EOI y el SIMO del Futuro
Creo que a todos nos ha sorprendido y nos ha llenado de satisfacción la presencia de la Escuela en la última edición del SIMO. Nos ha alegrado ver su visibilidad en el stand 10, la distribución de espacios y la estética y, sobre todo, la novedad y número de las propuestas presentadas. Felicitaciones a todos aquellos que desde diferentes áreas de la Escuela han contribuido a este éxito
Por otro lado, ¡este no es mi SIMO! Hacía cuatro o cinco años que no visitaba el Salón, quizás por la resaca de una etapa en la que esos pabellones 9 y 10 de IFEMA fueron para mí el escenario de fuertes retos profesionales y testigos de los inevitables sobresaltos que tiene toda puesta en escena. Eran los años en los que los nuevos operadores de móviles y cable competíamos con los grandes fabricantes de equipos por los mejores espacios y por presentar los eventos más deslumbrantes. Ningún presupuesto parecía demasiado generoso para esa cita anual en la que toda empresa, pequeña o grande, tenía que estar presente con sus mejores galas.
En esta ocasión la feria me pareció un tanto desangelada. Grandes espacios vacíos que a duras penas llenaban algunos artificios decorativos, presencia discreta de las grandes marcas que por obligación y prestigio han de estar presentes y, lo más elocuente, mucho cemento en los aparcamientos que yo recordaba atestados.
Es posible que al SIMO le haya llegado la hora de reinventarse. No es que el Salón haya perdido atractivo, sino que la evolución del sector le obligue a redefinir su función como años atrás sucedió a otras ferias de gran envergadura, tanto en IFEMA como en la Fira de Barcelona. De hecho, esta sería una segunda evolución porque, si la memoria no me traiciona, las siglas de SIMO proceden del primitivo Salón Internacional del Mobiliario de Oficina en las viejas instalaciones de la Casa de Campo , ¡ahí es nada!, para convertirse pocos años más tarde en la magnífica exposición de nuevas tecnologías que todos recordamos como una la cita más emblemáticas de IFEMA.
Puede que haya pasado el tiempo de exponer herramientas, equipos y aplicaciones, y el viejo querido y odiado Salón deba convertirse en lugar de encuentro de nuevos enfoques sobre fines y objetivos, lugar de búsqueda de horizontes para la nueva sociedad digital. Sería formidable que, tras este primer y exitoso estreno en la feria, la EOI fuera uno de los socios de referencia en esta refundación del SIMO. ¿Vamos a ello?
Ricardo H. Ontalba
Profesor EOI