Reflexiones
Para ser sincero, he de reconocer que este post lo tenía que haber escrito hace unos meses, pero parece necesario, como en otras tantas cosas, ese empujón que te anime, que en este caso se llama concurso de blogs.
Si mezclamos los ingredientes que queremos usar, tales como diferenciación, algo de sentido común y un texto que espera ser de algún tipo de utilidad, tal vez esta entrada sea de su gusto. Es cierto que la longitud de este post elimina todas las normas de estilo imaginables, pero es lo que tiene una reflexión al fin y al cabo.
AÑO NUEVO…
Estamos a principios de año y cómo no, es el momento de renovar esas intenciones que año tras año quedan para el siguiente. Pero, ¿por qué no pensar en el presente? ¿Por qué no trabajar el futuro? ¿Por qué no reflexionar sobre el pasado? En cuanto a mi respecta siempre he pensado que el presente está condicionado por el pasado, pero el futuro es obra de nuestro propio presente.
PENSANDO EN EL PRESENTE (LABORAL)
Empecemos reflexionando sobre el presente: ¿Qué concepto tenemos de nosotros mismos y qué ofrecemos?
- Para contestar la primera parte de la pregunta, he de afirmar que a mi juicio, nosotros mismos somos nuestra propia empresa y nuestro cliente no es más que la compañía ante la cual nos tenemos que vender para ser contratados (siendo el caso del emprendedor harto parecido). En nuestra mano está el ser rentables ofreciendo una productividad lograda por medio de la aplicación de nuestros conocimientos adquiridos en el pasado…
- Pero, ¿qué ofrecemos? hoy en día, ¿basta sólo con la carrera? Obviamente no. Lo que te abre las puertas del trabajo es la formación específica que el cliente, en este caso la empresa, reclama. Hay que indagar qué busca el mercado, hay que saber en qué se desea trabajar. Esa formación puede ser cualquier cosa. La formación universitaria es solamente el principio, lo que te permite ponerte a la cola. Titulados hay muchos…pero a parte de las comunmente llamadas “soft skills”, demostrables una vez que ya estás dentro, lo que más llama la atención es el dominio no de un segundo idioma (inglés), sino de un tercero, tal como el francés, alemán, portugués o chino.
VOLVIENDO A LA CRUDA REALIDAD, recientemente se han publicado noticias sobre la potencial posibilidad de que mano de obra especializada española, traspase los Pirineos para trabajar en ese maravilloso manual práctico de productividad que es Alemania.
Analicemos rápidamente el escenario de la noticia:
- Reclaman mano de obra española. Luego por algún motivo, bien sea porque somos baratos u ofrecemos calidad o tal vez ambas cosas, somos valorados.
- De los 800.000 puestos de trabajo que se necesitan cubrir, solamente cerca de 30.000 podrán ser ocupados por españoles. El motivo no es más ni menos que se necesita un nivel medio de alemán, algo que me lleva unos párrafos más arriba…
- El perfil del español que viaja a Alemania es el de un trabajador sin cargas familiares que regresa a los 5 años a su país. España debe aprovechar esa experiencia, lo que me lleva al siguiente punto de mi reflexión
TRABAJAR EL FUTURO o ¿de qué sirve tener garbanzos si no tienes una olla donde poder cocerlos?
El último punto del apartado anterior me ha dejado inquieto. ¿No se puede aprovechar esa experiencia en España dentro de cinco años? ¿Será una circunstancia aislada? ¿se ha formado una generación que está de adorno?¿pasará lo mismo con las siguientes?
- Para empezar, hablamos de mano de obra patria, mano de obra que es reclamada por el cliente, mano de obra que no falta en España pero que tampoco sobra. Me refiero a que no sobra porque si hay algo que a mi juicio necesita España es un tejido industrial varios puntos por encima que lo que actualmente tenemos.
- Miro a mis sobrinos y pienso que España debe hacer un esfuerzo para formar a nuestro relevo desde ya. Los colegios bilingües son parte de una gran idea, pero tal vez no suficiente. Hay que incentivar la movilidad.
- Puesto que por regla general, ser mensajero de malas noticias no es agradable si no llevas bajo el brazo una solución, para no formar parte del problema, he aquí una idea, que debiendo ser desarrollada más profundamente (podría ser mi trabajo de economía) dejo planteada a las buenas entendederas:
“PLAN DE GENERACIÓN DE TEJIDO INDUSTRIAL ESPAÑOL”
FINANCIACIÓN
Mediante parte de los impuestos de beneficios que pagan las empresas en este país. No irían finalmente a las arcas del estado, sino que formarían parte de un plan de ayudas para crear empresas indirectas que asistieran a las que han pagado este impuesto. Nada parecido al plan eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!
CLAVES: ¿QUÉ GANAN LAS EMPRESAS?
Considerando que dichos impuestos debieran ser considerados como créditos y dichas empresas como beneficiarias de parte de los intereses que se produjeran, estas “almas caritativas” verían un triple negocio: Se crean empresas que les benefician con un dinero que virtualmente no es suyo; reducirían los costes externos mediante empresas creadas a su medida; y obtendrían un ingreso extra siempre y cuando dichas empresas funcionaran. Personalmente no me parece un mal negocio.
PERO, ¿QUÉ GANAMOS NOSOTROS?
Crear un tejido industrial, mayor productividad, creación de puestos de trabajo y parar en seco la deslocalización de las empresas que nos dan de comer. Nadie se va de donde es bien tratado…
Tal vez esta idea sea solamente un palo de ciego entre tanta complejidad financiera, económica y estratégica, pero es una idea al fin y al cabo. No me gustaría lamentarme en un futuro de lo que pude haber hecho y no hice…
REFLEXIONAR SOBRE EL PASADO
El pasado no se cambia, pero sí te puede cambiar a ti, si sabes aprovechar la oportunidad. Reflexionad sobre vuestros éxitos y fracasos y sacad todo lo positivo que podáis. La experiencia es el principal baluarte del valor añadido que aportamos hoy en día. No hay que temer equivocarse, pues de los errores se aprende más que de los éxitos y solamente se equivoca el que toma decisiones, algo que muchos no están dispuestos a asumir. De hecho, una de esas decisiones nos ha llevado a iniciar el Master en el que nos encontramos, labrando el futuro, trabajándolo. El aplicar los conocimientos que estamos asimilando es una responsabilidad, por lo que de alguna manera, nuestras decisiones contribuirán a la situación en la que España se encuentre en un futuro. Ánimo…