Innovación en tecnología: La t y la T
En la actualidad se está estudiando nuevos paradigmas, muchos de estos consideran el conocimiento como un activo, un elemento esencial que puede ser insumo y producto simultáneamente, y que constituye la ventaja diferencial en las organizaciones actuales.
Los paradigmas tradicionales, parten de la premisa que en economías desarrolladas en cuyas organizaciones predominan la tecnología y la inversión en Investigación y Desarrollo la Innovación básicamente provendrá de una sola línea del Negocio: El Producto, sin embargo en economías emergentes las organizaciones principalmente basará su Innovación en el modelo del negocio y provendrá de las diferentes áreas de la empresa.
Ante esta realidad quisiera compartir mi apreciación del paradigma de la t pequeña y de la T grande. En el primer caso se debe entender como la capacidad que se tiene para crear o hacer crecer una organización basándose en las tecnologías de vanguardia y el conocimiento que se posee en la gestión de las mismas, y en el segundo caso se entenderá que, tan importante como las tecnologías es el saber crear un modelo de negocio “ad hoc” para los nuevos emprendimientos. En el Perú, abundan los ejemplos de creación de modelos de negocios todos exitosos aunque con distintos matices. Pues bien, ahora surge la pregunta, ¿podremos mejorar y/o acelerar la concepción de modelos de negocios de manera en que sea un activo para más empresas?, la respuesta es sí, pero necesitamos que todas las áreas se involucren y se comprometan a encontrar el camino de la innovación.
El camino de la innovación surge cuando se ha decidido empezar el proyecto de la búsqueda de valor para la organización, y se tiene claro en qué se quiere innovar, en el producto o en la manera de hacer alguna de las actividades de nuestro negocio.
Como en todos los emprendimientos de esta naturaleza es vital que la Alta Dirección, se preocupe en crear una atmósfera adecuada y facilite el accionar de los colaboradores. Esto e,s gestionando la innovación, creando equipos, proporcionando mecanismos de comunicación efectiva, entre todos los miembros de la empresa.
La T grande y t pequeña no son búsquedas excluyentes, sino que existe una interacción dinámica entre ambas. Son énfasis distintos en la actividad innovadora y por ello respuestas estratégicas de las empresas. Muchas empresas realizan ambos tipos de innovación. Las empresas se inclinan estratégicamente hacia uno u otro polo dependiendo de diversos factores, varios de las cuales coinciden con las diferencias entre las economías emergentes y las desarrolladas. Así, se puede afirmar que:
• Mientras más commodity o indiferenciado es el producto, más grande la T.
• Mientras menos commodity es el producto, más pequeña la t.
• Mientras más rápido es el ciclo tecnológico del producto, más pequeña la t.
• Mientras más lento es el ciclo tecnológico del producto, más grande la T.
• La economía de t pequeña es impulsada por tecnología.
• La economía de T grande es impulsada por “ideas”.
• Mientras más desarrollada es la economía, más pequeña la t.
• Mientras menos desarrollada es la economía, más grande la T.
Cada empresa deberá escoger en qué polo enfocarse, si en t pequeña o en T grande, de acuerdo a sus competencias, al grado de avance tecnológico de su entorno, a los mercados y sectores en que actúa, a la madurez del ciclo del producto con el que compite y por lo tanto a su grado de comoditización. En los países desarrollados ése es uno de los dilemas clave de las empresas.
La innovación debe ser una constante en la vida de las organizaciones y empresas, siempre se puede hacer algo de una manera mejor, pero nunca se debe dejar de buscar la mejor forma de hacer las cosas.