Comunicación no verbal para humanos curiosos, un libro para conocernos mejor
- El lenguaje no verbal está cargado de significado, y tiene una gran influencia en el desarrollo de las relaciones sociales
- Su autora, María Calvo, es profesora de EOI especializada en la formación en habilidades de comunicación
Madrid. 16.7.2021.- La comunicación no verbal dice de las personas mucho más de lo que pensamos. Por eso el libro Comunicación no verbal para humanos curiosos es, ante todo, “una oportunidad para conocernos” a nosotros mismos y a quienes nos rodean, como explica su autora, María Calvo. Y es además una poderosa herramienta, porque la manera en que nos expresamos y la imagen que proyectamos tiene una enorme influencia en nuestras vidas, por lo que aprender a manejarlas puede ser el camino hacia nuestras metas.
Calvo es profesora de la Escuela de Organización Industrial (EOI) y se ha especializado en la formación para profesionales en comunicación. El libro, presentado ayer en EOI, es el resultado de décadas de experiencia en un ámbito que, asegura, es uno de los grandes olvidados en la educación.
Nuestros cuerpos, posturas y gestos están cargados de significado. En primer lugar, podemos acercarnos a nuestra base biológica, y es que no dejamos de ser animales, como subraya la escritora, regidos por instintos de supervivencia. Y una buena prueba de ello son los innumerables gestos agresivos e invasivos, o de miedo e inseguridad, que realizamos sin darnos cuenta. “Nos hacemos más grandes o pequeñitos de acuerdo con nuestras emociones”, explica.
La otra vertiente en la que nos mostramos, sin saberlo, como un libro en blanco, es la cultural. Recibimos desde pequeños una infinidad de mensajes sobre lo correcto y lo incorrecto o cómo nos debemos mostrar que nos moldean como personas y en la forma en que actuamos.
De esta herencia cultural y social nacen gestos que damos por sentados pero que, si nos paramos un segundo a pensar en su origen, resultan sorprendentes. De lo que no deberíamos sorprendernos, por ejemplo, si estamos en Etiopía, es de que nuestro anfitrión nos meta directamente la comida en la boca con la mano: es un gesto de máxima hospitalidad en su cultura. Un ejemplo muy gráfico que nos muestra que también somos lo que nos enseñan y aprendemos a ser.
Pero el libro no es solamente la disección de todos estos aspectos que transmitimos sin necesidad de hablar. En su última parte, Calvo saca su faceta más pedagógica y propone manejar toda esta información para iniciar cambios que nos acerquen a nuestros objetivos personales. “Mi tesis es que los cambios en lo no verbal, en la postura y los gestos, tienen un impacto enorme en nuestras vidas”, resume la escritora.
Esta influencia actúa, y esta es sin duda la parte menos conocida, hacia nosotros mismos. Porque lo que sostiene Calvo es que no solo el estado de ánimo se refleja en el cuerpo, sino también al contrario. “Si uno cambia la postura del cuerpo, cambian sus emociones”, asegura. Y es que diversos estudios demuestran que la postura influye en cómo nos sentimos e incluso produce diferencias en hormonas como el cortisol, la "hormona del estrés".
Y, por supuesto, la comunicación no verbal impacta en cómo nos ven los demás. No resulta difícil imaginar esto con el caso de una entrevista de trabajo, con una persona que entra hecha un manojo de nervios y se puede apreciar sin que haya abierto la boca, y otra que inspira confianza con su actitud, y el diferente resultado entre ambas aun cuando los dos candidatos tengan los mismos conocimientos o experiencia.
Esta imagen que proyectamos, por tanto, puede servirnos en el ámbito del trabajo para ser líderes, porque “hace falta irradiar una determinada energía para que nos sigan”, o para reforzar nuestro rol y nuestra posición, ya sea a la hora de negociar, colaborar o vender una idea, pero también, por ejemplo, para hacer que una persona a la que queremos ayudar en un mal momento se sienta entendida y cercana a nosotros.
Así, Comunicación no verbal para humanos curiosos quiere abrir una puerta para que muchas más personas puedan desarrollar estas habilidades, una labor en la que María Calvo tiene experiencia a través de actividades como talleres de formación o sesiones de entrenamiento individual, donde a menudo se graba a los profesionales para que vean cómo se expresan, algo que sorprende y aporta muchas claves a los participantes.
Pero sobre todo, el libro es una invitación a pensar en cómo nos mostramos y por qué lo hacemos, y a cambiar los aspectos que nos propongamos de nuestro lenguaje no verbal, que es, aunque no nos demos cuenta, una pieza principal de nuestra carta de presentación al mundo.