Voluntariedad en el desarrollo sostenible

Al estudiar el módulo de sostenibilidad en el Master Executive en Gestión de las Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información de la EOI de la mano de la profesora Cristina Rey, me he encontrado con un mensaje claro del compromiso que debemos asumir para lograr la mejora continua que va de lo personal al plano institucional y estatal. Algunos conceptos se pasean por este tema como:

Siendo conscientes de los daños que estamos produciendo, me llama la atención que siga siendo de carácter voluntario la aplicación de las normas regulatorias o guías de acción propuestas (ISO 26000, Norma IQNet SR10, etc.).

De hecho es como que siendo el responsable en mi casa, permita que mis hijos se autodestruyan consumiendo productos que a la corta o a la dañan su salud. Es como que viviendo todos en una misma casa, no tome acciones sobre el tema de la higiene. Es como que simplemente, ponga lineamientos en una relación sin crear compromiso y responsabilidad sobre ella.

Pienso firmemente, que se puede ser sostenible financieramente, sin afectar a la sociedad y al medioambiente. Y todo inicia, colocándose en el cuadrante que les toca estar a los stakeholders (grupos de interés). Como regulador de este comportamiento, la discusión acerca de la pertinencia de la intervención estatal en el mercado ha sido reiterativa en la historia del pensamiento económico. El turismo es otro ejemplo de que la regulación es no sólo necesaria sino fundamental, para corregir las asimetrías de un mercado que está lejos de cumplir los supuestos que motivaron la teoría del interés individual y del beneficio social como resultado. Y es que las iniciativas pueden ser voluntarias, pero la aplicación de la regulación con un objetivo basado en la conservación ambiental y el respeto a los derechos humanos, no lo concibo como algo voluntarios. Si bien la sociedad juega un rol protagónico, es mayor aún la responsabilidad del estado hacia  tomar las riendas en estos temas, y legislar en virtud de las medidas que recomiendan las normas ya probadas.

Más allá de la Responsabilidad Social de las Compañías, está la necesidad de fundamentar las acciones estratégicas en un clima de confianza de cara al futuro institucional. Es como el seguro que le compras a tu coche, nunca hace falta hasta que se presenta un evento inesperado; lo mismo que la empresa, sino paga el seguro cuidando el medio ambiente y la sociedad, la factura que nos toca pagar será de alto costos o impagable.

Con estos videos nos quedará claro que más que voluntario, es inminente tomar cartas sobre este tema:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=sK78yTA03Jo[/youtube]

Documental sobre el desarrollo sostenible

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=g6NtWFOQfgc[/youtube]

 

 

 

 


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