilibrio presupuestario parece excesiva. Incluso se plantea si esta política de control
fiscal es adecuada para la situación del conjunto de Europa o sólo beneficia a países como Alemania. Estados Unidos ha apostado por la expansión monetaria y parece que va a seguir siendo así, sin que parezca importar que se ha alcanzado un déficit del 8,5 %. Estados Unidos tiene la ventaja de que sigue generando gran confianza y el resto del mundo sigue dispuesto a financiarles, lo que no ocurre en el conjunto de Europa. Desde mi punto de vista, la Unión Europea no está tan consolidada como para que pueda permitirse un déficit tan alto ni una política tan expansiva, pero sí que creo que el ritmo de reducción del déficit tiene que ser mucho más lento, para que no se produzca un estrangulamiento.
Entiendo que “debemos aprender la lección” y no pensar que todo se arregla simplemente a través del gasto público. Ajustar el déficit de una manera razonada conciencia a los gestores públicos a utilizar los recursos de manera más eficiente y, de esta manera, la productividad irá creciendo poco a poco,
haciendo de Europa un bloque más competitivo. Pero insisto, la clave es encontrar el ritmo de reducción adecuado para que no se paralice la actividad
económica.

2- Afrontar cambios estructurales

No se puede pensar que Europa y el Banco Central Europeo van a resolver los problemas de la economía española. Hay una serie de puntos fundamentales que entiendo necesarios  solucionar o al menos mejorar para que nuestro país salga adelante. Son los siguientes:

 

 


EL ULTIMO TEOREMA DE FERMAT: 350 AÑOS EN VILO.

 

Pierre de Fermat (1.601 - 1.665)

Pierre de Fermat (1.601 - 1.665)

Pierre de Fermat, jurista francés del siglo XVII y apasionado aficionado de las Matemáticas nacido en 1.601 en Beaumont, es conocido mundialmente como el padre de la teoría de números. Sus contribuciones matemáticas se pueden encontrar en varios campos, como Estadística y Análisis, pero fue la Teoría de Números la rama en la que más trabajó. Sus contribuciones abarcan los números perfectos, los números primos, los números amigos, los números de Fermat, el pequeño Teorema de Fermat y otras muchas contribuciones en Cálculo Diferencial y Teoría de Probabilidades.

Aunque eso sí: Fermat nunca escribió ningún libro de matemáticas; es más, a su coetáneo Pascal llegó a escribirle: «No quiero que aparezca mi nombre en ninguno de los trabajos considerados dignos de exposición pública«

Por lo demás, Fermat tenía la irritante manía de escribir las demostraciones de sus teoremas en el margen de los libros de matemáticas que estudiaba; en particular, en su ejemplar del clásico de La Aritmética de Diofanto, escribió el que se conoce como último Teorema de Fermat:

Es imposible encontrar la forma de convertir un cubo en la suma de dos cubos, una potencia cuarta en la suma de dos potencias cuartas, o en general cualquier potencia más alta que el cuadrado en suma de dos potencias de la misma clase; para este hecho he encontrado una demostración excelente. El margen es demasiado pequeño para que dicha demostración quepa en él

Es decir, Fermat afirmó que mientras que la ecuación x2 + y2 = z2 sí tiene soluciones enteras positivas (véanse las ternas Pitagóricas para más detalles), para n > 2 no existen tres enteros positivos x, y, z tal que:

xn + yn = zn

Y nos dice que tiene una demostración maravillosa para este hecho, pero su particular personalidad nos ha impedido conocer dicha demostración durante unos 350 años… ¡porque no tenía sitio para escribirla en el margen de un libro!

A mediados del siglo XVII, había en Europa gran cantidad de ilustres matemáticos: Euler, Cauchy, Gauss, Lagrange, Descartes, Pascal… y sin embargo ninguno de ellos pudo demostrar de forma general (aunque sí para casos particulares de n) la afirmación de Fermat.

Tuvieron que pasar 350 años hasta que Andrew Wiles en 1.995 consiguiera demostrar este resultado deduciéndolo como corolario de otro resultado mucho más complicado (la denominada conjetura de Shimura-Taniyama-Weil).  La conjetura de Taniyama-Shimura-Weil básicamente establece que cada curva elíptica puede asociarse unívocamente con una forma modular, si bien esta conjetura nada tenía que ver en principio con el último teorema Fermat: fué mérito de Wiles darse cuenta de que podía usarla como base para su demostración del último Teorema de Fermat.

Teniendo en cuenta que Fermat no disponía de las complejas  herramientas que usó Wiles en su demostración (que involucran conceptos matemáticos de altísimo nivel), que la demostración llena unas 130 páginas y que en 350 años como ya se ha indicado ningún matemático fue capaz ni tan siquiera de acercarse a una demostración del caso general del problema, lo más lógico es pensar que aunque Fermat pensaba que poseía esa demostración maravillosa en realidad estaba equivocado, ya que es difícil que en tanto tiempo y con tantos matemáticos brillantes dedicados a demostrar el último Teorema de Fermat, ninguno llegara a la demostración del mismo. Por otra parte, Fermat cuando estudió si la distribución de los números primos era aleatoria, ya se equivocó cuando afirmó que todos los números de la forma (conocidos como números de Fermat):

Son primos: Euler demostró en 1.732 que esto no es cierto para el caso particular de n = 5, lo que invalida la afirmación de Fermat sobre la estructura de los números primos.

Finalmente, en 1993 Andrew Wiles presenta su demostración del teorema, pero en el período de revisión obligatorio se encuentra un error que Wiles, junto a Richard Taylor, tarda en resolver casi 2 años, hasta que finalmente en 1.995, la demostración en cuestión queda terminada y verificada.

Por lo demás, ha habido multitud de anécdotas e historias en torno al último Teorema de Fermat: infinidad de demostraciones erróneas, competiciones entre matemáticos para ver quién demostraba antes el teorema, desesperación de insignes matemáticos (como Euler) por no ser capaz de llegar a la tan deseada demostración o la participación en la resolución del problema de una de las  pocas mujeres (Sophie Germain) con contribuciones importantes en Matemáticas, y que sin embargo tuvo que adoptar un seudónimo (Monsieur Leblac) para que sus colegas varones la tomasen en serio.

Pero claro: también es posible que efectivamente Fermat encontrase una demostración correcta y a la vez sencilla y elegante para el problema, lo que le convertiría sin duda en uno de los mayores genios matemáticos de la historia de la humanidad; lamentablemente, nunca podremos saberlo.

 


VERDE ESPERANZA

“Gatsby creía en la luz verde, el orgiástico futuro que año tras año aparece ante nosotros… Nos es esquivo, pero no importa; mañana correremos más de prisa, extenderemos los brazos más lejos… hasta que un buen día…” (F.. Scott Fitzgerald)

Desde que el pasado 19 de mayo de 2009 la Vicepresidenta segunda y Ministra de Economía y Hacienda, la Sra. Elena Salgado, anunciara a bombo y platillo que “en unas semanas se verán los brotes verdes de la recuperación económica “, han pasado ya 4 años. Seguramente el comportamiento de los anunciados brotes es como el de la luz verde al otro lado de la bahía del Hudson que veía Gatsby desde su mansión, esquiva y a lo mejor algún día…

Que para los políticos de este país el tiempo es algo relativo, es evidente; pues hasta habiendo un cambio de gobierno a lo largo de esta dramática singladura en la que navega España de casi 5 años, todos ellos han venido anunciando, como si las semanas para los ciudadanos fuesen segundos para ellos, como si nuestros meses se convirtieran en unos pocos días para la casta política, como si nuestros años de abrocharnos más y más el cinturón, se tratasen de dos o tres trimestres, lo más, en términos políticos, lo que los españoles sabemos, y cada vez somos más consciente de ello, es que “The Party is over”, y no es porque The Economist lo dijese el pasado noviembre de 2008 (sí, sí, ya lo dijo hace 4 años y medio), es porque vemos en el día a día que nuestro estado del bienestar ya no se sostiene, que nuestras empresas cierran o reducen su tamaño, que muchos de nuestros amigos y familiares se están quedando en paro, y los afortunados que mantiene su puesto laboral cada vez ven más recortado su salario, que muchos jóvenes con talento hacen uso de la mal llamada “movilidad exterior” y se marchan en busca de trabajo a otros países y que por primera vez España, desde hace ya 17 años, pierde población.

Gastby creía en la luz verde y los españoles creemos en nuestros brotes verdes, pero no porque lo digan los políticos, creemos porque nuestra historia nos muestra que de todas se ha salido, que de todas hemos salido. España no está sola en esta singladura, para lo malo y para lo mucho bueno, somos europeos, estamos dentro de la UE y somos uno… de los grandes ???.

Identificando correctamente los problemas y aplicando un mix de políticas a corto plazo con políticas a largo plazo conseguiremos salir de esta crisis, ¿Cuándo?… en 2015, 2016,… 2020.

Medidas a corto tales como:
• Rematar la reforma laboral ya iniciada.
• Llevar a cabo una reforma tributaria basada en la lucha contra el fraude, rebaja de las cotizaciones a la seguridad social para fomentar el consumo interno y en paralelo a una subida de los tipos del IVA como alternativa recaudatoria.
• El copago sanitario
• Desarrollar un plan estricto de austeridad de todas la Administraciones, ajustando la cantidad y la remuneración del funcionariado, así como recortando los gastos redundantes, evitando duplicidades y triplicidades organizativas.
• Unidad de mercado interior con la licencia única para comercializar bienes y servicios en toda España, creando en paralelo un mecanismo estatal de resolución de conflictos

Medidas a medio largo plazo tales como:
• Desarrollar completamente la reforma de las pensiones en una triple vertiente: alargamiento de la edad de jubilación hasta los 67 o 70 años, redefinición de los años de cotización para el cómputo de la pensión máxima hasta computar por toda la vida laboral y apoyo fiscal a los planes privados complementarios.
• Terminar ya de una vez con la reestructuración del sistema financiero, identificando realmente los activos tóxicos, valorándolos a precios de mercado y fijando un plan para su eliminación progresiva de los balances de las entidades financieras, incluso llegado el caso, asumiendo la desaparición de aquellas instituciones inviables.
• Bonificación del crédito destinado a iniciativas dirigidas al cambio de modelo productivo de España.
• Desarrollar una reforma educativa que busque mejorar el nivel de formación, reducir la tasa de abandono escolar, reforzar la formación profesional y sobre todo, adecuar el perfil académico de la población estudiantil a las necesidades futuras de las empresas en función del modelo de crecimiento que queremos como país (generación de alto valor añadido).
• Y la gran utopía de todas… Reformar el modelo autonómico.

Todo ellas giran sobre tres ejes principales, como nos explicó el gobierno a finales del mes de abril
1. Recortes o “ajustes” (seamos políticos) de algunas partidas del PGE, ¿Cuáles?…
2. Más reformas estructurales como la del sector energético, reforma de los servicios profesionales, en la administración pública, pensiones,…
3. Siempre hablar y actuar sobre unas previsiones económicas reales y actualizadas, tras el toque recibido por el FMI y de la Comisión Europea

Ahora bien, desarrollar todas estas medidas en un entorno como el actual, donde según la encuesta publicada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente a la primera mitad del mes de marzo de 2013, el paro, la corrupción y los propios partidos políticos encabezan la lista de preocupaciones que tienen los españoles, ¿Es viable?. NO HAY OPCIÓN.

Cada vez más españoles sabemos que con la aplicación de las medidas anteriores no alcanzaremos las cotas de bienestar del pasado, no vamos a volver a donde estábamos antes. Nunca más se van a dar esas circunstancias. La presente crisis es un cambio global que afecta a un sinfín de variables, muchas de ellas relacionadas entre si: cambios en el tejido productivo, emergencia de países del tercer mundo, cambios demográficos, crisis energética,… etc. Es cierto que el detonante de la presente crisis en nuestro país fuese la explosión de la burbuja inmobiliaria y la negación primero y dejadez posterior de nuestros gobernantes, pero la crisis, EL CAMBIO, se hubiera manifestado tarde o temprano con mayor o menor crudeza.

Mientras tanto, en nuestro día a día, los españoles de a pie cuando nos levantamos y nos miramos al espejo pensamos…

“Y así seguimos adelante, botes contra la corriente, empujados incesantemente hacia el pasado” F. Scott Fitzgerald (El Gran Gatsby)


La economía

La economía es la gestión de los recursos limitados, con el fin de poder cubrir de la mejor forma posible las necesidades de un grupo o de la sociedad en general. Sin embargo, me llama la atención como la economía se las ha arreglado para convertir los recursos en cuasi ilimitados, a través del endeudamiento en el que la inyección de capital por parte de los bancos centrales se pretende que sea ilimitada e indefinida, permitiendo exprimir al máximo lo que aún no tenemos o no hemos logrado. Sin duda, ha sido y es la manera de poder avanzar, poder afrontar retos y hacer que podamos llegar más lejos, un éxito que es nuestro, y que bien aprovechado supone hacer posible lo imposible. Este avance constante, varía su ritmo en función de múltiples variables macroeconómicas que pueden hacer que pasemos de un ritmo vertiginoso a un estancamiento casi total e incluso invertir el ritmo, para llegar hasta un retroceso como el que estamos ahora padeciendo. Y es que las variables macroeconómicas son muchas y pese a tratar de tener bajo control algunas muy poderosas, no todas se encuentran en el redil de lo dominable y por tanto hacen que el equilibrio inestable sea única verdad en economía. Ahora llegamos al cruce de caminos y toca decidir entre patada a seguir, que supone continuar endeudándose esperando a que el viento sople a favor o un stop en seco que nos deje con la cara en el cristal y algo más que la marca del cinturón de seguridad en el pecho. ¿Por qué hemos hemos llegado a este punto de tan difícil solución? Seguro que el uso de lo generado en épocas mejores para alcanzar lo imposible y no lo necesario, tiene algo que ver.


La curva de Laffer, los impuestos y la Administración.

Es fácil pensar que cuando el Estado sube los impuestos, siempre aumenta su recaudación. En 1974, sin embargo, Arthur Laffer cuestionó este razonamiento.

¿Qué viene a decir la curva de Laffer? Básicamente, la curva de Laffer lo que nos muestra es que la recaudación fiscal va subiendo conforme los impuestos se incrementan hasta que alcanza un punto máximo, a partir del cual si seguimos subiendo los impuestos la recaudación cae. Al final, lo que la curva de Laffer nos dice es que existe un punto de saturación, un punto máximo a partir del cual no podemos seguir subiendo impuestos sin que la actividad privada se resienta y sin que, por tanto, existan menos bases imponibles sobre las que recaudar tributos. La recaudación fiscal se obtiene como producto del tipo impositivo (es decir, el porcentaje de la renta que se queda el Estado), multiplicado por la renta de los contribuyentes. Y la renta o ingresos de los ciudadanos depende de los impuestos: cuanto más se quede el Estado, menos incentivos tiene uno para trabajar o invertir.

La pregunta clave es: ¿A qué lado del máximo de la curva de Laffer se encuentra España?

Hay motivos razonables para pensar que a día de hoy no estamos a la derecha del máximo, sino a la izquierda, es decir, que bajando impuestos recaudaríamos menos. ¿Por qué? Pues porque por el mero hecho de bajar impuestos la actividad económica en España no se reanimaría porque los desequilibrios son muy numerosos y no están únicamente vinculados a los impuestos. Bruselas también piensa de igual manera, pues hace tan solo dos días “recomendó” al gobierno español aumentar una serie de impuestos en 2014 (IVA reducido de algunos productos, los de los carburantes y crear nuevos impuestos medioambientales) a cambio de concederle más plazo para cumplir con el déficit.

Es decir, continuaremos ascendiendo por la curva de Laffer en busca de más ingresos públicos, mientras una buena parte de los gastos siguen siendo generados por unas Administraciones Públicas hipertrofiadas e ineficientes. El Gobierno aplica recortes en sectores tan necesarios como la Educación y la Sanidad y no se atreve a acometer la profunda reforma de la Administración Pública que se le está reclamando desde todos los ámbitos de la Sociedad. Reforma que le ayudaría a reducir el nivel de ingresos necesario para cumplir con los objetivos de déficit, y, por tanto, disminuir la presión fiscal.

Porque no debemos olvidar que el único argumento razonable para subir o bajar impuestos no debe ser el de maximizar la recaudación, aproximarnos todo lo posible al máximo de la curva de Laffer y maximizar el tamaño del Estado. El argumento de peso es que los impuestos deben situarse en un nivel tal que permitan sostener un Estado que, sin desatender sus funciones de protección social, deje espacio al sector privado para crear riqueza y, sobre todo, empleo.

Pero para ello, el Gobierno debe reformar profundamente la estructura de las Administraciones Públicas, eliminar duplicidades y empresas públicas ineficaces, reducir su tamaño y aumentar su eficiencia. Ningún Gobierno anterior en la historia de la democracia tuvo el coraje y la altura política para hacerlo. ¿La tendrá este?

 


El Gran Futuro de España

La crisis económica mundial lleva azotando España desde el año 2008 y sus consecuencias se han extendido en el tiempo hasta la actualidad, no sólo en el plano económico sino también en el político y el social.

El comienzo de esta crisis supuso para España la explosión de otros problemas: el final de la burbuja inmobiliaria, la crisis bancaria de 2010 y el aumento del desempleo. Este ambiente de crispación desencadenó movimientos sociales encaminados a cambiar el modelo económico y productivo así como a cuestionar el sistema político actual, llegando a exigir una renovación democrática.

El movimiento social más importante es el llamado 15-M, que surgió para reivindicar la precariedad laboral y social, además de la disminución del poder adquisitivo de las clases media y baja.

Para afrontar con éxito un problema económico, es fundamental conocer sus causas. Por ello, a continuación analizaremos los factores singulares que han hecho que la crisis tenga en España un perfil algo distinto y que se haya manifestado con más gravedad que en otros países de nuestro entorno. Para poder desarrollar en la última parte del artículo posibles propuestas para mejorar la situación económica que atravesamos.

Antecedentes Económicos:

La asfixia actual de la economía productiva española, viene causada principalmente por la persistente sobrevaluación del tipo de cambio en España, primero con la peseta en 1986 y posteriormente por la política del Banco Central Europeo de mantener el euro sobrevaluado, lo que alejaba el espectro de la inflación pero a costa de llevar a los sectores productivos nacionales a un prolongado estancamiento ante importaciones artificialmente baratas.

¿España tiene solución?:

Un cambio de “Modelo Productivo” es ciertamente necesario, pero de nada servirá sin crear previamente las condiciones necesarias para que el empresariado español encuentre rentable invertir, no solamente en sectores protegidos de la competencia internacional, sino también en aquellos sectores que fueron abandonados desde 1986 en manos de las corporaciones multinacionales, a las cuales no les afecta la sobrevaluación del tipo de cambio de la moneda.

Para llevar a cabo estas acciones se debe desarrollar un Plan Estratégico de redefinición del Modelo Productivo basado en la promoción del mercado interno y la demanda doméstica y que a corto plazo potencie los sectores de las energías renovables, la agricultura ecológica, producción de bienes y servicios de proximidad y el reciclado del sector de la construcción, promoviendo la rehabilitación de viviendas y prevaleciendo el bienestar social. Además este modelo de crecimiento orientado al mercado interno estará basado en altos salarios y elevado gasto público.

La recuperación comenzará tan pronto como se rompan las inercias y las imposiciones de los poderes actuales basadas en el dinero, la manipulación informativa, la imposición y la centralización de los procesos de decisión. Desarrollando otro sistema democrático distinto, plural, libre y eliminando el bipartidismo resultante de la actual ley electoral, muy poco representativa.

Al mismo tiempo que se acomete también un decidido empeño en reducir el servicio de la deuda, principalmente exterior, vía reducción del déficit de las administraciones públicas. Sin lo cual España se puede ver abocada a solicitar la aplicación de ciertas clausulas de excepción ante la UE.

Por otro lado, se tiene que trabajar en el incremento de las partidas de gasto social para lograr que España converja en gasto público social por habitante con el promedio de la UE-15 en un periodo de cinco años.

Todas las ideas expuestas anteriormente no tendrán validez si no se actúa sobre el sistema financiero, creando una banca que garantice la financiación de la economía y la disponibilidad del crédito a empresas y ciudadanos que lo requieran. Llegando a firmar un Código de Comportamiento ético de la banca que asegure que todas las inversiones financieras sean socialmente responsables y contribuyendo con Impuestos sobre los beneficios extraordinarios de la banca y los activos financieros al Estado del Bienestar.

Finalizando todas las medidas con una reestructuración de la educación, aumentando su gasto hasta alcanzar la media europea en todas las comunidades autónomas y dignificando el salario de los investigadores jóvenes para recuperar talentos que actualmente se encuentran fuera de España. Con estas medidas se promocionaría el conocimiento y se formarían personas plurales, creativas, libres y con la posibilidad de un movimiento real entre profesionales de los países miembros de la UE.


El círculo vicioso del sistema bancario

La crisis actual ha creado un círculo vicioso entre los riesgos soberanos (deuda pública) y los riesgos bancarios, y esto es lo que se quiere evitar en un futuro con la unión bancaria. Explicado de manera sencilla, lo que ha pasado ha sido lo siguiente:

Este es uno de los desencadenantes para querer establecer lo antes posible la unión bancaria. Quizás debió haber llegado antes, incluso con la entrada del euro hace ya unos cuantos años, pero no ha sido así.


El crecimiento económico: Bienestar para la sociedad.

Existen diversas formas y procesos para que un país pueda crecer (educación, salud, calidad de vida, otros), y una de ellas, en la que voy a centrar mi análisis, es “El crecimiento económico”.

El hecho de que países con la misma tecnología, capital y trabajo difieran en su crecimiento sugiere que otros factores como las políticas vigentes, la geografía y las instituciones nacionales, también juegan un papel importante.

Pero, ¿Qué es el crecimiento económico?

Adam Smith y otros economistas contemporáneos, estudian el tema del crecimiento y lo asocian con los conceptos de rendimientos decrecientes y su relación con la acumulación de capital físico o humano, la relación entre el progreso tecnológico y la especialización del trabajo.

Estos economistas, fundamentan el concepto de crecimiento en la acumulación de factores de producción, de modo que cuanto más capital y más trabajo estén disponibles en una economía, mas crecerá esta.

También podríamos definir el crecimiento económico como el aumento sostenido del producto de un país. Normalmente se mide como el incremento del PIB.

El crecimiento real de la economía depende del impulso de los factores de oferta y de demanda, de ambos a la vez.Entre los principales demandantes de la economía, encontramos:

 Los consumidores (consumo)
 Los empresarios (Inversión)
 El sector exterior (Exportaciones-Importaciones)
 Sector público (Adm. Publicas: gastos públicos-ingresos públicos)

Estos cuatros demandantes dan origen a lo que es la demanda agregada; esta puede aumentar como consecuencia del aumento de cualquiera de los cuatro componentes.

Tanto el consumo como la inversión son funciones crecientes del PIB. El PIB constituye, sin duda, la macro magnitud económica más relevante para determinar la capacidad productiva de un país. Los principales componentes de este son:

 La renta por habitantes “la tasa de empleo”
 La productividad “factor trabajo”

La tasa de empleo, el trabajo, en cantidad de trabajadores y cualificación de la población activa. La calidad del trabajo realizado es la más importante causa del crecimiento económico.

La calidad del trabajo (las cualificaciones, los conocimientos y la disciplina de los trabajadores), constituyen el elemento más importante del crecimiento económico. Un país podría comprar rápidas computadoras, modernos dispositivos de telecomunicaciones, pero estos bienes solo pueden ser utilizados y mantenidos eficazmente por trabajadores cualificados y formados.

La disminución del analfabetismo y la mejora de la salud y de la disciplina, aumentan extraordinariamente la productividad del trabajo.
La productividad, relacionada a las estructuras productivas, fabricas, infraestructuras, todo aquello tangible que tenga la capacidad de una forma directa o indirecta de producir bienes o servicios.

Recursos naturales, todos aquellos recursos como la ganadería, la minería, agricultura, pesca, tierras de cultivos, que producen algo y por consiguiente producen crecimiento productivo y económico.

La tecnología, la mejora en calidad y cantidad en la producción ha originado un gran crecimiento económico en los últimos anos. El avance tecnológico se traduce en la creación de nuevos productos como en habilidad para elaborarlos a menor costes; si bien hay muchas fuentes para el progreso tecnológico, los esfuerzos específicamente dirigidos a la investigación y el desarrollo (I+D) son sin duda lo más importantes.

Los países desarrollados suelen destinar entre un 2% y 5% del PIB a I+D, distribuyéndolos entre laboratorios industriales, educación e instituciones estatales de educación.

El crecimiento en la productividad de un país es relacionado con el grado de innovación tecnológica y con el crecimiento capital y del trabajo en las economías por su participación en la producción.

Como hemos visto, el crecimiento del PIB es esencial para el crecimiento económico; un país donde cada vez la tasa de paro está por encima de lo esperado, donde no existe una cantidad de trabajadores cualificados, donde el trabajo es relativamente abundante y los salarios son bajos, donde el autoempleo y la pequeña empresa hacen que lo imputado a salarios se confunda con las utilidades obtenidas por actividades propias es casi imposible que haya consumo y mucho menos inversiones.

Estudios recientes de crecimiento económico sugieren que el capital, incluyendo el humano (es decir, la inversión en educación y la capacitación de los trabajadores), puede tener un papel importante. La noción básica de los nuevos estudios es que la inversión en capital, ya sea en máquinas o en personas, mejora no sólo la capacidad productiva de la empresa o del trabajador que invierte, sino también la capacidad productiva de otras empresas y de otros trabajadores relacionados.

Algunos factores que determinan el crecimiento económico:

Las políticas económicas son fundamentales para el crecimiento. Por ejemplo, los países que mantienen mercados abiertos, tanto para el comercio nacional como para el internacional, son, por lo regular, más exitosos que las economías más cerradas donde el gobierno interviene activamente en los mercados.

Las instituciones políticas y económicas resultan también determinantes. Por ejemplo, países con gobiernos que se rigen por constituciones escritas, los sistemas judiciales independientes hacen cumplir los contratos, bajos costos burocráticos y estabilidad económica.

Ciertas características estructurales también inciden en el crecimiento. La geografía (la ubicación del país, el clima, el acceso al mar) afecta los costos inherentes al comercio, la productividad de la fuerza laboral y los retornos de la agricultura, entre otros factores.


EL NUEVO EURIBOR

Pocos españoles hay que no sepan o que no hayan tenido que aprender qué es el EURIBOR. El Euribor está ligado a nuestras vidas al menos durante los próximos 20 años y en algunos casos más. Y el porqué de esta unión, casi más sagrada que un matrimonio, se lo debemos a la compra de nuestras viviendas.
Pero claro, todo en la vida no puede ser perfecto y ahora que ya todos sabemos qué es el Euribor, cómo funciona, y lo que es mejor cómo baja y como disminuye nuestra cuota mensual, resulta que a “las autoridades europeas” no les gusta cómo se gestiona y creen haber detectado insuficiencias en los mecanismo utilizados para calcular el índice y proponen adoptar controles para evitar dicha manipulación por parte de las entidades financieras.
Y todo esto está muy bien pero, ¿qué medidas de control son las que se rumorea puedan aplicarse? Y lo que es más importante, ¿qué consecuencias en nuestras hipotecas y préstamos puede tener ese cambio?.
Una es que se revise el método de cálculo actual del Euribor. Lo que supondrá una subida en nuestras cuotas y en igual cuantía, los ingresos de los bancos titulares de nuestras hipotecas también subirían,…curioso verdad?.
La segunda opción sería la desaparición del Euribor y su sustitución por otro índice como el IRPH, que se ha mantenido 1,5 puntos por encima del Euribor…con eso lo digo todo.
Parece un tanto “sospechoso” que sea ahora cuando las autoridades europeas se cuestionen precisamente la solidez de éste índice. Según se cuenta, se dice, esto no es una novedad y todo el sistema financiero es conocedor del problema.

En cualquier caso, bien sea por el nuevo cálculo, bien sea por el nuevo indicador lo que sí queda claro es que los intereses de los hipotecados subirán…al igual que los ingresos de los bancos, porque al final, como pasa en los casinos, “la banca siempre gana”.



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