Tendencias salariales para 2011
¿Qué se puede hacer cuando los gastos salariales crecen por encima de nuestra facturación?
A muchas de nuestras empresas les ha sorprendido la noticia de que el ipc haya cerrado en el 2010 en el 3%. La mayoría de las previsiones, no solo gubernamentales, auguraban un ipc en un entorno del 1%-1’5%, y es en esta línea en la que se ha mantenido nuestro referente durante prácticamente todo el año, pero ha sido a partir del mes de septiembre cuando hemos visto un progresivo incremento que nos ha llevado al 3% anteriormente indicado.
¿Qué efecto tiene sobre nuestra estructura salarial lo que algunos denominan situación de estanflación (estancamiento económico y alta inflación? En primer lugar tiene un efecto de incertidumbre, provocando una distorsión en los presupuestos de muchas empresas. Los salarios, suelen ser una de las mayores partidas de gastos en nuestras organizaciones, por lo que cualquier movimiento en esta línea tiene una profunda repercusión en los beneficios (o pérdidas) de las compañías.
En segundo lugar debemos destacar, que es una práctica común, el que nuestros convenios colectivos tengan la denominada “claúsula de garantía salarial”, que compensa al trabajador en caso que el ipc real a final de año sea superior al previsto. La ámplia descompensación que ha habido en el año 2010, ha obligado a muchas de nuestras empresas a tener que abonar el diferencial en pleno mes de enero y en medio de una crisis económica que ahoga la mayoría de nuestros negocios. Y este efecto no solo afecta a la necesidad de tener que abonar con carácter retroactivo éste diferencial, sino que incrementa los costes para un ejercicio como el 2011 que se avecina con serias dificultades.
El futuro no es muy alentador, por un lado tenemos descenso en la facturación y cuentas de resultados de la mayoría de nuestras empresas, y por otro, gastos salariales ligados a un ipc con un comportamiento imprevisible. Sin embargo yo soy optimista, y considero que es el momento de “la madurez organizacional”, y aunque muchas de nuestras subidas retributivas están pactadas en convenios colectivos plurianuales, están desde hace tiempo surgiendo fórmulas como las de pactar con los representantes de los trabajadores congelación o aplazamientos en las subidas previstas, y diferirlas para cuando mejore la situación económica. Por otro lado se están abriendo paso en los periódicos noticias como la ocurrida hace algunas semanas en nissan en barcelona , o siemens en alemania donde se han garantizado a los trabajadores el mantenimiento del empleo a cambio de flexibilizar las condiciones pactadas. Creo que nuestros sindicatos han desmostrado en los últimos años tener madurez suficiente para abordar de manera tranquila este tipo de situaciones, por lo que desde el entorno empresarial no se deberían tener reservas para abordar más pronto que tarde este tipo de planteamientos.
Director Programas RRHH de EOI