No news, good news?
Se celebra en Barcelona estos días la Carbon Expo, probablemente la feria más sonada a nivel mundial en el mundillo del cambio climático. Aquí se dan cita gobiernos, agentes de los mercados de CO2, consultores, bancos, tecnólogos y un largo etcétera de variopinta gente de todos los lugares del mundo. He comprobado que también unos cuantos alumnos de EOI, por cierto.
Es pronto para sacar conclusiones, todavía queda un día de jornada. Lo que sí parece claro es que cada vez hay menos noticias en estos grandes foros y que el mundo del cambio climático vive en una tensa espera en la que hay muy pocas certezas a las que aferrarse. Todo sigue pendiente de que los grandes gobiernes entierren el hacha de guerra y las negociaciones avancen. Tras el fracaso de la Cumbre de Copenhague en 2009, existen múltiples líneas de trabajo en marcha, pero poco resultados tangibles y contrastables. Entretanto, inversores, desarrolladores de proyectos y demás agentes siguen tomando posición y eligiendo su propio camino.
Claro que a estas alturas uno no sabe si la ausencia de novedades es buena o mala. Después de la inmensa parafernalia de la cumbre de Copenhague y eventos análogos, puede que un poco de tiempo para trabajar sin la presión de los micrófonos sea lo que haga falta para que las cosas se asienten y ciertas premisas sean aceptadas, no tanto por ser las mejores, sino por la fuerza de la costumbre.
Por lo demás, se confirma que la tecnificación del cambio climático ha llegado al paroxismo. Es necesario ser un auténtico especialista para poder navegar con algo de criterio por las salas de la Fira y por los eventos paralelos. A veces uno se pregunta por qué el marco internacional de cambio climático necesita más tiempo para explicarse que los principios básicos de la física cuántica. Pero eso es material para otra entrada en este blog…
Kepa Solaun, (Factor CO2) Profesor del International Master in Sustainable Development and Corporate Responsibility (Madrid)