PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

Todo inversionista quiere ganancia, pero la quiere a corto plazo, por eso cada día los directivos trabajan para realizar dicho objetivo. Diversos estudios sugieren que se necesitan más de diez años de flujos de caja generadores de valor para justificar el precio de las acciones de la mayoría de las empresas. Por tanto, la responsabilidad de los altos ejecutivos es generar esos flujos, es decir, buscar la maximización del valor a largo plazo sin importar la mezcla de accionistas de alta y baja rotación. Y nadie podría argumentar razonablemente que una ausencia de accionistas de largo plazo da licencia a los ejecutivos para maximizar el desempeño de corto plazo y poner en riesgo el futuro de la empresa.

Por eso se le recomienda a los directivos aplicar estos principios para crear valor a los inversionista:

1-No manejar las ganancias ni entregar una guía de ganancias.
2-Tomar decisiones estratégicas que maximicen el valor esperado, incluso a expensas de menores ganancias a corto plazo.
3-Hacer adquisiciones que maximicen el valor esperado, incluso a expensas de menores ganancias a corto plazo.
4-Mantener solamente activos que maximicen el valor.
5-Devolver el efectivo a los accionistas cuando no existan oportunidades creíbles de creación de valor para invertir en el negocio.
6-Recompensar al CEO y a otros altos ejecutivos por generar retornos superiores en el largo plazo.
7-Recompensar a los ejecutivos de las unidades operativas por agregar valor superior en múltiples años.
8-Recompensar a los ejecutivos medios y a los empleados en la primera línea por entregar un desempeño superior en los impulsores clave del valor en que ellos influyen directamente.
9-Exigir que los altos ejecutivos asuman los riesgos de la propiedad al igual que los accionistas.
10-Entregar a los inversionistas información relevante sobre el valor.

El auténtico beneficio de aplicar estos principios consiste en la diferencia que una verdadera orientación hacia el valor para los accionistas representa para la estrategia de crecimiento a largo plazo de una empresa y sólo hacer una inversión a corto plazo cuanto está se consideré rentable. Para la mayoría de las organizaciones, el crecimiento con creación de valor es el desafío estratégico, y para tener éxito, las empresas deben ser buenas desarrollando negocios nuevos y potencialmente disruptivos.


EL PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

CrecimientoLa tarea de vigilar a los directivos de las empresas con actuaciones mínimas o bajas ha pasado de los grandes empresarios de los años ochenta a los inversores emprendedores de los noventa, hace más de una década era desconocido el valor para el accionista y existía un gran escepticismo sobre su importancia en su rol en el día a día de una empresa. Actualmente, los consejos de administración y los directores ejecutivos asumen la idea de optimizar el valor para el accionista, siendo una práctica que ha llegado a ser correcta más en la práctica no siempre se lleva a cabo totalmente.

En una primera instancia las aplicaciones del enfoque del valor para el accionista era dado por el análisis del cash-flow (Flujo de caja) descontado a la hora de tomar decisiones sobre el presupuesto de capital y para calcular el precio de las fusiones y adquisiciones, estando orientada hacia los beneficios a corto plazo.

Una práctica muy común fue la de algunas empresas que poseían grandes terrenos ubicados en el centro de las ciudades, perdiendo la oportunidad de vender esos bienes y destinar el dinero recogido a operaciones de crecimiento creadoras de valor o en ausencias de estas oportunidades de repartirlo entre sus accionistas. El mercado de valores penalizó las acciones de esas empresas provocando el “diferencial de valor”, es decir, la diferencia entre el valor de la empresa si esta fuera gestionada buscando maximizar el valor para el accionista y el valor que le asignaba el mercado de valores. Cuando este “diferencial de valor” era positivo era una invitación a que empresas con buena capacidad financiera compraran y tomando el control reemplazaran a la directiva titular, la única defensa que se ve, es la de eliminar el diferencial del valor generando mayor valor para el accionista.

Es importante admitir que en determinadas situaciones los objetivos de la dirección pueden ser distintos de los de los accionistas, ellos como cualquier mortal, tienen sus propios intereses, y esto puede que, a veces, les convenga sacrificar los intereses de los accionistas.

Pero, existen cuatro factores que impulsan a los directivos a adoptar una orientación en pro de los accionistas:

1) Una posición relativamente sustancial en la propiedad de la empresa.
2) Una remuneración vinculada al rendimiento para los accionistas.
3) La amenaza de absorción por parte de otra empresa, grupo u organización.
4) Mercados de trabajo competitivos para los directores de grandes empresas.

Una empresa crea valor para los accionistas cuando la rentabilidad para los accionistas supera el costo de las acciones (la rentabilidad exigida a las mismas).

Creación de ValorPodríamos describir la creación de valor para el accionista como la capitalización por la rentabilidad menos el Ke (Costo de las acciones). Siendo La capitalización de una empresa que cotiza en bolsa es el valor de mercado de la empresa, esto es, la cotización de cada acción multiplicada por el número de acciones, sien el aumento del valor la diferencia entre dos años contiguos. Y la rentabilidad es el aumento del valor para los accionistas en un año, dividido por la capitalización al inicio del año.

Para terminar, podemos decir los directivos juegan un papel fundamental en la creación de valor para los accionistas. La empresa debería obligar a los altos directivos a ligar su remuneración a la evolución de la acción, pero a través de opciones o warrants que compraran ellos mismos con su salario fijo, ya que su compromiso es mayor con ella. Las decisiones que ellos tomen dirigirán a la empresa a cumplir sus objetivos y agregaran ese valor para cada accionista, por eso los directivos deberán venir de las áreas operativas de la misma empresa, conocer sus procesos, su manejo o estrategias con los clientes y por supuesto conocer algo de finanzas.

Saludos

Blas Limongi


Papel del directivo en la creación de valor para el accionista

Papel del Directivo en la creación de valor para el accionista

En primera instancia vamos a definir el significado de valor según la Real Academia Española.

Valor es el grado de utilidad o aptitud de las cosas, para satisfacer las necesidades o proporcionar bienestar o deleite. También se puede definir como la cualidad de las cosas, en virtud de la cual se da por poseerlas.

Entonces, qué se entiende por creación de valor. En términos prácticos esto significa, dentro de una empresa con fines lucrativos, tener ganancias mayores a las previstas y sustentables. En otro orden también podemos afirmar que la creación de valor representa una serie de actividades que conducen al dueño o accionista a obtener un rédito que sea positivo y superior en aquello que obtendría con otra alternativa comparable.

Una empresa crea valor para los accionistas cuando maximiza las riquezas de los mismos.

Dicho de otro modo, la creación de valor para los accionistas se logra cuando la rentabilidad obtenida supera el coste de las acciones. En términos prácticos, una empresa crea valor cuando se comporta mejor que las expectativas. La cuantificación de la creación de valor para los accionistas se realiza del siguiente modo:

Creación de valor para los accionistas =

Capitalización x (Rentabilidad accionistas – coste de las acciones)

La nueva tendencia hoy en día es orientar la gestión de la compañía hacia la creación de valor para el accionista pues ya estos no quieren simplemente invertir su dinero y esperar los beneficios sino también que los gestores empresariales se preocupen y se enfoquen por maximizar sus inversiones.

Los directivos de las organizaciones juegan un papel fundamental para la creación de valor para el accionista pues estos son los principales responsables de lograr un incremento del valor de las acciones de la empresa en cuestión.

El rol fundamental del directivo en la creación de valor para el accionista es adoptar una filosofía basada en realizar una gestión estratégica y operativa orientada al valor pues esto facilita la toma de decisiones de dirección teniendo en cuenta el interés del accionista.

El directivo a la hora de poner en marcha su gestión de valor tiene el cometido de aplicar los principios conocidos de sana política financiera en la gestión diaria de las operaciones; el análisis de las inversiones; las políticas de endeudamiento y en los dividendos y en la ejecución táctica de dichas políticas.

El sistema de gestión orientado el valor, del que son responsables de implementar los directivos de una empresa, debe cumplir con las siguientes orientaciones:

Identificar las variables con capacidad significativa de impacto en la creación de valor.

Analizar las dimensiones del negocio.

Promover la asignación eficiente de recursos a las unidades creadoras de valor.

Viabilidad económica de las inversiones

Establecer de forma explícita y clara el apoyo de la alta gerencia a la gestión basada en el valor y el compromiso de cumplir con el fin de la función financiera (maximizar la riqueza de los accionistas).

Fijar estrategias objetivo de valor corporativo basadas en el conocimiento propio y del sector, y determinar qué hace que se cree valor en la empresa.

Asignar y planificar los recursos en función de su contribución a la creación de valor.

Establecer un sistema de compensación para la dirección alineado con la creación de valor.

Informar y comunicar a toda la organización los resultados de la gestión orientada al valor en la empresa.

En síntesis los directivos son los actores principales para la consecución de los objetivos de las propuestas de valor con miras a maximizar la riqueza de los accionistas de una organización.

Los directivos realizan las propuestas de valor, elaboran planes estratégicos para la puesta en marcha  y velan por que se lleve a cabo centrando su foco de atención a los intereses de los accionistas sin olvidar que  toda la organización de involucrarse e identificarse con esta filosofía pues de esto depende que sea exitosa la implementación.

Saludos,

Lizania


El papel del directivo en la creación de valor para el accionista.

Carlos Arturo Merchán Herrera.

En el mundo empresarial suele ocurrir un fenómeno evidenciado en un conflicto entre la dirección y los accionistas, lo cual implica serias discrepancias que afectan negativamente los resultados y la valoración de la empresa en el mercado. Para alinear las diferencias de intereses entre la propiedad (los accionistas) y la gestión (los directivos), es necesario analizar el papel del directivo de manera que le permita a la organización no alejarse del objetivo primario de maximización del valor empresarial.

Son varios los factores que generan la divergencia entre la relación accionista-directivo, tales como la percepción de esfuerzo insuficiente de los directivos, inversiones extravagantes, búsqueda de intereses privados, política de distribución de dividendos, concepción del riesgo, entre otros.  Estos factores, acompañado de la dificultad para evaluar la gestión directiva en el corto plazo, hacen que sea muy difícil medir el impacto que generan las desviaciones de la actuación directiva sobre el valor de la empresa y por lo tanto su control.

La dirección entonces desde el punto de vista puramente económico, tiene una responsabilidad ineludible de maximizar la rentabilidad de los capitales invertidos en la empresa, incluyendo no solo la rentabilidad económica y financiera sino buscando siempre optimizar la rentabilidad del accionista.  Para lograr esto, sin importar el área de dirección en la cual esté a cargo, todo directivo debe fortalecer su conocimiento financiero de manera que le permita analizar la situación actual de la empresa y del sector, comprender las metas económico-financieras, y controlar su gestión para siempre estar alineado con los objetivos estratégicos enfocados a la creación de valor empresarial.  Si un directivo es claro, eficiente y responsable en esto, mantendrá una buena  relación con los accionistas (y seguramente conservará su empleo).

La empresa es entonces una institución con un fin económico. Pero no es solo eso, es también una organización social conformada por personas que coordinan sus acciones para conseguir unos objetivos comunes.  El papel del directivo debe ser entonces igualmente mas amplio, tiene una responsabilidad social, debe promover la colaboración de factores productivos que inviertan en activos específicos (físicos, humanos u organizacionales), formando equipos comprometidos, y aunque con intereses diferentes, con una única visión, en los que participan no solo los directivos sino empleados e inversionistas de modo que se optimice la creación de valor, se reduzcan los costes y se generen ventajas competitivas para la empresa, en este sentido no solo crea valor para el accionista sino valor para la empresa: valor social.

 


Papel del Directivo en la Creación de Valor para el Accionista

El papel de cualquier  directivo es el de aquel que inspira a los demás a seguirle, motivados por el ánimo, optimismo e interés que el líder pone en lo que hace. Sin tener que dar ordenes que más que mantener la armonía en un centro de trabajo crea un ambiente hostil. El directivo debe hacer que sus colaboradores se sientan comprometidos al máximo y es que las personas son convencidas por la razón pero se motivan por la emoción. Es necesario que las empresas establezcan una conexión con los valores que son importantes y que motivan a las personas, ya sean colaboradores, clientes, proveedores, accionistas u otros grupos de interés.

Es fundamental que las compañías sepan enfocar todas sus energías en aquellos pocos aspectos que realmente marcan la diferencia en su negocio para convertirlos en una destacada aportación de valor de la empresa respecto a su mercado.

El directivo de una empresa tiene un compromiso la toma de decisión claves para lograr el  pleno desarrollo de las riquezas de la empresa, evitar la destrucción de la misma y ayudar a la creación de valor para el accionista.

La creación de valor para los accionistas es uno de los principales pilares del día a día de las empresas. Saber de qué depende y conocer cuáles son las empresas que mejores resultados proporcionan puede conseguirse mediante el uso de la métrica conocida por Creación de Valor para el Accionista (CVA), un ecuación compuesta por el aumento del valor de los accionistas (AVA), la capitalización bursátil inicial (CI) y el coste de los recursos propios (Ke).

En la teoría financiera  moderna creación de valor para los accionistas  es la capacidad  de  la empresa  para generar  rentas  o beneficios  en virtud  de lo cual  se esta dispuesto  a pagar por su posesión. Para llegar a la creación de valor para los accionistas es preciso definir antes el aumento  de la capitalización  bursátil, aumento  del valor  para los accionistas, la rentabilidad  para los accionistas  y la rentabilidad  exigida a las acciones.

Podemos decir que el aumento del valor para los accionistas  es  la diferencia entre la riqueza que poseen a final de un año y la que poseían el año anterior, debemos de considerar  que el  aumento de la capitalización de las acciones no es el aumento del valor para los accionistas.

El aumento del valor para los accionistas se calcula del siguiente modo:

Aumento del valor para los accionistas =

= Aumento de la capitalización de las acciones

+ Dividendos pagados en el año –

– Desembolsos por ampliaciones de capital +

+ Otros pagos a los accionistas (reducciones de nominal, amortización de acciones….)

– Conversión de obligaciones convertibles

Pero el aumento del valor para los accionistas tampoco es la creación de valor para los mismos, para que se produzca creación de valor en un periodo es preciso que la rentabilidad para los accionistas sea superior a la rentabilidad exigida a las acciones. La rentabilidad  para el accionista  es el aumento del valor   para los accionistas  en un ano, dividido  por la capitalización  al inicio de año.

Una empresa crea valor  para los accionistas cuando la rentabilidad   para los accionistas supera  el coste  de las acciones (la rentabilidad exigida  a la misma). Dicho de otro modo  una empresa  crea valor  en un año cuando se comporta mejor  que las expectativas.

Uno de los objetivos corporativos más frecuentemente señalado por todas las empresas es el de crear valor para sus accionistas. Sabemos  que para conseguir este objetivo en una empresa hay que asegurar una coordinación entre las políticas financieras básicas: de inversión, de financiación y de retribución al capital.


PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

La creación de valor es el objetivo de toda buena gerencia. Si antes el objetivo fue la maximización del beneficio, ahora este objetivo de beneficio ha sido suplantado por la creación de valor. Pero, ¿cómo se mide el valor?. Esta cuestión muy sencilla en su planteamiento a la hora de ponerla en práctica no lo es tanto. En síntesis podemos medir el valor creado en la empresa considerando no solamente el beneficio sino también el coste que ha supuesto generar ese beneficio. En definitiva si el beneficio obtenido supera el coste de los recursos implicados, podremos decir que se ha creado valor. Si esto lo trasladamos a la toma de decisiones de inversión significa que para que se cree valor en la empresa el VAN de la inversión deberá ser positivo y por tanto estaremos invirtiendo en activos que generan un valor adicional para la empresa.

Algún famoso inversionista afirmó que «es mejor ser una administración promedio en un negocio maravilloso, que una administración maravillosa en un negocio despreciable», lo cual es correcto, pero ¿cómo podemos saber si estamos en uno o en otro lado de ese punto de vista?

Las características favorables del papel del directivo en la creación de valor para el accionista incluyen la fase de crecimiento del ciclo de un producto, barreras al ingreso y otros dispositivos de protección, como patentes, poder temporal de monopolio y/o precios oligopólicos donde casi todos los competidores son rentables. El atractivo de una empresa en cierta industria tiene que ver con la posición relativa de dicha empresa respecto a la industria en general.

Una manera de hacer atractiva las inversiones es mediante las ventajas competitivas:

VENTAJA COMPETITIVA

La ventaja competitiva involucra la posición relativa de una empresa dentro de una industria. Existen varias maneras de crear una ventaja competitiva: costos, precios, mercadotecnia y/o capacidad organizacional superior o cultura corporativa. La competencia (leal o desleal) erosiona a la ventaja competitiva hasta que la pulveriza, por lo que el atractivo de cualquier industria y su ventaja competitiva son las fuentes principales de la creación de valor.

LOS APUNTALAMIENTOS DE LA EVALUACIÓN

La marca distintiva de una compañía exitosa es que identifica y explota continuamente las oportunidades para alcanzar rendimientos en exceso, por lo que el riesgo sistemático de un proyecto es el mismo para todas las empresas, pero no así el rendimiento requerido del proyecto.

Algunas empresas pueden obtener mayores flujos de efectivo con el mismo proyecto. Esto se debe a ciertos apuntalamientos en su administración.

Aquí les dejo un vídeo de NESTLE que me pareció importante sobre su creación de valor.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=yZie6ZamQWQ[/youtube]

Dejen sus comentarios.

Saludos.

 


PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

Según el profesor de dirección de finanzas Aurelio García del Barrio, crear valor para el accionista es el objetivo de la función financiera. Ahora bien, ¿cuáles son los parámetros principales que explican este objetivo? Resumiendo mucho podríamos decir que son la toma de decisiones de inversión, de financiación y la política de distribución de dividendos que se practique, así como las exigencias de rentabilidad de los accionistas y el nivel de riesgo.

 
Además, según el mismo es habitual que las empresas persigan aumentar el beneficio neto, pues con ello consideran que crean valor para su accionista. La forma de incrementarlo puede venir por la vía del crecimiento, la diversificación, la mejora de la eficiencia productiva, la adquisición de otras compañías, etc. Sin embargo, el aumento del beneficio no garantiza crear valor. Este comportamiento dispar del beneficio y de la creación de valor se pone de manifiesto, por ejemplo, cuando una empresa aumenta, acertadamente, los gastos de desarrollo estratégico de la actividad relacionados con la innovación, el desarrollo tecnológico, la mejora de sus procesos, la potenciación de su marca, el servicio al cliente, la calidad o la formación: su beneficio a corto plazo disminuye, pero, a la vez, se debe incrementar su valor como reflejo de la esperada mejora de su posición competitiva (mejora de la expectativas futuras).

 
Por esto se puede considerar que para los accionistas el incremento del valor es la diferencia entre la fortuna que tienen a final de un año y la que tenían el año anterior. De ahí viene la importancia de un buen manejo directivo para poder aplicar políticas, programas y proyectos apoyados en el departamento de RRHH; que permitan a la empresa adaptarse al mercado competitivo, innovar en sus productos o servicios y fomentar el departamento de I+D para desarrollar ventajas sobre los competidores.

 
Basándonos en una planificación estratégica que permita a la empresa estar mejor en el futuro, a través de un plan de marketing bien estructurado que nos permita fidelizar a los clientes y expandir nuestra demanda a nivel internacional. Para lograr que la compañía desarrolle o mantenga una rentabilidad de los accionistas que supere el coste de las acciones y sus expectativas.

 
Por otro lado, la eficiente dirección de la empresa depende de las habilidades que tengan las personas que están a su cargo, tales como: la capacidad para administrar, delegar, y tener una amplia visión de la organización, la capacidad de liderazgo, resiliencia para adaptarse a los cambios y el manejo adecuado de finanzas que permitirán ver más allá de los que las demás personas pueden ver.

 
En fin, los directivos son los encargados de las tomas de la mayoría de decisiones importantes en todos los ámbitos de la compañía, que permitirán a la misma desarrollar una mejor rentabilidad económica, financiera y de los accionistas. Lográndose con un buen manejo de los mismos, crear un valor para el accionista basado en el incremento del flujo de efectivo esperado, que a fin de cuentas es más tangible que el beneficio.


PAPEL DEL DIRECTIVO EN LA CREACIÓN DE VALOR PARA EL ACCIONISTA

Se crea valor para los accionistas cuando la rentabilidad (para los accionistas) es mayor que el costo de las acciones (rentabilidad exigida), es decir que una empresa crea valor cuando se comporta mejor de lo esperado en un periodo de tiempo.

Los directivos de las empresas de cualquier rama, tienen como objetivo alcanzar dicha rentabilidad, que se refleja en beneficios para los accionistas y para la empresa.
Este objetivo se logra a través de la aplicación de estrategias encaminadas a que toda la empresa avance de manera alineada para conseguir las metas comunes.
Pero este objetivo de lograr rentabilidad, no puede entenderse únicamente como «hacer dinero», el concepto va mucho más allá ya que si se habla de rentabilidad es toda una cadena; está el crecimiento de la empresa, para lo que es imprescindible (en términos generales) la innovación y la optimización de los recursos (eficiencia) y esto deriva en un manejo adecuado y responsable en todas las acciones de la empresa.
Todos estos puntos no son independientes sino que están relacionados entre sí, y el rol de la dirección es vigilar el cumplimiento de las directrices dadas para que la empresa alcance su objetivo de lograr rentabilidad sin afectar a otros en el proceso, lo que nos lleva a pensar en Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Aunque se piense lo contrario, la creación de valor y la responsabilidad social no son contrarios sino que pueden complementarse, ya que si la empresa considera ambos conceptos en la planificación e implementación de políticas y procecimientos para sus operaciones diarias, es capaz de lograr un desempeño eficiente y eficaz que cumpla con las expectativas de los accionistas sin descuidar la RSC.


Cambridge Estudiará los Riesgos de la Tecnología

Filósofos y científicos en la Universidad de Cambridge creen que la cuestión merece un estudio serio.

 

¿Las computadoras llegarán a superar en inteligencia a los seres humanos y controlar el mundo? ¿O ocaso esas amenazas son privativas de la ficción científica?

Filósofos y científicos en la Universidad de Cambridge creen que la cuestión merece un estudio serio, por lo cual se propuso un Centro para el Estudio del Riesgo Existencial, el cual reunirá expertos para considerar los medios en que la tecnología superinteligente, incluida la inteligencia artificial, podría «amenazar nuestra propia existencia», dijo la institución el domingo.

«En el caso de la inteligencia artificial, parece un pronóstico razonable que en algún momento de este o del próximo siglo la inteligencia trascenderá las restricciones de la biología», advirtió el profesor de filosofía Huw Price, de la universidad antedicha.

Cuando eso ocurra, «ya no seremos los seres más inteligentes», agregó, y correremos el riesgo de quedar a merced de «máquinas que no serán maliciosas, sino cuyos intereses no nos incluyen».

El temor de que las máquinas puedan controlar a los seres humanos ha sido desde hace tiempo materia de la ficción científica. Uno de los mejores ejemplos es la amenaza de la supercomputadora HAL en la película «2001: Odisea del espacio».

Price admitió que mucha gente cree que sus preocupaciones son descabelladas, pero insistió en que los riesgos potenciales son demasiado graves como para hacer caso omiso.

«Tiende a ser considerada como una preocupación extravagante, pero como no sabemos lo grave que es el riesgo, y tampoco conocemos su escala temporal, es peligroso desestimarla. Lo que tratamos de hacer es promoverla en la comunidad científica respetable», explicó.

Aunque Price dijo que es difícil pronosticar la naturaleza exacta de los riesgos, la tecnología avanzada podría significar una amenaza cuando las computadoras empiecen a orientar recursos hacia sus propios objetivos, a expensas de preocupaciones humanas, como la sostenibilidad ambiental.

Comparó los riesgos con el modo en que los seres humanos han amenazado la supervivencia de otros animales esparciéndose por todo el planeta y agotando los recursos naturales de que dependen otros animales.

Price es cofundador del proyecto junto con Martin Rees, profesor de cosmología y astrofísica en Cambridge, y Jann Tallinn, uno de los fundadores del servicio de teleconferencia Skype.

La universidad dijo el domingo que el lanzamiento del centro está previsto para el año próximo.

 

http://www.diariolibre.com/noticias_det.php?id=361181&l=1

 


Análisis de competencia #SocialMedia

Hablando de reportes de Social Media, y los mejores indicadores para crearlos –es decir, los datos que tenemos que usar para hacer un análisis de nuestras comunidades, hoy les comento de un aspecto muy importante, al menos en lo que se refiere a la creación de reportes: el análisis de competencia. Puede ser presentado de forma individual, así  como también incluirse en un reporte de ejecución.

El análisis de la competencia consiste en el estudio y análisis de nuestros competidores, para que posteriormente, en base a dicho análisis, tomar decisiones o diseñar estrategias que nos permitan competir adecuadamente con ellos. La importancia del análisis de la competencia radica en que al contar con determinada información de nuestros competidores, podemos sacar provecho de ella y utilizarla a favor nuestro, por ejemplo, podemos aprovechar sus debilidades y tomar como referencias sus estrategias que mejores resultados les estén dando, o podemos tomar nuestras precauciones al conocer de una futura estrategia que están por aplicar.

Hay muchas formas distintas en las que podemos hacer dicho análisis, aveces dependiendo de lo que hayamos acordado con el destinatario final, o bien de la forma que nos guste hacerlo. Si tienen una forma alternativa de hacerlo, siéntanse libres de dejarlo en los comentarios. Otra cosa que hay que tener en cuenta es que, al hacer un análisis de competencia, podemos estar en una situación de desventaja en lo que se refiere a herramientas. También tendremos una gran cantidad de información por analizar.

La clave es que estemos organizados previamente. Es así como podemos seguir una serie de pasos para  ver cuáles son las cosas que tenemos que hacer primero. Y en este sentido, es muy importante que definamos las variables que vamos a usar para hacer el análisis. A la hora de hacerlo, tenemos que pensar en que no podemos invertir demasiado tiempo, tenemos que optimizar la forma en la que aprovechamos agilicemos este tiempo. Pero tampoco podemos dejar de hacerlo porque es crucial. No porque vayamos a imitar las acciones de nuestros competidores, sino porque nos ayuda a saber dónde estamos parados y es algo que el cliente siempre quiere saber.

Como siempre, es importante estar en contacto continuo con nuestro cliente para saber qué es lo que busca. Con eso, podemos armar un template con las variables elegidas y luego, agregar alguna sección para hacer comentarios pertinentes que funcionen para el análisis. Depende de cada caso, por supuesto, pero una vez que le tomamos la mano y tenemos las herramientas para hacerlo, no nos demorará casi nada de tiempo.



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