Emprendimiento, algo más que voluntad: talento, entorno, capital (TEC)

242. Todo lo que comiences, no pares hasta culminarlo. Toda la vida se le va a algunos en comenzar cosas que no acaban: tienen carácter inestable. Nunca consiguen que los admiren, porque nada terminan. Líbrate del defecto español de la impaciencia, y ten la virtud belga de la paciencia. Estos acaban las cosas, aquellos acaban con ellas. Luchan y sudan hasta vencer la dificultad, pero sin alcanzar la victoria de culminarlas bien: prueban que pueden, pero no quieren. Siempre es un gran defecto la débil voluntad y el no pensar bien antes de decidir si se hará o no algo. Si la obra es buena, debe acabarse. Y si es mala, no debió comenzarse. Termina, pues la casa que haces, y no se te vaya la vida en terminarla.

B. Gracián. El Arte de la Prudencia

 

Gracián nos enfrenta a un compromiso moral; actuar. Llama la atención la actualidad del debate que nos plantea y con la radicalidad que lo hace. Radicalidad que surge de la visión moral que imprime a la necesidad de actuar, a la obligación de hacer, de transformar la realidad. Emprender es un deber no una opción.

Frente a la improvisación y la precipitación, el reto no es otro que mantener la capacidad crítica; revisar los valores de la convivencia, evaluar las amenazas y fijar referencias sostenibles, y por ello compartidas. En definitiva, superar las restricciones que imponen la ansiedad o la codicia. Despacio, sí; pero seguro. Emprender, reflexionar, aprender sin pausa, sin dilación. El riesgo inasumible es quedar paralizados ante la incertidumbre.

Es evidente que vivimos una situación en la que se acumulan las paradojas conduciéndonos a un momento crítico. Nunca nos hemos sentido tan poderosos y a la vez tan frágiles. Cuando vamos a buscar soluciones en el libro de instrucciones sólo encontramos una frase que nos dice: “Consulte a los que lo están haciendo”. Las oportunidades se dibujan con agua sobre planchas calientes. Nunca hemos podido acceder a tanto conocimiento y a la vez nos ha resultado tan difícil valorar los riesgos que asumimos. Cooperar, compartir; aumentar la red y la intensidad de sus flujos es la única manera de poder adaptarse a una realidad en continuo y vertiginoso cambio, es la única manera de poder contribuir a su configuración, en definitiva es la única manera de ser.

Recientemente leía un tweet que decía “Si controlas la situación, es que vas demasiado despacio”. Toda una declaración. Exagerada; sí. Cierta; seguramente. Vivimos en un momento en donde todo parece posible, a cambio, nada se nos muestra seguro. El sentido común se desvanece como el gato de Cheshire antes de tener la ocasión de consolidarse, dejándonos en manos de la creatividad para atender los retos cotidianos.

No debemos olvidar que el inicio del siglo XX también vino acompañado de profundos cambios tecnológicos que facilitaron la expresión de mutaciones que transformaron de raíz las relaciones sociales, el arte, la política, la economía… La electricidad, los coches, los aviones, el cine, la química industrial y farmacéutica, la radio y el teléfono propiciaron la emergencia de nuevos territorios humanos. Los hombres y mujeres de la época también sufrieron la desazón de enfrentarse a un mundo cuyas reglas no les habían sido dadas; también tuvieron que encontrar un orden improbable en una realidad incierta, para terminar propiciando el periodo de mayor y más estable crecimiento económico en la historia en occidente. El lado inasumible de esta historia son dos guerras mundiales y 50 años de guerra fría para destruir el mito del totalitarismo y alcanzar la común aceptación del mercado, la ciencia y la democracia como soportes de la creación de bienestar social.

En pocos sitios se vive el compromiso moral con el emprendimiento como en la Bahía de San Francisco. “La Bahía” es por encima de todo un estado de ánimo, una decisión colectiva, y por lo tanto imparable e inimitable, pero también, incierta e inestable. Una emoción unida a un proyecto, conquistar el nuevo mundo que está surgiendo de la hibridación entre el hombre y la tecnología. Conquistarlo a través de la única forma posible que es su creación.

Detrás de los emprendedores de la Bahía hay una innegable ambición de innovación social por mejorar el mundo. Basta pasear por sus ciudades para absorber estos valores; la ecología, la diversidad, la globalidad. Basta recorrer sus calles para sufrir sus contradicciones; la pobreza y la marginación. Es erróneo pensar que la energía que mueve a este laboratorio de la realidad es la codicia, o el simple ansia de conocer.

La tecnología es una materia prima que se incorpora desde allá donde se produzca, a ser posible con la persona de su creador. En la mayor parte de los caso no deja de ser una commodity tan necesaria como secundaria en relación con el modelo de negocio. Lo determinante no es la capacidad de crear conocimiento sino su integración en organizaciones para crear y atender demandas sociales. El elemento diferencial de la Bahía está en su capacidad para la creación y transformación de empresas. Y es así porque la empresa es la organización más eficiente para conseguir y gestionar recursos en una economía libre y la más adecuada para prototipar iniciativas y lanzarlas a una iteración permanente con el mercado. Cada empresa es un nuevo camino en el mapa de un futuro más próspero.

La fiebre del oro atrajo hacia el oeste, hacia lo desconocido, a la conquista de un nuevo mundo hace ciento cincuenta años a muchos de los emprendedores más capaces. Entonces como hoy San Francisco actúa como una frontera de un destino que se ha vuelto irremediablemente global. Millones de personas en todo el mundo de manera paralela, con formación e información semejante y a tiempo real están construyendo la “Global Mind” de la que nos habla Tim O’Reilly. La Bahía es, si no el lugar, al menos uno de los lugares en los que esta realidad se encarna y proyecta al resto de la Humanidad. Esto es así porque al menos convergen tres elementos singulares Talento, Entorno, Capital (TEC). Disponer de TEC es lo que hace posible un ecosistema disruptivo y prescriptivo.

TEC es talento. La Bahía es un agujero negro del talento emprendedor. Se da la paradoja de que hasta los países pagan porque su talento emprendedor se desplace allí. Talento con el que se integra la tecnología y experiencias globales y diversas. En definitiva personas que se diferencian, parafraseando a Gracián, por su paciencia activa. El talento emprendedor no se mide en saber académico, sino en saber hacer. Sus indicadores son la perseverancia ante la incertidumbre, la iteración como método de conocimiento o el emprendimiento como actitud. Visitar IDEO o perderse por la D-School de Stanford hace tangible cómo el pensamiento y la acción se confunden en el proceso creativo a través del talento de las personas.

El emprendimiento es una realidad social casi obsesiva en la Bahía. Las condiciones laborales, reputacionales y económicas invitan a emprender desde el colegio hasta inclusive después de la jubilación. Cuando hablamos de emprendedores pensamos en aquellos que quieren crear una empresa, pero el concepto transciende a esta realidad. San Francisco también es la tierra de los emprendedores sociales cuya tarea goza de reconocimiento social equivalente al de los emprendedores empresariales. Por otra parte, los modelos de innovación en abierto, la movilidad o la organización del trabajo hacen que la noción de intraemprendedor no sólo se presuma en los directivos, sino que abarque a todas las personas implicadas en un proyecto, en una organización, pública o privada, con o sin ánimo de lucro.

TEC es entorno. El entorno de la Bahía actúa como un caldo primordial que propicia la emergencia de vida, de nuevas realidades organizativas complejas en sus más distintas formas. Con frecuencia hemos asistido a cómo las administraciones gastan para comprar talento fundamentalmente académico que se instale en su territorio, inversión que estamos acostumbrados a que sea baldía. La Bahía ofrece las condiciones para la adecuada expresión de los genes emprendedores del talento que atrae, y además en la interacción con su medio mejora sus competencias.

La epigenética de la Bahía nos acerca a sus valores. Un mundo imprevisible necesita de valores inquebrantables y en San Francisco los encontramos. La cultura abierta nos sugiere que la mejor manera de guardar un secreto suele ser compartiéndolo. La cultura que hizo posible la creación de Internet y la subsiguiente revolución en el consumo, la política, la comunicación o la formación, en pocos lugares se encarna mejor que en San Francisco. La Bahía es ante todo conectividad; infraestructuras y mentes abiertas a aprender compartiendo. Que el tiempo es oro se aprende rápido, como que el mejor uso que se puede hacer de él es invertirlo en compartir relaciones y experiencias.

Hacia dentro y hacia fuera de una organización, existe la certeza de que el triunfo de uno siempre beneficiará a todos. Cada éxito lo es individual, lo es del equipo y lo es de la Bahía. La idea de equipo, de complementariedad, de excelencia y responsabilidad compartida, es clave en cualquier proyecto. Como señala Jonathan Franzen en Libertad, “la respuesta es el equipo y los insignificantes problemas personales quedan al lado”

El sueño de la Bahía es global, como los valores que defiende. La verdadera fuerza del talento no está en la capacidad de gestionar conocimiento, sino en los valores que promueve. La preocupación por la sostenibilidad es consustancial a la experiencia de San Francisco. El empoderamiento de la ciudadanía a través de las redes y de sus prácticas de consumo es ejercido de manera natural y constante. Lo orgánico, el reciclaje, la innovación social, la diversidad como riqueza, la responsabilidad individual, el consumo como opción política… conforman una manera de entender la vida con ambición global.

TEC es capital. Sin capital no hay empresa, ni proyecto. La Bahía es el dominio de los bussines angels, el capital riesgo y el crowdfounding. Siempre hay un inversor dispuesto a compartir un riesgo en un proyecto interesante. Todos los días hay presentaciones en distintas rondas de financiación en un sinfín de lugares en donde se convierte al “elevator picht” en una ciencia. En los bares se discute de los 49th y de los planes de negocio con la misma vehemencia.

El éxito empresarial goza de un sincero reconocimiento social. La contrapartida es el deber moral de los que lo han tenido, de hacer llegar recursos y de transmitir experiencias a aquellos que quieran iniciar nuevos proyectos, creándose de esta manera un círculo virtuoso característico de la Bahía. Entidades inversoras, y emprendedores que vendieron sus empresas, comparten su riqueza y conocimientos con nuevos emprendedores en un juego en el que el error forma parte del proceso de aprendizaje, y en el que los beneficios surgen del número de operaciones. Frente a la irracionalidad destructiva del poder financiero global, muchos inversores de la Bahía implican su saber en operaciones que conocen y valoran. Operaciones en las que se busca el impacto económico real y la viabilidad de las empresas en proyectos sostenibles a medio y largo plazo.

Capital que al igual que se financian proyectos empresariales, financian iniciativas de cambio social y equidad global con criterios igualmente rigurosos y métricas precisas, a través del denominado filantrocapitalismo o de crowdfounding.

Hacer es aprender. Aprender es emprender. El arte de la prudencia hoy es el arte de emprender, y el arte de emprender conduce al arte de aprender. En este entorno la recomendación de Gracián cobra una vigencia radical, “Todo lo que comiences, no pares hasta conseguirlo”. ¡Invéntate el futuro! Todo es posible porque antes ha sido soñado.

 

Alfonso González Hermoso de Mendoza



Escuela Abierta en (hacia) la ubicuidad

Las formas del aprendizaje evolucionan hacia la autonomía; La comunicación abre canales por los que se desplazan flujos de información, datos ordenados, producciones colaborativas y testimonios en múltiples formatos. Todo al alcance de (casi) cualquiera con un dispositivo «conectado» que nos transportará por toda una red de contenidos relacionados entre los que vamos seleccionando objetos y configurando un camino de sentido. Adquirimos conocimiento y a la vez contribuimos a construirlo.


Alejandro Piscitelli. De las pedagogías de la enunciación a las de la participación

Hace unos días ya se avanzaba, desde este mismo espacio:

«En la economía del conocimiento, provocada por la irrupción de las tecnologías de la información y la comunicación, la organización de los procesos productivos está generando y a su vez demandando cambios en las formas de trabajar y en consecuencia también en las maneras de aprender. Una de las diferencias principales de este paso de sociedad industrial a digital tiene que ver con la propiedad de ubicuidad que transforma la visualización de los tiempos y espacios en los que ambos realidades suceden: más allá de la fábrica y más allá de la escuela.» [ManifiestoEOI]


El Mobile Learning va a revolucionar el tipo de enseñanza

Las competencias invisibles que no cuentan para los clásicos departamentos de Recursos humanos, son ahora parte fundamental a la hora de valorar las capacidades. Cada vez más, el saber no explicitado será determinante para considerar las competencias de los individuos, y la «formación», autogestión de los recursos didácticos disponibles. ¿Por qué contribuir entonces a esta proliferación de contenidos? Dos objetivos: uno, incorporar nuevas metodologías para el aprendizaje deslocalizado y auto-regulado; y dos, ofrecer herramientas para el aprendizaje informal, fortaleciendo las vías de innovación y emprendimiento.


Cristóbal Cobo. Aprendizaje invisible: hacia una nueva ecología de la educación.

Clases abiertas es el canal de Streaming en directo a través del cual abrimos las aulas al «afuera» de la Escuela. Generamos conocimiento y aportamos valor para insertarnos en esta red de intercambio de contenidos que configura este banco de información global(izado).

Dejamos abajo algunos ejemplos; no dejes de visitar la selección de 2011, con algunas de las mejores Clases Abiertas del año.


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Todas las clases abiertas archivadas en MediatecaEOI aquí.


We’re all marketers: marketing desintermediado

La evolución del marketing en los últimos 10 años ha sido impactante. La incorporación de las herramientas digitales a la normalidad de la gestión empresarial ha tenido un efecto mayor en las estrategias de marketing y comunicación de las corporaciones, no solo incrementando el alcance de las campañas, sino modificando las formas, las estrategias y los ritmos. Como nos recordaba Rodrigo Miranda. Director General de Shackleton Buzz & Press en la pasada edición de SIMO,

«La revolución de las TIC ofrece a las pymes y a los emprendedores canales directos para estar en contacto con sus públicos: proveedores, clientes y/o usuarios».

El marketing online es solo una de las nuevas posibilidades que han impulsado las TIC en la empresa; notablemente en el ámbito de las pymes y emprendedores, ofrece un abanico de opciones que trascienden las limitantes que nos imponían las costosas campañas de marketing analógicas.

Rodrigo Miranda. Marketing Online

Desde EOI, tratamos de impulsar la exploración de estas nuevas formas comunicativas para la transformación del escenario empresarial, mostrando las vías de promoción de producto, focalizando la atención del alumno en la importancia que la comunicación adquiere en la generación de valor en un contexto de constantes transformaciones. El Master Executive en Dirección y Gestión de Marketing Estratégico (On Line), muy centrado en metodologías learning by doing, trabaja desde la actualización permanente que facilita el feedback con el profesional del mundo empresarial. Marketing de experiencias, marketing social, design thinking, …

 

Antonio Fontanini, dtor. del Master Executive en Dirección y Gestión de Marketing Estratégico (On Line)

 

Además, la formación en marketing estratégico de EOI complementa el aprendizaje práctico con la exposición de las principales tendencias en la materia. Esta semana nos visitan los alumnos online del Programa Master Executive en Dirección y Gestión de Marketing Estratégico para realizar su fase presencial. Durante estos días, asistirán a clases como ésta -The Marketing Function Within the Enterprise– en la que A. Fontanini introduce a lxs alumnxs del Global MBA en la importancia del marketing para la gestión empresarial.

Antonio Fontanini. The Marketing Function Within the Enterprise

 

La innovación, desde el marketing, tendría que actuar sobre las metodologías que adopta una organización para lograr una inmersión completa de todos sus activos en el proceso comunicativo. Como señala Fernando Botella, Profesor de Innovación y creatividad de EOI:

«El marketing es una función estratégica, cercana a la innovación y desarrollo».

Esto se traduce en que cada integrante debe involucrarse en la función de marketing; toda la organización tiene que estar enfocada al cliente; todos tienen que contribuir a generar valor para la organización.

Fernando Botella. Marketing del siglo XXI: Nuevos Paradigmas

Analizamos también los elementos más relevantes de la estrategia de marketing. En esta conferencia, Víctor Mirabet, socio Director de NOMBRA, señala la importancia del nombre para el posicionamiento de las empresas en el mercado competitivo. Como bien nos indica, nada supera la fuerza del nombre en la construcción de la marca: ni el logo, ni la imagen corporativa, ni siquiera los recursos humanos con los que cuenta la organización -en todos los estratos de la cadena-.

La marca comercial es uno de los vehículos de marketing más importantes de los que dispone una empresa. El nombre es el primer elemento de presentación, el más repetido y utilizado en cualquier comunicación. Por tanto, las percepciones que produce son un elemento clave en su aceptación y preferencia de la marca.

Y terminamos esta breve reflexión acerca del marketing del siglo XXI, con una evocación al V Cuaderno de Comunicación Evoca: «Identidad digital y reputación on line», que seguro ayudará a más de unx en su posicionamiento virtual, ya sea a nivel personal, o para la organización o proyecto que busque visibilizar en la red.

 







Mi experiencia internacional tras pasar por el Global MBA

«Mi nombre es Juan Víctor Véliz y soy ex alumno del Global MBA. En enero de 2011, Jesús Bores, profesor del Programa, nos animó a aplicar a las prácticas en la Comisión Europea. Tras pasar la preselección y un par de llamadas, recibí en julio una oferta para realizar las prácticas en el DG Desarrollo y Cooperación-EuropeAid. Con toda la ilusión del mundo, me mudé a finales de septiembre a Bruselas e inicié dichas prácticas para el periodo de invierno.

Alumnos del Global MBA 2010 en EOI

Al iniciar las prácticas te asignan un tutor dentro de tu unidad que te guiará, aconsejará y establecerá las tareas que te asignen. Son tareas relacionadas con el desempeño y actividad de tu unidad. Realmente sientes que estás ayudando y que tu trabajo es visible. Creo que es importante elegir el DG, porque tu trabajo estará relacionado con la actividad del DG.

Dentro de la Comisión hay muchísimas oportunidades de formación. Te animan a inscribirte a trainings que te ayuden a desempeñar mejor tu trabajo y a trainings que sean de tu interés personal. Además, cada semana hay conferencias de energía, desarrollo, política, etc.

Durante los primeros días se forma el Stage Committee que se encarga de organizar viajes, eventos, fiestas y coordinar los subcomités. Hay subcomités de todo tipo: exámenes EPSO, fotografía, danza, solidaridad, etc…hasta puedes crear el tuyo propio, solamente necesitas algunas personas que tengan el mismo interés. Uno nuevo de este año es el de geocaching. El más grande de todos ellos es el de solidaridad, que recauda dinero para financiar un proyecto de desarrollo. En este periodo financiaremos un proyecto en mi país, Bolivia, acerca de sistemas de riego y agua potable.

Además, las prácticas te permiten formar una red profesional muy amplia. Los perfiles son muy variados pero todos ellos muy interesantes.

Animo a todos los estudiantes de EOI que apliquen a estas prácticas si tienen interés en el funcionamiento de las instituciones europeas y, en concreto, de la Comisión y en trabajar en un ambiente absolutamente internacional.»

Juan Víctor Véliz

Ex alumno del Global MBA


ManifiestoEOI en Imágenes

Manifiesto EOI: 10 ideas para aprender en abierto ahora en imágenes.


Más en flickr EOI.

El #ManifiestoEOI verá la luz en el próximo número de la revista Arbor CSIC


Creatividad y diseño en la gestión empresarial o business as unusual

El Design Thinking está revolucionando la forma en la que las empresas desarrollan sus productos o servicios, y por lo tanto, su negocio. Esta metodología de trabajo se aplica al proceso de innovación y a la solución de problemas. Integra conceptos de diseño, innovación, creatividad, tecnología y muchas otras materias generando una potente metodología que tiene como rasgos fundamentales ser colaborativa, experimental, integradora.

Juan Pastor Bustamante. ¿Qué es Design Thinking?

La creatividad e innovación en las empresas ya no es una moda sino una necesidad para ser competitivos. El fin de la innovación es generar valor y el empresario, directivo, emprendedor debe saber no sólo cómo hacerlo sino contar con el equipo adecuado para hacer una organización innovadora.

 

Humberto Matas. Taller: Resolución creativa de problemas

La creatividad es uno de los elementos clave en la innovación, y así lo transmitieron los invitados a la Jornada sobre Gestión de la Innovación en la empresa:

  1. Asier Basterretxea: La plataforma-i: un modelo de gestión del conocimiento, la creatividad y la innovación en las organizaciones
  2. Franc Ponti: 7 estrategias de creatividad
  3. Rafael Arbide: El sistema CRIN y su aplicación en las empresas.
Asier Basterretxea. La plataforma-i Franc Ponti. 7 estrategias de creatividad Rafael Arbide: El sistema CRIN

 

Asier Basterretxea. ¿Está calando la innovación en España?

 

Paul Natorp imparte cursos en la escuela danesa de negocios Kaos Pilot. El método empleado en esta institución se centra en cómo estimular la innovación y la colaboración creativa entre profesores y estudiantes para generar proyectos innovadores.

Paul Natorp. El Método Kaos Pilot


España en la incertidumbre, 1978-1983

Debido a una serie de hechos trascendentales que abarcaron todos los ámbitos sociales, políticos y económicos, el año 1977 ha sido un hito de la historia de España. Esta fecha simboliza el comienzo de la transición democrática española.

Sin embargo no podemos olvidar que en este momento la economía española atravesaba los momentos más críticos desde el Plan de Estabilización de 1959, la tasa de paro, 5,3%, no era demasiado alto, estaba en la media de los países de la OCDE, no así la inflación que alcanza la tasa más alta el 24,5% con una diferencia de 11,7 puntos con relación al conjunto de la CEE.

Pero la transición sigue adelante y coincidiendo con la expansión de las clases medias, se produce el fenómeno del consumo masivo.

En este escenario el 26 de julio de 1978, Rafael Vinader Zurbano toma posesión de la dirección de EOI. La turbulenta situación política y económica no permitían pronosticar un futuro estable para la Escuela.

Un desconcertante ¿qué hacer? embargaba a profesores y alumnos. El crítico momento económico de España exigía respuestas imaginativas. En estos años de efervescencia política y cultural EOI sirvió como fuente de reflexión política, de progresismo, de análisis y promoción de los avances sociales. Se mantenía un espíritu de vanguardia, aunque supusiera un complejo panorama en el que Vinader “no consiguió en ningún momento dominar completamente la situación”.

Es necesario destacar que estos años de zozobra no afectaron sólo a la Escuela, sus efectos se hicieron notar igualmente sobre el resto de las Escuelas de Negocios.

Un estudio de Arthur Andersen, en 1979, recogía que existía un gran número de entidades de muy distintos tamaños, las consideradas grandes, ESADE, IESE, IE, ICADE y EOI, dominaban más del 50% del mercado.

Este era el marco en el que tenía que competir EOI. Lo que quedó claro es que las demás estaban mejor preparadas. Todas recibieron apoyos de organismos afines e invirtieron grandes cantidades en promoción y marketing.

A pesar de la incertidumbre la Escuela siguió planteando actividades especialmente vanguardistas. Así en los años 78 y 79, se desarrollaron seminarios internacionales sobre “El entorno y la política pública: oportunidades y amenazas para la PYME”, origen de una actividad en la que EOI acabaría siendo referente europeo. Otros sobre el “Papel de las Empresas de Ingeniería en la Transferencia Tecnológica”, cursos sobre “Dirección de Programas de I+D en empresas industriales”, sobre “Organización y Gestión de la Investigación o sobre “La integración industrial de España en la CEE, e incluso un seminario en colaboración con el MIT sobre “La Dirección del Sistema de Producción y Distribución”, preludio de la fructífera colaboración entre los dos organismos.

Pero el mayor problema que tuvo que afrontar la Escuela fue la ausencia de un proyecto de futuro que precipitó la renuncia de Vinader quien pasó a ejercer de profesor en un centro de la competencia.

El 24 de julio de 1980 se nombra director a Francisco Pedrosa Ortega, ingeniero destinado en el MINER, bajo cuyo mandato se registraron algunos de los momentos más complicados para la institución.

La nueva dirección se centró en el recorte drástico de costes superfluos, en la realización de actividades de prestigio y en lograr apoyos institucionales. Se firman convenios de colaboración con la CEOE, ITP, ESIT, Iberia, INEM, RENFE, INI, etc. y se abandona la estrategia comercial de publicidad masiva, cerca de 11 millones de pesetas en 1980.

Se consigue un equilibrio entre los costes y la subvención de los Presupuestos Generales del Estado, que asciende a 32,8 millones en 1983.

Existe la idea generalizada de que la Escuela se encontraba sometida a un asedio exterior cuyo objetivo era acabar con la institución pionera de los estudios de organización industrial en España, se vislumbraba el peligro de que quedara convertida en una escuela exclusivamente de funcionarios.

Las elecciones generales de 1982 trajeron aires de cambio que afortunadamente influyeron muy positivamente en la Escuela.

Pedrosa fue sustituido en la dirección del centro, produciéndose un nuevo giro en la orientación y en la gestión de EOI.

Dra. Felisa Arribas Drta. Comunicación Estratégica EOI

 


Escucha lo libre · Enero 2012

coffee&wine en EOI

Continuamos la difusión de música libre · Escucha lo libre · con una nueva selección de tracks proporcionados por la plataforma de publicación de música online «Jamendo«. Esta vez buceando en los archivos triphop, ambient, electrojazz … del ya mítico portal, abrimos este 2012 con algunos sonidos sintéticos que reconocerás si llegas a tiempo a las actividades de la Escuela.

Esta iniciativa presenta cada mes una selección de temas que puedes escuchar en algunos de los espacios de EOI, apoyando a las formaciones musicales que apuestan por licencias abiertas. En los próximos meses contaremos con la visita de algunas bandas locales que funcionan con esta otra lógica de publicación, dentro del ciclo de música libre que inauguramos el pasado noviembre de la mano de Coffee&Wine, y continuando además la senda iniciada a partir de los talleres de Obras Libres y la I Semana de Obras Libres del año pasado.

Catálogo de música libre

 

1. Christof Spanring. Face to Face – Entrada

2. Antony Raijekov. See U – Be Brave (feat. Norine Braun)

3. Michael Hoffman. Frost – Crazy Monkeys

4. Manuzik. Nouvelles Shortstories -FatBackBeat

5. Revolution Void. Increase the Dosage – Weekend Amnesia

6. Avastar. Fake Plastic World – It’s_your_life

7. Boom Boom Beckett. Vélos – Salsa di Soy

 

La lista se renueva cada mes. Si conoces formaciones musicales que publiquen bajo licencias libres y quieres que suenen en la Escuela, no tienes más que sugerirlo en la oficina de Atención al Alumno de EOI.

Esperamos que os guste la selección!

 

 


No mire detrás, lo tiene delante

Es curiosa la incapacidad que tenemos en muchas ocasiones para ponderar lo que es importante con independencia de su tamaño y trascendencia real. Nos pasa en nuestra vida familiar, o incluso con nuestra propia salud. Actuando con la mejor de las intenciones, de repente, nos damos cuenta desgraciadamente cuando ya suele ser tarde, de que hemos desatendido lo que más queríamos y lo que más necesitábamos.

En esta confusión, propiciada por la preeminencia de lo cotidiano y lo impuesto como urgente, hace que en muchas ocasiones  cuando hablamos de economía de mercado se nos olvide que lo primero que se nos tendría que venir a cabeza es la idea de empresa. Igual nos pasa si mirásemos la composición del tejido productivo de España; en este caso, lo que nos suele pasar desapercibido es que el paisaje que tenemos delante es el que configuran esencialmente las pequeñas y medianas empresas.

Es momento de probar

Si reflexionamos un instante sobre el principal problema de la sociedad española en este momento, el paro, de nuevo la realidad con la que nos vamos a encontrar es que la pequeña y mediana empresa es, además, el único instrumento, la única organización, de que dispone nuestra sociedad para crear empleo de manera significativa y estable. ¿Por qué no vemos lo evidente?. Decía Goethe que, sólo vemos lo que conocemos, luego hagamos un esfuerzo entre todos por hacer evidente la realidad empresarial de nuestro país.

En un mundo globalizado en donde las grandes empresas aceptan como modelo de transformación la innovación en abierto, y tienden a configurarse como organizaciones en red, la apuesta para fijar riqueza al territorio y para crear empleo, sólo puede ser por la pequeña y mediana empresa. La afirmación, por lo tanto, es un obviedad, pero que resulta ineludible hacerla compartida; sí, ¡idiota es la economía!, pero sobre todo ¡idiota es la pequeña y mediana empresa!

Ahí nos la jugamos. La prosperidad económica y social de España pasa por encima de cualquier otra variable por el éxito futuro de los cientos de miles de emprendedores que tiene que ser capaz de generar nuestra sociedad, y por el crecimiento y consolidación de las pequeñas y medianas empresas que soportan el estado de bienestar de que disfrutamos. Emprendedor y pequeña y mediana empresa son el mantra de competitividad de España.

Decimos cientos de miles y posiblemente todavía nos quedemos cortos en la magnitud de las necesidades que como sociedad tenemos. Es una auténtica explosión de creatividad, de talento emprendedor el que debe enriquecer el ecosistema para que puedan sobrevivir otras instituciones también absolutamente esenciales que nos permiten disfrutar de un Estado de bienestar. Sin estas plantas de la riqueza que son las pequeñas y medianas empresas pronto el CO2 que emiten otras  instituciones acabará destruyendo las confortables condiciones de vida de las que hemos disfrutado en las últimas décadas.

La principal característica de las empresas españolas tomadas en su conjunto es su tamaño. En un número aplastantemente de lo que estamos hablando cuando lo hacemos de empresas es realmente de micro empresas. Organismos que por su propia simplicidad tienen fuera de su alcance el desarrollo de las habilidades básicas para su supervivencia en unas condiciones complejas y hostiles. Cualquier gripe económica se comporta con las micro-empresas como una peste, sembrando su paso de sueños rotos y desempleados. Qué decir sí, lo que tenemos delante es un atentico cambio de paradigma económico, como el que sin duda estamos viviendo, entonces el resultado es una auténtica debacle.

Es importante destacar que la pérdida de tejido productivo, ni es imputable al valor de sus gestores, ni a la bondad de sus proyectos, sino a las características del sistema. Desde el sensor que es una escuela de negocios puedo afirmar que nunca como ahora ha prendido el espíritu emprendedor y ha habido un número tan importante de buenas ideas, pero no es suficiente con talento, el entorno debe mejorar y el capital debe fluir.

!Hacemos!

Es cierto que el cambio en los hábitos y referencias tradicionales que ha traído la globalización, la liberalización y desregulación de los mercados abre muchas ventanas de oportunidad para nuevos negocios, pero también lo es, que es para negocios que cuando menos tengan en común su carácter global y su gestión desde la innovación. Global e innovador son las premisas de cualquier proyecto empresarial sostenible a día de hoy, realidades a las que las micro empresas y las pequeñas empresas tienen serias dificultades para adaptarse, por falta de capacidad organizativa, por falta de cultura, por falta de recursos. Podemos pedir empresarios audaces, rigurosos, creativos, que construyan su destino, pero no superhéroes que venzan a los elementos.

Sí el primer foco de nuestra atención debe ser la pequeña y mediana empresa, su  concreción operativa debe ser el emprendedor y el crecimiento. Necesitamos más empresarios y empresas más grandes, el emprendimiento y el tamaño empresarial son totalmente determinantes en la búsqueda de una sostenibilidad económica para España.

En una realidad emergente como la que vivimos, las previsiones planificadoras, que con tanto primor desarrollan las administraciones para poner en marcha sus micro acciones dirigidas a la mejora de competitividad, se ven constantemente desbordadas, mostrándose ineficientes, cuando no directamente perturbadoras, para el común de las empresas. Las administraciones seguirían teniendo un papel decisivo en la sociedad, pero su éxito y reconocimiento social dependerá de que cambien el marco de relación con el que tradicionalmente han venido relacionándose con las empresas y la sociedad. Si hemos aceptado que los mercados son un dialogo volquémonos en facilitar la intensidad de comunicaciones y su calidad. Aprendamos escuchar e integrar antes que planificar y dirigir.

La mejor política de apoyo a las pequeñas y medianas empresas es una buena política económica. Más que ir reaccionando a un marco legal y fiscal globalizado en el que cada día la competencia por atraer el talento emprendedor es más despiadada, el reto es crear un marco competitivo diferencial acorde con nuestras fortalezas y peculiaridades. Es impresionante ver  la lucha de los territorios por atraer a emprendedores y darles las mejores condiciones para sus empresas, en una disputa que nos recuerda la de las mejores universidades del mundo por atraer a los investigadores más prestigiosos en un mercado que no entiende de fronteras.

Competimos en un mundo el que nuestra oportunidad puede estar en constituir una empresa por Internet en ocho horas sin desembolso de capital en el Reino Unido, pero en el que también por ahí puede venir nuestra competencia más feroz. Pocas y robustas regulaciones, acompañadas de la exigencia rigurosa de su cumplimiento, que debe compensarse con la moderación en su proliferación. Un marco de igualdad que limite las incertidumbres a las propias del mercado. Financiación más y mejor, pero posibilitando que sean los agentes financieros que operan en lugares como la “Bahía de San Francisco” los que modulen los riesgos y sigan las decisiones empresariales. No parece que la experiencia nos indique que el Estado pueda ser, no ya eficiente, sino mínimamente eficiente, como financiador- subvencionador de proyectos empresariales con capacidad de transformación real de la economía de España.

Apenas podemos intuir que nada volverá a ser igual. Somos sujetos de un cambio cuya  dimensión no deja de sorprendernos. Todos los días nos enfrentamos a nuevas preguntas sobre los mercados, las condiciones laborales, las relaciones sociales y el entorno en que vivimos cuyas respuestas desbordan por su complejidad nuestra capacidad de reacción. Preguntas que, sin embargo, nos conducen de manera inexorable a realidades de las que depende el empleo, la intimidad o salud de la que disfrutamos. Palabras como incertidumbre o precariedad, vienen a sustituir en la descripción de la cotidianeidad a otras como seguridad y estabilidad. Refugiarse en la repetición de comportamientos otrora exitosos se nos evidencia como una resignación suicida. Adaptarse al cambio, ser parte del cambio. Aprender emprendiendo es la ruta a seguir.

Aprender es descubrir, integrar. Emprender es comprometerse. Sin compromiso no hay aprendizaje. Sin conocimiento, el éxito es imposible. Es el momento de aprender, de aprender haciendo. Es el momento de emprender.

Tribuna de Alfonso González (@algonhermen), Director General de EOI en la edición diciembre-enero de la revista Catalunya Empresarial


Creación de los Programas de Gestión Medioambiental y nuevo estatus en EOI

El 20 de noviembre de 1975 es una de las fechas trascendentales de la historia de España. La muerte de Franco marcó el inicio de un nuevo país, cargado de vitalidad, se asomaba a un panorama desconocido, entre la incertidumbre y la esperanza de mayor libertad.

Desde 1975 la evolución de la actividad económica española hizo caer de forma alarmante tanto la tasa de crecimiento del PIB (apenas aumentó un 17% entre 1975 y 1985), como la de todos los componentes internos de la demanda, aunque las exportaciones de mercancías crecieron un 153% en el mismo periodo, especialmente las dirigidas a la Comunidad Europea gracias al acuerdo preferente, entre España y los socios comunitarios.

La aprobación de la Constitución en 1978 exigió de los dirigentes de las diferentes tendencias políticas y sobre todo de los ciudadanos una gran dosis de tolerancia, poco habitual en nuestro país.

Para conseguir el objetivo de convivir pacíficamente hubo que acceder a diferentes pactos, no sólo políticos sino también socio-económicos, entre ellos los llamados “de la Moncloa” (octubre de 1977), que permitieron aplicar las reformas necesarias para corregir la inflación y el paro.

Prácticamente nada de la vida de España permaneció ajena a los numerosos cambios y, como es lógico tampoco la Escuela de Organización Industrial.

Al comienzo del curso 1975/76 se produce el relevo en la dirección de EOI que harían inevitable su reorientación.

El nuevo director Rafael Heredia Scasso, catedrático de Construcciones Industriales de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid. Su perfil académico era similar al de sus predecesores, además dirigía su propia empresa por lo que advirtió que no podría tener dedicación exclusiva.

En su nuevo cargo más ejecutivo que docente, desde el primer momento, aplicó criterios empresariales, intentando cambiar las “rigideces burocráticas” por una gestión ágil y eficiente. Para esta tarea contó con un buen equipo de colaboradores como: Fernando Arroyo, Javier Carrasco, Javier Fernández, Francisco González-Haba y Fernando Díaz Pividal.

El curso 1975/76 resultó especialmente complicado, hubo que atender a un doble frente: asegurar el normal desarrollo de las actividades e implantar los nuevos modos de actuación, más académicos y menos políticos.

Desde el punto de vista financiero, en el año 1975, gastos e ingresos se ajustaron correctamente en un año de recesión general.

En el nuevo curso 1976/77, se actualiza la propuesta docente, con un curso anual sobre “Métodos Cuantitativos de Gestión”, al que se unían otros programas en colaboración con la Universidad de Columbia y otro de “Finanzas para Alta Dirección” con la Wharton School de la Universidad de Pennsylvania. Otros proyectos relevantes sobre “Marketing para Alta Dirección”, también con la Universidad de Columbia y numerosas participaciones de profesores extranjeros procedentes de instituciones de primer nivel.

Sin embargo, el hecho más destacable de la época Heredia fue la puesta en marcha de los innovadores programas sobre Ingeniería Medioambiental, en los que EOI acabaría siendo un referente internacional.

Desde el punto de vista de la gestión, el objetivo principal fue intentar incrementar los recursos propios para poder prescindir de las subvenciones públicas, que eran cada vez más exiguas.

Al final, después de no pocos esfuerzos, la Escuela adquiere un estatus más favorable. Mediante un Real Decreto 3162/1977 de 11 de noviembre se transforma en “Organismo Autónomo adjunto a la Subsecretaria del Ministerio de Industria y Energía”. Rompiendo su vinculación con el Ministerio de Educación y Ciencia. “Se ampliaba el catálogo de las posibles vías de ingresos”.

Con el cumplimiento de este último objetivo, se puede decir que Rafael Heredia completó su ciclo.

Dra. Felisa Arribas Drta. Comunicación Estratégica EOI

 



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