Operaciones: visión general
Evidencias de los imperativos del mercado.
Los empresarios, cada vez en mayor número y a todos los niveles, están adoptando estrategias que conducen a una mayor productividad, en un mundo globalizado en el que los costes de transporte, aun en la cuantía en la que estos han descendido, son equiparables en muchos casos a los del producto que se importa de países con niveles de competitividad asombrosos desde nuestro punto de vista.
Si la elección por parte de muchas empresas es importar y añadir posteriormente un pequeño porcentaje de valor, mucho se tendrá que avanzar en mejoras productivas para que nuestro tejido empresarial, constituido en su mayoría por PYMES, no vea comprometida su existencia.
Aquí empieza nuestra labor de vencer reticencias al cambio y convencer con argumentos de la idoneidad de adoptar en cada empresa, en la medida de sus necesidades, los métodos y conceptos que, más allá de modas, se han comprobado eficaces para aumentar la productividad, la competitividad y dar lugar a un mayor crecimiento económico.
El empresario medio debe interiorizar las ventajas como inversión de la innovación en mantenimiento predictivo, del cambio rápido de herramienta y útiles (SMED) como factor estratégico, de la automatización de almacenes (RFID, Kanban), ahora que las estrategias de producción flexible y ajustada experimentan un auge en su implantación.
Organización de la cadena de suministro y de las operaciones para responder a estos retos.
Es imprescindible promover la alineación con la estrategia corporativa de la dirección de operaciones, como clave competitiva para optimizar la cuenta de resultados en los actuales escenarios cambiantes con recursos limitados, a la vez que centrarse en los procesos que crean valor para el cliente individual, lo cual entronca con la innovación, la mejora continua, la orientación a resultados hacia el cliente externo e interno, la reingeniería y mejora de procesos como maximización de recursos de tiempo y la mejora de la comunicación en la empresa y fuera de ella.
Todo esto se materializa con el apoyo de los procesos y actividades que organizan los flujos de materiales, energía e información desde la existencia de una demanda o necesidad hasta que queda satisfecha: la logística, cuyos costes pueden superar muchas veces a los de producción.
En una empresa con plantas propias en Malasia, Singapur y Rumanía, los costes de mano de obra son reducidos y traer el producto o enviarlo al país destinatario es un problema simple de logística. Además, las plantas asiáticas, a pesar de su mayor lejanía poseen la ventaja de encontrar proveedores más próximos de componentes.
Es necesario sin embargo racionalizar el gasto logístico en cuanto a su sostenibilidad, más cuando nos hemos acostumbrado a que una farmacia disponga del medicamento que solicitamos en casi una hora, con la contaminación y gasto energético que ello conlleva. Las normas ISO que medirán la huella de carbono de las operaciones están próximas a implantarse.
En la actual situación de caída de la demanda, un gran porcentaje (30 al 40%) de los trayectos de mercancías por carretera se hacen en vacío. Es imperativo reorganizar la actividad de los pequeños transportistas que han perdido clientes de toda la vida, así como potenciar el trasvase al transporte ferroviario, sobre todo en un país con la extensión de España.
Todas estas reflexiones, como respuesta a la competitividad de un entorno globalizado, se están viendo acompañadas de una palabra que se escucha últimamente en congresos y reuniones de empresarios: ética, que será motivo indudablemente de posteriores debates.
Reflexiones sobre Operaciones
Me gustaría estrenar mi blog con una cita de Darwin: “Quien sobrevive no es ni el más fuerte ni el más inteligente, sino aquel que mejor se adapta al cambio“.
Esta frase puede adaptarse al mundo de los negocios de una forma un tanto metafórica, en el que podríamos asociar fortaleza física a financiera e inteligencia a innovación. Aunque efectivamente estas son dos características que van a ayudar a las empresas a sobrevivir, no serán, por sí mismas, suficientes para garantizar la permanencia con el paso del tiempo, y si no, véase Lehman Brothers o QuieroTv.
Es en el concepto de adaptación al cambio donde una empresa se concibe como un organismo vivo, cambiante y donde el concepto de “desarrollo sostenible” toma todo su sentido, aun siendo éste un concepto menos egocéntrico, donde el organismo no sólo se adapta al entorno sino que lo hace de una manera responsable.
Ahora bien, ¿qué permite a una empresa adaptarse al cambio? Es aquí donde me gustaría hablar de la importancia del Cuadro de Mando Integral o Balance Scorecard en terminología anglosajona.
El Cuadro de Mando Integral permite a las empresas conocer los cambios en el entorno, detectar anomalías en las operaciones, avisarnos de un peligro, en definitiva, poder anticipar nuestra respuesta y permitiendo reaccionar adecuadamente a las amenazas y oportunidades del mercado. Será el resultado de nuestro sistema nervioso, integrado por los distintos Sistemas de Información de la empresa, y de la conciencia de los empleados de la importancia en transmitir una información de calidad.
El celacanto es un pez, que ni es el más grande, ni el más voraz, ni el más inteligente, pero que sabiendo adaptarse al entorno lleva, desde el paleozoico, habitando los océanos durante más de cuatrocientos millones de años.
REFLEXIÓN DE OPERACIONES
Pensando en como iniciar mi blog, y además en como responder a las dos preguntas planteadas en el precurso de operaciones, me ha venido a la cabeza el recuerdo de dos visitas que realizamos en los dos últimos cursos de en la época de la escuela. Estas fueron la visita a la fabrica de Renault vehículos industriales en Madrid, y en Valladolid a la planta de Renault (año 1998 y 1999)
Tengo vagos recuerdos, pero me quede con varias informaciones que paso a comentar, y que resumen parte de la información del precurso de operaciones:
La planta de vehículos industriales, era una planta con una automatización muy limitada y con bastantes procesos manuales, la anécdota que mas me llamo la atención, es que los cigüeñales venían como material bruto a Madrid desde Francia, aquí se mecanizaban y volvían a ser mandados a Francia, donde eran montados en el bloque motor y estos a su vez se volvían a envían a enviar a España, donde se producía el ensamblado total del camión.
Gran parte de las piezas del montaje se producían en Francia y se recibían en España, tenían unos grandes almacenes y el concepto de JIT no estaba del todo implantado. Los sistemas de calidad estaban basados en su gran mayoría en comprobaciones que se hacían de forma manual, con herramientas un poco arcaicas, para medir tolerancias, se intentaba poner énfasis en la calidad y aumento de la producción poniendo carteles en determinadas zonas para motivar e implicar a los trabajadores.
La otra visita, a la plata de Valladolid, aun siendo del mismo grupo empresarioal no tuvo nada que ver con la de Madrid.
La planta parecía un centro de alta tecnología, todo el proceso automatizado, robots que trasladan materiales, robots que realizan tareas de montaje, soldadura, , contreles de calidad mediante medidas laser y automaticas, poco personal en la planta (en el caso de la nave de pintura creo recordar que habia dos personas asignadas para una superficie inmensa) y con poco margen de maniobra, las tareas que se debian realizar de forma manual, las realizan personas que iban subidas sobre carros que se movian de forma automática, de acuerdo al ritmo de la cadena de producción.
Cada vehiculo que se fabricaba, es un pedido diferente, realizado con unas características distintas, potencia, color, opcionales,… y se tiene un control absoluto del proceso de producción, estando continuamente monitorizado buscando además la mejoras de los procesos productivos para mejorar los tiempos y calidad.
La persona que nos acompañaba, nos mostro la zona de llegada de mercancías donde todos los camiones, aunque se veian aparcados por el perímetro de la planta, entraban a la hora establecida. Existia un tejido empresarial alrededor de la fábrica que suministra la mayoría de los materiales cumpliendo los requisitos que marcaba la planta en cada momento, de hecho nos comentaron que por un suministro de un trailer de tuercas que no cumplían las especificaciones de la fabrica, supuso la sustitución de la pieza en todos los vehículos producidos y la quiebra del proveedor.
También nos informaron que el personal recibía cursos de forma sistemática sobre calidad, el proceso de montaje, etc… Intentando hacer participes de la empresa a cada uno de ellos.
Hoy buscando en Internet datos de la fábrica de Madrid he visto la siguiente noticia de la vanguardia de 19.03.2004 que os copio de forma resumida:
Renault VI anuncia el cierre de la fábrica de Madrid y 443 despidos.
La producción de camiones se trasladará a Francia en el 2006.
Nuevo caso de desindustrialización, Renault Vehículos Industriales cerrará su planta de camiones de Madrid y trasladará su producción a Francia. Promete una nueva planta de cigüeñales, pero con sólo el 25% de la actual plantilla. Forma parte de una reestructuración dentro de la alianzaRenault-Volvo en vehículos industriales.
MADRID. (Agencias.) – Renault Vehículos Industriales (VI) anunció ayer el cierre de su planta de camiones de Villaverde (Madrid) y la supresión de 443 empleos, el 75% de la plantilla formada actualmente por 593 personas.
La planta de Renault Trucks en la localidad francesa de Bourg-en-Bresse, próxima a Lyon, asumirá la producción de camiones que hasta ahora se realiza en Villaverde. La planta de Francia fabricara 110 vehículos diarios, frente a las 30 unidades de Villaverde.
Este es un ejemplo claro, al margen de las razones políticas que seguramente también influyen, de como una producción de bienes similares puede ser tan distinta, y en el caso de una planta adaptada a las ultimas tecnologías, con una producción localizada en la misma planta o en las proximidades, continua completamente operativa, mientras que otra era cerrada por no haberse adaptado a las nuevas tecnologías, procesos de mejora y condiciones de mercado.
Respondiendo a las cuestiones planteadas en el precurso:
El mercado actual es un mercado completamente globalizado, en el que el consumidor desea disponer de las últimas novedades, pero además, que el objeto de consumo este personalizado, e incluya características que probablemente para otra persona o parte de la sociedad no tengan el mismo valor que para nosotros. La sociedad solicita que los productos estén en continua evolución, actualización y mejora, deseamos por ejemplo un móvil que ha mejorado el sistema operativo respecto a la misma versión anterior, o con mayor capacidad de almacenamiento (ej: Iphone 3, 4, 4S), o un restyling de un vehiculo que ha cambiado los faros y algo del diseño interior, aunque luego no le demos ningún uso. Hago mención a una frase que me marco de la presentación del curso en la EOI “queremos sentir los productos o servicios que consumimos como una experiencia” y además deseamos un servicio y seguimiento de la empresa y poder interactuar con ella, ejemplos claros son empresas que ofrecen actualizaciones de software, nuevos herramientas,
Otra característica es la rapidez en la que queremos disponer de dichos productos.
Las empresas para responder a estas condiciones de mercado están contando con personal altamente cualificado en cada materia, automatizando la mayoría de los procesos, buscando una alta flexibilidad en la fabricación, realizando procesos de mejora continua y adaptándose a las nuevas tendencias de producción, disponiendo de la información de los procesos de fabricación y de toda la cadena de producción en tiempo real, utilizando tecnicas como JIT, procesos de calidad Total, 6 sigma,..
La ventaja que tienen la empresas respecto a tiempos pasados, es que gran parte de los conocimientos para la mejora en eficiencia, coste, calidad, … están disponibles y se dispone de una gran cantidad de información, la parte negativa es que esta información esta disponible para todos los competidores.
Las empresas con el objeto de reducir sus costes e implantar procesos de mejora están llevando a cabo muchas deslocalizaciones a países de los llamados emergentes, con la construcción de nuevas plantas de producción con alto grado de automatización y bajos costos de mano de obra, por tanto en paises ya industrializados solo cabe un mayor esfuerzo en la optimización de procesos, analisis de costes, nuevas ideas para mejorar calidad, cuidado al medio ambiente,….
Reflexión 2 Precurso Operaciones
¿Cómo las empresas están organizando su cadena de suministro y sus operaciones para poder hacer frente a estos nuevos retos?
Los planes de producción basados en expectativas asumen una serie de hipótesis para ponerse a fabricar y basta que una de esas hipótesis no se cumpla para que nuestro plan no se ajuste a la realidad y haya que estar continuamente realizando ajustes.
Las empresas están organizando sus cadenas de suministro y sus operaciones enfocándolas a satisfacer las necesidades del cliente de la forma más eficiente posible, con el objetivo de agilizar la entrega de productos, aumentar la variedad de productos y disminuir los costes, consiguiendo así mayores cotas de mercado para los miembros de la cadena con una estrategia de colaboración que busca el beneficio global.
Reflexión 1 Precurso Operaciones
¿Cuáles son las evidencias de los mencionados imperativos del merado?
La producción en masas sería la forma más eficiente de producir si la capacidad de decidir lo que se fabrica correspondiera a las empresas. De hecho, esto es así en empresas que tienen el monopolio de un determinado producto.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, quien decide lo que hay que fabricar es el cliente y la meta de las empresas debe ser la satisfacción del cliente. Para poder hacer frente a los imperativos del mercado hay que ser competitivos simultáneamente en las seis dimensiones de la competencia, ya que, el cliente pide:
- El producto adecuado
- Con la calidad requerida
- En el tiempo estimado
- En el momento adecuado
- En el lugar designado
- Al precio acordado
Por lo tanto, si hacemos lo que hemos hecho siempre tendremos lo de siempre. Debemos cambiar nuestra forma de actuar para alcanzar la mejora continua que nos permita competir en todo momento. Esto está suponiendo un cambio de actitud en las empresas que se evidencia en los programas y estrategias de mejora que están llevando a cabo en sus cadenas de suministro y operaciones, tales como TPS, 6Sigma, 5 S, etc.
Organización de la cadena de suministro y operaciones de las empresas
Las industrias han tenido que adaptarse a las nuevas exigencias del actual mercado.
El primer paso más importante ha sido el de darse cuenta que el mercado ha dejado de ser localista, para convertirse en un mercado a escala mundial. La mentalidad de cualquier empresa debe ser el reconocerse como una multinacional. Eliminando el concepto que tenemos como multinacional, y solo adoptando la concepción que tienen las que, hasta ahora, solo conocíamos como empresas multinacioles: el cliente es el mundo. A partir de aquí, cualquier pequeña empresa de un pueblo ha de convertirse en una multinacional.
La forma de lograrlo pasará ineludiblemente por adaptar la tecnología de una forma esencial en la gestión, comunicación, fabricación y distribución. Todos estos conceptos están supeditados a alcanzar un éxito con la ayuda de la mejor tecnología.
Los costes de fabricación y generación de productos han de decrecer, a medida que el cliente exige cada vez un producto de calidad y que satisfaga sus demandas de una manera eficaz. Las empresas deben reducir dichos costes mejorando, como se ha comentado, la tecnología. Pero también creando canales de comunicación más eficaces tanto con clientes como proveedores. Deben generar empleados cualificados y flexibles, regenerando conocimientos y habilidades.
Las consecuencias negativas de no adaptar cadenas de suministro rápidas, maleables y comunicativas, será el fracaso.
Evidencia de los imperativos del mercado
Compartimos una sociedad cada vez más globalizada. La información, los avances, las modas, se comparten de una manera más rápida y generalizada. Los avances tecnológicos han permitido acotar la diferencia entre culturas y disipar fronteras, creando un mercado global.
De forma intrínseca, la propia tecnología avanza con enorme velocidad. Convirtiendo en vetusto las innovaciones de ayer.
Estos condicionantes han generado demandantes que exigen celeridad en poseer los productos recién salidos al mercado. Las empresas han tenido que adaptar o crear una logística capaz de distribuir en el menor tiempo posible en cualquier parte del mundo.
Las modas, y el modo de consumir y comunicarse de las personas también ha evolucionado. Generando que los fabricantes tengan que modificar sus productos en mucho menos tiempo que hace unos años. La industria automovilística modifica sus modelos a los pocos años de un lanzamiento. La industria de la moda se adapta cada quince días. Los productos tenológicos de consumo individual son modicados en menos de un año.
El mundo se ha convertido en un supermecado de barrio en el que las empresas han de suministrar de la forma más rápida sus últimas creaciones.
“EL RETO DE LAS OPERACIONES” – IMPERATIVOS DEL MERCADO
Hoy en día las empresas se enfrentan a una gran variedad de exigencias de mercado, que determinan la capacidad de reacción y de adaptación de las empresas, y por lo tanto influyen en su rentabilidad y crecimiento.
El principal factor sería el entorno económico que rodea a la empresa. Los tiempos que corren de incertidumbre y de fluctuaciones económicas, exigen un mayor entendimiento y percepción de la situación por parte de las empresas para poder desarrollar estrategias corporativas y de operación acertadas.
La internacionalización económica y la globalización de la competencia son también la causa de muchos y nuevos imperativos de mercado. Ahora las empresas se enfrentan a un mayor número de competidores, en un mercado cada vez más limitado. Los países emergentes, los nuevos acuerdos comerciales junto con la mejora de los transportes y las comunicaciones ayudan a que la competencia sea cada vez más global e intensa, por tanto, si las empresas quieren jugar un papel importante en el mercado, deben acostumbrarse a vender y producir fuera y a desarrollar estrategias de deslocalización y/o expansión.
En un mundo, en el que “ya está todo inventado”, y donde hay un gran número de empresas que venden los mismos servicios o productos, los clientes son cada vez más exigentes y difíciles de fidelizar; los productos han de ser de calidad, a precios competitivos y producirse lo más rápido posible. Estos tres factores suponen un desafío a las empresas, que tienen que optimizar procesos y reducir costes sin dejar de lado la calidad de los productos y el servicio al cliente. Precisamente aunque una empresa tenga una extensa cartera de clientes satisfechos y unas expectativas de crecimiento, en cualquier momento puede llegar alguien que haga las cosas mejor, más rápido y más barato, por esta razón, las empresas han de tener una filosofía de mejora continua que les permita ser cada vez más competitivos.
Otro factor importante al que se enfrentan las empresas hoy en día es el rápido avance de las nuevas tecnologías, dado que cada se desarrollan nuevos programas y herramientas que facilitan nuestro trabajo diario, las empresas deben saber adaptarse con cierta agilidad a estas nuevas tecnologías. La flexibilidad de una empresa para integrar nuevas tecnologías en su sistema de operaciones, ya sea para automatizar procesos o mejorar los existentes, es clave para el éxito de la misma.
En la actualidad, donde cada vez surgen con más rapidez nuevos mercados y necesidades y desaparecen otros, el ciclo de vida de muchos productos se ha reducido. Esto nos lleva, no sólo a optimizar los procesos para reducir costes y tiempos o a implantar lo último en tecnología, sino que además las empresas deben ser creativas, diferenciarse de la competencia en aspectos que los clientes valoren.
Temas de reflexión de operaciones.
¿Cuáles son las evidencias de los mencionados imperativos del mercado?
En la sociedad actual, el plano social y político se está degradando paulatinamente, unido a la aparición de mercados emergentes como China e India, y añadiendo una reducción de costes en transporte, manufactura y comunicación, traslada a las empresas la urgencia de adoptar un replanteamiento estratégico a partir de datos reales sin pérdida de tiempo.
La empresa sobrevive a las presiones del medio exterior, que en un contesto global como es el actual se traduce en competir con todo el mundo. Sólo cuando una empresa está dirigida por personas que saben prever e imaginar, que tienen el coraje de tomar decisiones difíciles y el talento de animar al hombre, para de esa forma sobrevivir en un mercado tan competitivo. Unas de las mayores presiones del medio exterior son el aumento de la competencia y el aumento de la exigencia por parte de los clientes, lo cual obliga a una mejora continua por parte de empresa en cuanto a calidad, gestión, costes, flexibilidad y tiempos.
El desarrollo de operaciones revisando profundamente los recursos, la capacidad, fortalezas y debilidades, son necesarias para desarrollar una estrategia que debe diseñarse con especial cuidado para dar soporte a una estrategia flexible que se adapte a la evolución de los mercados y exigencias de los mercados, solo de esa forma se puede conseguir una satisfacción por parte del cliente basada en la credibilidad, costes, calidad, flexibilidad, tiempo y servicio.
¿Cómo las empresas están organizando su cadena de suministro y sus operaciones para responder ante estos retos?
La única forma de afrontar los imperativos de mercado como la reducción de costes, de tiempos de producción, de rigidez a cambios del mercado y una continua mejora de la calidad, hace necesario hacer hincapié en desarrollar todas las dimensiones de la competencia, recordando que todas son igualmente importantes, sin flaquear en esfuerzos.
Estas dimensiones de la competencia son:
- Costes: aunque los precios están dirigidos por el mercado, los clientes son sensibles a los precios, con lo que deben controlarse rígidamente
- Calidad: los clientes esperan alta calidad, lo que también da buena imagen a la empresa,
- Credibilidad: capacidad para hacer frente a los compromisos, cliente quiere un producto fiable.
- Flexibilidad: tanto en productos, procesos e infraestructuras.
- Tiempo: disminuyendo el tiempo se reduce el coste de desarrollo del producto.
- Servicio: Generar compromiso con el cliente.
Tienen tanta importancia en el desarrollo de la cadena de suministro y operaciones las dimensiones de la competencia como los prerrequisitos estructurales de la empresa. Estos prerrequisitos son la mejora continua, investigación y desarrollo, adaptación de tecnología avanzada y la integración de personas y servicios.
Para dar soporte a las dimensiones de la competencia y a los prerrequisitos estructurales, se han desarrollado distintos programas y estrategias para ser competitivo y sobrevivir en el mercado, no solo en la actualidad, sino también de cara a futuro. Estas estrategias, como TPS, TQM, Mejora Continua, TPM…se centran en crear un sistema integral de producción, entre proveedores, consumidores, producción y personas, que está enfocada en mejorar la calidad de la empresa.
Un punto en común entre las estrategias mencionadas es la importancia que se da a la persona, a su entorno de trabajo, y a la mejora continua; estrategias que se basan en la milenaria filosofía de la superación en donde juega un papel importante en la inteligencia emocional, donde empresas y personas se encuentran bien hoy y ponen medios para buscar mejores resultados. Poniendo estas ideas en práctica, es fácil desarrollar un sistema flexible capaz de adaptarse a cambios de mercado con una cadena de suministro y operaciones flexibles, dotando al producto de un valor añadido superior, tanto tangible como intangible, haciendo a la empresa competente en un mercado global altamente exigente.
Reflexión Precurso de Operaciones
- ¿Cuáles son las evidencias de los mencionados imperativos del mercado?
Los cambios y demandas sociales son cada vez mayores en número, consecuencia de las nuevas tecnologías y de la reducción de
costes de transporte y comunicación, lo que ha propiciado la desaparición de mercados localizados con criterios geográficos y la competitividad a nivel global.
Las economías emergentes, como China e India, han sido capaces de reducir las diferencias con las economías con más alto nivel de desarrollo. Este acercamiento tiene dos consecuencias, por un lado el número de clientes ha crecido y por otro el número de competidores también lo ha hecho. En este escenario se abren mayores oportunidades, a la vez que crecen las amenazas.
Que la demanda de los mercados es cambiante se pone de manifiesto en los mercados tecnológicos, donde la obsolescencia de los equipos sigue un ritmo frenético, que propicia que el bien recién adquirido se vea superado, en ocasiones casi de inmediato, por otro de mayores capacidades y con un precio inferior.
La percepción que tiene el cliente sobre la flexibilidad de la empresa, para dar respuesta a sus necesidades en un entorno en continuo avance, constituye un factor competitivo, tanto más cuanto más dinámico es el sector en el que opera, todo ello sin olvidar el coste y la calidad del producto o servicio.
El establecimiento de estrategias empresariales enfocadas a la mejora de la competitividad, en un entorno global y cambiante, adelantándose o siendo precursoras del cambio, son la garantía de la subsistencia y del éxito empresarial futuro.
2. ¿Cómo las empresas están organizando su cadena de suministro y sus operaciones para responder ante estos retos?
- En un entorno global donde:- la competitividad traspasa las fronteras – hay una introducción masiva de nuevos productos y servicios – los avances tecnológicos se producen cada vez a mayor velocidad y – la preocupación medio ambiental es cada vez más evidente, la única forma de perdurar en el tiempo es una clara orientación hacia la creación de valor para el cliente, comprendiendo y siendo sensibles a sus necesidades, incluso interpretando como van a evolucionar a futuro.
En el entorno en el que nos encontramos el énfasis hay que ponerlo en la identificación de factores que nos hagan percibir
cambios, hay que tener una actitud abierta ante ellos e integrarlos con rapidez, abandonando objetivos cortoplacistas. Hay que ubicarse en las fases del ciclo de vida del producto iniciales (introducción y crecimiento) y no llegar tarde, cuando se encuentra en fase de maduración, permaneciendo incluso en la de declive.
Para poder actuar de esta forma toda la compañía ha de tener integrados una serie de valores corporativos que propicien
este comportamiento.
– La innovación como fortaleza de la organización.
– La ética empresarial.
– La Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
– Capacidad de los administradores hacia la incertidumbre.
La innovación permite a las organizaciones tener ventaja competitiva. Ser innovadores permite introducirse en el mercado
antes que el resto de competidores. La intuición se convierte en una herramienta básica de las empresas de éxito, detectando que es lo que genera valor para el cliente y conseguir así su lealtad (a corto plazo), siempre que el resto de las dimensiones de la competencia (coste, credibilidad, calidad y servicio) no estén desequilibradas.
El concepto de generación de valor para el cliente tiene dos dimensiones.
– El valor tangible.
– El valor intangible.
El valor tangible está directamente relacionado con el beneficio material o satisfacción inmediata que disponer del bien o servicio supone para el cliente. El valor intangible es difícilmente cuantificable, pero se alinea con los principios y creencias profundas del cliente, siendo capaz de generar la fidelización del mismo.
La ética empresarial, la RSC y el respeto al medio ambiente (sostenibilidad), son valores intangibles que cada vez más forman
parte de los idearios de las empresas. Además se está demostrando que actuar guiados por estos principios, puede terminar por generar una fortaleza competitiva tangible, cuando el desarrollo normativo fomenta este tipo de prácticas.
Ninguna dimensión de la competencia, dentro de las operaciones, es más importante que otra, cobran más o menos protagonismo en función de la fase en la que nos encontremos en el ciclo de vida de los productos y servicios.
El ideario de la organización, a través de la visión, misión y su política, además de la identificación con las mismas por parte de las diferentes áreas funcionales de las compañías, juegan un papel decisivo en la perdurabilidad de la misma.
La percepción de los cambios, la aceptación y comprensión de los mismos, logrando incluso anticiparse, son fundamentales para obtener ventajas competitivas y conseguir el éxito empresarial generando valor para la sociedad en su conjunto, como fin último.