Sé, puedo y quiero
Me ha costado mucho trabajo decidir, primero, de qué quería hablar y segundo, encontrar en SAVIA la información. Pero tengo que decir, con gran satisfacción que finalmente he encontrado algo que merecía la pena contaros y que vieseis.
Os adjunto el link a SAVIA donde podéis ver la presentación entera, que dura algo más de una hora, aunque la clase digamos teórica, dejando de lado las virtudes de EOI, que ya las conocemos todos bastante bien porque ya nos las han contado anteriormente comienza en el minuto 46 del video y digamos toma intensidad hacia el final, donde se extraen las conclusiones.
Aunque en realidad, no tenéis que ver el vídeo en absoluto, porque yo os voy a contar las conclusiones, y luego os voy a poner el vídeo con el que se cierra la sesión y creo que efectivamente, es el que mejor define lo que os quiero contar.
Sé de sobra, que quizá estos días, por estar un poco más baja de moral, pues os he dado, sobre todo hablando de motivación, unos hachazos contundentes y una visión no demasiado positiva de las empresas en general. Pero lo cierto, es que yo no soy negativa y por lo general la actitud de las empresas no ha podido vencer mis ganas de superarme a mí misma y de seguir adelante.
Personalmente, dejé mi primera empresa, donde estaba tratando de desarrollarme profesionalmente –anteriormente había trabajado en otros sitios, digamos no en lo que había estudiado o en el sector industrial-, porque en efecto ese desarrollo profesional no llegaba. Tengo que decir que fue una situación arriesgada y cualquiera, valorando mi situación actual, se podría preguntar si fue la mejor decisión.
Pese a que ahora, me esté trayendo mil quebraderos de cabeza, tengo que decir, que allí aprendí muchas cosas, pero en efecto, no hubiera aprendido mucho más y que los dos años que he estado fuera, me he desarrollado como profesional y como persona, como nunca jamás lo hubiera hecho quedándome en dicha empresa.
¡¡Pero si hasta he aprendido a conducir!! Yo antes sólo utilizaba el coche para ir de Leganés a Getafe y de Getafe a Leganés. Están como a 5Km una ciudad de la otra. Es sólo un ejemplo, he aprendido y me he formado en muchas más cosas que simplemente en conducir.
El video dice que el éxito de las personas, en definitiva depende en un 23% de su conocimiento y aptitudes y en un 77% en sus actitudes ante los retos y problemas que puedan aparecer en el camino. Que hay que tratar de desarrollar esas actitudes para conseguir triunfar y que en efecto, las organizaciones deben buscar gente que no sólo sepa, sino que también pueda y quiera. Y que el éxito de las organizaciones está garantizado si la forman personas que realmente quieren.
Yo tengo que deciros chicos, que no os separéis de mí, porque yo quiero, puedo y además sé. Así que aunque tenga días de bajón (hoy es uno de ellos), os puedo garantizar que ni la crisis, ni las empresas que basan sus decisiones en indicadores y que no valoran el factor humano, ni nada, me hará creer que no puedo. Porque yo quiero. ¿Y vosotros?
Ahora sí, aquí tenéis un video.
El cambio hacia la innovacion y creacion
Uno de los motores motores de las economía a largo y corto plazo es la innovación y la creatividad, son herramientas para competir y dar un empujón al mercado actual en que nos movemos. La innovación debe partir siempre de los directivos de las empresas, es una decisión en cascada y mediante comunicación interior, debido al cambio que supone a todos los niveles. La transformación hacia la innovación supone una seria de cambios en la columna vertebral y de pensamiento de las empresas tales como la organización, la dirección, sistemas de gestión, pensamiento, liderazgo, motivaciones, objetivos es casi una renovación. Lo más costoso de impulsar este cambio o proceso de transformación a la innovación viene dado por la confianza, libertad y las iniciativas individuales, para poder dejar que fluya la creatividad en la gente y que dejen desarrollar sus propias ideas a la hora de buscar nuevos objetivos, nuevos compromisos y expectativas. Otro punto a tener en cuenta en el cambio hacia la innovación es perder el miedo a las nuevas ideas que las empresas se conciencien que es el futuro, una empresa que no innove y no sea creativa no tendrá viabilidad en el futuro. Para ello me pregunto Cómo estimular ideas ? Como generar soluciones ? Debemos de utilizar metodologías ? Creo que el uso de metodologías es fundamental para el desarrollo de estos procesos donde se tiende a seguir diversos patrones para evitar problemas que nos surgen sin la utilización de metodologías como intuiciones, información innecesaria, falta de soluciones a problemas. Para marcar un liderazgo en el desarrollo de innovación y creatividad debemos de formar, controlar, supervisar y delegar las ideas y productos que creemos mediantes posibles métodos como son Brainstorming, Analogías, Sinectica, listas de atributos, bloqueos mentales ,etc. Estas serian las principales técnicas que podríamos utilizar a la hora de proponer ideas pero a la hora de la creatividad se utilizan métodos? , pues si de igual manera que utilizamos las tormentas de ideas podemos utilizar métodos como La flor de loto, carpetas de dibujos, googletorming, etc. Se trata de buscar la diferencia con las demás empresas aprovechando todas nuestras posibilidades, utilizar todas nuestras herramientas para gestionar con el equipo nuevos retos y soluciones, con nuevas técnicas para poder realizarnos nosotros mismos y alcanzar a la vez nuestros objetivos. Es fundamental implicar a todos en esta generación de ideas que sea hagan participes de las ideas para pro activar un bienestar que implicara mas rendimiento y productividad. Pero antes de cualquier gestión innovadora o creativa debemos de marcarnos unos objetivos, preguntando, analizando y gestionando la diversidad de planteamientos que nos surjan. A fin de cuentas creo que para liderar debemos de innovar y crear y como dijo Desmond Morris:
“El ser humano es un ser imaginativo e inventivo. La especie humana es, biológicamente hablando, una especie creativa”.
Mi pregunta es : ¿Las empresas dejan que el torrente de ideas de los empleados lleguen a buen puerto ?
Ideas prácticas para reducir costes
Con la globalización y el fácil acceso a la información es mucho difícil que las empresas tengan precios y calidades muy diferentes de la competencia, por eso controlar y gestionar sus procesos y costes es de suma importancia para la supervivencia de las empresas hoy en día. A lo largo del tiempo algunas prioridades de las organizaciones han cambiado, a veces el foco estuvo en la cantidad producida, en el plazo de entrega, en la calidad, pero una funcionalidad que siempre está entre las prioridades es la necesidad de reducción de costes.
Un mejor uso de los recursos ayuda a las empresas a ofrecer productos más competitivos, ganar posición en el sector y aumentar su beneficio neto. La reducción de costes no se debe limitar a las áreas de compras o producción, la mejora también puede ocurrir en otras áreas, como recursos humanos, tecnología, logística, impuestos, ventas, etc. En el área de gestión, por ejemplo, es importante hacer análisis de costes, definir metas de reducción, involucrar el equipo, optimizar los procesos y tener cuidado con la entrega a los clientes. Ya en el área de recursos humanos es posible optimizar la mano de obra y la jornada laboral, evaluar los costes del despido, utilizar un banco de horas para reducir los costes con horas extras, subcontratar algunas actividades y promover vacaciones colectivas.
En infraestructura es posible reducir costes a través de la disminución de la flota de vehículos, economía en gastos con teléfono, inversión en equipo que requiere menos mantenimiento, optimización de gastos con energía y digitalización de documentos. El sector financiero también proporciona algunas oportunidades de economía, como en la renegociación de deudas, evaluación del régimen fiscal y negociación de comisiones bancarias.
Posibilidades para reducción de costes hay muchas, pero las organizaciones deben hacer una buena gestión de sus costes para poder identificar qué sectores son los más problemáticos para ellas, centrándose en los procesos de mayor impacto.
Ideas para reducción de costos
La reducción de costos no es tarea fácil, en mi opinión se requiere de un análisis exhaustivo para identificar las áreas que más afectan y de ingenio para la elaboración de propuestas y/o medidas de reducción. Las medidas de reducción pueden variar de acuerdo al tipo de empresa, si es de servicio, producción u otro, pero en general deben ir orientadas hacia:
• Buena gestión de las cuentas por cobrar, identificar clientes no rentables y suspenderles crédito.
• Mejora continua de procesos ya sean de fabricación o de servicios.
• La eficiencia energética, desde inversión en equipos eficientes, sistemas de climatización eficientes, etc.
• Limpieza, Mantenimiento y renovación de maquinaria o equipos. Para obtener buenos rendimientos de operación y no afectar consumo energético por mal estado del equipo.
• Buena gestión y revisión de los inventarios, a partir de estos se puede tener información de productos que no tienen buena demanda, por lo tanto no son rentables.
• Reducción de costos generales, insumos, papelería, gastos de representación, sustituir viajes de negocios por medios de comunicación virtual.
Lo importante es que las medidas sean planificadas y que las empresas cuenten un especialista en la materia que se adelante a la crisis y no espere a estar en ella pues en momentos de crisis las empresas recurren a medidas drásticas y a largo plazo las menos rentables.
Otro punto importante a considerar es que no se debe confundir las medidas de ahorro con avaricia, al momento de recortar costes las empresas deben de identificar los costes que aportan poco valor al cliente, y sobre estos actuar, no en todas las áreas. No se deben realizar recortes a la ligera en áreas de costo de materiales, por su efecto en la calidad, actividades de marketing, pues son factores que permiten permanecer en el mercado.
Tampoco se debe traducir eficiencia/productividad en explotación del personal, generalmente se vienen los recortes de personal y se obliga a los empleados a mantener los ritmos de producción a pesar de los recortes, turnos más largos sin compensaciones, etc.
Ideas prácticas para reducir costes
La gestión de los costes es una tarea muy importante para una empresa, y requiere de un análisis y seguimiento bastante exhaustivo. Es importante que la compañía diferencie entre sus costes y gastos, comenzando por esta base hacer una clasificación de sus costes y darles un lugar en la cadena de valor de la compañía.
Algunas ideas para reducir costes:
– Mejorar la eficiencia en todos los procesos: involucrando todas las áreas y trabajadores. Una buena herramienta es, por ejemplo, orientar la gestión de desempeño hacia el cumplimiento de indicadores de eficiencia.
– Tener una buena gestión de cuentas por cobrar: y de esta manera dar movimiento al dinero, con una mayor liquidez.
– Reducir estratégicamente el consumo de insumos.
– Poner mucha atención a las buenas negociaciones: esto en todo tipo de empresas, y más aún en empresas que mantienen una relación geográfica con comunidades o poblaciones. Con esto no quiero decir que la empresa que negocia pagos menores por ejemplo por servidumbre o compra de tierras será la que menos costes tiene, puesto que hay que mirar siempre a largo plazo, y muchas veces una negociación inadecuada o injusta da motivo a reclamos y conflictos que, a la larga, son mucho más costosos.
– I+D+i: en tanto no perjudique la liquidez, es importante mantener este enfoque.
– Redistribución de recursos: de manera que se usen más eficientemente.
– Gestión adecuada de la información logística, de almacén, etc.: para tener mayor y mejor control de las materias primas, stock y costes indirectos.
IDEAS PRÁCTICAS PARA REDUCIR COSTES
En los tiempos que corren, especialmente en un país como España, afectado seriamente por la crisis, es necesario generar ideas para reducir costes en las empresas, pero desde mi punto de vista, antes debemos desterrar de nuestra mentalidad la asociación o identificación exclusiva de la idea de reducir costes con reducir gastos y sobre todo con despedir a parte de la plantilla, o, como se suele decir sutilmente, optimizar personal.
Las organizaciones deben desarrollar estrategias de reducción de costes que desarrollen la eficiencia y sobre todo la productividad sin comprometer el potencial de crecimiento, lo que no vamos a negar resulta bastante complicado. Tienen además que oponer resistencia a la presión de hacer recortes indiscriminados y recortes de personal en la organización. El trabajo es recortar el exceso, no seccionar la médula de la empresa.
Para esto se necesita identificar las competencias centrales donde la eficiencia puede ser mejorada, ajustar y consolidar funciones no críticas y reinvertir los ahorros en activos críticos para el negocio. Y sobre todo, algo muy importante que nunca debe perder de vista toda organización, los empleados son fundamentales, en cualquier proceso que se quiera iniciar, pero sobre todo en éste que supone la integración de una nueva mentalidad a la hora de hacer negocios de la empresa.
Se dice que situaciones como la actual crisis económica son una gran oportunidad para de algún modo redefinir la infraestructura de las empresas en orden a conseguir optimizar su eficiencia: cambios de filosofía, rediseño de estrategias, redefinición de funciones y redistribución de recursos pueden disminuir drásticamente costes de fabricación o de servicios.
Eso sí, previo a cualquier recorte, la empresa u organización debería realizar un análisis integral, pero teniendo en cuenta que no siempre se requiere cambiar por completo los procesos, en muchas ocasiones ligeras modificaciones en las prácticas habituales suponen una reducción de costes en áreas estratégicas.
Algunas ideas o factores a tener en cuenta para lograr esa reducción de costes son los siguientes, probablemente no son originales, pero si funcionales y por supuesto hay que tener en cuenta que fomentando la innovación y la imaginación, se pueden encontrar muchos más:
– Análisis, revisión y mejora de procesos, o dicho de otro modo, evaluar de modo continuo procesos y situaciones cotidianas para reformular las estrategias empresariales y evaluar su implantación, lo que además facilitará la detección, prevención y posterior eliminación del uso excesivo de recursos en el proceso productivo.
– No perder de vista la mejora de la calidad del producto. A mayor nivel de calidad del producto o servicio, mayor satisfacción, mayor fidelidad y estabilidad de los clientes, más ventas y mayor posibilidad de incrementar el precio.
– Innovación y uso de nuevas tecnologías. I +D + i es una de las áreas en las que las empresas más reducen en situaciones desfavorables, pero no debería ser así ya que supone un factor diferenciador y que otorga una posición competitiva beneficiosa en el mercado.
– Planificación y productividad, una mayor productividad consigue mayor producción por el mismo coste, o la misma producción con menor coste, lo que supone mejor aprovechamiento de los recursos.
– Flexibilidad en productos o servicios, operativas, departamentos y personal
La reducción de costes y la cultura de la organización
Reducir costos en la mayoría de empresas parece ser un sinónimo de reducir gastos, o como algunos compañeros señalan reducir costos variables. Analizando las medidas recomendadas para la reducción de los costos operativos y variables, que se focalizan en el desarrollo eficiente de la logística, mejorar la productividad, reducir costos de producción (energía, suministros, mano de obra, etc.), mejorar los plazos y tazas de financiación de los bancos y proveedores, la minimización de la caja chica y tesorería, disminuir gastos variables: gastos de representación, publicidad, de venta, etc.
Sin embargo considero que estas medidas pueden no ser suficientes, especialmente si consideramos que la empresa sea rentable de manera sostenible en el tiempo., por ello considero que un elemento integrador de esta medidas y clave para la implementación sostenible de estas medidas es trabajar en la cultura de la organización.
Desde mi experiencia profesional, muchas de estas medidas son asumidas por los directivos como estrategia para mejorar la rentabilidad, luego son comunicadas al personal y naturalmente existe las medidas se implantan; al principio los trabajadores controlan el número de impresiones, racionalizan el uso de materia prima, de energía, se hacen esfuerzos por reciclar, por ordenar sus pedidos de compra, etc., pero pasa un periodo corto y las prácticas habituales de trabajo continúan siendo las mismas.
Esta realidad observada de cerca, incluso en situaciones de crisis, me lleva plantear que para la mejora de la eficiencia, competitividad y la gestión de costos de una empresa, implica que además de estas medidas, se trabaje en el cambio de la cultura de la organización, tratando de implantar no sólo la cultura del ahorro, sino dando énfasis a la cultura de la excelencia y la responsabilidad social.
En este sentido me parece fundamental el trabajo de recursos humanos, implementando sistemas de gestión del desempeño por competencias y el sistema de evaluación del desempeño por resultados, creo que si las personas de una organización tienen una orientación al trabajo por resultados, con metas claras, alcanzables y participan de un programa de incentivos, van a incrementar su motivación, cerrándose de esta manera el circulo de la mejora continua y por tanto de la excelencia.
Siguiendo esta línea de reflexión también me parece importante que las empresas inviertan en el desarrollo de capacidades de negociación para áreas clave como logística, finanzas, recursos humanos y de ser posible en toda la organización, pues esta capacidad les permitirá lograr máximos beneficios en su relación con proveedores, bancos, sindicatos, trabajadores, el estado, etc. que pueden implicar reducción de costos y el incremento de la rentabilidad.
Ideas prácticas para reducir costes
La gestión y análisis de costes es fundamental para una compañía y para, en base a su conocimiento, tomar decisiones estratégicas, fijar precios y una planificación. Pero ante la idea de reducir costes, generalmente en lo que la mayor parte de las empresas piensan es en reducir gastos (lo estamos viendo incluso en la situación económica del país, que las medidas tomadas por el gobierno es la de reducir el gasto y hacer recortes). Así las empresas empiezan reduciendo gastos variables, continúan con los fijos y finalizan con despidos de personal. Hablo por experiencia propia.
Pero la verdad es que reducir costes, no tiene que ir siempre asociado a una disminución del gasto, aunque una buena política de costes siempre contemplará las dos, también debe de ir asociada a incrementar la productividad y el beneficio.
Así podríamos mencionar varias iniciativas que ayudarían a mantener los costes a raya:
- La mejora de los procesos logísticos y de transporte
- Gestión adecuada del stock y minimización de los costes de almacén
- Reducir los periodos de maduración
- Mejorar la productividad, reduciendo paros en la producción por avería, falta de material o absentismo laboral
- Reducción de materias primas y mano de obra
- Mejora continua de los procesos
- Una buena gestión de los cobros y cuentas a cobrar
- Plan de eficiencia energética para ahorrar energía y reducir consumos
Considerando en conjunto todas estas iniciativas y gestionándolas cada una como proyectos individuales de reducción de costes, se puede conseguir la rentabilidad más elevada para las empresas.
Ideas prácticas para reducir costes
Dentro de las posibilidades a nivel de empresa podríamos resaltar diversos aspectos para la reducción de costes, pero creo que los principales pueden ser los que menciono a continuación:
Una gestión optima de pagos y cobros donde se puedan lograr unas tasas rentables de negocio, donde el saneamiento de cuentas y una gestión financiera eficaz son un baluarte para evitar problemas de liquidez. La reducción de gastos generales donde promocionar en la empresa una cultura de hábitos en la productividad y trabajo, el ahorro y un consumo responsable. Un equilibrio financiero donde la presencia de un gerente, ejecutivo o director debe tener una cualificación y preparación adecuada a la negociación y gestión con las entidades financieras dado que la mayoría de las veces no están a la altura del cargo que se les encomienda dando inadecuados gastos financieros y que podemos reducir. La mayoría de las empresas tienen un exceso de productos debido a la mala gestión que realizan y que debemos de reducir formando cualitativamente al personal para evitar inconvenientes como desviaciones en inventarios, desperfectos, etc. Para evitar este exceso de productos debemos de tener un control del material y un flujo logístico de documentación adecuado a la empresa dado que en miles de ocasiones el mal control de documentación ocasiona gastos de tiempo, perdidas y gastos innecesarios. Un mejor proceso de producción, tanto por su transformación, conversión, transporte, almacenamiento, es decir todas las fases de producción gestionando de manera eficiente los tiempos en cada una de sus fases esto ocasionara automáticamente una reducción de costes y un aumento de la competitividad y productividad de la empresa. El tener un buen gobierno, organización y red de comercio basada en la preparación, gestión y capacitación de profesionales adecuados. Un incremento de las nuevas ideas, nuevas tecnologías, informatización de la empresa podrían ser aspectos de mejora para la reducción de costos y aumentar la rentabilidad de una empresa.
Creación de valor sostenible para el accionista
Si hablamos de la generación de valor para el accionista, de alguna forma tenemos que hablar de la rentabilidad de las empresas y del beneficio que las misma obtienen en función de los recursos que, para la obtención de dichos beneficios, requieren.
En definitiva, cuanto mayor es la rentabilidad de la empresa, mejor será su posición competitiva en el mercado. Si hablamos de beneficios, hablamos de ventas y si hablamos de las ventas, hablamos de clientes.
Escuchar y atender a los requerimientos de los clientes y tener en cuentas sus opiniones e incluirlas en todos los procesos de decisión, es algo que mejorará la percepción de los mismos, generará confianza y hará que la empresa gane credibilidad. Mejora su reputación.
Si además, la empresa deja de lado una visión meramente cortoplacista -creo a mí entender, uno de los errores más frecuentes- y actúa del mismo modo en otros frentes, como son los otros dos pilares fundamentales, a parte del pilar económico, de la RSC: el medioambiente y la sociedad. Si la empresa acomete y ofrece una mejora continua en todas sus interacciones con los stakeholders, crecerá ofreciendo valor, pero además un valor sostenible.
Por otro lado y sumado al error de la visión cortoplacista, quisiera añadir el valor humano. El valor de las personas que forman las compañías, el valor de los clientes, de los stakeholders.
Si las empresas invierten en el personal, seleccionando a las personas más preparadas y en su formación y motivación. Si la empresa invierte en innovación, desarrollando, con los mejores profesionales y escuchando a sus clientes, los mejores productos. Si la empresa hace todo esto, estará haciendo algo bueno por sus clientes, sus empleados (que actuarán como motor de la compañía), por sí misma y en definitiva por sus accionistas.