Las denominaciones de origen como derechos de propiedad industrial tienen
funciones muy diversas, dado que, además de ser un signo distintivo con una finalidad
de información a los consumidores sobre las características garantizadas de ciertos
productos, vinculados con un origen geográfico específico, tienen también numerosos
beneficios como mecanismo de promoción del turismo, de ayuda a las pymes, de mejora
de la calidad de los productos y de generación de empleo local cualificado.
En España la normativa sobre denominaciones de origen, proveniente de la Unión
Europea, es una normativa sectorial, centrada en productos agrícolas, alimenticios, vino
y bebidas espirituosas. Se aprecia que no existe en España, una regulación de un derecho
de propiedad industrial consistente en denominaciones de origen para productos que
no provengan del ámbito agrícola. Únicamente existen normas sectoriales con un ámbito
de aplicación limitado que carecen de la caracterización de derechos de propiedad
industrial. Esta laguna se encuentra también en el ámbito de la Unión Europea, puesto
que no se ha considerado oportuno regular un derecho de denominación de origen con
carácter unitario para todos los países de la Unión, que se aplique a productos que no
sean agrícolas. Existiendo en cambio un derecho de denominación de origen para el
sector agrícola, aunque en este caso, también regulado de forma separada por tipos de
productos.
El objeto del presente estudio es la elaboración de un análisis sobre la regulación de
las denominaciones de origen no agrícolas en España, así como en el derecho
comparado, con la finalidad de promover la cultura de la propiedad industrial para la
protección de patrimonio cultural y de la sostenibilidad. En el estudio serán objeto de
análisis las diversas formas que actualmente existen para la protección de los productos
con denominación de origen para productos no agrícolas tanto en España, así como en
Derecho comparado, explicando las opciones admitidas por la normativa de la Unión
Europea, tanto presentes como futuras, su interacción con el derecho comparado, así
como las interferencias que se pueden presentar con otros derechos de propiedad
industrial.