Perfil Ambiental España 2008: Los cimientos del cambio

Se acaba de publicar el “Perfil Ambiental España 2008”, Informe del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural Marino que analiza el estado de las tendencias ambientales en España. El Informe cumple con los compromisos que plantea el Convenio de Aarhus, que establece el derecho de los ciudadanos a la información, la participación en la toma de decisiones y el acceso a la Justicia en materia de medio ambiente (puedes ver el seminario celebrado en EOI sobre el Convenio de Aarhus aquí).  Fernando Nájera, Presidente de la Asociación Nacional de Auditores y Verificadores Ambientales (ANAVAM), Director Comercial del Grupo Interlab S.A. y Director del Master en Ingeniería y Gestión Medioambiental de EOI, habla sobre los avances y retrocesos que se reflejan en el Informe.

El Informe “Perfil Ambiental España 2008” rezuma un cierto optimismo al presentar mejoras como la disminución del consumo de agua, la mejora del estado de las masas forestales, el crecimiento de la agricultura ecológica y el aumento del reciclado. Crece el uso de las energías renovables, se reducen los residuos generados por habitante y las emisiones atmosféricas y existe una mayor preocupación por los problemas relacionados con el ruido. Entre los fracasos, el crecimiento de algunos contaminantes en las ciudades.

Hecho este diagnóstico general y con independencia de que la situación económica en el período analizado estaba ya presentando síntomas de desaceleración, creo que se puede afirmar que estamos al menos cerca del punto de inflexión que nos permita hablar de un antes y un después en relación con la concienciación ambiental tanto de la ciudadanía como del sector productivo.

Si nos fijamos en el sector industrial observamos que las emisiones descienden ligeramente, que disminuye el consumo final de energía, al igual que los residuos, y que la necesidad total de materiales también decrece.  En cuanto a las empresas,  invierten cada vez más en protección ambiental y se adhieren en mayor proporción que cualquier otro país a los sistemas de gestión ambiental tipo ISO 14000 ó EMAS.

Todos estos logros, aunque modestos, deben constituir los cimientos del verdadero cambio. Tanto lo conseguido como lo que queda por alcanzar se debe en gran parte a una legión de profesionales muy comprometidos, excelentemente formados e inmunes a la decepción:  los gestores ambientales en su sentido más lato, cuya actuación suele trascender más allá de proveedores y clientes, repercutiendo en el conjunto de la sociedad.



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