ESPAÑA 2020. VISIÓN GENERAL Y PROPUESTAS DE ACTUACIÓN
El objeto de este post es dar a conocer la posible situación económica que existirá en España en el plazo de unos años, así como exponer una visión de algunos de los aspectos más relevantes de la situación actual. Finalmente se realizan propuestas de actuación a nivel de país, empresa y trabajador.
Nuestro país está inmerso en una situación económica adversa, y, según previsiones del FMI el PIB existente en España en 2008 no será recuperado antes de 2018, lo que, si dichas previsiones se confirman, supondrá en lo relativo a crecimiento económico al menos una década perdida. En comparación con otros países de la Unión Europea, siempre según previsiones FMI, tras una fase general de ciclo negativo, los plazos para retomar el PIB existente antes de 2008 son significativamente menores, con valores típicos en Europa de 2 a 5
años.
En cuanto al bienestar social, existen previsiones de tres décadas perdidas para retomar la situación previa a 2008.
El problema de endeudamiento privado es grave, y los procesos de desendeudamiento, aunque en marcha, son lentos, lo que supondrá un lastre para la demanda interna. Los efectos de dicho endeudamiento se agravan por la devaluación competitiva interna que está ocurriendo en el país.
Existe un proceso de envejecimiento de la población que empobrecerá la sociedad, aunque a más largo plazo.
El equilibrio de la balanza de pagos, tras muchos años de desequilibrio, y la evolución de las exportaciones son un punto de esperanza. El superávit comercial puede ser un indicador adelantado de otras buenas noticias económicas.
Existe capacidad técnica y financiera (aunque temporalmente debilitada por el endeudamiento) para que España pueda salir adelante.
Las empresas tendrán problemas de inversión para apoyar este aumento de exportaciones debido a su endeudamiento. Una ayuda muy importante sería la inversión extranjera. España debe cuidar la seguridad jurídica para atraer este tipo de operaciones. La apertura de nuestra economía a fusiones y adquisiciones es un aspecto positivo en este sentido.
Propuesta de actuación para el país.
César Molinas propone en el libro ¿Qué hacer con España? un Plan Marshall moderno basado en investigación, desarrollo, innovación, educación y emprendimiento.
Propuesta de actuación para las empresas.
Ante el lastre para la demanda interna que supone el endeudamiento, las empresas deberían buscar por una parte la exportación para aumentar ventas, y por otra la eficiencia para aumentar los beneficios en los mercados en los que las ventas no crezcan. La innovación puede ser también una vía de crecimiento, aunque sin comprometer la robustez financiera.
Propuesta de actuación para los trabajadores.
Según palabras del presidente de una importante empresa del sector renovables, ante las dificultades actuales en su sector indicó que son una empresa tecnológica y que irán allí donde sople el viento. Si consideramos al trabajador como una empresa unipersonal, el enfoque puede ser parecido: cuidar la capacidad para aportar valor en un mercado global (se trabaje dentro o fuera del país), para empezar vía formación en idiomas, pero no solo; la educación de alta calidad, por ejemplo un postgrado en EOI, y el hábito del emprendimiento (por cuenta ajena o propia) son buenos fundamentos para enfrentar esta época, marcada por la incertidumbre. Por otra parte, en un mundo cuyo PIB previsiblemente se duplicará en los próximos 20 años, y en plena revolución tecnológica, existen también enormes oportunidades.