Reflexión Comunicación y Presentaciones Eficaces
Para mi, esta asignatura es una de las materias que a priori cuando ves el temario de clases te resulta más interesante, ya que, todos tenemos que interactuar con “el público” en algún momento de nuestra vida laboral o incluso cotidiana y es algo que nunca llegamos a dominar por completo por aquello del miedo escénico y los nervios.
Creo que ha sido un acierto colocar estas clases en el primer mes de master, y en especial la segunda sesión de presentaciones en grupo. Por un parte, nos obligó a romper el hielo con los compañeros del grupo y empezar a trabajar, y por otro lado, la ronda de presentaciones nos permitió conocer un poco de cada uno de los compañeros de clase, haciendo que las relaciones fuesen más cercanas.
Las conclusiones que he sacado de los dos días de clase, para intentar aplicarlas en mi día a día, son las que siguen:
- Capacidad de síntesis
A la hora de hace una presentación, es aconsejable ponerse un límite de tiempo y de transparencias, para así, resaltar lo importante de nuestro mensaje y evitar que la audiencia desconecte. Como quedó demostrado en la ronda de presentaciones, a mayor número de transparencias, más entrecortado es el mensaje que transmitimos.
- Percepción propia equívoca
Lo que uno olvida decir o la sensaciones nerviosas que ocurren cuando nos ponemos delante de un público, la mayoría de las veces no son percibidas por éste y en el caso de que sean perceptibles siempre son en menor medida de lo que nosotros creemos. En clase al preguntar a cada alumno por su intervención, los protagonistas manifestaban defectos que el auditorio no había detectado o no consideraba tan graves. Por lo tanto, en muchas ocasiones somos nuestro peor enemigo.
- Improvisación ensayada
Todo discurso o presentación debe tener un trabajo detrás que lo soporte. El guión nos permite pensar al menos una vez cómo lo vamos a hacer y a preparar salidas a posibles imprevistos. En definitiva, la genialidad o espontaneidad se puede ensayar y preparar.
- Entrenamiento
Hay gente que tiene un don innato para la comunicación, pero para los que no poseemos ese extra de serie, lo bueno es que tenemos numerosas oportunidades en nuestro día a día para entrenar y poner en práctica todos los conocimientos teóricos que hemos recibido, sirva de ejemplo este blog, cuyas entradas espero que vayan ganando en calidad a lo largo del curso, sólo hay que atreverse.