Innovación: ¿Línea fina entre el éxito y el fracaso o filosofía de empresa?
He leído un artículo que mencionaba la experiencia de Airbnb y cómo fueron rechazados por los inversores al presentarles el proyecto innovador y a los que pedían financiación (150k€ en el 2008 por un 10 de la compañía y hoy esta compañía vale 24.000 millones de dólares). Podéis ver las respuestas de cinco de los sietes que respondieron en:
https://medium.com/@bchesky/7-rejections-7d894cbaa084
Me imagino que casos como estos y mirando a 7 años vista podríamos encontrar muchísimos y nos fijamos sólo en las experiencias que han sido un completo éxito.
Se le supone que la innovación siempre se plantea para conseguir un éxito, pero no siempre de negocio en estricto sentido de la palabra (también éxito interno, de eficiencia de procesos, de posicionamiento, de competitividad, etc.) y por lo tanto alcanzar innovación en cualquiera de estos ámbitos ya lo considero un éxito. El que esa innovación se convierta en éxito o fracaso en el mercado ya dependerá de quién y cómo lo perciba, quién lo necesite, quién lo valore, el momento, etc.
Por lo tanto la innovación debe ser una filosofía y una cultura de la empresa para madurar y evolucionar y no un objetivo en sí para el éxito, ya que éste tal como se entiende no está garantizado. Este enfoque lo equiparo al que hace unos años pasaba con las subvenciones donde había que hacer hincapié en que la subvención debía ser un complemento a una I+D ya planificada y a la que se destinaban recursos propios y no como un objetivo financiero para autofinanciar recursos.
Ese proceso de innovación continua en algún momento u otro es “agradecido” y nos compensa con sorpresas como Airbnb u otros. No se si precisamente Airbnb era consciente del impacto y la revolución que ha supuesto su apuesta e innovación en el sector turístico. Estaría bien que nos explicaran cómo hicieron que realmente fuera un éxito después del rechazo que tuvieron o simplemente fue un cúmulo de situaciones.