Ingeniería de Valor en las TIC para Proyectos Rurales

Aplicar la ingeniería de valor es muy importante a la hora de desarrollar un proyecto que busca reducir la brecha digital existente en muchos países. Son muchas las zonas donde existe la falta de alfabetización, la deficiencia tecnológica y los pocos recursos informáticos en zonas rurales o lugares donde habitan personas de escasos recursos económicos.

Pero más que eso, la brecha digital implica falta de nivel cultural, social, económico y político. Todos estos aspectos van de la mano, porque para tener acceso a la tecnología se debe tener ingresos económicos, ya sea del usuario como del Gobierno a través de centros tecnológicos rurales o algún otro proyecto que pueda beneficiar a la ciudadanía.

Sabiendo esto podemos expresar cómo debe ser el accionar de cualquier proveedor a la hora de desarrollar un proyecto tecnológico en una zona rural:

1- Comprender a fondo las necesidades del usuario para prestar nuestro servicio, porque debemos partir de una base y saber en realidad qué necesita el cliente o la población. Es inconcebible empezar un proyecto sin percatarnos de que los usuarios tienen el conocimiento para poder utilizar ese recurso o si en su nivel cultural está la idea de querer aprender a usar el servicio. Todo debe pensarse en lo que necesite la gente.

2- Tener la visión de combinar contenidos y solución técnicas. Comprender cómo se combinan las ideas recogidas para documentarlas y expresar en ideas tecnológicas. Todas esas necesidades se deben traducir a planteamientos o bosquejos del servicio que se quiere brindar.

3- Diseñar y prestar servicios que tengan como meta atraer, entusiasmar y mantener interesado al usuario. El diseño de los servicios se hace pensando en lo que desea el usuario. Los proveedores tienen los medios, pero el cliente siempre dicta la última palabra, porque sabe lo que quiere. En una zona rural es muy difícil ver equipos tecnológicos, por lo tanto, son de muy buena acogida centros tecnológicos que puedan entusiasmar a los alumnos de las escuelas de la zona, a saber lo que es una computadora, las herramientas de office, usar el internet saludablemente, entre otras. Esas acciones son las que ayudan a reducir la reducir los índices de la BD, porque contribuyen al desarrollo de la nación. Y no hay que hablar de mantener o entusiasmar, una Isla Digital Rural (IDR) siempre tendrá a su población interesada porque es algo nuevo, y que constantemente se va renovando.

4- Comprender el papel del usuario como decisor, porque es quién sabe lo que necesita y cuáles problemas les serán resueltos con la implementación de ese servicio.

5- Pensar más como prestador de servicios que como tecnólogo. Como tecnólogos podemos confundir al cliente, con tantos conceptos e ideas que no entienden; pero como prestador de servicios nos vemos en la tarea de encaminarlos sin necesidad de profundizar en lo técnico, es decir, el backbone.

6- Asegurar el valor de los servicios que se presten. Es una parte importante, porque los clientes deben reconocer el valor de esos servicios. En una zona rural, el Gobierno instala un centro informático, pero los residentes deben velar y cuidar ese recurso, por eso influye la parte cultural.

7- Lograr que la calidad del servicio sea un argumento de éxito en la prestación. Nunca un servicio debe ofrecerse a medias, siempre debe ser a plenitud. Calidad en infraestructura, en equipos, en recursos humanos, en materiales ya sea didácticos o gastables, etc; todo debe estar completo.

8- Lograr rentabilidad y perennidad del sistema en base a soluciones excelentes. En un IDR, la rentabilidad se mide desde el lado de la población. Las ganancias son para ellos, porque son quienes van a llenar ese hueco o necesidad. Pero también, hay ganancias para el Gobierno porque ayuda a reducir la brecha digital, así como también hay ganancias para el País, porque son menos las zonas donde hay que llevar esta tecnología.

En cuanto a la perennidad, las soluciones deben diseñarse que su vida útil sea a largo plazo. Claro está el mantenimiento que se le dé influye mucho, y el cuidado que tenga.

9- Comprender que el seguimiento y atención al usuario es un factor de éxito. Es fácil, construir infraestructuras e instalar equipos informáticos u ofrecer algún servicio, pero una parte importante también es dar seguimiento a lo que se ha logrado. Hacer controles, chequeos o monitoreo cada cierto tiempo de cómo el cliente utiliza la herramienta y si de verdad la aprovecha.

Además, está la parte de la asistencia. Hay muchos modos de hacerlo, ya sea vía telefónica o personalizadas.

En conclusión, estas ideas muestran qué debemos tener en cuenta para alzar cualquier proyecto en una zona rural y lo importante que es llevar los avances tecnológicos a aquellas zonas remotas y pobladas, que existen en los diferentes países.

 


Suscribirse a comentarios Respuestas cerradas. |

Comentarios cerrados.


Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies