Destino: EMPLEABILIDAD …..¡¡RECALCULANDO……!!

Si bien es cierto que la empleabilidad es responsabilidad de varios actores sociales (gobiernos, instituciones educativas, empresas, individuo), cada persona es protagonista de su empleabilidad, y de ahí la necesidad de mantenerse al día y de mejorar la calidad en el desempeño de sus actividades.

¿Estás sincronizado con las demandas laborales actuales? Lo primero, debes conocerte bien a ti mismo y conocer bien el mercado al que quieres acceder o en el que ya trabajas.

Actualmente, son muchos los profesionales que cumplen los requisitos en términos de experiencia profesional y de conocimientos que demandan las empresas en cada perfil. Pero… cada empresa es un mundo…; y un aspecto clave para el desempeño satisfactorio de nuestro rol es la capacidad de integrarnos adecuadamente en los equipos de trabajo, en el momento concreto que atraviesan el negocio y el proyecto (expansión, mantenimiento, recesión, etc) y en la cultura específica de cada organización.

Desde nuestra experiencia, tanto en procesos de búsqueda de directivos como en valoraciones de candidaturas internas, observamos que, ante un mercado tan cambiante e incierto, son cada vez más las organizaciones que valoran que sus profesionales tengan, además, capacidad de reacción y asertividad ante cada nuevo reto que se presenta, y un perfil personal en sintonía con la cultura de la empresa. Por ello, las empresas intentan identificar también los estilos personales de cada candidato, su forma de relacionarse en los contextos formales e informales, de gestionar conflictos, de reaccionar ante situaciones de stress, etc.

En este momento es más necesario que nunca disponer de una serie competencias, que al mismo tiempo que permitan modular la forma en que se desarrolla el trabajo, permitan al individuo integrarse adecuadamente en una organización. Por tanto, una vez cumplido el requisito de experiencia profesional y conocimientos, las empresas están atentas a otros factores como, por ejemplo, los siguientes:

• Que la persona transmita sentirse conforme con el trabajo que realiza o al que aspira y que no lo hace sólo por necesidad.
• Que la persona tiene y demuestra inquietud en actualizarse constantemente en sus conocimientos.
• Que la persona es capaz de encontrar soluciones a cualquier problema, incluso cuando se hayan agotado las vías tradicionales.
• Que la persona es capaz de lograr un clima armonioso en el trabajo, que facilite la comunicación y fomente el trabajo en equipo.

Por otra parte, debemos tener muy presente que en el momento actual la oferta de profesionales es mayor que la demanda y una situación muy habitual es la de estar desempleado y en búsqueda activa de empleo. En este sentido, es conveniente analizar detenidamente la posibilidad de valorar otras opciones. Hemos observado que cada vez son más los profesionales abiertos a considerar un trabajo en el extranjero y que han ampliado su búsqueda a otros países. Otra alternativa también cada vez más explorada es la del emprendimiento (empleo por cuenta propia), analizando iniciativas relacionadas con su trayectoria profesional o con otros intereses personales o profesionales.

Sea cual sea tu situación, ¡te deseo lo mejor en tu siguiente etapa profesional!

Lucinda Martínez, www.executivesongo.com

No hay comentarios / 11 Oct 2011 por Redes
empleo / empleabilidad, empleo, experiencia

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