Ideas Prácticas para Reducir Costes

En tiempos de crisis es cuando más se habla de ahorro y reducción de costos, pero debemos esperar una crisis para poner en práctica estos conceptos?

La reducción de costos se define como dejar de gastar en lo innecesario e incrementar la productivida, por lo tanto NO hay que esperar una crisis para aplicar el concepto, sino que debe convertirse en una práctica diaria de la empresa, sin importar su tamaño o el sector en el que se desenvuelve.

Aunque no existe una receta infalible o una fórmula, muchas personas han encontrado maneras viables para la reduccion de costos, hay que tener en cuenta que la propuesta debe ser de fácil aplicación, caso contrario el personal que debe aplicarla simplemente no lo hará.

Luego de revisar las recomendaciones publicadas por varias personas, algunas explican la teoría y otras lo que han aprendido de sus experiencias en este ámbito, puedo resumir en los siguientes puntos lo que yo considero como ideas prácticas para reducir costes y consecuentemente mejorar la productividad:

1.  La reducción que se haga no debe afectar el negocio y debe hacerse sobre rubros en los que se tenga el control.

2. Aprovechar la infraestructura existente

3. Revisar y mejorar los procesos

4. Extender en la medida de lo posible la vida útil de los equipos

5. Evaluar la productividad del personal

6. Elegir lo centralizado y remoto  (optimizar tiempo y dinero en desplazamientos y reuniones)

7. Justificar los gastos, estos deben estar acorde a los resultados obtenidos (si necesitamos publicidad no necesariamente vamos a contratar a la agencia más cara)

8. Estudiar y elegir la mejor opción de los proveedores disponibles (no depender de un solo proveedor).

Los 8 puntos expuestos no son dificiles de cumplir y no implican gastos adicionales, incluso hay empresas que ofrecen ciertos servicios que permiten reducir costes (por ejemplo optimizar el uso de energía electrica), ahora más que nunca la gente se está interesando por este aspecto tan importante de la reducción de costos y cómo hacerlo de manera práctica, sencilla y efectiva.

Esto dejará de ser una tendencia para volverse parte de la cotidianidad de la que todos debemos ser parte, empezando por apagar la luz antes de salir, no desperdiciar papel, organizar adecuadamente nuestro tiempo de trabajo, etc.

 


LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

Hace algunos años, los resultados contables eran suficientes para la gestión diaria y la toma de decisiones en las compañías. No obstante, cada día se otorga mayor importancia al “valor” y al conocimiento y aplicación de medidas de creación de valor y, consecuentemente, a la capacidad de gestionar dicha creación de valor.

El concepto de creación de valor(1) es, en esencia, verdaderamente simple: una compañía crea valor para sus accionistas cuando la rentabilidad obtenida sobre el capital invertido es superior al coste de dicho capital.

La creación de valor para el accionista así considerada tiene como punto de partida el concepto de valor de mercado de la compañía (tanto en empresas cotizadas como no cotizadas) y su estimación a través del descuento de flujos de caja. Este planteamiento pone las bases necesarias para alcanzar un control riguroso por parte de los directivos y para potenciar el desarrollo y crecimiento sólido de las compañías.

Los inversores no sólo buscan recompensas en forma de dividendos y en forma de aumento del valor de sus acciones, sino que también desean perspectivas de crecimiento de la compañía a largo plazo. Entonces los directivos tienen que convencer a sus accionista que la forma en que llevan la empresa es la mejor opcion para ser reeditable sus beneficios porque a la larga cada accionista lo que desea es multiplicar su inversión.

¿QUÉ ES GESTIÓN ORIENTADA A LA CREACIÓN DE VALOR?
Aplicar los principios conocidos de sana política financiera en la gestión diaria de las operaciones, en el análisis de las inversiones, en las políticas de endeudamiento y en los dividendos, así como en la ejecución táctica de dichas políticas.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR VALOR?
El valor depende solamente de lo que esperamos que ocurra en el futuro con el bien o servicio que pretendemos valorar y de nuestras expectativas.

El problema del futuro es que no lo conocemos con certeza; así que cualquier valoración de hechos futuros debe tener en cuenta el factor riesgo. En la mayoría de las aplicaciones prácticas de la gestión basada en el valor, el criterio del valor actual neto (VAN) del flujo de fondos (flujo de caja) originado por una determinada decisión o acción directiva es por definición, la medida del valor creado por esta decisión.

En relación con VAN hemos de hacer dos consideraciones:

1. Debido tanto al factor tiempo como al factor riesgo, las únicas cantidades de dinero para las que se pueden cal cular valores actuales mediante procedimientos de descuento son las cantidades de dinero que quedan disponibles, a las que se denominan flujo de fondos.

2. El concepto de valor actual no es exclusivo de las inversiones. Puede aplicarse a cualquier flujo de fondos.

Algunas premisas básicas para entender la gestión orientada a la creación de valor para el accionista son las siguientes:

• La gerencia está obligada a crear valor para los inversores.
• Los inversores invierten en una compañía porque esperan un retorno a su inversión.
• Los inversores esperan un mínimo nivel de beneficio por parte de su inversión al que se denomina coste del capital.
• Una empresa que no crea valor a largo plazo en el sentido de que ofrece una rentabilidad inferior al coste del capital es económicamente inaceptable, especialmente desde la perspectiva de los accionistas.
• Los inversores pueden retirar sus fondos de la empresa desde el momento en que tengan otras inversiones alternativas de mayor rentabilidad (coste de oportunidad).

Crear valor para el accionista es el objetivo de la función financiera. Ahora bien, ¿cuáles son los parámetros principales que explican este objetivo? Resumiendo mucho podríamos decir que son la toma de decisiones de inversión, de financiación y la política de distribución de dividendos que se practique, así como las exigencias de rentabilidad de los accionistas y el nivel de riesgo.

10 CONCEPTOS CLAVE PARA ENTENDER LA CREACIÓN DE VALOR

1. El objetivo de crear valor para los accionistas, que tiene como fin último maximizar su riqueza, parece el dominante en el entorno empresarial actual.

2. El valor intrínseco o teórico de cualquier empresa depende de los cash flows futuros que se estime generará, es decir, de sus expectativas; por lo tanto, la creación de valor depende de dichas expectativas.

3. Valor y creación de valor no son conceptos equivalentes.

4. Para crear valor es preciso que el rendimiento obtenido por los accionistas (K real) supere a la rentabilidad que exigen (K exigida), expresando ésta como el rendimiento que podrían obtener en alternativas de inversión de riesgo similar.

Para estimar el valor creado es necesario medir claramente:

a) El rendimiento del accionista, que nada tiene que ver con los conceptos tradicionales de rentabilidad calculados a partir de la información contable (por ejemplo: el ROE o rentabilidad financiera).
b) La rentabilidad exigida por los accionistas (o el coste de capital de la empresa). A partir de dicho razonamiento podemos concluir que crear valor exige que la rentabilidad del accionista supere el coste del capital de los fondos propios.

5. Lo que determina la creación de valor para el accionista no es exactamente la mejora de la situación de la empresa, como se afirma con frecuencia, sino que el rendimiento obtenido de las inversiones de la empresa sea capaz de superar sus expectativas; con independencia de que dicho progreso se materialice en los resultados contables del período analizado.

6. Es habitual que las empresas persigan aumentar el beneficio neto, pues con ello consideran que crean valor para su accionista. La forma de incrementarlo puede venir por la vía del crecimiento, la diversificación, la mejora de la eficiencia productiva, la adquisición de otras compañías, etc. Sin embargo, el aumento del beneficio no garantiza crear valor. Este comportamiento dispar del beneficio y de la creación de valor se pone de manifiesto, por ejemplo, cuando una empresa aumenta, acertadamente, los gastos de desarrollo estratégico de la actividad relacionados con la innovación, el desarrollo tecnológico, la mejora de sus procesos, la potenciación de su marca, el servicio al cliente, la calidad o la formación: su beneficio a corto plazo disminuye, pero, a la vez, se debe incrementar su valor como reflejo de la esperada mejora de su posición competitiva (mejora de la expectativas futuras). Análoga discrepancia se produce cuando, por ejemplo, una empresa no liquida o vende uno de sus negocios que está destruyendo valor porque originaría una pérdida contable.

7. Desde hace bastantes décadas, el criterio de valor se utiliza sistemáticamente en la toma de decisiones de negocio y, en concreto, en la evaluación de inversiones. En este sentido, el valor actual neto (VAN) de un proyecto que mide el valor que se espera que cree su ejecución, es un criterio financiero de evaluación utilizado ampliamente por las empresas.

8. El método aplicable a cualquier empresa o activo para estimar su valor consiste en calcular el valor actualizado de las rentas monetarias futuras que se prevé generará para su propietario. Este método, conocido como “descuento de flujos”, fue introducido por los premios Nobel Modigliani y Miller en 1961.

La dificultad de este método de valoración nace de las limitaciones para realizar unas previsiones razonables de los flujos futuros y de la imprecisión para determinar la tasa de descuento para calcular su valor actual.

9. El valor creado para el accionista ha de basarse, al igual que hace el análisis de inversiones, en el incremento del flujo de efectivo esperado por los accionistas, que es más tangible que el beneficio. El inversor invierte dinero y lo que le interesa es el dinero que va a recibir a cambio.

Son dos los elementos principales que alimentan el valor creado desde el punto de vista del accionista de una empresa: el aumento experimentado por el valor de las acciones, los dividendos percibidos y otras posibles retribuciones monetarias; como por ejemplo, los reembolsos de capital. De la suma de estos conceptos hay que deducir la rentabilidad que hubiesen obtenido los accionistas de haber invertido en alternativas de riesgo similar, es decir, el coste de oportunidad de mantener su inversión en la empresa.

En resumen el directivo actual tiene que asegurar a los accionista su retorno de la inversión de diferentes formas en el menor tiempo posible. Esto hace que muchas veces los directivos ofrezcan beneficios que no son posibles de conseguir o tomando un  gran riesgo y jugando una ruleta rusa para aumentar los dividendos de estos lo que , como hemos visto en muchas empresas, ha dado al traste con estas. Por eso ya el crear valor no es solo un asunto de dividendos sino de posicionamiento de la empresa tambien.

 


Creación de valor y Gestión de la Cadena de Suministro

La cadena de suministro está compuesta por todos los procesos que debe pasar un producto o servicio para llegar al cliente. Abarca desde el proceso de compra de las materias primas e insumos al proveedor, pasando por el proceso de fabricación (si aplica) y terminando en la entrega al cliente del producto final.

Una buena cadena de suministro debe traducirse en un producto final de calidad y en clientes satisfechos con el bien recibido.

Pero la verdad es que no siempre es así. Muchas empresas descuidan algún eslabón de la cadena y el objetivo no se cumple. Por ejemplo, una factoría de pastas de tomate se empeña mucho en tener proveedores de calidad de los tomates que utiliza pero no pone igual empeño en el proveedor del envase o un banco que se preocupa por proveer productos financieros atractivos pero que no invierte en su personal que es la cara que ofrecerá esos productos, en ninguno de los casos el cliente quedará totalmente satisfecho con el producto final.

Entonces como hacer que mi cadena de suministro sea de valor para mi empresa.

Accenture, una de las empresas más grandes de en el campo de consultoría, ha propuesto una lista de siete principios para la gestión de la cadena de suministros, basados en la experiencia de las iniciativas de mejora de la cadena de suministros en más de 100 empresas industriales, distribuidoras y detallistas[1].

La implementación de estos principios permite balancear las necesidades de un excelente servicio a clientes con los requerimientos de rentabilidad y crecimiento. Al determinar qué es lo que los clientes demandan y cómo se coordinan los esfuerzos en toda la cadena de suministros para satisfacer estas demandas más rápidas, más baratas y mejor.

Los principios que sugiere son los siguientes:

Principio No. 1:

Segmente a sus clientes basado en las necesidades de servicio de los diferentes grupos y adapte la cadena de suministros para servir a estos mercados rentablemente.

Principio No. 2:

Adecue la red de logística a los requerimientos de servicio y a la rentabilidad de los segmentos de clientes.

Principio No. 3:

Esté atento a las señales del mercado y alinee la planeación de la demanda en consecuencia con toda la cadena de suministro, asegurando pronósticos consistentes y la asignación óptima de los recursos.

Principio No. 4:

Busque diferenciar el producto lo más cerca posible del cliente. Ya no es posible que acumulemos inventario para compensar por los errores en los pronósticos de ventas.

Principio No. 5:

Maneje estratégicamente las fuentes de suministro. El concepto de exprimir a los proveedores y ponerlos a competir ya no es la forma de proceder, ahora la tendencia es «ganar-ganar»

Principio No. 6:

Desarrolle una estrategia tecnológica para toda la cadena de suministros. Una de las piedras angulares de una gestión exitosa de la cadena de suministros es la tecnología de información que debe soportar múltiples niveles de toma de decisiones así como proveer una clara visibilidad del flujo de productos, servicios, información y fondos.

Principio No. 7:

Adopte mediciones del desempeño para todos los canales. Los sistemas de medición en las cadenas de suministro hacen más que monitorear las funciones internas, deben adoptarse mediciones que se apliquen a cada uno de los eslabones de la cadena.

Estos principios, son, sin duda, una valiosa herramienta a tomar en cuenta para hacer que nuestra cadena de suministro termine siempre en clientes altamente satisfechos.


[1] http://www.monografias.com/trabajos31/cadena-suministros/cadena-suministros.shtml

 


Ideas prácticas para reducir costes

“Cada centavo en el bolsillo de alguien más, es un centavo menos en el tuyo.”

(Desconocido)

Esta frase expresa de forma elegante lo importante de reducir los costos en tu empresa y hacerlo de forma regular a través de una adecuada supervisión.

Kaizen es una palabra de origen Japonés que define la cultura de que todo lo que hacemos se puede mejorar. Y cuando hablamos de ahorrar y mejorar la eficiencia de nuestras finanzas, este es un concepto que vale la pena adoptar.

Todo buen emprendedor debe saber que la reducción y optimización de gastos es un tema estratégico. Al desarrollar esta labor es necesario enfocarla en rubros claves, sobre los cuales tengas control y que al reducirlos no afecten el negocio.

Una empresa no debe esperar una crisis para iniciar un programa para lograr la máxima eficiencia en los gastos. El control de gastos debe ser una tarea permanente de parte del gerente y el contralor de tu empresa.

No podemos decir que exista un método aplicable para cualquier empresa a la hora de buscar una gestión de reducción de gastos, pero sí es posible entregarte una serie de consejos para encaminarte al éxito en esta importante tarea. Aquí van:

1. Análisis de Tendencia
Revisa todo tipo de gastos, comparando con meses o períodos anteriores, y pon atención sobre aquellos que experimentan variaciones importantes, tanto en incremento como en disminución.

2. Justificación
Haz el ejercicio de presupuesto base cero con los gastos y solicita a cada área y departamento que “justifique” cada gasto a realizar y que explique o detalle sobre los gastos ya ocurridos. Haz estas tres preguntas: ¿Es necesario este gasto? ¿Se puede reducir? ¿Es posible posponerlo?

3. Presupuesto
Es importante establecer el presupuesto de gastos y monitorearlo mes a mes, evaluando sus desviaciones. El hecho de contar con un presupuesto no obliga a gastar, si puedes evitar o posponer los gastos hay que motivar a hacerlo.

4. Seguimiento
Para controlar los gastos es importante que realices un seguimiento. Éste consiste en monitorear los rubros claves en forma semanal o mensual, analizar las desviaciones y tomar las medidas correspondientes.

5. Concienciar
Reducir o recortar gastos es difícil, por lo que, es necesario concienciar a las gerencias y también al resto del personal que es necesario realizarlo.

6. No tener miedo
Debes perder el miedo a recortar los gastos, son medidas duras. Pero recuerda que, si enfrentas una crisis deberás ejecutarlas antes que las consecuencias sean irrecuperables.

7. Premiar
Encárgate de motivar a los empleados a que expongan iniciativas de ahorro y reducción de gastos, de tal forma que aquellos que aporten ideas que lleven a reducir gastos sean premiados.

Otros ideas para reducir los costos en tu negocio con efectividad:

 


PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

Definimos Valor como: «el conjunto de bienes económicos o cualquier otro tipo de utilidad (poder o prestigio) que persiguen los propietarios y dirigentes de una organización, así como los productos, servicios y soluciones que la organización ofrece en cada
momento a cada uno de sus clientes, y todos aquellos elementos que permiten a una organización seguir evolucionando y adaptándose a las necesidades de su entorno y las de sus clientes”

Creación de Valor para los Accionistas: Es la forma final y decisiva de valorar una empresa. Se materializa a través del reparto de los dividendos entre los accionistas o bien por incremento del valor de las acciones o capital invertido. Cualquiera de las otras formas de creación de valor, debe ir orientada a la creación de valor para el accionista.

La creación de valor para el accionista así considerada tiene como punto de partida el concepto de valor de mercado de la compañía (tanto en empresas cotizadas como no cotizadas) y su estimación a través del descuento de flujos de caja. Este planteamiento pone las bases necesarias para alcanzar un control riguroso por parte de los directivos y para potenciar el desarrollo y crecimiento sólido de las compañías.

Para el Accionista la revalorización de la empresa está basada en la renta, el crecimiento, la disminución de costes y el control de riesgos. Por lo tanto la misión de un director financiero, tiene que enfocarse en la parte administrativa, aportar sus conocimientos, controlando los recursos de la empresa, tomando decisiones lógicas que le brinden un valor económico a la empresa y que repercuta en las ganancias del accionista.

Para el accionista la creación de valor es imprescindible, por eso una gestión financiera seria y sólida debe desarrollar políticas responsables en la gestión de operaciones, tiene que ejecutar un análisis de inversiones, políticas de endeudamiento y de dividendos que generen escenarios favorables para aumentar dicho valor.

Todo accionista hace una inversión de dinero, como consecuencia lo esperado es obtener beneficio efectivo a cambio en el corto plazo, por eso incrementar el flujo de efectivo es más palpable que el beneficio obtenido por la compañía. Se puede decir que para el accionista, el incremento del valor de las acciones, los beneficios obtenidos y otras retribuciones monetarias como (reintegros de capital), fomentan la creación de valor de la empresa y al mismo tiempo proyectarla en el mercado bursátil, lo cual aunado a la estrategia financiera aumentará el valor del accionista.

 


Papel del directivo en la creacion de valor para el Accionista

Las empresas tienen como fin satisfacer las necesidades de todos los «stakeholders» que forman parte de ella. La necesidad del cliente de ese producto o servicio que ofrecen, la necesidad de los empleados de un trabajo donde, además de que se le pague, se les valore, la necesidad del gobierno de captar dinero a través de los tributos y la necesidad de los accionistas de hacer que el dinero que invierten en esa compañia les deje beneficios.

Aunque todos los «stakeholders» son importantes, es dificil de negar que los accionistas son uno de los más importantes y a los que los directivos deben prestarle especial atencion. Asi como sin clientes una empresa esta destinada a desaparecer, asi tambien una empresa sin accionistas, sin personas que aporten el capital de trabajo, no tiene mucho futuro, si es que llega a tener presente.

De ahí que las decisiones que tomen los directivos deben estar orientadas a ofrecer valor a estos «stakeholders». Muchas inversiones importantes para las empresas, se caen por no saber venderlas a los accionistas, por no ver retornos de inversion claros y por no tomar en cuenta la necesidad latente de los accionistas: «Hacer que su dinero gane valor o por lo menos que no pierda»

Cuando se habla de inversión se habla de retorno, nadie invierte dinero en algo que no cree le retornará beneficios. Los inversionistas no son la excepcion a la regla. Los directivos tienen la difícil tarea de hacer que estos siempre crean en el producto, empresa o servicio en el que estan invirtiendo. Y la unica manera de hacer esto es generandoles valor real, tangible a traves de las operaciones de la empresa y de las decisiones que sustentan dichas operaciones.

Para el accionista la empresa es un arbol, la semilla es el dinero que el aporta y las decisiones que toman los directivos junto con las operaciones de la empresa constituyen el agua que permitirá crecer y dar frutos a ese arbol.

Ariel Polanco Sánchez


Importancia de los Costes en la Gestión Empresarial

El coste es el gasto económico que representa la fabricación de un producto o los gastos para la prestación de algún determinado servicio, esta formado por el precio de la materia prima, la mano de obra directa y la indirecta más el costo de amortización de la maquinaria y edificio.

                                            

El buen manejo de los costes es uno de los aspectos más importantes dentro de las empresas, para tomar buenas decisiones, obtener un producto o servicio de calidad, gastando el menor dinero posible, ofrecer precios razonables a nuestros clientes, mejorar ante la competencia, y obtener mayor rentabilidad e ingresos, es indispensable para toda empresa tener un control de los costes.

Una empresa obtiene ventaja competitiva en costes cuando puede comercializar un producto o servicio a precio inferior que el resto de las empresas y permite a las empresas ganar dinero si lo explota correctamente.

El cálculo de los costes es indispensable para una correcta gestión empresarial, ya que si se establecen precios de ventas sin determinar si este cubre nuestro precio de ventas no se obtendrá la rentabilidad necesaria para que el negocio prospere. La determinación de los costes de nuestros productos o servicios nos ayudara a determinar le rentabilidad de los mismos a partir de la comparación con los precios del mercado. La rentabilidad comercial de los productos o servicios de una empresa pasan necesariamente por adecuar los costes de los mismos.

El análisis y gestión de los costes empresariales permite conocer como, donde, cuando, en que medida y porque paso, lo que facilita lograr los objetivos operativos y una mejor administración del futuro, ya que la reducción de los costes implica saber su cuantificación y distribución. Disponer de un sistema de cálculos de costes e información de los costes de nuestros productos y servicios va a facilitar la toma de decisiones de una forma racional. Mientras que si no tenemos de una forma clara nuestras informaciones  se promueven las actuaciones precipitadas y sin planificación basadas en la simple intuición y esto en pocas ocasiones conducen a las empresas al éxito.

 

Los objetivos principales de una buena gestión del coste son: fijar los precios de los productos, conocer los verdaderos precios de los productos, conocer la productividad de la mano de obra, conocer los índices de productividad del negocio, conocer los márgenes de productividad de los productos o servicios, mantener tasas de rendimiento razonables según los objetivos de la empresa y corregir las variaciones de los estándares y planes de le empresa.

Además de saber la rentabilidad global de los capitales invertidos y los costes unitarios en cada producto o servicios, es muy necesario saber los rendimientos de las demás actividades, es decir necesitamos un sistema de contabilidad interno que refleje y represente los flujos entre los departamentos internos que permita conocer como los distintos elementos productivos de la empresa se van incorporando al valor del producto. Se debe tener información analítica que desglose los detalles económicamente razonables de las diferentes partes integrantes del coste de los productos o servicios ofrecidos por la empresa.

Para mejorar y reducir los costes la gestión desempeña un rol relevante, deben de estar en la búsqueda constante de: mejora de los procesos, innovaciones tecnológicas (tanto en procesos como en productos), una adecuación, selección y asignación de recursos. Además la dirección de la empresa debe implicar a todo el personal en procesos de reducción de costes, promoviendo comportamientos de búsqueda continúa de alternativas más económicas, el comportamiento ante los costes debe representar una cultura en la empresa y la dirección es la responsables de fomentar y promover en toda la organización acciones activas ante los costes y la reducción de los mismo.

                                        

Al hablar de costes debemos mencionar también el punto de equilibrio: este es el punto donde los ingresos son iguales que los costos, es el punto donde no existe ni utilidad ni perdida. Para hallar nuestro punto de equilibrio es necesario definir nuestros costes, clasificarlos, hallar el coste unitario, comprobar los resultados y luego analizar para poder determinar a partir de que cantidad de ventas empezamos a generar utilidades y saber a partir de que nivel de ventas puede ser recomendable cambiar un coste variable o fijo y determinar si es factible para la empresa  continuar con un determinado producto o servicio.

Algo que se debe tener muy presente en la correcta gestión de los costes es que la mejora de los costes no debe alterar la calidad de los servicios o productos ofrecidos.


LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA: papel del directivo

LA CREACIÓN DE VALOR EN LA EMPRESA

Los objetivos económicos cuantificados representan la unidad de medida de las unidades económicas de la empresa. En la actualidad, la empresa utiliza como unidad de referencia la creación de valor. Se discute acerca del alcance que puede tener la creación de valor; sin embargo, de una forma simplista aunque no por ello poco efectiva, diremos que “el concepto de valor hace referencia a la aptitud o la utilidad de las cosas en virtud de la cual se está dispuesto a pagar una cierta suma de dinero o equivalente por poseerlas” (Navas, 2002).

De acuerdo a esta definición, el valor de una empresa va a representar para sus propietarios, los accionistas, la capacidad de generar beneficios. Este concepto es mucho más amplio que la simple cuantificación económica, ya que evalúa la predisposición para mantener la generación de beneficios en un futuro. Así, los futuros accionistas estarán dispuestos a adquirir acciones de una determinada compañía en función de su capacidad de generar beneficios presentes y, sobre todo, futuros.Al momento de definir que es ventaja competitiva, existe un objetivo clave que toda empresa debe lograr; y es básicamente un “valor” diferenciador que permita a una compañía estar a la delantera de sus competidores, y que al final del día permita que sus productos se vendan mas en el mercado, sumado a un reconocimiento de sus clientes.
GrowingValue
Según Porter, una firma es exitosa si el valor que produce excede la creación de su producto (Porter, 1985, p38) Con base en esta premisa, es importante para las empresas encontrar recursos para obtener ese valor diferenciador, y como volverla sostenible en el tiempo.  Para lograr valor, las empresas pueden recurrir a múltiples opciones y escenarios a explotar, dependiendo del análisis y el aprovechamiento de los recursos disponibles, realizando un estudio minucioso de todo el ambiente de producción. Ejemplos de oportunidades de creación de valor pueden ser la innovación, el manejo de costos, la diferenciación, el servicio o en la especialización, enfocados en una o varias áreas particulares de la empresa, producto final, o en el proceso de mercadeo y ventas.Es sabido que en los mercados de valores, la cotización de los títulos trata de recoger las expectativas de creación de valor futuro de la empresa, de forma que si una compañía prevé un sustancial incremento de sus beneficios al haber puesto en práctica planes estratégicos que supongan una ventaja competitiva sobre el resto de empresas, y por tanto, un beneficio superior, la cotización actualizará esta situación con subidas; si sucede al contrario, de forma que no se cumplan las expectativas, entonces la cotización se verá penalizada.

Esta simple descenso  del funcionamiento del mercado de valores no deja de recoger la realidad que viven día a día los altos directivos de compañías que cotizan en mercados de valores, en las que una correcta gestión tendrá el reflejo tanto en los resultados de la empresa como en la cotización, y muchas de las empresas tienen como variable de retribución de sus directivos la cotización bursátil. Siguiendo a Navas y Guerras (2002), en la valoración que hace el mercado de una empresa intervienen tres factores:

 

PARA LA EMPRESA LA ESTRATEGIA DEBE OBSERVAR CUATRO ELEMENTOS CRÍTICOS: LOS OBJETIVOS TIENEN QUE SER SENCILLOS, COHERENTES Y A LARGO PLAZO; PROFUNDO CONOCIMIENTO DEL ENTORNO COMPETITIVO; VALORACIÓN OBJETIVA DE LOS RECURSOS; E IMPLANTACIÓN EFICAZ.

Viéndolo a fondo, como cualquier inversión financiera, son tres los factores que intervienen en la obtención de los beneficios de los títulos:

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LA CREACIÓN DE VALOR DE LA EMPRESA

Se ha mantenido la tradición de que la empresa no debiera asumir ningún tipo de responsabilidad social ya que ello es incompatible con el principio clásico de maximización del beneficio, o en su caso de creación de valor, como objetivo fundamental de la actuación empresarial.

Friedman (1966), afirma que la responsabilidad preferente de la empresa radica en obtener los mayores beneficios posibles para sus accionistas. De acuerdo con esta postura clásica, el papel del directivo, como empleado de los accionistas, se debe reducir a actuar lo más eficientemente posible en los mercados de forma que consiga los mayores beneficios para sus empleados.

El capital intelectual participante en la empresa se pueden diferenciar en internos y externos. Dentro de los primeros están los trabajadores, los directivos y los propietarios. Entre los segundos encontramos, tantos los relacionados directamente con su actividad básica (clientes, proveedores, medios financieros, competidores), como aquellos otros afectados indirectamente por la acción de la empresa: comunidad (nacional, regional, local) y Estado.

El tema principal se centra en la aceptación o no por la empresa de obligaciones para con el resto de grupos que constituyen la sociedad además de con los accionistas, dado que el modelo económico de mercado afirma que trabajando con la primacía del interés de los accionistas se asegura el óptimo uso de los recursos de la sociedad. La responsabilidad social aparece para sus críticos como un autoimpuesto que reduce sus excedentes.

LAS ESTRATEGIAS DE REESTRUCTURACIÓN EN LA CARTERA DE NEGOCIOS: La estrategia de restructuración supone la opción de reducir el tamaño de la empresa, tratando de centrar más sus actividades en torno al negocio básico, o la opción de restructurar la composición de su cartera de negocio. El objetivo es la búsqueda de la mejora en la rentabilidad de la empresa mediante la creación de valor.

ESTRATEGIA CORPORATIVA Y CREACIÓN DE VALOR: La conclusión de los estudios realizados por Porter, se muestra la falta de éxito en la mayor parte de las diversificaciones. Existen tres tipos de evidencias de este fracaso:

Porter aporta, además, tres premisas que harán que la diversificación tenga éxito:

Es de vital importancia desarrollar las técnicas que se utilizan para establecer su medición, habiendo cubierto con especial profundidad este apartado, así como el uso de los denominados inductores de creación de valor (crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad) que han sido desarrollados con amplitud y que sustentan los ejes sobre los que se construye la creación de valor. Algunas técnicas econométricas complejas usadas son: análisis de regresión en modelos lineales generalizados y metodología de datos de panel.

Rappaport, indica un test definitivo de la estrategia empresarial,  la única medida fiable que crea valor económico para los accionistas. Aporta a los directivos e inversores los instrumentos prácticos necesarios para generar unos rendimientos superiores. Después de décadas de reducciones de plantilla, de las que a menudo se ha culpado a las decisiones relacionadas con el valor ofrecido a los accionistas, en su obra propone un análisis nuevo y profundo del fundamento lógico de tales decisiones. Además, Rappaport presenta unas reflexiones profundas y perspicaces sobre las aplicaciones de ese concepto a:

Rappaport además propone  tres preguntas referentes a la valoración del rendimiento de la dirección:

  1. ¿Cuál es la medida mas apropiada del rendimiento?
  2. ¿Cuál es el nivel de rendimiento que hay que proponer como objetivo?
  3. ¿Cómo habría que vincular las recompensas e incentivos al rendimiento?

Finalmente, como directivo se nos requiere estar en posiciones de vanguardia dentro de una economía mundial altamente competitiva para poder generar y crear valor para el accionista, teniendo en cuenta todo lo expuesto en este post de mi blog.

En este video, vemos un ejemplo de como los directivos están altamente comprometidos con el aumento de valor de sus accionistas.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=UKZqNiaPDZs[/youtube]

Fuentes:

 


El Papel de Directivo en la Creacion de Valor para el Accionista.

Los accionistas conforman el grupo de mayor importancia estratégica en una empresa. Por este motivo, numerosas firmas establecen como objetivo financiero la maximización del valor de la empresa en mercado para los accionistas, de forma que se constituya en objetivo director de la toma de decisiones empresariales: toda decisión o actuación que contribuya al incremento del valor será, por consiguiente, plausible.

Un gran reto y objetivo para los directivos de las compañías es la creación de valor para los accionistas, no solo pensar en la búsqueda de valor a corto plazo, sino también, diseñar estrategias a largo plazo que generen un crecimiento sostenible de valor en el tiempo.

Los directivos desempeñan un papel fundamental en la creación de valor en las empresas al ser los líderes que señalan y guían el rumbo que deben seguir todos los colaboradores. Por ello es muy importante que conozcan en detalle el sector donde se desenvuelve su negocio así como la posición estratégica frente a sus competidores para, mediante un análisis de los indicadores de su compañía en relación con los de la industria, formular estrategias que permitan aumentar el valor a través de la adquisición de ventajas competitivas.

La creación de valor para los accionistas, termino muy utilizado tanto por las empresas en sus declaraciones de objetivos ( aunque casi nunca definen su significado ni la cuantifican) como por empresas consultoras que ofrecen productos para medirlo (por ejemplo, el EVA). Aunque muchas veces se utiliza el EVA (economic value added) para medir la creación de valor para los accionistas, no tiene ningún sentido dar al EVA el significado de creación de valor en cada periodo. Ninguna medida basada en datos contables (como el EVA) puede tener mucho que ver con la creación de valor para los accionistas.

También se muestra el ROE (return on equity), que se calcula dividiendo el beneficio neto del año entre el valor contable de los fondos propios, guarda muy poca relación con la rentabilidad para los accionistas.

Esto se debe a que cualquier medida basada en datos contables (como el ROE) tiene escasa o ninguna relación con la rentabilidad para los accionistas.

Para llegar  a la creación de valor para los accionistas, es preciso definir antes el aumento de la capitalización bursátil, el aumento del valor para los accionistas, la rentabilidad para los accionistas y la rentabilidad exigida a las acciones.

Entre las estrategias que pueden utilizar los directivos para crear valor están las de aumentar el retorno sobre los activos actuales operando con eficiencia (aumentando el precio de venta y/o reduciendo los costos), invirtiendo únicamente si el retorno excede el costo de capital o desinvirtiendo cuando éste no excede, reduciendo la carga fiscal mediante una adecuada planificación fiscal, así como invirtiendo en activos que rindan por encima del costo de capital.

La implementación exitosa de estas medidas exige siempre el compromiso y participación de los directivos como cabeza visible de la organización y punto de referencia para los demás miembros de la misma.

 

 

 


Papel del directivo en la creación de valor para el accionistas.

La definición de creación de valor establece  que una empresa, crea valor para sus accionistas cuando la rentabilidad obtenida sobre el capital invertido es superior al coste de dicho capital. Esta gestión y sus consecuencias a medio y largo plazo tendrán, inevitablemente, su reflejo en el valor de la empresa.

Pablo Fernández en su artículo: Creación de Valor para los accionistas: Definición y Cuantificación, publicado en la Revista Universia Business – Madrid, España 2005, dice que este tema es clave en la declaración de los objetivos de las empresas y propone una definición lógica explicando que ninguna medida basada en datos contables como el Economic Value Added (EVA), puede tener mucho que ver con la creación de valor para los accionistas. También muestra que el ROE tiene poca relación con la rentabilidad para los accionistas.

considerando lo dicho por Fernández y de forma resumida, lo que una empresa necesita tener en cuenta antes, para llegar a la creación de valor para los accionistas es:

1. El aumento de la capitalización bursátil o de las acciones.

Es el valor de mercado de la empresa, esto es, la cotización de cada acción multiplicada por el número de acciones y su aumento viene dado por:

Aumento de la capitalización de las acciones = Capitalización (t) – Capitalización (t-1)

Donde (t) es un año determinado.

 

2. El aumento del valor para los accionistas.

Diferencia entre la riqueza que poseen a final de un año y la que poseían al año anterior. El aumento de la capitalización de las acciones no es el aumento del valor para los accionistas, este se calcula de la siguiente manera:

Aumento del valor para los accionistas = B + C – D + E – F

Donde:

B = Aumento de la capitalización de las acciones

C = Dividendos pagados en el año

D = Desembolsos por ampliaciones de capital

E = Otros pagos a los accionistas (reducciones de nominal, amortización de acciones….)

F = Conversión de obligaciones convertibles

 

3. La rentabilidad para los accionistas.

Es el aumento del valor para los accionistas en un año, dividido por la capitalización al inicio del año. Calculado de la siguiente manera:

Rentabilidad para los accionistas = Aumento del valor para los accionistas / Capitalización

 

4. La rentabilidad exigida a las acciones.

También llamada coste de las acciones, es la rentabilidad que esperan obtener los accionistas para sentirse suficientemente remunerados y depende de los tipos de interés de los bonos del Estado a largo plazo y del riesgo de la empresa.

La rentabilidad exigida es la suma del tipo de interés de los bonos del estado a largo plazo más una cantidad que se suele denominar prima de riesgo  de la empresa y que depende del riesgo de la misma.

Rentabilidad exigida = Rentabilidad de los bonos del estado a largo plazo + Prima de riesgo

 

Se llama Ke a la rentabilidad exigida a la inversión por el accionista, también denominado coste de las acciones o de los recursos propios.

Ke (coste de las acciones) = rentabilidad exigida a las acciones

 

Poniendo esta idea en forma de ecuación, diremos que la rentabilidad exigida a la inversión en acciones de la empresa (Ke), es igual a la tasa sin riesgo más la prima de riesgo de la empresa. La prima de riesgo de la empresa es función del riesgo que se percibe de la empresa:

Ke = rentabilidad de los bonos del estado + prima de riesgo de la empresa

 

Si en lugar de invertir en acciones de una sola empresa, invertimos en acciones de todas las empresas (en una cartera diversificada), entonces exigiremos una rentabilidad que es la siguiente:

Ke = rentabilidad de los bonos del estado + prima de riesgo del mercado

 

5. Creación de valor para los accionistas.

Se crea valor cuando la rentabilidad para los accionistas supera el coste de las acciones (la rentabilidad exigida a las mismas). Dicho de otro modo, una empresa crea valor en un año cuando se comporta mejor que las expectativas. Se calcula así:

Creación de valor para los accionistas = Capitalización  *  (Rentabilidad accionistas – Ke)

 

Como ya vimos que la rentabilidad para los accionistas es igual al aumento de valor dividido por la capitalización. Por tanto, la creación de valor también puede calcularse del siguiente modo:

Creación de valor para los accionistas = Aumento del valor para  accionistas – (Capitalización * Ke)

 



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